Habia perdido la cuenta de cuánto alcohol había ingerido, ya no había control sobre mí y mi pensar.
Tampoco recordaba que había pasado la noche anterior. El estómago me ardía, la cabeza me explotaba y todo me daba vueltas. ¡Era una maldita locura!

—Buenos días dormilona —de pronto Jungwoo apareció con una bandeja de comida por la puerta—Debes tener un dolor de cabeza terrible por la resaca.

—No la aguantó —dije enderezandome en la cama — De casualidad, yo, ¿Te cause algún problema?

—¿No lo recuerdas? — me preguntó mientras se sentaba a mí lado.

—Me ayudarías a recordar —dije ocultando mi rostro avergonzada.

—Veamos, primero tomaste siendo menor de edad —comenzó mirándome de mala gana.

—¿Por qué me dejaste hacerlo Jungwoo? —dije malhumorada.

—Traté de impedirlo, pero casi me dejas sin hijos —me miro mal—Mmm empezaste a bailar como loca en la mesa de la sala, querías meterte a la piscina, te lleve al baño pero no sirvió de nada, terminaste vomitando sobre mi, pero tranquila, recogí tu cabello para que no lo ensuciaras —soltó riendo, probablemente al recordar—Da gracias al cielo que estuve contigo e impedí que te quitaras la ropa.

—Lo siento mucho —espeté cubriéndome todo el cuerpo con la cobija.

Adiós a la poca dignidad que me quedaba.

— No volveré a hacerlo, te lo compensaré.

—Entonces, sal conmigo esta tarde —me miro sonriente—No recuerdo mucho Seúl

—Por supuesto —contesté saliendo de mi escondite—Te llevaré a muchos lugares, cuenta conmigo.

—De acuerdo, entonces te veré a las 4:00, ohh por cierto, le avisé a Nana que estás aquí, así que no te preocupes —sonrió y sin más, salió de la habitación.

3:57 pm

Estaba emocionada, tenía mucho tiempo sin salir con Jungwoo, sucede que el estudia la universidad en Daegu, pero se fue más temprano para poder conocer mejor el lugar, tenía años que no lo veía, y pocas veces platicábamos por celular. Nuestros horarios no coincidían.

—¿Todo listo? —me pregunto desde la sala principal.

—Todo perfecto, vamos —abrió la puerta dejandome salir primero, todo un caballero cómo siempre.

De pronto una vibración en mi teléfono se hizo presente, deslice mi mano en mi bolsillo para sacar mi celular y un fuerte calor recorrió mis mejillas al ver el nombre que se mostraba en pantalla.

¡Carajo, carajo, carajo!
¡Respira hondo Neul!

Inhala. Exhala. Inhala. Exhala.

Muy bien. Contestemos ya.

—¿Si?...

—Hola Neul—¡Maldición! Su voz por teléfono se escuchaba maldita mente hermosa—Tú dama de compañía me dijo que no estabas aquí, llamaba por lo de...

—Cierto, Hae, disculpa, hoy no podremos estudiar, estoy algo ocupada —dije mirando a Jung, quien estaba a mi lado—De verdad lo siento.

—Oh, no, descuida, mi culpa —respondió seguramente sonriendo—Te veré mañana entonces — y sin más corto la llamada.

—¿Estudiar? —preguntó Jungwoo.

—Si, soy su tutora, se llama Haechan —sonreí Inconscientemente —Mi compañero de clase —y el amor de mi momento pensé

—Ya veo —tomó mi mano —Bueno, vamos, se hará tarde

El resto de la tarde se paso muy rápido al lado de Jungwoo, primero fuimos al parque de diversiones, pero a Jung no le cayó nada bien, así que fuimos a ver una película, saliendo fuimos a una exposición de arte, que de verdad estuvo muy linda, comimos, había sido una tarde inolvidable.

—Me divertí mucho hoy —me dijo caminando a mi lado—Bueno, los días contigo siempre son divertidos aún que no hagamos nada productivo.

—La pasé increíble —respondí entrelazando mi brazo con el suyo.

—Ha Neul —se freno de golpe y en un movimiento rápido se colocó frente a mi

—¿Si? —mostré una mirada confusa, el no solía llamarme por mi nombre, comúnmente utilizaba algún sobrenombre.

—Durante todos estos años lejos, no logré sacarte de mi corazón —comenzó y me cayó como balde de agua fría—Cuándo los días eran difíciles miraba las fotos de esos momentos inolvidables a tu lado, estas de alguna manera me daban fuerza, de hecho me consolaban.

¡¿Qué está pasando?!
¡Dios! Soy yo de nuevo...Dame una señal, ayúdame.

—Después de esto, no se si podremos vernos sonriendo el uno al otro de nuevo, tal vez no volvamos a ser como éramos antes, pero aún así tengo que decirtelo —suspiró profundamente — Te conocí en momentos de oscuridad, durante todo este tiempo me has hecho sentir suficiente

—Jungwoo, no entiendo lo que tratas de decir—interrumpí actuando como una tonta.

¡Claramente sabía a que venía todo esto!

—Tú sonreíste y para ese entonces ya sabía que te amaba, tu nunca lo supiste, me fui para deshacer mis sentimientos, aunque sabía que te necesitaba

—Jung...

—Nunca lo demostré, quería quedarme contigo, pero dije adiós, lo cierto es —paró un momento, tomo mi mano, me miro directamente a los ojos y dijo —Nunca dejé de quererte, tu me gustas mucho y quiero pedirte una oportunidad. Salgamos.

Esto no podía estar pasando. Tenía que se un sueño.
Un lindo y desafortunado sueño.