4
Jaehyun se había preocupado mucho, él había estado yendo todos los días al árbol de manzanas en el bosque, pero Doyoung no aparecía.
Se sentía tan mal, le hacía mucha falta verlo. Talvez el menor ya no quería verlo porque no se había podido controlar el día de su celo.
¿Y si Doyoung lo odiaba? Una lágrima cayó pero al instante pasó su mano por sus ojos para no llorar más, solo había una forma de saber eso.
Tenía que ir a la casa del líder de la manada Kim.
...
Jaehyun temblaba del miedo.
"¿En qué me metí?" Pensó. La puerta fue abierta y una mujer le miró arqueando una ceja.
—Buenas tardes, me presento, soy Jung Jaehyun, hijo del líder de la manada Jung.– hizo una reverencia, había ido solo porque aún no le presentaba a Doyoung a su padre, pues llevaban poco de conocerse.
—Pues mucho gusto, jovencito...¿Me podrías decir qué se te ofrece?– preguntó la mujer. De alguna forma, la mujer era parecida a Doyoung, ¿Era su madre?
—Bueno...yo...
—¿Qué rayos se supone que estás haciendo?– se escuchó una tercera voz, un hombre alto y fornido se posicionó al lado de la mujer y esta le miró mal.
—¿Qué te pasa? ¿Sabes a quién le estás hablando, imbécil?– le preguntó ella. Jaehyun tembló de miedo aún más al sentir la mirada del hombre en él.
—¿Qué hace este aquí? – preguntó el hombre.
—Estaba apunto de decirme cuando interrumpiste.– ella cruzó los brazos.– ¿Podrías seguir?
—Ah, sí...yo...Soy Jung Jaehyun, señor, hijo del líder de la manada Jung. Yo he venido a ver a Doyoung, su hijo.
El hombre le miró con el ceño fruncido, Jaehyun estaba serio, no quería demostrar su miedo.
—¿Y para qué lo quieres ver? ¿Qué eres de él?
—Soy su futuro alfa.
El hombre soltó una carcajada, la mujer rodó los ojos.
—¿Tú?
—Sí, yo.
—¿Y cómo estás seguro? ¿Vas a pagar por él?– preguntó con una sonrisa, Jaehyun negó.
—No voy a pagar por él, no es un objeto, Señor.
—¿Me estás tomando el pelo? Conozco a tu padre y sé que apenas eres un niño, ¿Cómo entonces lo vas a tener como tu omega? No creo que Jung te de dinero para comprar a mi hijo como tu juguete.
—Doyoung no es un juguete.– frunció el ceño.– tampoco lo quiero para jugar con él, no. Haré algo mejor que comprarlo.
—¿Qué?
—Voy a trabajar por él si es necesario.
El hombre frunció el ceño, miró hacia a fuera y luego suspiró, se hizo a un lado y la mujer lo miró sorprendida.
—Pasa.– dijo él desviando la mirada.
Jaehyun se había sorprendido también, ¿Le estaba permitiendo entrar? Él pasó y la mujer se fue, el hombre se sentó en un sofá.
—Siéntate.– dijo, Jaehyun obedeció.– Bien, dices que quieres a mi hijo como tu omega y que vas a trabajar por él, ¿Estás consciente de que vas a trabajar por mucho tiempo hasta que él cumpla 18 años?
—Sí, Señor.– afirmó.
—Me sorprendes.– dijo y suspiró.– aún eres un niño, no piensas bien las cosas.
—Le aseguro que sé lo que estoy haciendo, Señor. Quiero a Doyoung como mi omega y darle una vida felíz, él se lo merece.
La mujer volvió y le sirvió jugo de manzana al hombre y le dio a Jaehyun también.
—Eso es lo más tierno que he oído en toda mi vida, ¿Por qué no puedes ser como él?– dijo ella mirando a su esposo, él rodó los ojos.
—Este niño no sabe nada de la vida.– negó con la cabeza.
—Excusas.– dijo ella, él volvió rodar los ojos.
—Bien, Jung, si eso es lo que quieres.– Se encogió de hombros.– pero tengo muchas reglas para ti.
—Está bien.
—No quiero nada de mordidas, ni cachorros, ni besos, ni abrazos en todos estos años.– Jaehyun formó una línea con su boca.– No quiero escapadas a ningún lugar, tienen que pedir permiso para ir de una manada a otra.– Jaehyun suspiró.– Vas a trabajar junto a Doyoung en el campo y te pondré los trabajos más pesados.
—Estoy bien con eso.
—Por último, si antes de los 18 años de Doyoung, aparece alguien que lo quiera comprar, entonces voy a dejar que lo compren.
—¿Qué? ¡Eso no es justo, Señor!– expresó con molestia.
— Nada en esta vida es justo. Solo en caso de que pase, tú puedes comprarlo antes.
—Pero ya le dije que no lo voy a comprar.
—Tú eres el único que pierde.– dijo el hombre con una sonrisa, Jaehyun frunció el ceño.
—Bien, acepto todo menos eso.
—No estás en posición de no aceptar algo, son mis reglas y es mi hijo.
Jaehyun mordió su labio para evitar decir alguna palabrota, realmente le molestaba la última regla del señor Kim, pero no podía hacer nada más que aceptarlo por el momento.
—Bien.– dijo finalmente.– igualmente Doyoung va a ser mío.
—Bien.– dijo el hombre. Ambos estrecharon las manos.
...
Al día siguiente, Jaehyun llegó temprano a trabajar, era lo peor. El Señor Kim estaba ahí observándolo.
Doyoung le miraba sonriente y eso era lo que le hacía recordar porqué estaba ahí.
Había prometido para sí mismo esforzarse por el menor, iba a ser su omega a como diera lugar.
...
Jsjjjs actualización después de mucho tiempo (✿^‿^)
Qué les pareció? o((*^▽^*))o
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