𝐘𝐨𝐮 𝐥𝐢𝐤𝐞
El amor y el odio están destinados a enfrentarse, así como la vida...
𝐀𝐩𝐩𝐚𝐫𝐞𝐧𝐜𝐞
"Te gusta que te vean"
El vacío que sentía ese lunes mientras caminaba hacia su lugar de trabajo no podía ser normal. Esa mañana no había sido el mejor inicio de semana para Kim Taehyung.
Es cierto que no existe tal cosa como un mal día, solo tomamos un mal momento y lo llevamos con nosotros durante todas esas horas. Sucedía que después de un inesperado atraso provocado por otras circunstancias, –que distaban de la irresponsabilidad– el joven omega iba corriendo apresurado por los pasillos de la Empresa procurando no llegar tarde. Su marcha ágil pareciendo incluso graciosa para los demás trabajadores que no estaban acostumbrados a verlo en ese estado.
"Primero el demonio, luego una sonrisa a los otros, y todo olvidado" pensó, mientras intentaba llegar con el café de su jefe íntrego a la oficina.
— Joder, maldita alarma, definitivamente perderé el trabajo.
Y esto, aunque no lo pareciera podría ser una nefasta pena. Porque el secretario Kim adoraba en demasía su labor. El omega era muy entusiasta y dedicado con sus labores dentro de la firma, ejercía su ocupación con pasión. Lejos de la opinión personal de muchos de los trabajadores que atribuían un mal criterio de su empleo, ser un secretario personal para el omega era sin duda una faena inapreciable y notable.
"Estoy seguro, que nadie podría soportar a quien yo soporto"
Oh, pero quizás...
Si Taehyung formara y relacionara las ideas de su mente con sinceridad, lejos de la gran importancia que ocupaba en su vida su trabajo, pudiera manifestar la autenticidad de los hechos, ideas y sentimientos que mantenía ocultos.
La mayor tristeza del omega sería prescindir de la vista de un hermoso alfa, mismo hombre que hacía tenencia del título "jefe", su maldito jefe. Un hombre demasiado perfeccionista, narcisista, irritable pero irresistible para Kim Taehyung.
Su mente y su cuerpo, revivían constantemente el grato recuerdo de la primera vez que contempló y escuchó hablar a ese hombre. El alfa era un maldito coreano-alemán y joder, su omega aún se retorcía de éxtasis en su interior al ínfimo recuerdo de aquella voz gruesa y llamativa diciendo su nombre, y de aquel rostro serio y varonil.
Una actitud odiosa para una cara tan bonita.
Debido a la exquisitez de sus pensamientos su pene dio un latido exaltado y su entrada amenazó con lubricarse. Y es que mierda, no existían maneras en las que su cuerpo no reaccionara a las infinitas razones que le hacían fantasear con ese hombre.
«— ¿Es usted el señor Kim Taehyung?
Al ser nombrado, el tímido omega dio una pronunciada reverencia en un saludo formal hacia el alfa mayor. Dando un suave suspiro para calmar sus nervios, el joven se acercó con un poco de cautela hacia el hombre para brindarle su mano temblorosa en un cordial saludo. Ínterin, el alfa ofreció su mano para corresponder, Taehyung sintió una indescriptible sensación recorrer por su columna vertebral, para alojarse con calidez en su cuello.
Reprimiendo un gemido del cual no tenía plenitud de su orígen, Kim observó embelesado los ojos oscuros del alfa.
— Soy K-Kim Taehyung, señor Jeon— adoptando una postura recta, el omega le ofreció su currículum intentando ocultar un manojo de nervios. — Es un placer y un honor trabajar con usted— declaró, obteniendo en su tono de voz un poco de seguridad, brindándole una suave sonrisa al hombre mayor.
— ¿En qué instante le he conferido el trabajo señor Kim?— el omega se hizo de piedra en su lugar, una sonrisa incómoda apareció en sus labios, ¿cómo dijo ese maldito?
Jungkook le dio una rápida mirada alzando una de sus cejas y procedió a acomodar sus lentes de lectura en el puente de su nariz, para continuar leyendo los antecedentes laborales del joven omega.
— No puedo culparlo de una falta, porque obviamente luego de recibir una llamada nuestra para notificarle de la aceptación a su entrevista, usted podría haber tomado como hecho el otorgamiento del trabajo.
El alfa ofreció sin prisa el currículum del omega, rozando sin designio sus manos con las del otro hombre cuando este aproximó las suyas. Con una expresión inflexible en su rostro, Jungkook se aproximó hacia su escritorio para tomar asiento en su cómodo sillón, sin percibir la atención concedida por el omega en la sala.
Taehyung observó con fascinación cada músculo de ese fibroso cuerpo, al marcarse con el mínimo movimiento que hizo Jeon al sentarse, y no pudo evitar morder disimuladamente su labio al contemplar lo malditamente imponente que lucía el hombre sentado en su sillón.
Con una pierna encima de la otra y sus grandes manos entrelazadas sobre su regazo, Jungkook alzó su rostro y lo observó fijamente. Y joder si el omega no sintió sus entrañas arder, porque maldición, el alfa parecía un monarca, jodidamente solemne sentado en su trono, concediendo órdenes y mostrando la fuerza alfa de su voz.
— Mi empresa adquiere un método distinto a la hora de contratar un trabajador, somos muy selectivos, y en demasía cuando se trata de un asistente personal— Jungkook observó atentamente a Taehyung, casi sin pestañear y el omega tragó saliva en seco. — Soy una persona en abundancia profesional, mi trabajo no puede ser víctima de sabotajes y debe tomarse con mucha seriedad. Si usted cumple con mis requisitos, será la persona encargada de escribir la correspondencia, extender las actas, dar fe de los acuerdos, custodiar los documentos de la oficina y encargarse de alguna diligencia en la que sea imprescindible. Como a cualquier jefe, no me gusta la tardanza, no tolero la irresponsabilidad, necesito a mi lado a trabajadores eficientes. Por tanto me veo en la necesitad de cuestionar... ¿Es usted, una persona capaz señor Kim?— la inflacción en el tono de voz del alfa, obtuvo unas notas más graves.
Sintiendo el calor ascender por sus mejillas, el omega asintió intentando mostrar un rostro seguro, cuando por dentro estaba ardiendo de los nervios. No quería parecer inhábil e inexperto, debía mostrarse con una seriedad digna de un profesional, pero a la vez no podía dejar de sentirse intimidado, joder hasta excitado, por la presencia vigorosa y colosal del CEO Jeon Jungkook.
— Básicamente, su trabajo consiste en estar bajo mis órdenes— Jungkook arregló su corbata moviendo su cuello para destensarlo, marcando su fuerte mandíbula. — Estoy complacido con el hecho de que usted domine cinco idiomas, principalmente alemán, entonces...Lassen Sie sich gerne bestellen Herr Kim? —»
(¿Le gusta que le ordenen señor Kim?)
Joder
Una vez estuvo en la puerta del despacho, Taehyung acomodó como bien pudo sus cabellos, organizó meticulosamente su indumentaria, y desplazó los dos primeros botones de su camisa blanca mostrando sus marcadas clavículas. Revisó por última vez su rostro en su celular, sonriendo satisfecho cuando vio un reflejo que le convenció. Alzó sus manos y tocó con suavidad la puerta de la oficina recibiendo en un segundo el permiso de su jefe para adentrarse a la habitación.
— Quince segundos tardes señor Kim Taehyung— el omega realizó un mohín y contorneó discretamente sus ojos al escuchar las palabras del alfa.
Cerró la puerta, intentando hacer el menor ruido posible para no incordiar al mayor, sus años de trabajo le hicieron conocer en demasía al hombre, sabía de memoria lo que me molestaba y agradaba, y precisamente al alfa le fastidiaba el fragor de las puertas al cerrarse.
Terminada la acción, sus ojos se dirigieron al encuentro de Jeon, encontrándolo de pie frente al gran ventanal que cruzaba toda la pared de la oficina, apreciando al parecer el bello horizonte. Observó detenidamente su postura recta, sus fuertes piernas unidas con sus manos descansando entrelazadas en su espalda baja, la escultura magnífica que tenía por espalda y ese munífico trasero. «Que me follen»
— Señor Jeon hoy-
— Silencio señor Kim, sabe que no me gustan las evasivas. Usted está perdonado por el simple hecho de que es la primera vez en cinco años que muestra atisbos de tardanza. No tengo quejas para un trabajador que hace lo mejor que puede su trabajo, solo no se acostumbre a ser mediocre. ¡Que no se le haga costumbre!
El alfa dio una suave vuelta desde su posición, para hacer contacto visual con los ojos brillosos del omega, reprimiendo una sonrisa burlona cuando vio su semblante molesto y tenso.
Taehyung era demasiado transparente, y aunque quisiera disimular con gestos arrepentidos o avergonzados su malestar, Jungkook lo había observado tanto como para saber lo que verdaderamente sentía el otro hombre. En cambio lo observó con detenimiento, en su normal y aparente estado de mutismo para formar sin procedente una media sonrisa en su sereno rostro.
Taehyung boqueó sin comprender el orígen de ese gesto olvidando por un momento las ganas de ahorcar a su jefe y se sonrojó asombrado, porque esa era la primera vez que el hombre le mostraba un rostro que no fuera el estoico o el serio que siempre expresaba.
Inevitablemete su omega dio un vuelco emocionado en su interior, pero en parte, se sintió molesto por ese ápice de esperanza en su corazón. No negaba que sentía cierta atracción por el alfa, pero eran demasiados incompatibles, tenía tantas ganas de amarlo como de matarlo.
— ¿Usted trajo las herramientas de costuras?— cuestionó el alfa.
El secretario dio un rápido asentimiento, y dirigiéndose a su propio escritorio tomó los instrumentos de medición.
Al girarse para enfrentar al alfa, se quedó paralizado y sin habla en su lugar, cuando observó a Jungkook ir quitando lentamente los botones de su camisa mostrando ese fuerte pecho cincelado por la lujuria, la Diosa Luna y todos los jodidos santos. Y maldición, porque ese hombre no desviaba la mirada de sus ojos mientras se desnudaba, haciéndole sentir un cúmulo de sensaciones ardientes en su vientre.
Justamente era menester mencionar, que no sería la primera vez del omega contemplando al hombre así, puesto que él tomaba personalmente las proporciones para sus trajes hechos a medida, pero contemplarlo no dejaba de ser impresionante, deslumbrante y malditamente excitante.
— Por cierto señor Kim, el ensayo que realizó de Producción lo quiero en mi mesa en dos horas.
Taehyung solo lo observó.
— Señor le dejé el ensayo ayer antes de irme, ¿usted no lo vio?
— El trabajo está decente— inquirió el jefe y Taehyung casi jadeó ofendido, el vicepresidente había asesorado su trabajo y le concedió muy buenas referencias del mismo, ¿llegaría el día en el que el alfa finalmente se mostrara satisfecho con su trabajo? — Pero lo quiero reescrito en cinco idiomas, y por favor señor Kim no use ningún traductor, hágalo usted mismo, no me quiera avergonzar ante los clientes internacionales por un mal uso de palabras.
Maldito alfa.
•░•
— Señor Jeon todavía no estoy del todo convencido con el contrato del señor Min, si me permite la osadía, siento que usted está arriesgando mucho.
Taehyung anudó la cinta en la cintura del alfa a manera de cinturón indentificando el sitio exacto de su talle, verificando con meticulosidad que no estuviera ni apretado ni suelto.
— ¿Cuál es su opinión con respecto a mi inquisición señor?— preguntó el omega, llevando sus ojos azules a los oscuros y serios del alfa.
Se incorporó en su lugar y se colocó detrás de Jeon para tomar la longitud de su espalda. Llevó la cinta exactamente donde nace el cuello, bajando verticalmente a todo lo largo, hasta llegar a la cinta amarrada en la estrecha cintura, frunciendo el ceño cuando sus manos comenzaron a temblar.
— Al principio tuve mis dudas e inseguridades con respecto a este proyecto. Pero Min Yoongi es más inteligente y calculador de lo que parece. Él no se arriesgaría a hacer algo que pudiera traer malas consecuencias para mi Empresa, no obstante si lo hace, la suya estará en mayor riesgo— concluyó, sintiendo las manos del omega en su esplada, más no incomodándole el contacto puesto que sabía que era enteramente profesional. — Debe mantener una actitud optimista de las situaciones señor Kim, si sigue así solo conseguirá hacer un mal trabajo.
— Soy muy cauteloso señor Jeon, siempre trato de no dar un paso en falso— Taehyung enfrentó al alfa para realizar la medida de largo talle delantero, ídem como realizó en los minutos anteriores, la cinta inició en el cuello y culminó su recorrido hasta la tira aún amarrada en la cintura del alfa. — No me gusta arriesgar lo que considero importante e imprescindible para mí, no quisiera perderlo.
— Precisamente Kim por eso existe el dicho: "El que no arriesga no gana." El miedo y la indecisión solo le hará preguntarse un «quizás si hubiera» cuando no obtenga los resultados que usted desea, eso sería decepcionante, y cito para usted: Que poco nos arriesgamos para lo corta que es la vida, cada momento es el más idóneo para conquistar lo que necesitamos. Algunas veces las cosas deben comenzar mal, para terminar bien Taehyung.
Taehyung suspiró ensimismado al escuchar las palabras del CEO, intentó desviar los pensamientos de su mente que le repetían una y otra vez la reflexión del alfa. La voz de su omega en su interior se encontraba aturdiéndolo, pidiendo por algo que jamás iba a ser posible.
Quizás su jefe ese día había sido más elocuente de lo que fue en años, con sinceridad, en las jornadas laborales era sumamente extraño que el alfa le dirigiera más de cuatro palabras.
Jungkook no era precisamente descortés con las personas, –quizás obviando al omega–, era un hombre muy cordial y prudente. Pero a la vez, siempre mantenía esa imagen impenetrable y formal que hacía tensar y estremecer a cualquiera. El hombre era el epítome de la profesionalidad, extremadamente serio, sensato y correcto, era muy difícil llegar a él.
Taehyung, recordaba perfectamente en sus inicios como secretario personal parte de la preocupación que sintió. A sus veinte, no imaginó que iba a ser contratado por el Magnate que con solo treinta años había logrado múltiples contratos billonarios. Sus primeros días fueron incómodos, puesto que a no ser para dar órdenes o responder una interrogante de su parte, el hombre no le dirigía la palabra. Su trato con el omega era inflexible y quizás para muchos hasta tirano.
Sacudiendo su cabeza para apartar de una vez esos pensamientos, realizó todas las medidas que le quedaban en la zona del torso y los brazos, intentando ver lo menos posible cada trozo de ese maldito cuerpo, porque él no era de piedra. Por la Diosa, el omega juraba que no había visto los deliciosos y prominentes músculos de los fuertes brazos del alfa, él no observó los pequeños pezones oscuros y ¡mucho menos!, ese abdomen marcado con ocho separaciones que le daban ganas de mojar con su corri–.
No, Taehyung era muy profesional.
El secretario anotó con diligencia las dimensiones en sus notas y procedió a continuar en silencio.
Volvió a caminar para detenerse en la espalda del alfa y tomar el contorno de su cadera. La cinta pasó por la parte más prominentes de esos glúteos, y Taehyung estaba al punto de rogar clemencia a la madre Luna por ponerlo en una situación así.
Porque joder, los músculos del culo del alfa eran muy prominentes, era un gran trasero ese que estaba rozando con sus manos y que se encontraba a centímetros de su maldito pene. Suspiró bajito, humedeciendo sus labios con su lengua y cerró sus ojos por un instante buscando la concentración que había perdido.
Taehyung estaba convencido de que debió ser el peor criminal de su generación en su vida pasada para ser castigado de tal vil manera. «Lo más imprescindible de este mundo, se mira pero no se toca», ¡valga la redundancia las palabras de la madre del omega!
Oh, pero si él tuviera el maldito honor de tocar, no habría espacio de ese exquisito trasero que no hubiera explorado con cada jodida parte de él, sus acciones estaban hasta enumeradas.
Primeramente, mojaría con su lengua cada montículo de la blanquecina piel, marcaría con sus dientes cada cachete hasta ver la silueta de su mordida y lo marcaría con bofetones de sus manos hasta dejar una rojiza marca de sus dedos en aquel trasero.
Segundo, chuparía con vehemencia la entrada del alfa hasta hacerle temblar esos fuertes muslos, quería verlo siendo preso del éxtasis y hacerle gemir urgido mientras mordía y succionaba con fuerza su inaccesible intimidad.
Tercero, quizás con un poco de suerte y si el alfa diera su aprobación, profanaría su entrada con gusto. Taehyung de solo imaginarse golpeando con consistencia, fuerza y bien rico dentro de ese alfa, mientras lo tiene desnudo y listo para él, acorralado contra la gran pared de cristal de la oficina, con sus propias manos enredadas en sus hebras negras mientras lo escucha gritar de placer. Sintió su maldita polla reaccionar en sus pantalones y a su entrada latir con violencia.
Y quizás su profundo deseo de tomar al hombre fuera una acción reconocida con perjuicio por alfas extremadamente conservadores, incluso por omegas. Pero para Taehyung su deseo radicaba en lo natural, él era un omega, pero como todos los omegas masculinos conservaba un pene y era un hombre. No debería ser difícil de comprender que posee necesidades después de todo, ¿cómo se suponía que los omegas masculinos tenían relaciones sexuales con sus alfas femeninas? Siendo así que ellas no tienen pene. ¿Irónico cierto?
Quizás no conservaba un nudo, pero no quitaba el hecho de que hacía sentir maravilloso a cualquiera de sus amantes con esa zona perfectamente funcional de su cuerpo. Porque sí, él únicamente había experimentado su sexualidad con su masculinidad, su lado receptor estaba conservado en un mutuo acuerdo con su omega para su alfa, «la flor es de mi alfa», esas fueron las palabras de su lobo en su primer celo, y Taehyung no pudo estar más de acuerdo.
— Casi terminamos señor Jeon— pronunció en voz baja.
Cambió la cinta métrica por una más extensa, ya iba a comenzar a tomar las dimensiones del largo de enfrente de la pierna del alfa, y la que estaba utilizando no le servía para tomar correctamente las medidas de las largas extremidades del hombre. El omega se encontraba muy aliviado de estar cerca de terminar esa dura faena, todo estaría mejor una vez terminara. Podría escusarse y pedir permiso para dirigirse al sanitario, así poder aliviar su pobre erección, quizás cambiar de ropa interior porque sus boxers estaban arruinados por ambas partes. Pero resultó que...
— Secretario Kim, si se arrodilla frente a mí, lo puede tomar mejor.
Mierda.
La inflección en el tono grave de la voz del alfa ocasionó un estremecimiento y una oleada de calor en el omega. «Lo puede tomar mejor», el CEO estaba refiriéndose a las mediciones, ¿cierto? Porque si no es así que tenga miserordia con él y le acabe de enterrar hasta la garganta la puta polla.
Definitivamente fue una persona inhumana en su vida pasada para ser torturado de tal infame forma, porque podría sobrevivir a rozar con sus dedos su torso o la espalda del hombre, al tomar sus dimensiones no había posibilad de evitar ese contacto. Pero maldición, tener su rostro a escasos centímetros de esa gruesa polla era otra cosa, porque sí joder, aún sin verlo estaba completamente seguro que el pene de ese alfa no podría ser desvalorado, era grueso y largo, en demasía dotado. Era tan prominente que Taehyung podía ver hasta la forma de su glande por encima del bóxer negro Calvin Klein que portaba el alfa. Y si le permiten opinar humildemente, él se conformaba únicamente con que ese glande que deseaba con locura, profanara cada entrada de su cuerpo.
— Señor Kim— El omega alzó su rostro para hacer contacto visual con la negrura de los ojos de ese alfa, perdiéndose en el orbe de esa mirada seria. — He pasado todos los años de vida convencido de que es mejor no cambiar lo que más se quiere en esta vida por lo que más se desea en el momento, porque no es menos cierto que los momentos pasan, pero la vida sigue. Últimamente he reflexionado que lo mejor es disfrutar, ser felices y después, precuparnos por si funciona o no.
El omega llevó su mirada consternada hacia el suelo, mordiendo su labio con un poco de nostalgia al sentirse identificado con las palabras del alfa, y Jungkook se atrevió a llevar una mano hacia su mentón para exponer su rostro con delicadeza.
— He notado lo pensativo que se ha mostrado luego de nuestro intercambio de palabras. Considero que no se puede renunciar a aquello en lo que no se deja de pensar todos los días.
Taehyung mordió con fuerza su labio mientras apretaba sus manos en puños. Se alzó con suavidad de su lugar en el suelo, nunca apartando sus ojos expresivos y fijos de los del alfa. Sonrió sin razón aparente y olvidó toda la presión latente de su corazón al respirar el aroma fresco del otro.
— Señor Jeon... ¿Desea tener una cita conmigo?
Taehyung observó con atención todas las emociones que cruzaron por el rostro del alfa hasta mostrar un estado imperturbable.
— Le haré una pregunta señor Kim, ¿qué tipo de hombre usted cree que soy?— pronunció con un tono de voz grave contemplando fijamente al omega.
— Un hombre sensato, inteligente, observador y perfeccionista. Pero esta solo es la parte que usted ha querido que yo vea, ¿no es cierto?
Jungkook sonrió ladino.
— El exterior de las personas contribuye a hacerse una opinión por lo general equivocada.
Nunca juzgues por el aspecto. Si vemos en nuestra realidad, hay personas que aparentan ser más de lo que son, así como otras que son más de lo que aparentan.
— Nunca me dejo guiar por las apariencias.
Los ojos del alfa parecieron brillar más ante esas palabras.
— Acepto su propuesta si se compromete a conservar una mente abierta y a estar listo para lo que sea. Conmigo no hay lugar para juegos Kim Taehyung.
Y el omega sabía que el hombre hablaba enserio, lo sentía en la seguridad de su mirada y lo percibía en la intensidad de su aroma.
— Ni siquiera hemos empezado a jugar.
•░•
— Yo escuché mal, o tú acabas de decir que irás a una cita con tu jefe— frente al silencio del otro omega, Jimin abrió como platos sus grandes ojos mirando al rubio sorprendido. — Es muy propio de ti odiarlo y amarlo con intensidad al mismo tiempo. ¡Listo!— aplaudió mirando a Taehyung con ojos brillosos. — ¡¡¡Si te haces esposo de ese billonario, puedo dar por hecho serás mi Sugar Daddy!!! ¡Ofrécele tu cuello perra!— chilló secando las falsas lágrimas de sus ojos. — La tía Kim estará tan feliz, aún la recuerdo cuando nos montamos en el tren de Daegu diciéndome que te buscara un buen hombre, un buen hombre tiene un buen dinero, y si tiene un buen dinero es un buen hombre, porque es que mira, ¿qué hombre es bueno?
Taehyung observó a su amigo incrédulo, con un mohín en los labios, ¿quién lo entendía?
— No estoy enamorado de mi jefe Park Jimin, y el dinero no hace a un buen hombre, recuerda lo que dijo mi madre, "el tamaño del corazón de un buen hombre no se puede saber solo por sus buenas actitudes, en realidad lo dice el tamaño de su pene"— aseguró Taehyung, quebrando su rostro en una carcajada cuando Jimin explotó en risas ante sus palabras, asegurando que la tía Kim tenía toda la jodida razón, ese maldito, negó en silencio buscando entre su armario la indumentaria ideal para su "reunión". — Quizás después de esta ocasión la incomodidad se disipe un poco más entre nosotros. Jungkook es tan... incómodo a mi alrededor.
Jimin solo sonrió.
— ¿No será eso lo que en realidad te molesta? Piensa con claridad Taehyungie. ¿Tu jefe te humilla delante de los demás? ¿Te hace algún chantaje emocional? ¿Utiliza un lenguaje pasivo-agresivo contigo o llega a insultarte? Son cosas en las que deberías pensar con tranquilidad, a veces siento que tu "odio" por él no es racional, esa ambivalencia entre ustedes es demasiado curiosa. Solo piensa con claridad y sé sincero contigo mismo por una vez.
«— Entonces según mi estadística solo tendríamos que disminuir un diez porciento al precio de los productos, no solo se obtiene una buena venta a partir de las ganancias, también proviene del nivel de demanda que obtenga. Seok Company lanzó un producto similar al nuestro entonces-
El estruendo de un puño colisionando en alguna superficie se escuchó en la sala de reuniones.
— Jeon, ¿cómo permites que este hombre esté al frente del equipo? Un omega debería permanecer en un ámbito laboral menos exigente, ¿no te parece? Míralo ahí hablando como si no fuera más que un-
— ¡Silencio! ¿Es tan difícil seguir cada una de mis órdenes?— el silencio incómodo reinó en la sala de reuniones, Jungkook observó seriamente al omega de ojos cristalizados. — Secretario Kim no tolero la falta de eficiencia en este lugar responsable de trabajo, si usted tiene las herramientas necesarias para plantear una buena estrategia expóngala, no le pago por estar de adorno a mi lado, continúe.
•
— Señor Jeon le agradezco mucho, lo que usted hizo por mí en sala de reuniones.
El omega realizó una suave venia hacia el alfa, mismo que permanecía observándolo con un rostro serio pero tranquilo.
— Yo no hice nada por usted, no idealice mi acción. No tolero deficiencias en mi trabajo, y mucho menos a las personas inseguras. Si usted va a seguir dudando de su trabajo y de sus ideas, de antemano le digo que ya sabe donde está la puerta.
•
— Propuesta rechazada, estoy seguro que podrías haberlo hecho mejor que esto. Es que solo debe verlo usted mismo, ¿cuál será su campaña señor Kim? ¿Compro productos mediocres porque no puedo permitirme los más caros?— Jungkook lanzó sin pensar los papeles que el omega le había mostrado al suelo.
Observó con detenimiendo al rubio, notando su aspecto demacrado y cansado, las bolsas oscuras debajo de sus ojos y no pudo evitar gruñir con molestia. ¿Ese omega no tenía acaso un maldito límite? Jungkook odiaba de alguna forma su estúpida alma perseverante.
— Retírate, y no regreses hasta que no dispongas de una propuesta que esté a la altura de tu puesto de trabajo y de quien eres. Y asegúrate de regresar en un buen estado, tienes prohibido presentarte en esas condiciones al establecimiento.
•
— ¡¿Qué clase de omega eres?!— Taehyung se encogió en su lugar ante el tono de voz del alfa. — ¿Cómo se te ocurre presentarte aquí a horas de un celo? Al contratarte no pensé que serías tan irresponsable. ¡Mírame secretario Kim! ¿Tienes algo que decir a tu favor?
El omega apretó sus manos en puños mirando con rabia al alfa.
— ¡Tomé supresores antes de salir de mi casa!— declaró con un tono de voz fuerte consiguiendo que Jeon lo retara con la mirada. —Debo exponer mi trabajo hoy, ¡nada es más importante que eso!
— ¿Estás escuchándote?— Jungkook creyó seriamente que perdería la cabeza, ese omega era tan terco y obstinado, nadie como él para sacarlo de sus casillas. — Vete de aquí antes de que pierda la cabeza Kim, la reunión se cancela hasta su regreso. Mi chofer lo llevará hasta su casa.
Taehyung gruñó por lo bajo ante las palabras del hombre.
— Me iré por mi cuenta— informó entre dientes y Jungkook le alzó una ceja imponente desde su lugar indicándole con su gesto que no cambiaría de opinión, tan odioso. — Como usted diga señor»
•
— No puedo aceptar que me guste, Jimin. Somos demasiados diferentes, no existe una posibilidad entre nosotros.
Jimin lo observó con atención, y Taehyung en ese momento odió esa capacidad que tenía su amigo de ver más allá con una simple mirada.
— Leunam decía que el odio es el disfraz del amor no correspondido. ¿Por eso lo odias tanto? Porque no amarás a nadie como lo amas a él, ¿el amor que sientes te tiene así de desesperado?
Taehyung le gruñó.
— No es amor, no lo es.
— Cuando tengas a ese alfa de frente, míralo a los ojos y trata de decir lo mismo.
•░•
Taehyung mordió con fuerza su labio inferior mientras abría la puerta de su casa, el nerviosismo en sus facciones fue evidente cuando se dispuso a caminar hacia el Mustang negro que aguardaba por él en la calle. Suspiró con suavidad intentando calmar las feromonas que expelía su aroma, sin embargo su acción fue en vano cuando aquel hombre descendió de su auto y lo observó fijamente con esos ojos.
Por un momento Taehyung sintió que no encontraría palabras para describir al alfa que había eclipsado su mirada.
Lo primero que captaron sus ojos fueron aquellos dibujos que cubrían todo el brazo derecho del alfa, nunca pensó que un hombre de su estilo tan "serio y formal" tuviera un gusto por los tatuajes, ciertamente estaba algo sorprendido. Pero incluso algo dentro de él le decía que las sorpresas apenas empezaban.
Ciertamente el alfa parecía ser otra persona, lucía más juvenil, quizás hasta rebelde, y cabe mencionar que sexy como el mismo demonio. Su cabello negro estaba peinado hacia atrás descubriendo a la perfección su esculpido rostro, mostrando una perforación en una de sus cejas y otra en su labio inferior. Su indumentaria consistía en una camisa transparente siendo esta la única prenda que cubría su torso, un entallado pantalón de cuero en sus piernas y unas botas negras altas.
— ¿Terminaste la requisa?— preguntó el alfa, y el omega se sintió sonrojar por su indiscreción. — Luces increíble Taehyung, solo que quizás llevas puesto demasiado para esta ocasión.
— ¿Cómo dice?— Taehyung observó al alfa con un brillo insólito en sus ojos, frunciendo el ceño cuando este solo sonrió. — Eres un hombre odioso.
— Vaya, siento que nuestra confianza va aumentando, te he entrenado bien señor Kim Taehyung— reconoció el alfa terminando con la distancia que lo separaba del omega. — Aún tienes tiempo de arrepentirte— aseguró en voz baja, su mano descansó en el cuello del omega justo en ese lugar que sabía era tan íntimo para ellos, conteniendo un gruñido cuando los ojos del hombre se dilataron y su aroma a duraznos se desprendió emborrachándolo en solo segundos. — ¿Realmente quieres conocerme omega? ¿Estás seguro?
— Ni siquiera deberías tener dudas sobre ello.
You like to be seen
Los próximos capítulos contendrán un lenguaje y escenas extremadamente explícitas.
Quiero que me digan qué les pareceeee!!! JSBDNDjdb
A mí me gusta mucho T.T
Comenten cometen, y háganme saber.
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