FINAL


CAPÍTULO DIECISÉIS:
DESPEDIDAS

SAMARA SMITH

Las despedidas siempre han sido muy desagradable para mi. Y más si he pasado mucho tiempo con las personas que me voy a despedir.

Lo que tengo planeado hoy, es hacer mis maletas y salir con mis chicos e despedirme de ellos. Algo simple y que no quiero hacer.

Ya me pude despedir de Jessica y DJ, ellos fueron los primeros en enterarse, solo les pedí amablemente que no le digan a nadie, hasta que me despida de ellos.

Toda mi familia está como loca haciendo sus maletas y empacando todo, mientras yo solo observo el techo y escucho todos los pasos que dan.

Mi primer objetivo en despedirme es con Jayla, siento que con ella es menos difícil despedirme.

— Samara, empieza a ser tus maletas, en unas horas viene el camión de mudanza.

Mi mamá pasa velozmente hacia mi cuarto, y vuelve a irse para seguir con lo suyo. Yo simplemente me siento y observo mi cuarto.

Para ser sincera me estoy arrepintiendo de esto. No sé si es correcto irnos y volver a Los Ángeles.

— Lo que estas haciendo es la mejor decisión.

Lucas entra a mi cuarto y se sienta a mi lado. Es como si hubiera leído la mente. A veces me cae mal que me conozca tan bien.

— ¿El decidir irnos a Los Ángeles?.

— Si, sé que estás pensando si es correcto en irnos. Estás pensando en qué dirán las demás personas si nos vamos. — él me toma de las manos. — Pero sé que ayer dijiste que te querías ir y no pensaste en nadie más, que solo en ti. 

Y eso es muy cierto, ayer solo pensaba en mi, en lo que quería hacer y ahora estoy pensando en que dirá las demás personas.

Ese es mi error, estar dudando cuando en realidad si quiero irme de aquí y no porque que dirá la gente.

— Si, realmente si quiero irme de aquí y intentar volver a empezar desde cero.

Sonrió y Lucas solo me dice que empiece a hacer mis maletas, porque el camión de la mudanza llegara en poco tiempo.

[...]

Entro a la casa de los Walton para ir directo al cuarto de Jayla, necesito primero despedirme de ella.

Después serán lo chicos, que creo que será un poco más difícil con ellos.

Al tocar su puerta, ella sale y me ve un poco confundida, pero después me deja entrar.

— Tengo algo que decirte Jayla. — le digo, para no dar muchas vueltas al asunto.

— Estoy ocupada linda, ¿puedes decirme lo que tengas que decirme después?.

— No te quito mucho tiempo Jayla, enserió.

— Bueno, dímelo de una vez.

Jayla camina a mi lado para después irse a su escritorio buscando no se que.

Por un minuto pensé que seria fácil despedirme de ella pero creo que mentí en decir eso.

— Me iré a Los Ángeles.

Ella se queda quieta en donde estaba y me voltea a ver lentamente. Con su cara de no te creo, viendo mi rostro si digo mentiras.

No llores, no llores.

— Ay por dios, no es cierto, ¿verdad?. — ella empieza a reírse nerviosa.

Pero ve que no sonrió y que tengo mis ojos húmedos, Jayla a darse cuenta que no estoy mintiendo.

Se escucha como algunos leves sollozos salen de ella y sin darme cuenta, yo ya estaba llorando.

— No, no, no, no. Sam, dime que es mentira y que no es cierto.

— Lo siento Jayla.

Ella viene a mi y me abraza, escucho como intenta no llorar, pero sin evitarlo, lo hace.

— ¿Ahora con quien haré mis salidas y noches de chicas?. Sam no puedes irte y dejarme aquí.

— Tienes a mas chicas. No puedo quedarme, mi vuelo es mañana y ya esta todo listo.

— Dime que Lucas no fue el de la idea de irse, porque si fue él, voy a ir a......

— No, fui yo. Yo quise que nos fuéramos.

Ella no dice nada más y solo se queda un rato más en mis brazos.

— Siempre vas a ser mi cuñada favorita.

Ella sonríe y yo hago lo mismo.

— Eso es obvio, mejor que yo, nadie.

Ella soltó una carcajada, pero asiente.

— Eso sin dudarlo, ¿que te parece ir de compras por una última vez?.

— Pero, ¿no estabas ocupada?

— Eso lo puedo hacer después.

Jayla me toma del brazo, al salir toma su bolso y salimos para irnos a algún centro comercial a ir de compras.

[...]

Estoy en el parque con Javon y Daelo. Comiendo helados, mientras vemos como pasan personas al frente de nosotros.

He intentado decirles a los dos que me iré, pero simplemente no puedo y no sé cómo hacerlo.

Hace unas horas estuve con Jayla y ella me prometió que no le dirá nada a nadie, hasta que yo pueda despedirme.

Y ahora estoy con mis chicos, como habíamos prometido de salir a por un helado, pues aquí estamos.

Vuelvo a verlos y ellos se ríen cuando pasa una persona y casi se cae. Yo estoy intentando saber como decirles.

— Chicos tengo algo que decirles.

Ellos voltean a verme y me pongo nerviosa al ver que me ponen la suficiente atención. Les tomo de las manos a los dos.

— Ya dilo, me pones nervioso. — habla Javon.

— Es que.....oum.....me mudare. — lo último lo dije muy bajo.

— Habla más fuerte Sam, no te escuchamos bien.

— Que me iré a Los Ángeles, me mudare.

Los chicos no dicen nada y Daelo es aún chico no sabe mucho sobre esto.

— ¿Pero volverás cierto?.

— Oum, no lo creo Daelo. Va a ser complicado volver aquí.

— ¿Entonces te vas a ir para siempre?. Nos vas a dejar aquí. — Daelo empieza a soltar leves sollozos.

— No llores cariño, no los voy a dejar, necesito un tiempo para mi.

— ¿Entonces vas a volver?.

— No, tal vez en algún futuro, pero no va a ser muy pronto. No llores Daelo. — abrazo a Daelo — Mira que te parece para que no llores te regalo otro helado.

Él sonríe con eso y se limpia sus lágrimas, le doy dinero para que vaya a comprárselo. Volteo hacia Javon.

Él no ha dicho nada desde que les dije que me iba a ir, solo me mira, pero sin decir absolutamente nada.

— ¿Te iras?.

— Si.

— ¿Porque necesitas tiempo para ti?.

— Si.

— ¿Cuando te vas?.

— Mañana.

— Te vas mañana y nos vas a dejar.

— No Javon, a ver mira, no tengo nada más de que hacer aquí, mis proyectos se han terminado y sabes perfectamente que estar aquí era temporal.

— Nos tienes a nosotros. A Daelo, Jayla, a mi. Y aunque no lo creas a Jaden. ¿Jaden lo sabe?.

— No y no tiene porque enterarse.

— No te vayas. Porfavor Sam. No te vayas.

— No puedo quedarme Javon, ya esta confirmado y el vuelo es mañana. Lo siento.

Él sin pensarlo me abraza y yo no lo aparto. Al llegar Daelo hace lo mismo y me abrazan los dos.

Para ser sincera no se que voy a ser sin mis dos chicos. No es una despedida muy triste. Pero es difícil dejarlos ir.

Al menos ellos saben que me iré, Jaden no creo despedirme de él y aparte aún tengo que hablar con alguien más.

[...]

Hace unos minutos me acabo de despedir de los chicos, ellos me preguntaron que si me iba a ir con ellos, pero quería caminar un poco, así que no acepte.

Voy caminando sola, mientras veo a muchas personas, algunas con sus amigos y otros en pareja.

Pero como la vida me odia, veo a más parejas que nada.

Recuerdos vienen a mi cuando veo el lugar en donde conocí a Jaden y en ese mismo lugar en donde me pido ser su novia.

¿Jaden alguna vez sintió algo por mi?.

Algunas lágrimas salen, pero enseguida me limpio, lo último que quiero es que la gente me vea llorando y me digan loca.

Vuelvo a retomar mi camino y al momento de voltear veo como una persona sale de una tienda con algunas bolsas en sus manos, pero esa persona se me hizo muy reconocida.

— ¡JOSH!

Grito para que me pueda escuchar, él se detiene y voltea a verme.

Duda en si darse la vuelta o quedarse ahí a esperarme. Pero lo que menos espero él se detiene y espera a que lo alcance.

Lo que le diré lo estuve pensando todo la noche y estoy muy segura que quiero hacerlo.

Al llegar a lado de él, Josh me hace una señal a que empiece hablar.

— También me iré a Los Ángeles, mañana. — es lo único que le digo, pero él no muestra ningún interés.

— Que bien.

No dice algo más, solo me mira esperando a que diga algo más. Y yo no tengo ni la menor idea de como seguir.

— No quiero que dejemos de hablarnos, quiero seguir en tu vida.

— Samara ya te dije que no puedo fingir ser tu amigo. No quiero ser simplemente tu amigo.

— Yo tampoco quiero que seas mi amigo. — el me mira con el ceño fruncido, no me entiende — tambien quiero intentar algo contigo, algo que si funcione.

Josh no dice nada y solo se me queda viendo, si es que lo que digo es mentira, pero tras unos segundo él sonríe.

— ¿No estas mintiendo, verdad?. — yo solo negó — entonces eso quiere decir...

— Pues bueno, no me lo has dicho, pero estaba tan cegada que negaba que me gustabas, siempre me has gustado, siempre has sido tú.

Él sonríe con eso y sin dudarlo se acerca más a mi y junta sus labios con los míos.

Me levanta un poco mientras me abraza y da una vueltas agarrándome fuerte. Al momento de bajarme me mira.

— ¿Entonces somos....?

— ¿Novios?. Si somos novios.

Él vuelve a besarme y prometo que esto no lo había sentido con Jaden. Pero no es momento de hablar de él.

— No sabes lo que tanto espere este momento, pensé que no iba a pasar.

— Pues esta pasando. — le digo mientras sonrió.

Josh iba a decir algo más, pero se me quedo mirando con el ceño fruncido.

— ¿Entonces regresaras a Los Ángeles, conmigo?.

— Si, quise regresar, por primera vez fui yo la que escogió irse de aquí.

— Estoy orgulloso de mi.....novia, suena un poco extraño, pero estoy seguro que me acostumbrare. ¿Quieres que te lleve a tu casa?.

Sonreímos y yo solo asiento, él me toma de la mano y hace que me sienta bien. Bien conmigo misma.

[...]

Son aproximadamente las 3 de la madrugada y yo sigo despierta, en dos horas nos iremos.

Estoy un poco nerviosa y triste, estuve aquí casi toda mi infancia y un poco de mi adolescencia, es obvio que me siento triste.

En estos momentos todos están dormidos, pero yo simplemente no puedo. Me siento mal por no despedirme de Jaden.

Al momento de voltear hacia mi maleta veo una libreta y me hace recordar que Jaden ama que les hagan cartas.

Algo cursi, pero estoy muy consiente que si hago esa carta simplemente será una despedida.

Me levanto de la cama y empiezo a ir hacia mi escritorio con unas hojas y una pluma, para poder escribir la despedida para Jaden.

[...]

Estamos en el aeropuerto, a punto de partir el avión, hace unos segundos nos han dicho que estemos preparados.

Mi familia me esta esperando, porque me estoy despidiendo de Javon, él quiso acompañarme hasta el aeropuerto.

— No hagas esa cara Javon, no puedo arrepentirme ahora.

— No te vayas Sam.

— Me tengo que ir Javon, no hagas esto más difícil, por favor.

— No te vayas Sam, ¿que hariamos nosotros sin ti?. — Javon me toma de las manos.

— Lo mismo que yo haré sin ustedes. Ten, le das esta carta a Jaden y le dices que lo lea a solas. — le entrego la carta.

— Pero...

— Sin peros Javon, es momento de irme.

— Porfavor no te vayas, no me dejes. — veo algunas cuantas lágrimas en sus mejillas.

— No estas solo, lo siento tanto, tal vez el destino nos junte en un futuro cariño. — le limpio sus lágrimas.

Le doy un beso en la mejilla como despedida, cuando escucho que mi madre me habla.

Paro en seco cuando estuve a punto de entrar al avión, pero decido salir y decirle a Javon lo que le quise decir desde siempre.

— Prométeme que te enamoraras de alguien más. Lo lamento por haberte lastimado. 

— No me lastimaste linda — le hago una cara triste — Prometo enamorarme de alguien más.

Sonrió y con eso sé que me siento libre, sin problemas y sintiendome bien conmigo misma.

Me doy la vuelta, ni siquiera doy un último vistazo, no doy marcha atrás, seguiré mi vida sin ellos, sin mis gemelos.

Josh me espera, estira la mano y yo se la tomo, él me sonríe y hago lo mismo.

Al subir el avión, recuerdos vienen a mi, pero ahora lo sé, solo son recuerdos. Nada más.

Cuando el avión empieza andar, volteo a ver por la ventana, suspiro, intentando no llorar, Josh me toma de las manos y me da un beso.

Doy un último vistazo a la venta, para después ponerle atención a Josh, intentando poner alguna película. Es momento de decir adiós.

Adiós Atlanta, adiós Jaden.

Fin.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top