25. JARDIN

BLACK ESTABA EN NUBE últimamente, desde el beso, no podía concentrarse adecuadamente en los temas o en la vida misma, no como si tuviera algo importante en qué concentrarse.

Ahora era su descanso después del almuerzo, antes de que sus clases comenzaran nuevamente. Y caminaba aburrida por los pasillos, hasta que escuchó que gritaban su nombre.

—¡Carina!—gritó Sirius una vez más, así, esta vez giró para ver —¡Ven y quédate aquí con nosotros!—invitó a su prima a ir al jardín con sus amigos, incluido James, lo cual ella intentaba evitar.

—¡Oh! No lo sé... —hizo una mueca—Tengo que terminar un trabajo de pociones y...—terminó sacudiendo su cuerpo.

—¡Ay, vamos! Pasa un rato con tu primo favorita—hizo un puchero—¡Por favor!—insistió.

Carina negó con la cabeza y finalmente se rindió y se acercó a ellos, sentándose al lado de Sirius y, en consecuencia, a la derecha de James.

—Estábamos hablando de nombres, Car—explicó Black—¿Qué significa el tuyo?

—Bueno, creo que Druella me lo dijo una vez—se estremeció al decir su nombre—Si no me equivoco... ¿Es dulce o puro?—sonrió de reojo.

—¿Puro? ¿Tú? ¡Qué broma! —dijo James con doble sentido, haciendo que Carina se sonrojara levemente, colocando sus manos en su rostro para taparlo.

—¡Ay, cállate!—respondió ella poniendo los ojos en blanco.

—¡Pero tiene razón!—dijo Sirius—Si tu nombre significa puro, deberías estar en el cielo ¡si!—sonrió abiertamente al ver el rostro cerrado de su prima.

—Oh, dame un respiro, vamos—arrugó la nariz con disgusto—Esta casa es la peor que hay, después de Gryffindor, claro—sonrió—Sin ofender—terminó de ver a todos encogerse de hombros.

Prácticamente todos los Gryffindor estaban mirándolos fijamente, como si esa escena fuera algo anormal, y tal vez realmente lo fuera, nadie imaginaría jamás a Carina Black con Gryffindor.

—¡Juguemos a verdad o reto!—gritó Sirius de repente.

—¡Vamos!—saltó McKinnon emocionada—¡Giro la botella! ¡En el costado de la tapa hay una pregunta y en la parte inferior hay una respuesta!—aclaró.

La botella giró unas 5 veces antes de detenerse para preguntarle a Sirius y responderle a Potter.

—¿Verdad o desafío, cornamenta?—preguntó Black divertido.

—Verdad—sonrió con calma.

—¿Es cierto que te gusta alguien?—sonrió con picardía.

—Sí—respondió simplemente y el corazón de Carina dio un vuelco.

—¡Ahora giro!—dijo Sirius y la botella pasó de Peter a Marlene.

—¿Verdad o reto, Lene?—preguntó colocando sus manos en el pasto.

—Hm...—pensó—Reto—sonrió con malicia.

—Te reto a decir que el portero de Chudley Cannons es mejor que el portero de Holyhead Harpies.

— ¡Nunca!—gritó frustrada.

—Es tu desafío—se encogió de hombros con una sonrisa.

—El portero...vizho una pausa dramática para respirar como si decir eso la estuviera matando—Chudley Cannons es mejor que Holyhead Harpies—puso los ojos en blanco y cruzó los brazos sobre el pecho mientras lo miraba con los ojos entrecerrados.

—¡Bien!—dijo Remus—¡Esta vez giraré!—Cogió la botella y la hizo girar de Lily a Carina.

—¿Verdad o reto?—preguntó con una leve sonrisa.

—Reto—respondió Black, después de todo, no era como si el desafío fuera a cambiar su vida.

—Te reto a que beses a la persona más hermosa de este círculo—dijo emocionada y Sirius puso sus brazos alrededor de los hombros de Evans y dijo algo como "¡Esa es mi chica!

Black no sabía qué hacer, se quedó congelada en su lugar mientras todos la miraban esperando una reacción.

—Pronto será clase, ¿verdad?—miró el reloj en su muñeca—Necesito guardar mis cosas—dijo acomodándose la falda.

—¡Ay vamos Carina!—rogó Sirius—¡Simplemente no puedo ser yo porque sería incesto!—guiño un ojo.

Sus ojos recorrieron todo el círculo hasta que se detuvieron en cierto par de ojos marrones brillantes, que podría haber mirado todo el tiempo, y solo recibió un asentimiento de su parte.

Ella, sintiendo sus manos temblar por el nerviosismo, se acercó a él y puso sus manos en su rostro, mientras las de ellos iban directo a su cintura.

Todos en ese círculo estaban en completo shock, porque ayer todos se odiaban entre sí.

Él tomó la iniciativa y colocó sus labios sobre los de ella en un largo beso, cerrando los ojos y pasando una de sus manos cariñosamente por su espalda.

Tan pronto como se separaron, lo primero que vio la chica fue a Sirius quien había abierto la boca en una perfecta "O", haciéndola reír mirando hacia abajo.

Justo cuando todos estaban a punto de decir algo, sonó el timbre y Black corrió a la sala de DCAT, sin antes enviarle un guiño a su prima que todavía estaba en puro shock.

Como todos los demás estaban en séptimo año, no tenían más clases ese día, así que todos caminaron en silencio hacia sus dormitorios, todos en sus propias mentes.

—¿James?—gritó canuto en cuanto quedaron solo ellos cuatro—¿Te importaría explicar lo que acaba de pasar?—preguntó indignado.

—Nos besamos—se encogió de hombros.

—¿Pero qué pasa con Lily?—señaló Remus acostado en su cama.

—Se acabó mi fase Evans, muchachos—dijo riéndose al ver las caras de asombro de sus amigos—Yo solo... —se mordió el labio pensativamente—Me siento diferente cuando estoy con ella—sonrió un poco—No es lo mismo que con Lily—sonrió mostrando los dientes.

—¡No me digas que estás enamorada de mi prima!—Black se pasó las manos por el cabello, aún en shock.

—Finalmente—murmuró Remus y todos lo miraron confundidos—¡Que superó a Lily !—el sonrio—Creo que hasta está involucrada con un cuervo allí—les informó.

—Pero realmente me siento mejor—dijo James tirándose nuevamente sobre su cama—Ella me gusta mucho—sonrió mirando al techo y se preguntó si ella sentía lo mismo, lo que más deseaba era que ella sintiera lo mismo.