Chapter 11:-

No lo había soñado. Realmente Park Jimin le había confesado que la amaba. Pero ella, actuando tan estúpidamente, no le había respondió absolutamente nada.

Luego de aquél día, Rosé atesoró el enterito que en padre de su hijo le había obsequiado. También comenzó a ser más cercana al rubio, y a formar lazos amistosos con él.

Habían pasado algunas semanas desde esa tarde, por lo que las clases se hacían más aburridas y estaban por dar término a la vuelta de la esquina.
Diciembre llegó rápidamente, como también la nieve y los adornos navideños.

Todo iba perfectamente bien, obviamente, los rumores continuaban surcando en él instituto y ahora rondaba uno nuevo; “Park Chaeyoung, le era infiel al padre de su hijo con él ángel de seoul"

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-No deberías de haberte preocupado por mi, Jimin-ah.-dijo avergonzada, mientras el basquetbolista la acompañaba en él desayuno.

-No te preocupes, mi madre hizo esto con mucho cariño y dedicación. Al parecer está muy entusiasmada, ahora que piensa que tengo novia.-comentó mientras abría su lunch.

Rosé observó él suyo y después le imitó. Sus mejillas se volvieron rojas al escuchar gruñir su estómago, rápidamente fingió tocer y Jimin la miró con gracia.

-Prefiero verte comer esto, que deba ver nuevamente alimentarte con mochis de fresa o bollos de yogurt y miel.

-Lo siento, es todo lo que mi presupuesto me permite comprar.

-Púes, aprovecha que mi madre cocina él tripe a escondidas. Mi padre es una aspiradora humana, todo lo que ve se come.-Jimin sonrió haciendo que ella se derritiera por aquello.

Ambos almorzaron en silencio, aquél silencio que ella amaba y no compartía con nadie más.

De vez en cuando, la joven madre miraba furtivamente al basquetbolista, y éste la observaba de la misma forma, quedando así mirándose a los ojos durante varios minutos. Jimin se acercó a ella y le dio un casto beso en los dorados cabellos, Rosé no pudo sentirse más querida por aquella acción.

Eres mi todo, mi amor.

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En las canchas de Fútbol Americano...

Lisa se encontraba con Sehun, junto a los demás integrantes del equipo, quienes también estaban con sus respectivas novias.
Todos bromeaban y almorzaban tranquilos, mientras que Oh tenia a su novia frente a éste y la abrazaba por la cintura.

Todos charlaban animada mente, sobre él próximo partido que se acercaba. Lisa sonrió con orgullo al ver a sus amistades tan emocionados.

-Estoy segura que volveremos a ganar este año.-dijo Baekhyun haciendo un puño.-Este es él último año de nuestro querido Suho hyung, y tiene que ser él mejor.-comentó mirando al capitán del grupo. Él nombrado le sonrió y chocaron los puños.

-Hablando de último año.-dijo Kristal llamando la atención de todos.-¿Sabian que Park Jimin viaja a Estados Unidos? .-Lisa dejó de besar a su novio y colocó su vista en la castaña de antes.

-¿De qué hablas? .-preguntó mirándola seriamente.

-Escuché que su madre vino para hablar con él director, al parecer trasladará sus estudios hasta América.

-Con razón anda tonteando con Chaeyoung.-comentó Kai con gracia. Lalisa arrugo él ceño tras lo dicho por él moreno.

-Dicen que algunos hombres tienen una atracción por las mujeres embarazadas.-dijo Kyungsoo ocasionando que todos se rieran a carcajadas, claramente ella no le vio él chiste.

-¡Cierren sus malditas bocas! .-gruñó Manoban sorprendiendo a todos.-No tienen ni la más mínima idea de todo lo que ella ha tenido que pasar. Deberían sentirse avergonzados por meterse con una persona que no se puede defender, al menos mi amiga afronta sus problemas como todo ser humano.-Sehun miraba a su novia seriamente mientras ella señalaba a cada uno con acusaciones.

-Creo que deberías mirar muy bien a tus amistades, Lalisa. Si ella se embarazó, es porque no conoce la responsabilidad, sigue comportándose como una niñata de preescolar.-dijo atropelladamente Taeyeon.

-Además, es problema de ella si fue tan zorra para abrirse de piernas al primer necesitado que se le atravesó, tu amiga buscó embarazarse.-habló nuevamente Kai, sorprendiendo a la Tailandesa con sus frías palabras.

-Me sorprendes, Kim JongIn, jamás creí que te expresarías de una persona como lo estás haciendo ahora.

-Lo siento, Lisa, pero tengo que decir lo que pienso. Me da vergüenza ajena, por eso me he mantenido alejado de ustedes, me da asco ser cercano a una prostituta como ella.

-El que me da asco, eres tu maldito desgraciado. No puedo creer que Jennie esté con alguien como tú, hijo de la gran puta.

-¡Yah, Manoban! ¡¿Quién te creés para tratar a nuestra estrella así?!

-Y quién te creés tú, para llamar irresponsable a Rosé. ¿Cuántos abortos han sido ya? ¿Kai, le has contado a Jennie de tus noches clandestinas con Kristal? .-la nombrada desvío la mirada y él moreno trató de acercarsele amenazadora mente.
Sehun se interpuso, y miró a quien era su novia arrugando él entrecejo.

-Lisa, será mejor que cierres la boca y no arméis un escándalo.

-¿Éste es él tipo de gente que consideráis amigos? ¿Es con ellos con quien quieres estar, Sehun?

-Son mis amigos.

-¿Esa es tu respuesta?, bien, entonces ya no tenemos nada más de que hablar.-le dio la espalda y se acercó a la última chica que habia hablado pestes de Rosé.

-Te has realizado tres abortos, ¿creías que no me enteraría que te acostabas con el novio de mi amiga? Eres patética. Sehun, prefiero mil veces estar con personas que van con la verdad por delante, y no con basuras que se esconden tras un antifaz. Pero si tu elegís a este grupo de gente, que prefiere mentir para estar en un estatus mejor, quedate con ellos.

-¿Estás rompiendo conmigo, Lalisa?

-Sí, tienes muchas más chicas de donde me sacaste a mí. Además, Irene se muere por ser tu novia.-miró a la susodicha y ella bajó la mirada avergonzada.-Se junta con ustedes sólo por estar cerca de ti, espero que seáis felices juntos.

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En menos de quince minutos término de ingerir la comida preparada por lo que ella consideraba, la abuela de su hijo. Estaba tan delicioso, que parecía un pato tragando que ni siquiera pudo masticar. Levantó la mirada del poté, y se sintió avergonzada al ver como Jimin la miraba atentamente como a la vez sorprendido.

-¡Lo siento! Debí de haberme visto horrenda tragando como cerda.-ocultó su rostro con ambas manos, ante la presencia del joven rubio.-Realmente estaba, delicioso.

-Me alegra que te gustará.-pronunció tras unos cuantos segundo de silencio.

-¡Rosé! .-gritó Lisa llamando la atención de todos en la cafetería.-¡Oh, Jimin-ssi, lamentó la intromisión!

-¿Sucedió algo, Lili? Pensé que estabas con Sehun.-la castaña cambió su expresión ante él nombramiento de Oh. Rosé se dio cuenta de ello y la miró preocupada.-¿Pasó algo malo con Sehun?

-Púes, descubrí que no es la persona que antes pensaba.-hizo una mueca de desagradó y volvió a su ánimo de siempre.-De todas formas, venia a contarle algo importante, pero veo que estás ocupada, así que será en otra ocasión. ¡Adiós!

-Está bien.-se despidió de ella moviendo su mano y la chica se perdió de vista del lugar.

-¿Manoban sabe que vives sola? .-preguntó Jimin mientras ordenaba los recipientes del lunch.

-¡No! .-exclamó desesperada.-¡Lisa no puede enterarse!

-¿Por que no?

-Porque, no quiero preocuparla.-Jimin la miró detalladamente y sonrió levemente.

-Siempre te preocupas demasiado por como se sientan los demás.-le acarició las mejillas suavemente y le revolvió gentilmente los dorados cabellos.-Por alguna vez, piensa en ti.

Rosé asintió ante sus palabras, agradeció enormemente la comida y se marchó rápidamente para alcanzar a su amiga.

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Luego de intentar correr con los cinco kilos de su bebé y parte de la comida en su estómago, se encontró con sus amigas charlando animada mente con Jaehyun.
Aminoró sus pasos e intento recuperar su aliento. Para cuando estuvo cerca del grupo, él cuarteto se volvió para mirarla.

-¡Rosie! .-saludó Jaehyun cariñosamente.

-¿No estabas con Jimin-ssi? .-cuestionó Manoban dudosa.

-Necesitó hablar con ustedes.-señaló a las féminas y fue entonces que él chico entendió.

-Es algo tardé, tengo práctica. Él gruñón de Park es un demonio si llego pasado de la hora, nos vemos después.-se despidió de las muchachas y se perdió bajando las escaleras del tercer piso.

Una vez solas, entraron al salón, el cual milagrosamente estaba vacío.
Tomaron asiento en sus respectivos puestos y colocaron sus ojos en la rubia.

-¿Y bien? .-comenzó Jennie al no escucharla hablar.

-Lo que sucede es que, ya no vivo donde ustedes creen.

-¿Se mudaron, por qué no nos dijiste Roseanne? Pudimos haber hecho algo, o ayudado en... .-dijo Lisa alterada.

-Yo fui quien se mudó.-la cortó sorprendiendo a todas.

-¿Te echaron de casa? .-Jisoo no se lo podía creer.

-No, no fue así, yo decidí irme.

-Pero, ¿por qué? .-Jennie aún no podía con aquella explosión de verdades, mucho menos de enterarse que su novio le era infiel.

Cerdo asqueroso

-Mi tío descubrió la ecografía y se volvió loco. Quería hacerme abortar, por eso me fui de casa.

-¿Dónde estás viviendo ahora? .-cuestionó la mayor tomándole una mano libre.

-Una amiga de la tienda me renta un departamento. Ella ha sido un ángel éste último tiempo.-sonrió al recordar cuando la llevó por primera vez a aquél barrio.

-¿Desdé cuando vives ahí y sola?

-Cerca de dos meses, más o menos.

-¿Y, cómo le hacéis para los gastos y tu alimentación? Estando embarazada es demasiado peso.

-Es duro, pero al menos me alcanza para comer algo.

-¡Esto es una locura! .-explotó Jennie ante su confesión.-Si a penas puedes alimentarte, ¿qué harás cuando nazca él bebé? .-Park quedó mirando neutral mente, no sabía comp responder a eso. A lo que simplemente bajó la mirada tristemente, y Jisoo lo notó.

-Ro, no te preocupes, entre todas ayudáremos de alguna forma.-la nombrada alzó la cabeza y sonrió agradecida con sus ojos cristalinos.

-G-gracias.-las dos restantes se unieron y también colocaron sus manos sobre las contrarias. Rosé miró a cada una, mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas sonrojadas.

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Durante la tarde...

Residencia Park...

Jimin estaba practicando arduamente, con su entrenador personal. Su nivel se había incrementado sorprendentemente, y ahora estaba totalmente preparado para partir a Estados Unidos.
Pero la verdad era que, ya no se sentía seguro de querer irse, sentía que traicionaría a Rosé con su ida

Su padre obviamente sólo veía la posibilidad de que él se fuera sabiendo lo importante de aquella oportunidad. Tenía un gran talento, incluso más grande que su propio padre en su juventud, y llegaría a ser más que sólo una leyenda.

Dejo él partido para ir en busca de una toalla y secarse él sudor. mientras lo hacia vio como su madre traía con ella una charola, y en ella dos vasos con liquido amarillo.

-Haejin, les he traído un poco de limonada.-dijo la mujer amablemente.

-Muchas gracias, señora Park. A decir verdad, aunque afuera haya nieve, aquí es como un desierto.-comento él mayor observando él gimnasio.

-¿Y, qué piensas Haejin? .-preguntó Hyungsik mirando a su hijo.-¿Vale la pena o no?

-Jimin, ha estado esforzando mucho en este último tiempo, y no tengo duda que tiene un gran talento. Estoy segura que hará un gran trabajo en América.

-¡Eso era todo lo que quería escuchar! .-cantó él ex basquetbolista.-Después de todo, sirves para algo mocoso.

-Cierra la boca, viejo del siglo pasado.-murmuró agriamente. Su madre le dio una gélida y reprobatoria mirada, a lo que su padre carcajeaba suavemente.

-¿Tu madre sigue siendo tan ruidosa como siempre?

-Hyungsik, no seáis irrespetuoso con una mujer mayor.-le regañó su esposa.

Jimin quedó completamente sorprendido. Si aquél hombre era él hijo de esa señora, eso significaba una sola cosa, también era él tío de Rosé, lo que significaba que era uno de los causantes de que la rubia de fuera de casa.

-Mi madre se encuentra bien.-sonrió él castaño amablemente. Jimin arrugo la nariz, le parecía imposible que una persona así pudiera pensar siquiera en asesinar un indefenso bebé.

-Si no me equivocó, la vieja tenia una nieta.-recordó revolviéndose los oscuros cabellos.-Una vez lleve a Jimin a un partido amistoso, ella estaba animándolos energéticamente. ¿Es tu hija?

-No, no lo es.-negó y cambió drásticamente su expresión a una completamente seria. Él menor de los Park se dio cuenta de ello fácilmente e hizo puño sus manos.-Es mi sobrina.

-¡Oh, ya recuerdo! .-exclamó su mamá colocándolo nervioso.-Es una jovencita muy tierna y amable, una vez vino a casa, para entregarle unos apuntes a Jimin.

-¿Podría ser tu novia, enano? .-preguntó su padre moviendo sus cejas divertida mente.

-¡Cierra la boca, decrépito!

-Bueno, creo que ya se me hizo algo tardé. Me retiraré ahora.-tomó sus pertenencias y la señora Park lo acompañó hasta la puerta.

Una vez solos, padre e hijo, Jimin habló.

-Viejo, ¿realmente debo ir a Estados Unidos?

-Claro, es una gran oportunidad para ti. ¿Por qué lo preguntáis?

-No, por nada. Olvidalo.

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Ya eran cerca de las siete de la noche, por lo que la tienda aún no cerraba. Aquel día no había mucha gente, por lo que se encontraba sentada frente a la caja estudiando para uno de sus exámenes.

-¡Hola! ¿alguien puede atendernos? .-Rosé alzó la mirada encontrándose con sus amigas sonrientes y entusiastas.

-¡Chicas!

-Vinimos a hacerte una pequeña visita.-dijo Jennie.

-Tengo que comprar algunas cosas para la cena, por eso estamos aquí. ¿No es así Lili?

-Digan eso por ustedes mismas, yo vine a robarme unos caramelos.-comentó observando a su alrededor.-Rosie, ¿tienen cámaras?

-¡Yah, Limario!

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Al término de su turno, la futura madre invitó a sus amistades al departamento donde vivía.
Pasaron y miraron todo con curiosidad. Pesé a que tenia pocas comodidades, como una cama, mesa de centro y más, le hacia falta una mano hogareña.

-No es tan grande, pero es muy acogedor.-comentó tras ellas entrar.

-Luce algo vacío.-Jennie colocó su vista en un mueble, donde la única decoración era una fotografía de sus familiares junto a la primera ecografía de su bebé.

-Estoy segura que con unas bonitas cortinas, flores y capás de pintura, se verá más hermoso.

-Y vivo.-dijo Lisa al pasar a la cocina.

-Chicas, no puedo pagar esas cosas.

-Por eso no te preocupes, la tarjeta del traidor costeará todo.-mostró la crédito moviéndola sonriente.-Mañana mismo iremos a una tienda. Ahora, preparáremos comida.

-¿Preparar? .-cuestionó siguiendo a las Kim. Jisoo colocó las bolsas que venían con ella sobre la mesada y comenzó a dejar productos en ella. Lisa se preocupó de guardar él restó en su lugar correspondiente mientras eran vistas por la dueña de casa.

-Chicas...

-Rosie, sabemos lo difícil que debe ser esto para ti, sólo queremos ayudar.-sentenció Manoban mirándola sonriente.

La anteriormente nombrada fue hasta ellas, y las abrazó fuertemente mientras lágrimas de felicidad corrían por sus abultadas y sonrojadas mejillas.

Una hora después, el grupo estaba cenando la comida que habían preparado las mayores. De sus platos desprendían un olor delicioso y atrayente.

Rosé picoteaba como pollo con sus palillos cada platillo, mientras que sus amigas la miraban sonrojadas.

-¡Yah, Park Chaeyoung! ¡Guarda un poco para nosotras! .-bromeó Jisoo ocasionando que rieran a carcajadas.

Después de comer la comida preparada por ellas mismas. Pidieron pollo frito y unas cuantas bebidas, Rosé pidió carne por sus antojos recientes, aún así se unió al pollo.

-Lisa, ¿cómo va tu ruptura, lo superaste? .-preguntó Jisoo interesada. Los rumores se habían expandido rápidamente por él establecimiento.

-¡Ya lo superé, era un idiota! Tenía amistades terribles y hablaban siempre mal de la gente, así que lo mandé al diablo.-dejó de comer y colocó la mirada en Jennie.-Lo que sí me da pena, eres tú unnie. No quería que te lastimarán de esa manera, lo siento.

-No te preocupes, ya lo venía imaginando. Además, Kim JongIn no es él único hombre en este planeta, que no se sienta único, ridículo.-rodó los ojos y negó para seguir comiendo.

-Yo no pienso lo mismo, Jin es único y perfecto.

-Ja, tu novio es muy diferente a las basuras que nosotras estábamos. Seokjin es demasiado atentó y tierno contigo.

-Eso es verdad.-cantaron al unísono Jennie y Rosé.

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21:30 pm.

Residencia Park...

Jimin estaba frente a su cama y sobre ella una maleta, la cual tenia que llenar.
Lo estaba haciendo de mala gana, sacaba sus ropas y la lanzaba como caían, y ni siquiera estaba seguro de qué llevar.

Suspiró cansado, la realidad era que ya no tenía las mismas ansías de ir a América como antes, pero su padre estaba tan emocionados que no quería defraudarlo.

Escuchó unos golpeteos en la puerta y se puso alerta. La voz de su madre lo relajó un poco.

-¿Puedo pasar?

-Adelanté.-la mujer entró con una pilad e ropa y la colocó sobre la cama.-Esperó te sirva en New York.

-Gracias, má.

-Estás un poco distraído y actúas más frío de lo normal, ¿sucede algo malo? .-preguntó su madre acariciándole las mejillas.-Sabéis que puedes contar conmigo en cualquier cosa, yo te escucharé.

-No es nada.

-Jimin-ah...

-Lo prometo, no tienes que preocuparte por mí, todo está bien.

-Hijo mío, sé que debe ser muy duro y difícil para ti todo esto, pero estoy segura que tu padre no lo hace con malas intenciones, es lo contrario, piensa en tu futuro.-lo obligó a mirarla y le dio un besó en la frente.-Si no te sentís cómodo con viajar, hablá con tu padre, él lo entenderá.

-Tranquila, no es nada respecto al viaje, es sólo cansancio por los entrenamientos.

-¿Seguro? .-él menor asintió dejando la mujer intranquila.-Está bien, no molestaré más.-pasó por su lado para retirarse, pero se detuvo en él marco de la puerta.-Una cosa más, Taehyung llamó, ¿ya le has dicho que te vas pasado mañana?

-Sí.-mintió.

-Bien, buenas noches querido.

-Descansa.

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Era medio día del viernes, todos ya se encontraban almorzando en la cafetería u otros buscaban un buen lugar para comer.
Mientras, dos jóvenes ya hacia un buen tiempo que estaban comiendo en la tranquilidad de la terraza.

Ambos Park comían tranquilamente y en un silencio, él cual no era como los de antes, éste era... Incómodo.
Rosé observó a su acompañante, y apretó los labios, al parecer él ángel no quería quedarse por mucho tiempo más a su lado, ya que había terminado mucho antes que ella.

-¿Sucede algo, Jimin-ah? .-preguntó al verle distante y frío.

-No es nada.-respondió rápidamente y se levantó con intenciones de irse.

-¡Jimin-ah, si hice algo malo yo... ! .-gritó la joven antes de que él pudiera salir del lugar.

Él rubio de volvió y comenzó a acercarse donde la menor estaba, una vez frente a ella acuno su rostro, y se perdió en los marrones y profundos ojos de Rosé.

Iba a extrañar aquellos tiernos, llamativos y brillantes ojos que sólo lo observaban a él. Iba a extrañar sus dorados y sedosos cabellos, que bailaban graciosamente al caminar, también su dulce y penetrante aroma, la suave voz con que decía su nomnre con amor y serenidad.

-¿Jimin-ah? .-preguntó suave y curiosa. Para ese entonces, Jimin la tenía muy cerca y su vientre estaba pegado al abdomen del deportista.

Otra cosa que extrañaría, aunque fuera increíblemente sorprendente, ese pequeño vientre abultado, que la hacia ver tan angelical y con un aura pura, se había ganado un espacio en su frío corazón.
Sintió los ligeros movimientos del niño y sonrió levemente, supo entonces que él bebé estaba energrico ese día.

-No me sucede nada.-seguidamente posó sus labios en los de ella y su autocontrol se fue a la mierda.

La abrazó y con una mano la acercó aún más a su cuerpo, sintiendo los golpeteos del pequeño contra sí. Rosé lo abrazó por él cuello, besándolo con pasión, necesidad y lo más importante, amor.

Al regresar a clases no fueron diferentes. Jimin a pesar de haberla besado con tanto furor, seguía igual de distante y frío.

Las clases terminaron y él salió del salón sin siquiera dirigirle la palabra. Rosé le vio perderse entre los alumnos del corredor y bajó la mirada con tristeza, se había sentido usada y con una extraña sensación de soledad.

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Ya era sábado por la mañana. Como Rosé había escrito en un tablero, ese día era especial para la limpieza.

Se levantó temprano, desayunó tranquilamente, y cuando estuvo preparada y con energía, comenzó lentamente a organizar él departamento.

Cerca del mediodía, escuchó él timbre y le dio la bienvenida a su visita. Al verla frente a frente se le desfiguró la cara.

-Abuela.

-Así que, aquí es donde vives.-la rubia le sirvió una taza de infusión junto a unas galletas, que sus amigas le habían comprado él día anterior.

-Sí, una compañera de la tienda me lo arrienda.-respondió neutral mente.-Ha sido muy amable conmigo.

-¿Y, dónde estás trabajando?

-En una tienda de convivencia.-la anciana miró detalladamente él lugar y finalmente dejó caer su mirada en el vientre de su nieta.

-¿Cuántos meses tienes ya?

-Cinco, pronto cumpliré seis.

-Es una barriga bastante grande.

-Sí, mi médica dice que es por ser primeriza.-ambas se quedaron en un rotundo silencio, y de vez en cuando cruzaban miradas.
-¿Cómo está él tío? .-preguntó jugando con él borde de la taza.

-Viajó recientemente a Estados Unidos, se fue él jueves pasado.

Nuevamente se quedaron en silencio, Rosé tenía miedo de  preguntar de más.
No quería escuchar que su tío no la volvería a mirar, ni mucho menos dirigirle la palabra.
Le dolía que su familia hubiera reaccionado de esa manera.

-Rosé, quería hablar contigo, es sobre él bebé.-la nombrada la colocó su mirar en ella dándole espacio para que prosiguiera.-Estuve pensando y, creo que ese día fuimos muy duros contigo, por obligarte a hacer algo tan horrible, como abortar a un bebe. Haejin está muy herido, arrepentido, y dijo cosas sin pensar al estar enojado.

-Abuela, él tío es muy orgulloso, dudo mucho que de retracté de sus palabras. Tú y yo sabemos que eso nunca sucederá.

-De todas maneras, creó que la decisión que tomaste de quedarte con él bebé y traerlo al mundo, es honorable. Aún eres joven y tengo miedo, de que viviendo aquí no puedas ocuparte de él.

-¿Estás sugiriendo que vuelta contigo a casa?

-Estoy sugiriendo que al nacer, des en adopción al niño. Seguís siendo una estudiante y te queda mucho por delante.-la menor observó a su abuela seriamente y luego comenzó a reír.

-¿Creés que mamá y papá hubieran abortado o abandonado a una de sus hijas, como tu me lo sugieres?

-No, ellos las hubieran tenido sí o sí.-Sandara suspiró y colocó sus ojos en su nieta.-Pero esto no es sobre tus padres, sino de ti. Roseanne, tienes diecisiete años como para renunciar a tus comodidades.

-Ya he renunciado a suficientes, podría acostumbrarme a eso.

-¿Por qué te esforzáis tanto en arruinar tu vida?

-En eso te equívocas abuela, yo estoy haciendo lo correcto y lo que mi corazón me dice.-acarició su vientre y buscó fuerzas en su bebé.-Lucharé por él, es lo único que me importa desde que me enteré que sería madre.

-¿Entonces, no hay nada que pueda hacer para que cambies tu decisión?

-Lo siento, pero no, y tampoco podrás. Agradezco tu sincera preocupación, pero ahora necesitó terminar de limpiar, si me hacéis él favor de...

-Comprendo.-Sandara tomó su abrigo y bufanda, luego se acercó a la puerta para retirarse pero la voz de su nieta la obligó a detenerse.

-Abuela, ¿por que él tío Haejin fue a Estados Unidos?

-Necesitaba hablar con un amigo cercano, al parecer le iba a presentar a Jimin.

-No entiendo, ¿qué tiene que ver Jimin-ah con el tío?

-Hyungsik, el padre de Jimin, le pidió que lo entrenará. Ahora Haejin se encargará de su carrera como basquetbolista.

-Entonces, eso significa que Jimin-ah... .-no pudo ni terminar la frase sin sentir aquella presión dolorosa en su pecho.

-Jimin viaja a Estados Unidos.

-¡¿Cuándo?!

-Dentro de una hora más o menos.

Jimin, por favor...
Por favor, no puedes irte sin saber...

¡Serás padre, cariño!

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La madre de Jimin caminaba de un lado a otro, junto a su sobrina Jihyo quienes cargaban unas pesadas cajas de mudanza.

-Vamos niña, ayuda a tu primo y decirle que bajé pronto.-decía él cabecilla de la familia mientras cambiaba los canales del televisor con aburricion.-Él taxi llagara en unos minutos. La esposa del anterior se colocó frente a él y le arrebató él mando rápidamente.

-¡Es tú hijo, ve por él ahora mismo! .-la mujer se retiró unos momentos y se encontró con su marido en la misma posición, aquello le enfureció mucho.
-¡Park Hyungsik, te mueves o te rompo la cabeza a escobazos!

-¡Ya voy mujer, ya voy! .-se quejó mientras subía los escalones hasta él segundo piso.-Que genio, por Dios.-refunfuñó entrando al cuarto del adolescente sin tocar, éste le daba la espalda mientras observaba una fotografía con melancolía.
Él mayor se la quitó de las manos sorprendiendo al muchacho.
-¡Vaya! ¿qué es esto, es tu novia Jimin-ssi? .-cuestionó burlón.

-¡Dármela viejo! .-exigió lanzándose encima de él, cosa que no logro ya que su padre lo esquivó rápidamente.

-¡Así que es tu novia! .-lo miró sonriente.-Imaginó que la extrañarás mucho, pero no te preocupes enano, hay muchas más chicas de donde sacaste a esta. Estoy seguro que conseguirás alguna gringa de grandes pechos y buenas curvas.

-Tu no conocéis la vergüenza, viejo pervertido.

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Rosé corría por las calles y respiraba agitada mente, no podía quedarse con él recuerdo de su primer amor, no quería que se fuera sin siquiera decirle la verdad o por último, desearle un buen viaje. Pero al parecer, el tiempo estaba en su contra ya que al querer tomar él autob, éste de había ido cinco minutos antes.

Él aeropuerto estaba a quince minutos de donde ella estaba, pero él cansancio y él peso de su barriga le impedía dar un paso más.

No me rendiré, voy por ti, Park Jimin

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Aeropuerto Internacional de Incheon...

-Estoy tan orgullosa de ti, bebé.-dijo su madre con ojos cristalinos.

-Madre, por favor, no me avergüences.-se quejó en cuanto su mamá lo abrazó casi dejándolo sin respirar.

-Lo siento, lo siento.-dio un paso atrás y se quitó las lágrimas de sus mejillas.

-¡Vamos, Jim! No seáis amargo, tu madre no te verá por un largo tiempo.-habló su padre colocándole una mano en él hombro de su mujer.
-Tengo todas mis esperanzas en ti, enano.-le extendió una mano, y Jimin la aceptó. Mas su padre lo a trajo a él, y lo abrazó dándole fuertes palmadas en la espalda.

-Eso duele, viejo.

-Tenía que hacerlo, no podía quedarme con las ganas.-fue su respuesta encogiéndose de hombros.

Después de escuchar él anunció del avión, padres e hijo se despidieron una vez más, y Jimin fue hasta las escaleras mecanizadas hasta perderse de vista. Se volvió un instante antes de entrar por completo a las compuertas, para ver a sus padres, pero su sorpresa fue verla ahí con lágrimas en sus ojos.

La observó por unos largos segundos, se veía tan dulce e inocente como siempre. Tenia sus mejillas sonrojadas y a simple vista se notaba que había corrido hasta allí, su respiración agitada se lo decía.

-¡¡Te amo, Park Jimin!!

Jimin la miró a través del cristal y dijo unas palabras lentamente para que ella las entendiera, pesé a la distancia.
Rosé abrio sus ojos y lloró cubriendo su boca.
La única persona que iluminaba sus días, se había ido, y posiblemente para siempre.
Cayó de rodillas al sentirse débil, algunas personas la socorrieron, pero no podían hacer nada.
Su ángel se había marchado.

Lo siento

🍃🌺🍃

Momo 🍑💞