X. You're Good At Children


CAPÍTULO DIEZ
SE OS DAN BIEN LOS NIÑOS



La puerta del piso de Laurel es abierta por Tommy quien sonríe al ver que la que había llamado al timbre había sido su hermana.

—Hey, ¿Que haces aquí?—cuestiona antes de fijarse en las maletas que carga con ella—¿Vas a algún sitio?

—Esperaba poder quedarme unos días aquí, con vosotros—admite ella—

—¿Ha pasado algo?—le pregunta preocupado—Papá...

—Papá no ha echo nada, es... es por mi—le dice ella interrumpiéndole—Por favor, Tommy.

—Claro—asiente él haciéndose a un lado para dejarla pasar—

—He oído que has dejado la discoteca de Oliver y que ahora trabajas con papá—comenta ella mientras se adentra en el apartamento—

—Si, y te agradecería no hablar de eso ahora mismo. Solo me alegro de que el padre de Laurel haya dejado de investigarme por lo de las drogas—le responde mientras cierra la puerta—Dame eso, lo llevaré a la habitación de invitados.

—Gracias—sonríe ella entregándole las maletas—

Hace 12 Años

Una pequeña Tessa de 6 años observaba la comida de su plato con disgusto. Eran verduras y ella odiaba las verduras.

—Señorita Tessa, tiene que comérselas—le dice Lisa con ternura—Su padre me dijo que no puedo dejarla levantarse de la mesa hasta que se las coma.

—¿Desde cuando nuestro padre se preocupa por nuestra alimentación?—habla Tommy entrando en el comedor y dejando la mochila del colegio caer en el suelo—

—Señorito Tommy—sonríe Lisa al verle—¿Que tal el colegio?

—Como siempre—suspira él—Gracias poe preguntar, Lisa. Oye, mi padre no está aquí ¿Puedes traerle otra cosa a Tess?

—Yo...

—Por favor—le insiste—Si mi padre lo descubre me echaré toda la culpa.

—De acuerdo—suspira la mujer recogiendo el plato de Tessa y caminado hacia la cocina—

—Gracias, Tommy—sonríe la pequeña Tessa—

—De nada, estrellita—sonreí el niño antes de depositar un suave beso en su cabeza—


Actualmente

Al día siguiente, y a petición de Laurel, Tessa se encontraba en la comisaría de policía revisando al hijo de la pareja a la que habían atacado y matado en su propia casa.

—No ha sido culpa tuya, no te sientas culpable—le dice Tommy a Laurel a unos metros de ellos—

—No me siento culpable—le asegura ella—Estoy furiosa. Esto no ha sido un robo sin más. Rasmus está implicado, estoy segura.

—Oye, nuestros agentes lo están investigando—habla Quentin llegando al lado de su hija—Pero tú no te metas. Porque si Rasmus está implicado está claro que no se anda con chiquitas.

Tessa les oye a lo lejos pero continúa mirado al niño, quien no había dicho ni una sola palabra desde que ella había llegado pero al que, aún así, había cogido mucho cariño.

—Debería despedirse de Taylor—habla la asistente social llegando a su lado—Lo voy a llevar a los servicios sociales.

—¿Es que no tiene más familia?—cuestiona confusa mientras Tommy, Laurel y Quentin se acercan—

—Sus abuelos viven en Maine. Vamos a llamarlos. Pero hasta que lleguen, el estado se hará cargo de él.

—Que se quede conmigo—habla Tessa con seguridad después de mirar al niño a los ojos—

Tommy la mira sorprendido y confuso. Tessa sujeta al niño de los hombros y mira a Laurel con súplica.

—Si estás segura—le dice la abogada recibido un asentimiento por su parte—Como abogada suya, pido y le asignó su custodia temporalmente a Tessa Merlyn.

—Necesita una orden judicial—insiste la asistente social—

—La tendrá en una hora—le asegura Laurel—

—Vale, como quieran—suspira antes de alejarse de ellos—

—Bueno—suspira el inspector Lance acercándose a Tessa—Voy a poner un coche patrulla delante de tu casa. Y tú—mira a Tommy—Cuida de ellos ¿vale?

—Es mi hermana, siempre la cuido—le asegura Tommy—Y duermo todos los días en casa de su hija.

Quentin le mira confuso y posa su mirada en Laurel y Tessa.

—Si, ahora vivo con su hija—le informa Tessa mientras le coge la mano al niño—

—Tal vez no era el mejor momento para decírselo—murmura Tommy—

—Probablemente no—asiente Quentin alejándose de ellos—

Tessa suspira y se agacha junto al niño.

—Oye, vas a quedarte conmigo ¿vale?—le sonríe con ternura—Iremos a la casa de mi hermano y mi amiga.

—Vale—asiente el niño con confianza y alivio, pues Tessa era muy buena con él—


—Hey—murmura Tessa sentándose al lado de Taylor—¿Tienes hambre? Laurel ha preparado unos macarrones con queso. Están deliciosos.

—Es lo único que sabe hacer—comenta Tommy con diversión—

—Echo de menos a mis papás—murmura el niño bajando la mirada al suelo—

Tessa le mira con tristeza antes de compartir una mirada con su hermano, quien se agacha delante de él mientras Laurel se adentra en el salón.

—Cuando yo era como tú, mi madre me acostó en la cama una noche antes de salir—le explica bajo la atenta mirada de Laurel y Tessa—Lo siguiente que recuerdo es que había un policía en mi puerta. Dijo que ella se había ido y que nunca la volvería a ver. Pero ¿Sabes una cosa? Se equivocaba.

—¿La viste?—cuestiona el niño con sorpresa—

—Cada vez que cierro los ojos aún puedo verla—admite Tommy—Cada vez que me voy a la cama, puedo verla en mis sueños.

—¿De verdad?

—Si. Inténtalo, cierra los ojos.

Taylor le hace caso y sin pensarlo Tommy decide hacerlo también para poder ver a su madre.

—Les veo—murmura Taylor, lo que le saca una pequeña sonrisa triste a Tommy—

—Cuando estes triste o asustado, recuerda que ellos siempre estarán ahí contigo—le dices Tommy—

Taylor le mira y asiente. Tommy suspira y se separa de él acedándose a Laurel.

—No dejas de sorprenderme—admite la chica en un susurro—A ti y a tu hermana se os dan bien los niños.

—Bueno, cuide de ella desde que era un bebé—recuerda Tommy mirado a su hermana—Tengo experiencia.

Entonces unos golpes en la puerta les llaman la atención.

—Voy yo—dice Tommy pero Laurel no duda en seguirle—

—Señorita Lance—habla un hombre al otro lado de la puerta antes de que ellos lleguen a abrirla—Soy el Teniente Kessel, de la policía de Starling City. Su padre me pidió que viniera.

—Teniente acerque su placa a la puerta, por favor—le pide ella acercándose para mirar por la mirilla—

Entonces se aleja de la puerta asustada.

—Vale, bien espere un segundo—le dice nerviosa—

—¿Que pasa?—le pregunta Tommy preocupado—

—El número de la placa empieza por 0, el de los tenientes empieza por 1–le explica ella cuando el hombre comienza a disparar la puerta para luego abrirla de una patada—

Laurel se separa de Tommy y corre hacia una habitación mientras que él corre hacia el salón y se lanza al suelo abrazando a Tessa y al niño con fuerza para protegerles.

—Shh, todo irá bien—susurra Tommy contra el pelo de su hermana, quien abraza a Taylor con fuerza mientras tiembla entre los brazos de su hermano mayor—

Entonces el agresor comienza a disparar hacia el sofá, pero no consigue darle a ninguno pues los tres de encuentran tumbados en el suelo.

—Me ha delatado la placa ¿verdad?—habla al dejar de disparar—

Tessa le coloca la mano en la boca a Taylor para que no haga ningún ruido.

—Mi padre es policía—habla Laurel desde otra habitación antes de salir y dispararle con su escopeta—Y no solo me enseñó eso.

La pistola deja de funcionar y entonces el agresor se dispone a matarla pero el encapuchado entra por una de las ventanas y le lanza una flecha impidiéndoselo pero aún así el agresor consigue escapar del apartamento.

Tommy se separa de su hermana y eleva su cabeza compartiendo una mirada con Oliver antes de que él se vaya del lugar.


Después de una charla con Quentin Lance, todos habían decidido que lo mejor era ir a casa de los Queen mientras Taylor estuviera bajo la custodia de Tessa. Tommy había argumentado que los Queen tenían mayor seguridad pero ambos Merlyn sabían la verdad de porque estar con Oliver era lo más seguro.

—Él es el señor Robbins y él el señor Johnson—señalan Diggle a dos de sus compañeros de seguridad—Donde vosotras vayáis irán ellos. Estaréis muy bien protegidas.

—Gracias—suspira Laurel—

—He elegido a estos hombres yo mismo. La casa y el jardín son totalmente seguros—añade Diggle—

—Por favor, como si estuvierais en vuestra casa—les dice Moira antes de mirar al niño—Y tú eres Taylor ¿verdad? ¿Y si te enseño donde guardo las galletas?

El niño asiente y se separa de Tessa para seguir a la madre de Oliver y Thea.

—Señor Queen, cuando esté usted listo lo llevaré a su siguiente cita—habla Diggle mirado a Oliver—El señor Lawton.

—Si, cierto—recuerda Oliver—Pero antes tengo que ir a la discoteca a por mi traje bueno, así que... quedamos allí.

—Muy bien—asiente Diggle saliendo de la casa—

—¿Sales?—cuestiona Tommy mirado a su amigo—

—Hay otro asunto que tengo que arreglar—le explica sin entrar en detalles por la presencia de Laurel—Importante.

—¿Mas que lo que está ocurriendo aquí?—insiste preocupado—

—Sin ánimo de ofender, necesitamos a los señores Robbins y Johnson y a sus hombres más que a él—señala Laurel antes de seguir a Moira a la cocina—

—Tú eres la razón de que estemos aquí—habla Tommy mirado a su mejor amigo—Y creme, me cuesta admitirlo.

—Todo irá bien—le asegura Oliver—Os lo prometo.

—Gracias, Ollie—le dice Tessa antes de que él se vaya—Relájate Tommy. Lo creas o no me siento más segura a tu lado.

—Yo no puedo hacer lo que él hace—le recuerda mirándola con confusión—

—No, eso es cierto—admite ella—Pero desde que tengo uso de razón tú eres la persona que me ha protegido de todo mal. Y anoche me demostraste que seguía siendo así.

—Solo hice lo que tenía que hacer. Eres mi hermana, moriría por ti.

—Mejor no, gracias—sonríe ella cogiendo sus maletas para subirlas a su cuarto—


Laurel se había ido con su padre por algo de trabajo a pesar de lo tarde que era. De echo, en ese momento Tessa observaba a Taylor dormir cuando las luces de la casa se apagaron de golpe, así que con nerviosismo salió de la habitación y se encontró a Tommy y a Oliver en el pasillo.

—Quedaos aquí con Taylor—les pide Oliver—

—¿Y que vas a hacer?—le pregunta Tessa—

—La casa es vieja, los fusibles saltan, probablemente no es nada—le asegura él sujetándola de los hombros—Pero voy a comprobarlo. Por favor.

Ellos asienten y se adentran en la habitación dejando a Oliver lidiar con el problema. Fueran los fusibles o un ataque, él era el más indicado para encargarse de ello.

Aún así, Tessa estaba muy nerviosa así que cuando Taylor se despertó ella no dudó en sentarse a su lado y abrazarle con fuerza.

—Todo irá bien—le asegura en un susurro—

—Hey—había Tommy acercándose a su hermana para sujetarla de las mejillas—No va ha pasar nada.

—Oliver está ahí fuera—recuerda ella con preocupación—Se que sabe defenderse pero Tommy...

—Vale, vale, tranquila—le pide antes depositar un beso en su frente—

Pues de eso todo pasó muy rápido. La policía llegó y encontraron los cuerpos de los guarda espaldas y del agresor y los metieron en bolsas de cádaveres. Lance por su parte se acercó a Oliver para interrogarle pero la verdad es que a Tessa no le interesaba nada su conversación, solo quería asegurarse de que Taylor estuviese bien pues su abuelos acaban de llegar para llevárselo a casa.

—Gracias por cuidar de Taylor—le dice la abuela del niño—

—A sido un placer—le asegura antes de agacharse junto al niño para abrazarle. En verdad le había cogido mucho cariño—Sigue portándote bien ¿vale?

Él asiente y se aferra a ella en un largo abrazo bajo la atenta mirada de sus abuelos y de Tommy.

—Eres una joven maravillosa—habla el abuelo del niño cuando ellos se separan—Tus padres deben de estar orgullosos.

—Mi hermano lo está—le dice ella compartiendo una mirada con Tommy—Él fue quien me hizo ser así.

—Entonces a hecho un buen trabajo—asegura mirando a Tommy—

Tommy asiente y les observa salir de la casa junto a Taylor.

—¿Sabes? Ellos tienen razón—comenta Tessa dándose la vuelta para mirar a su hermano—Lo has echo bien conmigo. Algún día será un gran padre.

—Todo lo que eres es mérito tuyo, no mío—le asegura él—

—No es cierto—niega ella con una sonrisa—Oye... creo que voy a quedarme aquí.

—¿Con los Queen?—cuestiona confuso—¿Por qué?

—Laurel y tú merecéis privacidad y... puede que Thea me hablara de quedarme aquí mucho antes de que decidiera irme a vuestro apartamento—admite ella—

—Voy a romper con Laurel—suelta él de repente—

—¿Que? ¿Por qué?

—Está enamorada de Oliver—le responde—Y yo la amo. Pero por eso debo dejarla.

—No es justo—se queja ella—Mereces ser feliz, Tommy.

—Lo soy—le asegura él—Contigo.

—Soy tu hermana.

—Y como hermanos que somos creo que deberíamos buscarnos un apartamento para los dos ¿Que te parece?—propone él recibiendo una sonrisa por su parte—

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