XVIII | LA ÚLTIMA CIUDAD
𝗩𝗘𝗡𝗨𝗦
𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 18
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EL VEHÍCULO IMPROVISADO EN EL QUE SE ENCONTRABAN ESTABA EN SILENCIO. El único ruido provenía del exterior mientras Jorge se precipitaba por el camino de tierra, con piedras que salpicaban a diestro y siniestro por la gran velocidad a la que iba.
Venus se sentó recta, su mano seguía agarrada a la de Thomas, y eso no le importaba, ni un poco. Sin embargo, su mente seguía viajando al sueño que había tenido.
Quería convencerse de que era sólo eso, un sueño, pero sabía que era mentira. Quería decírselo a Thomas, pero sinceramente, no creía que fuera el mejor momento.
Estaban de camino a salvar a Minho, y eso era en lo que tenía que concentrarse, y Thomas también. Así que rechazó ese pensamiento, y sus ojos azules se dirigieron al exterior cuando el vehículo se detuvo bruscamente.
—Cuidado con los frenos, Jorge—.Bromeó ligeramente, y el hombre le dedicó una leve sonrisa por el polvoriento espejo retrovisor.
Newt fue el primero en salir, seguido por el resto. Hacía bastante viento. El pelo de Venus se agitó y suspiró irritada, pero pronto su atención se desvió hacia lo que tenía delante.
La última ciudad - ahí es donde Minho estaba siendo retenido.
Para ser honesta, Venus esperaba un lugar más deteriorado. Esperaba una ciudad con edificios derruidos, un desierto, pero esto era cualquier cosa menos un desierto. Los edificios eran altos y la zona estaba rodeada de enormes muros. Era una civilización próspera, posiblemente la única civilización que había sobrevivido al fin del mundo.
—Que loco: pasamos tres años atrapados intentando escapar y ahora queremos volver a entrar—.Newt fue el primero en comentar, con los ojos entrecerrados por los duros rayos del sol,
—Sí, que irónico—.Sartén estuvo de acuerdo.
—Jorge, ¿cómo entramos?—Thomas ya iba un paso adelante, su mente ya buscaba una forma de entrar en el recinto de CRUEL,—no me preguntes hermano-—Jorge se encogió de hombros, mirando entre Thomas y lo que había delante de ellos.—Los muros son nuevos, es la respuesta de CRUEL para todo—.
—Bueno, no vamos a resolverlo desde aquí—.Brenda habló, dirigiéndose al vehículo,—vámonos—.
El resto se apresuró a marcharse, pero Thomas, Newt y Venus se quedaron quietos, con los ojos todavía mirando hacia el recinto.—¿Creen que Minho este ahí?—Fue Newt quien habló. Adoptó una postura junto a Thomas:—Hay que averiguarlo—.Los ojos de Thomas no se movieron de los edificios, Venus lo notó ya que su atención estaba ahora en Thomas en vez de en la vista que tenía delante.
—Sabes que ella estar ahí—.
¿Ella?
Venus frunció el ceño. ¿Había alguien más secuestrado por CRUEL también, alguien de su grupo?
—¿De quién están hablando?—Tanto los ojos de Thomas como los de Newt miraron hacia la confundida chica, Venus tenía el ceño fruncido.
Newt le dio una ligera palmadita en el hombro a Thomas, dirigiéndose de nuevo hacia el vehículo. Venus observó cómo Newt se alejaba, y sus ojos volvieron a dirigirse a Thomas. Se rascó un segundo el costado de la cara, antes de frotarse el cuello, y luego, su brazo bajó a su costado.
—Era mi mejor amiga... bueno, creía que lo era—.
—¿Qué quieres decir Thomas?—Venus no quería perder el tiempo, quería llegar a Minho lo antes posible, pero esto parecía importante. Y cómo iba a invadir CRUEL en busca de Minho si ni siquiera sabía la mitad de lo que estaba pasando.
—Trabajamos juntos en CRUEL, yo, Teresa y... sí, Teresa y yo—.Venus ignoró la inquietud en su voz cuando habló, e ignoró el hecho de que no terminara su frase,—Ella estuvo en el laberinto con nosotros, y pasó por la prueba con nosotros, pero nos traicionó.—Tragó ligeramente,—Ella nos delató, corrió hacia CRUEL, se fue con ellos y nos dejó a todos atrás - dejó que te llevaran a ti, y a Minho—.
El lugar era silencioso. El único ruido era el del viento que corría entre los árboles.
Venus miró fijamente a Thomas. Él quería ser fuerte, Venus lo sabía, pero podía ver la tristeza oculta tras sus perfectos ojos marrones.
La chica se acercó, tomando su mano entre las suyas,—eso fue una verdadera mierda de parte de ella—.Venus le dijo, levantando ligeramente su barbilla para que la mirara,—entiendo que era tu mejor amiga, Thomas, pero los mejores amigos no se hacen eso, no se traicionan—.Él asintió ligeramente,—Lo sé. Gracias, Vee—.
Venus asintió con una ligera sonrisa, soltando su mano de la de él,—ahora, recuperemos a Minho—.
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Caminaban por las afueras de los muros que CRUEL había construido para protegerse. El lugar estaba bastante saturado, lleno de gente vestida con ropas harapientas, con el pelo desordenado y los ojos hambrientos, y Venus estaba segura de que tanto ella como sus amigos se parecían bastante a esa gente.
La mano de Thomas había encontrado la de Venus una vez que notó lo abarrotado que estaba el lugar. Agarró su mano con fuerza, asegurándose de que se mantuviera junto a él, temiendo perderla en algún punto del camino... y Thomas se prometió a sí mismo que se aseguraría de no perderla nunca más.
Thomas iba en cabeza, Venus a su lado, con el resto cerca. A Venus le pareció bastante extraño que se movieran en la dirección opuesta a la de los demás.
—Este lugar es todo un caos—.Jorge había hablado desde al lado de Thomas, levantando la voz para que Thomas y Venus lo escucharan. Y Jorge tenía razón.
Esto era peor que cuando estaban en la prueba. Había demasiada gente: gente que ha mirado directamente a los ojos de la muerte, gente que parecía hambrienta y desnutrida, gente que parecía cansada. Y lo peor de todo era que CRUEL no había hecho nada para ayudar a esta gente.
—No hay que separarnos—.Thomas le dijo a Jorge.
Siguió avanzando, pero se detuvo cuando su atención, así como la de Venus y sus amigos, fue captada,—¡Somos la voz de los que no tienen voz!—Un hombre estaba encima de un vehículo en movimiento, con un altavoz en la mano mientras hablaba en voz alta, el vehículo viajaba por las calles atestadas.—Se ocultan tras sus muros, piensan que pueden quedarse la cura, mientras nos ven a los demás marchita y pudrirnos —.
Thomas empujó ligeramente a Venus detrás de él mientras el vehículo se acercaba a ellos.—¡Pero nosotros somos más que ellos! ¡Y yo digo que nos elevemos y recuperemos lo que nos pertenece! Tenemos que conseguir la victoria—.
Y entonces, fue el caos. La gente que los rodeaba empezó a gritar: querían un cambio, querían la victoria y querían que CRUEL se fuera. Y eso es exactamente lo que Venus, Thomas y sus amigos querían también.
Thomas iba a la cabeza de nuevo, siguiendo a la multitud, Venus muy cerca mientras él no dejaba de sujetarla. La gente se dirigía hacia algo, y Venus finalmente se dio cuenta de lo que era: una de las entradas al recinto de CRUEL.
—¡Hay que entrar por ahí!—les dijo Thomas, abriéndose paso entre la multitud mientras Jorge volvía a estar a su lado.—Thomas, esto no es lo que buscas, todas estas personas están tratando de entrar, ¿crees que tú lo lograrás?—
—Ya llegue hasta aquí—,le dijo Thomas,—no voy a regresar—.
El público estaba enloquecido, lanzando cosas hacia la entrada, gritando su cántico una y otra vez. Estaban enojados, no, eso era un eufemismo - estaban furiosos.
—Thomas, algo no está bien—.Venus levantó la vista hacia él mientras hablaba, la sensación de malestar se agolpaba en su interior hasta quedar nauseabunda.
—Estoy con la chica hermano, algo no va bien—.Le dijo Jorge, y cuando Venus vio los rasgos estresados de Newt, Brenda y Sartén, supo que algo estaba pasando.
—¡Oigan! Tenemos que largarnos, miren—.Newt fue el primero en acercarse a ellos, desviando la mirada hacia los hombres que se acercaban a ellos, con máscaras de gas y armas en las manos.
Jorge fue el primero en reaccionar, sacando su arma de mano, mientras Thomas acercaba a Venus a su lado, con los ojos muy abiertos mientras miraba a los hombres que se acercaban en apuros.
Pero entonces, eso se desvaneció, cuando un chirrido metálico penetrante en el oído se desplazó por el aire y Venus giró la cabeza hacia la dirección de la que procedía.
Encima de las puertas de CRUEL, había tres plataformas de cemento, cada una de ellas con un conjunto de maquinaria armada.
—Oh, mierda—.Venus jadeó,—¡Tenemos que salir de aquí!—Ella fue la primera en darse cuenta de que estaban a punto de ser tiroteados, y ante sus palabras de pánico, Sartén fue el primero en moverse, seguido por el resto mientras Venus arrastraba a Thomas lejos de donde estaba, y cuando los primeros disparos sonaron, fue cuando Thomas se dio cuenta del peligro que corrían.
La gente caía muerta junto a ellos, por doquier, mientras les disparaban. Venus corrió, con los pulmones ardiendo, en busca de aire mientras sus piernas se entumecían, pero no le dio mucha importancia a eso, sólo sabía que tenían que salir de ahí... vivos.
Sartén, que iba delante, dio un giro brusco, el resto le siguió por detrás, las balas les pasaron por milímetros.
Venus siguió corriendo, hasta que chocó directamente con alguien. Se tambaleó hacia atrás con fuerza, y casi se le quitó el aire.
Mirando hacia arriba, con los ojos muy abiertos, era un hombre con una máscara, con una pistola en la mano, y no era sólo uno de ellos. Estaban rodeados. Eran los mismos hombres de antes que se acercaron a ellos en la puerta del complejo de CRUEL.
—Venus—.Habló Thomas, que estaba a unos tres metros de ella. Venus tragó saliva, con los ojos fijos en el hombre frente a ella, y en un rápido segundo, trató de acercarse a Thomas, pero fue demasiado tarde.
El hombre la agarró de la muñeca, tirando de ella hacia él con fuerza, y eso fue suficiente para que Thomas perdiera casi por completo la cabeza.—¡Venus!—Le gritó, y fue duramente agarrado por el brazo y empujado hacia una camioneta,—¡suéltala!—.Gritó, luchando contra el agarre del hombre mientras trataba desesperadamente de liberarse del agarre.
Venus luchó también, empujando hacia atrás ygolpeando al hombre en el pecho, pero fue demasiado tarde: fue arrojada a unacamioneta, y lo último que escuchó fueron los violentos gritos de Thomas gritando su nombre.
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