¿Por qué siempre a uno le toca hacer cosas de las que no está nada a favor? La vida aveces llega a ser tan injusta para algunos, y para otros simplemente es la buena vida, y para esa buena vida se referían a que no compartían la opinión de Taehyung.

¿A qué viene todo este tema de la injusticia y más?

No, a nada más y nada menos que un Taehyung que tuvo que levantarse a las 5:00am para poder preparar su desayuno y almuerzo de paso, para poder irse a la escuela. Para él era tan injusto que su mamá se levantara mucho más temprano que el susodicho y ni así se compadeciera de él al hacerle su comida.

Refunfuñando, iba de camino al instituto, con su mochila en hombros y una bolsita a su lado que contenía su comida.

Cruzó la calle con mucho temor, siempre le había tenido miedo a las calles muy transitadas debido a que era muy torpe y así. Por eso prefería que su padre lo llevara en el auto, pero debido a que este se encontraba de viaje por trabajo, esto no podía ser posible.

Le faltaba aún algunas cuantas calles más hasta llegar a su destino, sin embargo pudo notar como el crujir de un motor perteneciente a una motocicleta se hacía presente en el tranquilo ambiente.

Al percatarse de cómo esta se posaba a un costado suyo, a lado de la acera, dio un pequeño brinco debido al susto proporcionado.

El conductor se quitó el casco y se dejó ver. Se trataba de nada más y nada menos que Jeon Músculos Jungkook.

Su boca se secó de inmediato al momento que trago toda su saliva contenida. Era muy malo ocultando su nerviosismo, siempre lo supo.

—¿Te llevo?— preguntó el azabache.

—¿Me lo dices a mí?— se señaló con un dedo y mostrando su mejor mueca de confusión.

Jungkook miró para otros lados y dijo: —Pues no veo a nadie más por aquí.—se encogió de hombros, tendiendole un casco que había sacado de la cajita que se encontraba en la parte trasera del vehículo.

Taehyung y sus manos temblorosas lo tomaron, pensando aún... ¿Debería rechazar la oferta? Es decir, ¡Nunca se había subido a una de esas por miedo!

—Voy.

Jungkook sonrió enormemente y volvió a colocarse el casco.

—P-pero ayúdame...

Dijo esta vez Taehyung.

—Ven aquí...- el azabache le tendió la mano para que la tomará y se sentara correctamente. Tae lo hizo y Jungkook agarró de sus manos para pasarlas por su cintura.—Agarrate fuerte, que yo no voy despacio.

Jungkook arrancó la moto y así se fueron al instituto.

—¡Woa Taehyung!— dijo Lira, estaban en la cafetería, ambos no iban a las mismas clases así que solo se veían en la entrada (muy pocas veces), en los recreos y la salida.—No me lo creo.

—Ya. Yo tampoco.— dijo desinteresadamente, revolviendo su ensalada de frutas.

—Oye, que al fin se te está cumpliendo el milagrito y tú no te enteras.— le otorgó un golpesito en la frente con una de las cucharas de plástico que yacían en la mesa.

—Es que aún no caigo en cuenta de que sea real. Estoy seguro que esto es una broma.— Suspiró.

—Ay mi vida, no pienses así, ¿Por qué mejor no te concentras en llevar las cosas a una perspectiva positiva? Digo, no siempre pasa que tu crush te dé bola de la noche a la mañana.

—Ese es justo mi problema. Nunca me ha volteado a ver y ahora hasta coquetea conmigo.

—Quizás le llamaste la atención recién, ¡Arriesgate! ¿Qué puedes perder?

—¿Mi dignidad cuenta?— vio que su amiga negó y el bufó. —Okay que lo voy a intentar. Pero si no se convierte en el padre de mis hijos y me manda tres años a terapia... ¡Me la pagas tú!— rieron juntos cuando Tae le lanzó una servilleta hecha bolita en la cara.

—¡No!- después de eso su mirada se posó detrás del castaño donde justamente venían dos de sus pretendientes, según Lira. —Hey, que te vienen a buscar.

Taehyung se mostró confuso y se giró lentamente para ver a Jeon y a Han acercarse a paso rápido (casi compitiendo entre ellos para llegar primero a su mesa), empujandose.

—Taehyung, ven conmigo. —soltaron al unísono,dejando al castaño mirando entre los dos y la cafetería entera con sus ojos fijos en ellos.

~Heidy