Heesung limpió con cuidado el cuerpo del menor y cuando estuvo completamente duchado, también lo cambió.

Acariciando con cuidado su piel, esparciendo cremas por todo el cuerpo definidio del más pequeño, sonriendo tontamente cada cierto tiempo.

Luego, cuando le puso la pijama, antes de finalizar, puso un último beso en el abdomen de este y por fin, terminó con su labor.

Yoon-Gu, aún se sentía extrañado por la repentina atención a su centro, era una especie de calidez seguido de timidez.

—- ¿Quieres comer algo? —- le preguntó directamente el pelirrosa, sacándolo de sus pensamientos.

El menor recordó que no había almorzado, así que asintió rapidamente. Estaba tan cansado que creía no podría masticar nada.

Afortunadamente, Heesung se dio cuenta de eso y con velocidad, trajo una bandeja con sopa para el menor. Poniéndolo en la cama y acompañándolo.

Yoon-Gu nunca había comido en la cama, seguramente su madre le hubiera regañado por ensuciar su habitación. O cosas así, ella solía querer mantener todo en orden.

Su madre... ¿En qué momento se lo diría? Sobre su embarazo, su relación con Heesung y su pausa en el deporte. 

No era algo que pudiera esconder por mucho tiempo, ¿cómo reaccionaria? ¿Y si le gritaba?

Bueno, ella no era una persona que podria agredirlo... Quizás, deberia tener más miedo de su padre. No quería imaginarse del rostro que este tendría al enterarse, o las acciones que llevaría a cabo.

—- ¿Estás bien? —- preguntó el pelirrosa dudando ante los gestos del menor y como se quedaba mirando el plato sin comer ni un poco.

—- Eh si —- respondió inmediatamente Yoon-Gu, aún debía preocuparse por ese asunto, quizás cuando el embarazo sea más notorio o cuando vayan a visitarlo al gimnasio y no lo vean ahí.

Llevó una cuchara a su boca, comiendo con dificultad. Ya no tenía tanta hambre como antes, aunque quisiera ignorarlo, la preocupación seguía presente.

—- ¿Hay algo que te incomoda? —- preguntó Heesung, empezaba a preocuparse por su repentino desanimo —- ¿Puedo ayudarte en algo?

El menor, dudó por un momento, ¿debería decirle algo? 

¿Él tambien tendria esas dudas? ¿Cuándo le dirian a sus padres y a los de Heesung? 

Luego, fruncio el ceño. Recordó que ni siquiera conocía a los amigos del mayor, nunca había ido a su trabajo y... No sabía si podía reclamar por eso.

¿Y si le quitaba el ánimo a su novio? ¿Cómo reaccionaría ante tal circunstancia?

—- No es nada —- contestó Yoon-Gu —- Creo que solo es cansancio.

El pelirrosa sabiendo que no le sacaría más información sobre sus inquietudes, decidió quedarse callado y simplemente acaricio la mejilla de este. Moviendo su mano hasta los cabellos del menor.

—- Sabes que siempre vas a poder confiar en mi —- le dijo Heesung, tocando la barbilla del menor y acercándolo, para darle un beso en la mejilla —- Te amo.

Yoon-Gu se sonrojo ante tal ligero acto de cariño y sintió un poco de culpabilidad por no tener el valor suficiente por contarle su preocupación; sin embargo, solo necesitaba tiempo... Se lo diría a Heesung otro día.

Por el momento, quiso disfrutar de su momento en pareja. Recostándose en el hombro del mayor, diciendo que no deseaba comer más y prefería dormir abrazado a él.

El pelirrosa asintió, sacando la bandeja que tenían en la cama, dispuesto a bajar a la cocina para lavar las cosas y volver a subir.

—- No laves —- habló el menor, refiriéndose a los platos —- Ven rápido... —- dijo, mientras abría sus brazos de par en par, esperando al pelirrosa.

Heesung sonrió, parecía un pequeño bebé con apego o un cachorro con ansiedad por separación. Y no haría esperar a su pequeño bebé cachorro.

Se acerco, cayendo al costado del menor, cubriéndolo con sus brazos. Una mano tocaba el trasero del pelinegro y la otra mano, estaba sirviéndole de almohada a este.

Ambos estaban sintiendo sus respiraciones muy cercanas, juntos tranquilizando el sonido de sus latidos. En un ambiente de completa paz, el menor sintió como volvia a sentirse seguro y sus feromonas iban cambiando a unas ligeramente dulces, ya no agrias.

Heesung, sabiendo que su pareja se habia calmado, decidió jugar un poco con él. Disfrutaba bromear un poco, además, parecía que ya todo estaba bien.

Yoon-Gu al sentir como el mayor toqueteaba su parte baja, soltó pequeñas risas mientras intentaba quitar su mano de ahí. Luego de un momento le dejó de parecer divertido, estaba empezando a molestarse por haber sido ignorado cuando decia breves "Detente" mientras sonreia.

El mayor detuvo su movimiento, simplemente dejando reposar su mano cuando escuchó gritar al menor "¡Ya sueltame!", desvío la mirada por un breve instante, no creia que algo así le molestaria. Solo estaba jugando, no era necesario que su pareja reaccione de dicha manera.

Luego, sintió que lo incomodaba y decidió dejar de abrazarlo, tal vez no quería tenerlo cerca por el momento y era bueno priorizar la tranquilidad de su novio, especialmente por los bebés.

—- Lo siento, no volveré a jugar así —- susurró Heesung, sentándose en la cama y suspirando un poco. A veces, los cambios de humor del menor le confundían. No sabía que hacer en esos casos.

Por su parte, Yoon-Gu se sintió terriblemente mal por haber gritado a Heesung. No era su intención que su voz saliera tan fuerte, no está enojado.

Realmente, ni él mismo se entiende. Hace unos minutos quería sentir tanto la calidez que el cuerpo del mayor le brindan y luego, simplemente lo alejó por algo sin sentido.

Además de entristecido por su reacción, estaba confundido y asustado por el repentino cambio en su cuerpo, en su mente y en absolutamente todo. También, sumamente avergonzado por lo sucedido.

—- Heesung —- susurro, mirándolo hacia arriba y con cuidado buscaba apegarse un poco más a él —- C-cariño, perdón por todo—- susurró, con sus mejillas sonrojadas.

Nunca lo había llamado por un apodo, pero creia que la situación lo ameritaba. Incluso podía servir para apaciguar los sentimientos del mayor.

Yoon-Gu, empezaba a preocuparse por la falta de respuesta del pelinegro. Este tenía sus ojos cerrados, y no podía distinguir bien alguna expresión en su rostro, por lo que no sabía cómo se sentía.

¿Heesung estaba enfadado? ¿Cansado? ¿Aburrido? Le carcomía no poder saber.

—- ¿Cómo me llamaste? —- preguntó Heesung, abriendo repentinamente sus ojos. Mostrando un repentino brillo, lleno de emoción.

Yoon-Gu, timidamente volvió a hablar —- C-cariño... 

.

.

.

Continuará...

¡holi! ¿Les gustó? 

Quería informarles que a partir de aquí, hasta por lo menos (5 a 10 capitulos) todo será lindo entre ellos. Quiero centrarme en su interacción como pareja (sin problemas externos) y... También veremos a Yoon-Gu actuando más ¿tierno?, quizás un poco berrinchudo. Y a Heesung más comprensivo.