𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕𝐈: Algo de verdad
𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕𝐈: Algo de verdad
Ino se mantiene firme, sus pasos fuertes y su cadera se mueve al compás de su larga cabellera, Itachi no puede despegar la vista de la chica y para ser sincero tampoco tiene ganas de hacerlo. Ella se ve tan radiante como siempre sin embargo, no puede evitar pensar que hay algo diferente en ella y como sucedió con Shisui no es solo su vestimenta claramente más provocativa (y no es que piense eso), la falda negra que viste apenas y tapa su trasero y no hay indicios de sus libras de red que solía usar, no niega que le sienta bien porque la chica puede vestir cualquier cosa y aún así llamar su atención piensa que es el objetivo detrás de eso.
Kakashi por su parte, está realmente intrigado de la chica frente a Itachi, son una escolta para Shisui y la desconocida. La familiaridad de los tres es lo que llama la atención de Hatake, hay una tensión entre ellos pero no la que vio con Shisui y la muchacha que se encontraban en un feroz arrebato, hay algo diferente pues ella no le interesa nada a su alrededor, ni siquiera la mirada de los Uchiha sobre ella, es como un juego para la rubia uno muy divertido. Kakashi sonríe debajo de su máscara para entender la incomodidad Itachi, es simplemente extraño ver al joven Uchiha de esa manera, tan inmiscuido en una fémina.
Ino siente la mirada de los tres hombre sobre ella, dentro de su mente de chica de diecisiete años puede celebrar y decirle a la frentona que ella es más bonita, claro que sí, ¿escuchaste eso Sakura? Aunque, la verdad es que su mente está en otra parte recordando las palabras de Konan.
—Regresa, y haz todo lo posible para que confíen en ti —dijo la mujer con su vista fija en la rubia. Si quería vencer de alguna forma a Madara por jugar con ellos y utilizarlos debía tener una aliada, y ella había caído del cielo como un deseo y sin embargo, para mala suerte de Konan, Ino tenía talento pero estaba demasiado inmiscuida en otras cosas para poder ver su propio potencial— utiliza todas tus habilidades para ser parte de ellos, desde tus habilidades como Yamanaka hasta la seducción, puedes utilizar cualquier cosa para llegar a tu objetivo. Y con gusto, te ayudaré a salir de aquí solo si haces todo al pie de la letra.
Dentro de sí, Ino sabe que la única manera de terminar con eso es uniéndose a la única mujer perteneciente a Akatsuki y quien se hace llamar Pain, por supuesto, trabajando para Konan y para sí misma. No es que no confíe en la mujer solamente tiene la mala experiencia con los Akatsuki.
¿La única forma? Regresar a Konoha y conocer los movimientos de todos: Fugaku (claro que le sorprendió que fuese el Nuevo Hokage y supo que era su culpa indirectamente pero qué más da), Madara y aparentemente Itachi o Kakashi.
La puerta es abierta y dentro de la habitación que bien conoce, está aquel hombre con las manos cruzadas esperando la entrada de Shisui y aunque se sorprende por la llegada de una segunda, mantiene su rostro intacto. Dirige un vistazo a la mueva persona para poder ignorarla después.
—Shisui —llama el hombre. El mencionado hace una reverencia sorprendiendo a Fugaku pero no lo suficiente para quitar su rostro inexpresivo. No está muy contento con la casi traición que sufrió.
—Lord Hokage —habla Shisui. Tiene muchas explicaciones que dar.
—¿Quién es tu amiga? —cuestiona el hombre, la mira y le parece ligeramente familiar por ese cabello rubio y esos ojos de color celeste en cambio, ella parece ajena a la situación.
Ino hace una reverencia provocando una sonrisa en los labios de Shisui y ciertamente impactó en Itachi, Fugaku ve la expresión sin emociones de su hijo y claramente el aburrimiento de Kakashi.
—Lord Hokage —el tono de voz de la chica es como una caricia en los oídos de Itachi, su voz ha sido cambiada a una más profunda y con cierto deje de tranquilidad.
El Uchiha confirma cada vez más que algo trae entre manos, es Ino, más sofisticada y elegante, es la clara imagen de Inoichi desplazando a la chica gritona.
No debes ser muy tonto para verlo. Sin embargo, quiere ver hasta donde puede llegar.
Fugaku sonríe levemente antes de hacer un asentamiento para que los dos puedan levantarse y poder observar mejor al supuesto traidor que dijo Madara y a la joven que mira pacientemente a que hable.
—Kakashi —el mencionado hace una reverencia y desaparece del lugar al instante— ahora que estamos solos quiero saber respuestas.
Itachi camina unos cuantos centímetros para estar a la par de Shisui e Ino, su padre puede ver la sincronía del momento, ambos hombres en cada lado de la muchacha que espera a que el mayor hable. Madara tiene que darle muchas explicaciones de lo que ocurre, maldito mentiroso.
—Shisui —el joven asiente en completo silencio, ahora vienen las preguntas sobre su lealtad, no odia al padre de Itachi, no podría no obstante, sabe perfectamente que las cosas han empeorado y puede verlo cuando llegó a la aldea, todo tan cansino y solitario— explícame porque huiste justo cuando el golpe de estado se iba a llegar a acabo, tuve información de que querías traicionarnos y espero que sea lo suficientemente convincente.
Ino lo mira de soslayo. Madara, piensa, por supuesto que el único hijo de puta que sabría del trabajo de Itachi y Shisui sería ese maníaco. Nadie sabría sus intenciones aun muertos.
—Lamento si mis convicciones afectaron directa o indirectamente el trabajo como clan —Shisui nuevamente hace su reverencia esta vez mirando fijamente al líder de la Hoja, Fugaku tiene que confiar de nuevo en él, no puede solo regresar y ya no ahora que está al mando.
—Esa no es una excusa —réplica el Uchiha mayor. Naturalmente, nunca pensó que uno de los prodigios de clan Uchiha fuese a traicionarlo pero con la llegada de Madara (o quien fuese) ya no está muy seguro de lo que hay o debe haber para mantener la paz sin embargo, quiere darle el beneficio de la duda.
—No lo es —reafirma Shisui— no la hay, no podía con la carga, Lord Hokage.
Fugaku afila su mirada y aprieta su mandíbula, Ino comienza a sentir la gran tensión que las palabras de Shisui han creado y para sorpresa de Itachi, no pensó que fuese tan directo en su discurso.
—¿Carga?
—Yo, Lord Hokage. —Habla Ino. Shisui como Itachi se limitan a escuchar sin mirarla, mostrar demasiada familiaridad podría ser contraproducente aún cuando Ino quiere romper con lo establecido por los otros dos—. Yo fui la razón por la que Shisui decidió huir, quería ayudarme.
—¿Tú? ¿Quién eres? —las preguntas suenan duras y hasta agresivas.
Ino respira hondo y exhala despacio para regular su respiración. La mirada inquisidora con un poco de curiosidad de Fugaku la apresa, ahora comprende de quien sacó esa mirada de compungido Sasuke. Sabe que lo que está apunto de decir va a ir en contra de lo establecido por un pseudo pacto con los Uchiha. Desparecer de ahí. Y que quede claro, que ella ni estaba de acuerdo, pero supuso que
era la mejor opción.
Respira de nuevo por la respuesta que está a punto de dar.
—Ino, Ino Yamanaka —responde. Itachi la mira mientras su semblante se vuelve rígido y Shisui se limita a fruncir el ceño.
El hombre frente a ella, se acomoda en su silla optando por bajar sus manos hasta su boca para verla con más atención, Ino se maldice porque ahora sabe de donde saco Sasuke esa pose tan altanera que tiene. Fugaku sonríe detrás de su pose, no puede creer que aquella chica tenga el mismo nombre que la hija de la persona que es un dolor en el trasero en esos momentos. Porque obviamente no puede evitar pensar en Inoichi y su constante rebeldía que supone será cada vez peor.
—¿Ino Yamanaka? —cuestiona el Uchiha al ver la expresión de los más jóvenes.
—Sí, señor.
—Hija de Inoichi.
—Así es.
Fugaku asiente con la cabeza y se levanta para estar frente a la chica. Ahora que la mira mejor tiene el mismo color de ojos que su madre pero las facciones de su padre es una extraña combinación. Es la hija de Inoichi Yamanaka.
Sonríe otra vez, Fugaku no es idiota y sabe perfectamente que ha pasado. Desvía sus sombríos ojos oscuros hacia su hijo, mantiene su expresión estoica y evita mirar hacia su izquierda donde se encuentra la chica, seguido, observa a Shisui para encontrar la respuesta que busca.
—¿Viaje en el tiempo? —Pregunta irónico ante los grandes ojos de la Yamanaka abrirse un poco, solo un poco, pues tampoco es sorpresa que el mismísimo Fugaku Uchiha supiera de ella—. Es la única forma en la que la única hija de Inoichi Yamanaka que comparte clase conmigo hijo en la Academia este parada justo frente a mi siendo un adulto¹.
—Lo fue señor —responde— parece no sorprenderse, quiero decir, hablamos del viaje en el tiempo.
Fugaku sonríe abiertamente esta vez, es divertido la forma de actuar de esa niña, es mucho más tenaz que su padre y ha heredado un gran carácter. Es tan fácil y sencillo deducir que es observadora y tener esa cualidad de sacar información a la primera que estén desprevenidos.
Ella podría ser un buen elemento.
—No me sorprende, esa es tu respuesta —Fugaku se recarga en su escritorio para dar un vistazo a su hijo y el mejor amigo de este— han pasado tantas cosas y he visto otras que nada suena imposible.
Ino entiende que hace referencia a Madara, ¡es tan obvio! Lo que intenta comprender es si el ahora líder de la aldea tiene idea de lo que planea Madara.
—Ahora bien, ¿cómo llegaste aquí? Y ¿por qué Shisui e Itachi tienen que ver contigo? No me van a negar que los tres se conocen.
Ino traga duro para poder desaparecer el nudo que se ha formado por el tono demandante del hombre y observa a Itachi, es de esperarse que su padre cuestione, desde el momento en que el Uchiha se posó a la misma altura de ellos fue un indicio para comprender que está involucrado en la situación que les aqueja, Ino solo necesita que todo esté bien y poder trabajar.
—No recuerdo como llegué aquí —menciona, claro que es verdad y Fugaku lo sabe— Itachi y Shisui me encontraron.
Por supuesto que debe mentir, por qué tendría que hacerlo. No puede permitir que Fugaku conozca más sobre Danzõ en robo del ojo de Shisui, ya hay suficientes problemas para agregar otros más.
—¿Te encontraron?
—Así es señor —afirma con la cabeza, el lenguaje corporal es importante para los Yamanaka, dan a entender información falsa con ellos y evitar ser descubierto ¡gracias, Kami!— caí cerca del río Nakano y fueron a ayudarme, estaba herida.
Fugaku ve la sinceridad en la chica, ella habla y mira hacia arriba intentando recordar el camino por el que ha transitado. No le sorprende que Itachi y Shisuu estuviesen ahí, era su lugar favorito e incluso donde solían entrenar juntos, una simple coincidencia.
—¿Quién te trajo a aquí?
Por una fracción de segundo el hombre mira a su hijo y sin saber exactamente porque desconfía, el rostro del primogénito del líder de la aldea se ve pasivo a comparación de como verdaderamente se siente. No está en pánico como cualquier otro shinobinlo estaría, está esperando paciente cualquier momento para intervenir, le sorprende de sobremanera el actuar de Ino, está tan tranquila y parece hasta cierto punto divertirse con las preguntas es como si las esperara y no le importase las consecuencias.
—¿Alguien debió traerme?
El Uchiha mayor tiene una gesto genuino en su rostro, esa chica si que es inteligente.
—¿Puede haber alguien? ¿Tú qué opinas Shisui?
El mencionado dirige su vista de Ino a Fugaku y viceversa pues, ha notado las preguntas evasivas de Ino y la poca insistencia de Fugaku. Una vez sabiendo que Ino es una Yamanaka no puede darse el lujo de meterla en un genjutsu para que hable la destreza de los miembros del clan perteneciente al Ino-Shika-Cho esconden información valiosa en su mente, a lugares recónditos que solo un ninja del Departamento de Interrogación tendría acceso.
—Podría ser un jutsu prohibido del clan o cualquier otro desarrollado por Tobirama Senju, señor.
No solo el hombre puede ver la insistencia de Shisui de mirar a la rubia también puede hacerlo Itachi, notando aún más la extraña relación de cordialidad que llevan. Si a eso se le llama cordialidad.
¿A quién quiere engañar? Fugaku mejor que nadie sabe que esa chica está ahí exclusivamente por Madara. La pregunta es ¿por qué ella? Debe de tener algún talento o ser demasiado buena.
—De acuerdo —responde—Ino Yamanaka, dime una razón por la que no debería de mandarte a prisión y cuestionarte.
Itachi aprieta más su mandíbula y puño hasta sentir las pequeñas gotas de sangre en su palma de la mano. Eso ni siquiera puede considerarse moral para el régimen del Hokage. El joven Uchiha observa minuciosamente el bonito rostro de Ino que denota calma y una sonrisa reluciente, por un pequeño instante Ino lo mira y le regala tanindo gesto que sus entrañas comienzan a moverse. Por su parte Shisui, espera preocupado porque la razón de todo aquello fue su casi traición e Ino parece tranquila.
Su lengua comienza a sentir la sangre que brota de su labio o su encía no está muy segura pero el sabor metálico extiende su boca y está casi segura que si pasa la suficiente saliva su boca estará tintada de rojo, uno tan vivo que podría asustar a cualquiera.
Paso uno de un experto proveniente del clan Yamanaka: saber mentir. Para muchos es fácil pero para otros es todo un reto, los Uchiha no solo son bastante buenos en el campo de combate algunos otros como los que están a su lado pueden sentir el chakra o la presencia, sus dotes deductivos pueden ser bastante desarrollados.
La forma más sencilla sin recurrir a algo más, infringir dolor en su propio cuerpo para que el cerebro no desequilibre sus latidos y su chakra, y de esta forma poder pasar desapercibida. Siente la ya bastante sangre en su boca ya que incluso el sabor a metal a aumentado su saturacion y el dolor en ella es casi insoportable, intentaría apretó sus puños pero esta demasiado expuesta.
—Porque soy leal a Konoha —en realidad no es una mentira, segunda táctica, responder un pregunta con una verdad casi parecida a lo que se refiere el hombre. Él parece estar complacido.
—¿Lealtad a Konoha a pesar de que el clan Uchiha sea quien esté a cargo? —Ino afila su mirada, Fugaku quiere que se contradiga, es exactamente lo que ha escuchado por ahí es un hombre inteligente y poderoso que tienen la capacidad de liderar una aldea.
—Señor, mi lealtad no esta con quien gobierne la aldea o quien deba hacerlo o no, es con las personas que habitan es con las futuras generaciones para evitar más guerra.
La palabras de Ino sorprenden a Itachi y Shisui, es exactamente lo que piensan ellos sin embargo, ¿por qué está ahí casi sirviendo a Fugaku? El Uchiha está complacido con las palabras de la Yamanaka, detrás de sus ojos azules hay lealtad y convicción que por supuesto quiere tener a su lado.
—¿Aún cuando tu padre piense lo contrario?
La pregunta toma desprevenida a Ino, su corazón se agranda y una ola de felicidad la invade pero se mantiene en su lugar para tener nuevamente su posición serena.
—¿Mi padre?
—No lo has visto —concluye Fugaku dando un vistazo a su hijo y Shisui, entonces ella no ha visto a Inoichi y significa que al menos los Uchiha mantuvieron lejos a todo el mundo para que ella no interviniera.
—Así es —responde.
—Entonces no te importaría que yo fuese el Hokage.
Ino muerde ahora su lengua para regular la entrada y salida de chakra para encubrir su mentira.
—No tendría problema —afirma, siente la mirada de Itachi sobre ella escaneando cada una de sus expresiones con tan bonitos ojos negros, de pronto su pecho se llena de calidez que prefiere ignorar la por la pesada mirada de Fugaku esperando su respuesta—. Los ideales de mi padre son de él, me ha heredado el valor de pelear y trabajo en equipo pero eso no significa que deba pensar igual que él, han habido tantos errores que las cosas no son como se pintan.
Ino repentinamente está triste por Itachi y Sasuke. Pero más por Itachi y solo pensar en la posibilidad de regresar al futuro y no encontrarlo con vida o agradecerle todo su sacrificio.
—Hemos perdido mucho —habla por ella misma— camaradas, amigos, maestros —la mente de la muerte de Asuma se asoma por sus pensamientos, y después de uno segundo otra mucho más desgarradora, una que es casi imposible no ahogarse en dolor— de padres —el vacío aumenta al pensar en Inoichi dando sus últimas palabras, duele el tan solo pensarlo y lo siente como a flor de piel, como si estuviese en ese momento, como si su padre ya estuviese muerto.
Ino está tan inmersa en su mente que no percibe la especial atención de Itachi sobre ella y mucho menos el acercamiento de Shisui casi rozando sus manos.
—¿Cómo es que sucedió todo eso? —tajante pregunta Fugaku.
—No tiene caso decirlo.
—¿Cómo esperas que confíe en ti sino me lo dices?
—Porque por eso estoy aquí —su semblante cambia a uno afligido a uno consternado por la fiereza con la que se dirige— para cambiar lo que estuvo mal y detener la guerra que puede acercarse.
—¿La guerra? ¿Y por qué habría guerra?
No mientas, di la verdad que Madara sepa que sabemos de él. Las palabras de Konan golpean sus oídos como si ella estuviese frente a su persona al igual que hace unos días, ve a la mujer frente a su persona con sus ojos ámbar exigirle que lo haga.
—Akatsuki —menciona con la frente en alto, total no debe avergonzarse, ella no fue quien hizo daño— quieren a los bijus.
—Tú sabes de la masacre —Fugqku cambia el tema tan rápido que saca de sus cabales por un pequeño momento a la rubia, la está probando acerca de la verdad— ¿qué puedes decirme al respecto?
—No más de lo que ya sabe —Fugaku sonríe con autosuficiencia, esa chiquilla es tan hábil que no puede evitar pensar que es un elemento claro y conciso para sus próximos trabajos.
—Eres muy buena —admite el Uchiha restando importancia al comentario de Ino, Itachi y Shisui se relajan un poco pues eso solo significa una sola cosa:— Por el momento tu nueva residencia será en el Distrito Uchiha, cualquier cosa que necesites iras directamente con mi esposa o con Itachi —el mencionado se estremece—. Espero esto quede entre nosotros ¿entendido?
Ino intenta asimilar la facilidad con la que se ha podido infiltrar en la aldea, por supuesto que Fugaku no confía en ella y si lo hace la está poniendo a prueba y para su mala suerte teniéndola a plena vista en su hogar vigilada de todos los Uchiha posible y en especial su hijo mayor, mierda. ¿En qué carajos se está metiendo?
—Gracias, señor, así será.
—Por cierto, ¿quién más sabe de tu estancia aquí?
El Hokage mira con insistencia a Shisui. Por su parte, Shisui está tantranquilo con una pequeña sonrisa por lo bien que ha manejado la situación Ino y aunque es poco lo que le preocupa, debe admitir que es inquietante la tranquilidad con la que Yamanaka se rige.
—Izumi Uchiha y Sasuke, su hijo.
—Bien puedes irte, Shisui e Itachi acompañenla —ordena el hombre con su semblante serio y los ojos sobre su hijo.
¿Cómo carajos su hijo sabía de la intromisión de alguien en el futuro y él no lo supo? Maldita sea.
No espera a que los otros vayan detrás de ella, sale de prisa de la sala y camina por los largos pasillos de la torre Hokage. Ino muerde su labios un poco frustrada, ¿cómo carajos le va a hacer para desaparecer de la vista de Fugaku Uchiha y ver a Konan? Sí, lo admite no pensó mucho cuando la Akatsuki le había propuesto trabajar para ella a cambio de su libertad de ese lugar pero tampoco puede dejar morir a Itachi ¿verdad? Es más difícil de lo que creyó y más con el par de ninjas de élite detrás de ella, si necesita salir de ahí deberá trabajar como nunca lo ha hecho. Bendita misión que le encargaron.
Su atención se ve reflejada cuando sus pensamientos son distraídos gracias a la mano cálida que le sostiene su mano y le provoca una pequeña corriente recorrerle de pies a cabeza, el protector Anbu razga su piel con sutileza.
Sus ojos se abren por la sorpresa de Itachi detrás de ella. ¡No sintió su chakra acercarse a ella! Su velocidad es increíble, sus piernas flaquean exactamente cuándo Itachi la mira de pies a cabeza con el ceño fruncido.
—¿Qué crees que estás haciendo? —pregunta él.
Ino se mueve rápidamente hasta quedar frente al joven Uchiha. Sus ojos casi negros le recorren de arriba a bajo centrándose en su bonito rostro, la mano de Itachi aprieta un poco la mano de Ino sin lastimarla, el agarre es firme y quema debajo de sus pieles.
Itachi está molesto e Ino también, es decir, ¿quién se cree? La mira paciente a que responda su pregunta y poco le importa que ella esté a escasa distancia de su rostro, una sensación en su estómago se revuelve en un santiamén. Itachi no permite que el aroma a jazmines lo logre embriagar.
—No sé de qué hablas.
—No mientas —la voz de Itachi es profunda y las piernas de Ino tiemblan un poco— ¿por qué mencionaste a Izumi y Sasuke?
Ino abre sus ojos un poco antes fue arquear sus cejas y mostrarse enojada. ¿Por qué Itachi se preocupa por Izumi? Su padre trabaja con Madara y le preocupa una niña, es inaceptable porque una molestia se instala en su vientre y con ello una ola de melancolía. Lo que ignora la Yamanaka es que detrás de esa pregunta está también el cuestionamiento sobre sus acciones y sobre todo que haya mencionado a su tonto hermano mayor.
—Me parece extraño —sonríe Ino, Itachi no puede despegar la vista de los labios de ella— que me cuestiones eso.
—¿Qué intentas hacer?
—Nada —responde Ino con altanería.
Itachi mira directamente a los ojos a la rubia, intenta descifrar sus próximos movimientos sin embargo, no logra leerlos, es como si Ino fuese indescifrable.
—Tenías que alejarte.
—Lamento oír eso, Itachi —Ino menciona en un susurro, Itachi siente el aliento de Ino pegar en su oído, una ola de algo extraño que desconoce lo invade y lo sabe porque quiere probar esos labios rosados.
—Yo no soy Shisui —espeta el Uchiha con todo el autocontrol que le queda— eso no funciona conmigo.
Ino está molesta y decirlo es poco, está furiosa, es obvio que Itachi no caería en un jueguito de esos, es más frío y calculador, no es como Shisui coqueto y fresco que puede aprovecharse de su ridículamente sexual tensión que tienen. Pero sabe que dentro de todo ella tiene una misión y el fallar no es una opción.
—Nunca dije que lo fueras.
—¿Por qué los involucraste?
—Tu padre exigió la verdad ¿qué se supone que debía responder?
Las miradas que comparten son fuertes y decididas, Itachi está molesto porque Ino ha involucrado a su hermano menor al que ha jurado proteger de todo e Ino se siente extrañamente molesta por Izumi y sobre todo por las dudas que Itachi tiene sobre ella, desconfía ahora de su persona y se siente solo un poco irritable.
Itachi suelta su mano como si quemara pero en un ágil movimiento dejándola con delicadeza, por un fracción de segundo se había perdido en el bonito color azul de los ojos de la Yamanaka. Lo que sea que está planeando Ino está fuera de su control, se ve decidida y por un momento Itachi se siente un poco inseguro respecto a ella su cambio de actitud le preocupa. No es buena señal.
—Solo no los vuelvas a involucrar.
Ino sabe perfectamente que Itachi está preocupado por Sasuke y peor aún para ella, por Izumi. Porque ella no es tonta y tiene conocimiento que Izumi de alguna forma supo el momento en el que se fue con Konan, ella se dio cuenta y prefirió ignorarlo.
—Yo no fui quien los involucró —Ino tiene esa sonrisa ladina de superioridad.
Itachi camina y pasa de largo, ¿por qué lo quiere provocar? Prefiere ignorarla porque ella sabe que provoca algo en él o al menos intenta hacerlo.
—Vamos, te llevaré al Distrito.
Y caminan sin si quiera esperar a Shisui.
Cuando llegan al lugar, Ino abre los ojos con sorpresa, el Distrito Uchiha es diferente a lo que alguna vez imaginó es grande y parece ser una pequeña ciudad, es colorida y tan llena de vida que un revoltijo golpea su cabeza, es el lugar donde Sasuke creció y en el futuro está tan solo, tan triste. En las paredes de piedra está el símbolo Uchiha, como en pequeñas adornos pegados en la pared o colgando de los techos, hay unas cuantas tiendas y negocios pequeños que supone son tan sostenibles acompañados de una autonomía. Ino comprende porque Sasuke sufrió tanto, perdió a todos los que amaba no solo a sus padres y familiares sino a todas las personas que compartieron aquel apellido, estaba sin nadie con un lazo hasta que llegó Naruto y su torpeza también, después llegó Sakura. Da un vistazo a Itachi que la encamina por pasillos poco recurrentes del lugar, sabe que para Sasuke fue difícil y para Itachi de igual forma o peor sin embargo, nunca estuvo tan cerca del lugar para conocer en carne propia a las personas.
—Itachi —una voz la hizo regresar a la realidad, frente a ella estaba una hermosa mujer de cabellos negros y un parecido a Sasuke, su madre. Tenía entre sus brazos ocupados con una cesta de ropa.
—Madre —Itachi hace una reverencia.
La mujer sonríe hacia su hijo cuando este entra lo sigue con sus ojos oscuros hasta encontrarse con la bonita chica rubia detrás de él. Y sus ojos se iluminan aún más cuando ella le hace una reverencia de igual forma. ¡Es tan bonita! Le da gusto la fémina que su hijo acompaña.
—Hola —saluda Ino quitando sus sandalias y protectores de sus piernas.
—Tú debes ser Ino —anuncia la mujer con una hermosa sonrisa en sus labios y es que mirando fijamente a la muchacha, le parece tan agradable que la chica luzca sus atributos en su vestimenta.
—Lo soy —no le sorprende. Fugaku desde un inicio dio a conocer a su esposa la presencia de la muchacha en el pasado.
Y para sorpresa de Mikoto la pequeña niña compañera de Sasuke se convertirá en toda una mujer, no puede evitar sentir emoción si algún día uno de sus hijos se casa con una chica como ella, estaría orgullosa.
—Eres muy bonita —menciona la mujer acercando una taza de té a Ino cuando ella ha tomado asiento en el suelo de madera, Ino extrañamente se siente en casa— ¿No es así, Itachi?
—¿Verdad que sí? —en la puerta y con sus brazos cruzados se encuentra Shisui con una sonrisa sonrisa divertida. Parece que nada de las advertencias de Fugaku las ha olvidado de la noche a la mañana, y tampoco se ve muy interesado.
—¿Ella es tu novia? —Pregunta Mikoto con su dulce voz e invita con su cabeza a Shisui a entrar a su pequeña recepción.
Él toma asiento frente a Itachi quien, mira a los presentes uno a uno. Su madre no se inmuta en ser tan linda y amable, parece no importarle en absoluto lo que dice su padre o lo que planea el clan y es algo que de alguna forma Ino le recuerda a su madre, tan libres a todo lo que pasa, tan efímero.
—Ella no tendría tanta suerte —habla Shisui—. ¡Ouch!
—Eres un idiota, Shisui —murmura Ino con evidente molestia y su puño en el hombro del Uchiha.
Mikoto ríe con ternura y no precisamente por la escena sino porque la esencia de Itachi ha cambiado de una tranquila sin que nada le afecte a una completamente diferente para ella, su hijo está tenso y no deja de mirar con insistencia a Ino. Su mente hace un pequeño clic y a pesar, de no conocer exactamente la historia porque su esposo no le ha dado tantos detalles en la pequeña nota que envió, por primera vez comprende la pequeña distracción de hacía unas semanas respecto al clan y no era precisamente por el golpe de estado sino por aquella bonita chica.
—Shisui —regaña la Uchiha— conocí a tu madre y dudo que esté orgullosa de que trates así a una dama.
Shisui ríe divertido.
—Créame, eso no es nada —dice Ino mirando de forma irritada al Uchiha.
Él le guiñe un ojo.
Itachi los observa en silencio, pensante, su madre le regala una pequeña sonrisa cuando sus miradas se cruzan y finalmente baja la mirada apenado, Mikoto no lo intimida pero es jodidamente molesto que se haya dado cuenta de su pequeña rareza que lleva consigo y tiene nombre y apellido, ¿verdad, Ino?
—Tratala como lo que es —la señora Uchiha da un manotazo a Shisui cuando intenta tomar un poco de comida— es una dama, parece que ustedes no saben mucho.
Ino mira a la madre de Sasuke e Itachi. Su pecho se oprime pero ya no como en un principio, es cómodo la forma en la mujer se dirige con sus hijos con tanto cariño, es lo que debió ser en su momento, y ahora no está muy segura de poder seguir con eso. De alguna forma, duele porque ha cambiado tantas cosas que se pregunta y ella también cambiaría en el proceso, todo va de acuerdo a lo que deseó.
Entonces... ¿Por qué duele tanto?
No perteneces aquí, le repite su mente cruelmente.
Ni siquiera notó cuando se hizo de noche y sus pies desnudos pegan en la madera, el crujir de ella es el único ruido que se oye al otro extremo del Distrito Uchiha. Está segura que todo ese plan de Fugaku Uchiha está funcionando mejor de lo que pensó, está en su casa y siendo vigilada unicamente por la familia del ahora Hokage. Bastante sucio si lo piensas.
¿Cómo se supone que se comunicará con Konan? Y no porque no pueda o le sea imposible más bien porque siente el chakra de la madre de Itachi e Itachi rondar por donde ella está, hay serios problemas y no está dispuesta a dejarlos pasar.
Toma asiento y abraza sus piernas, suspira frustrada porque a pesar de verse hermosa con ese nuevo conjunto negro es patéticamente pequeño para no sentir frío, estúpida Konan como ella usa una bata encima. Esconde su cabeza en entre sus piernas, pues la noche está cada vez más oscura y la luna llena ilumina el pequeño arroyo que está a sus pies, el agua es tan cristalina que gozaría de beber de ella.
Mira hacia arriba observando fijamente la luna llena... ¿Luna llena? Han pasado semanas no sabe cuantas pero esa fase de la luna no debería estar en pleno firmamento y por el contrario, cambiar o al menos ser diferente con forme pasan los días, probablemente, es su imaginación y ha estado tan inmersa en todo ese asunto que no lo recuerda.
—Traje un poco de té —ofrece Mikoto en una taza, Ino alza su cabeza encontrándose con los grandes ojos de la mujer, son tan parecidos a los de Sasuke y por una fracción de segundo puede vislumbrar un parecido con Itachi— pensé que tendrías hambre.
Hay unas galletas en un plato, claro que sí, no comió hacia un día y dudaba mucho que la fémina no lo notara. Agradece con una sonrisa y toma una con delicadeza mientras la mujer toma asiento a su lado dejando sus pies colgando. Ino siente la mirada de la mujer en su persona aunque, su mente está claramente observando la muralla de piedra que limita el lugar con la aldea, es alta pero no lo suficiente y en cambio, hay dos torres altas a sus alrededores, ¿las había notado antes? En realidad, no, pero están lo suficientemente cerca para poder visualizar el área con éxito.
Los vigilan, concluye.
—Es un lugar un poco alejado.
—Lo es —afirma la mujer con una dulce sonrisa— fue después del ataque del Kyubi, supongo fue una buena decisión.
Ino la mira nuevamente, las palabras de la dulce fémina son amigables aunque no hay concordancia con su tono, ella no cree en sus propias palabras.
—Extrañas tu tiempo ¿verdad?
Ino asiente y abraza sus piernas nuevamente, se ha encariñado con ese momento y sus personas sin embargo, no hay nada mejor que estar con su equipo, estar segura de que alguien cuida su espalda, extraña a su madre, la florería y sobre todo la ridícula protección de su padre.
—Bastante —admite— pero estoy aquí por algo.
—Eres muy valiente —alude Mikoto con una sonrisa, le recuerda tanto a su madre, usando solía reconfortarla con palabras dulces— has evitado un golpe de estado, no cualquiera lo haría.
La chica sonríe sin pensarlo y baja sus grandes ojos hasta el suelo, está sonrojada por las palabras de la mujer. Mikoto sonríe enternecida, la chica no es mala o tampoco empalma otras intenciones más que las de ayudar a su hijo. ¡Oh, claro que sí! Sabe (porque el instinto de una madre nunca falla) que todo eso Ino lo ha hecho por Itachi, es ridículamente obvio, todos lo han notado a excepción de ellos dos.
Le recuerda un poco a ella y Fugaku.
Mikoto ríe e Ino la mira confundida detrás de aquel mechón de cabello.
—Todo sea por salvar a Sasuke —miente Ino, pues su mente le recalca el nombre de otro Uchiha. Itachi. Ino se abraza más y su pecho se apretuja con fuerza dentro de sí.
—Lo sé —Mikoto toma la mano de la rubia y acaricia sus nudillos como una madre una hija, la observa preocupada.
La Uchiha deja el té y se lleva las galletas consigo, una mujer conoce a otra y sabe de sobra que, Ino está pasando por un mal momento o no se encuentra exactamente bien, sobre todo con el enorme vacío que sus propias palabras le han echo sentir, se siente estúpidamente sola, en otro tiempo con una familia completamente diferente a la suya y para empeorar el asunto, contente que ni siquiera confían en ella.
Ino muerde su labios intentando reprimir sus propios pensamientos, se debe mantener fuerte (aunque dentro de ella sabe que no es así), tal vez no es la forma en la que se encuentra ahí sino la extraña forma en la que Itachi le había mirado, con sus ojos tan marcados y ese semblante fuerte y estoico, por un momento dolió bastante y al ver aquella estúpida preocupación que tiene por Izumi.
—Tal vez, deberías irte —bromea Shisui, está detrás de ella con los brazos cruzados y le sonríe iluminando el lugar— este lugar no es para ti, demasiado sombrío.
—¿Y tú lo dices? —cuestiona divertida, sin dejar de abrazarse, Shisui tiene un extraño poder para hacerla sentir bien, es como si él supiera exactamente que paso dar cuando ella desconoce el camino.
—Los Uchiha somos, extraños, si lo quieres ver así.
Él camina a pasos cortos y toma asiento a su lado, no lo duficientemente cerca para invadir sus espacio personal pero sí para poder sentir su calor emanar. Shisui sonríe nuevamente, cuando ve que ella tan brillante como siempre, se acomoda mejor en su asiento y mira hacia arriba, lo está evitando por aquel beso pero eso no evita que desee vislumbrar los orbes de ella reflejar la luna.
—Hiciste lo correcto —persuade él, Ino lo mira— decir la verdad a Lord Fugaku.
—Itachi no piensa lo mismo —Ino muerde su mejilla por dentro causando un pequeño puchero, y marcando su ceja con afinidad, Shisui está solo un poco sonrojado.
—Él sabe que lo hiciste —afirma Shisui, porque está seguro sabe que Itachi en su vida podría estar molesto con alguna persona y mucho menos con aquella chica ruidosa y bonita.
Ino se sobre salta y su rostro se pinta de un color rosado, sus hombros se mueven un poco y Shisui puede ver que aquellas palabras alegraron aunque sea un poco a la chica, sonríe y sin notarlo sus ojos se encuentran en el piso.
—Pero no debí mencionar a Sasuke o Izumi.
—Itachi, —Shisui hace una pequeña pausa para llamar la atención de Ino y continúa—, aunque no lo demuestre y muchas veces pueda pasar desapercibido por muchos, tiene emociones y como todo ser humano, hay personas que le importan, Itachi solo quiere proteger a quienes ama.
—Por eso tú lo proteges —susurra Ino, de alguna forma recuerda a Chõji y a Shikamaru.
Shisui asiente.
—Y es por eso que Itachi está aquí.
Ino sonríe y para ser tan astuta no ha captado la verdad de las palabras de Shisui. Él de igual forma regresa el gesto y juntos miran la gran luna arriba de ellos. Y de una forma casi poética, las manos de ambos se encuentran en un pequeño momento, entrelazando sus dedos solo en una pequeña caricia. Es extraña la tranquilidad que ambos tienen. Shisui se burla un poco de lo increíblemente ingenua que la chica puede ser e Ino, solamente recuerda las palabras de Pain "nada es real" pero esa nada se siente bien un poco solitaria pero se siente jodidamente tranquilo.
Itachi acaricia el tejado de su propia casa, mira de igual forma que las dos personas abajo a la luna, la observa fijamente notando su puro estado y la extrañeza del momento, hay algo que no cuadra, es luna llena pero ¿no se supone que era luna llena hace dos semanas y hace una? No lo había notado hasta ese momento, aunque tampoco puede culoar a su mente no siempre expone atención a aquellos movimientos astrologicos.
Sin embargo, su atención se ve interferida por la dulce risa de Ino que está abajo y plática con Shisui acerca de su antiguo equipo, hay una armonía en ambos que logra encapsularlos de sí quiera notar su presencia. Los mira fijamente, Shisui está verdaderamente embelesado con ella y ella parece no importarle la mirada tan profunda que el otro le dedica aunque, ella sí lo ha notado y se ha dado su tarea de coquetear abiertamente. El pecho de Itachi se estruja y se esconde detrás de aquel cuello alto.
En algo tiene razón hay algo de verdad en eso, él no es Shisui y eso no funciona con él, porque no importaría que hiciera Ino, ella logra acelerarle el corazón con sonreír y para él eso es suficiente. Porque Shisui tiene razón, y él está ahí por ella, aunque ella no lo sepa y está bien.
Parece que si me va mal en el amor, me da la inspiracion, el capitulo me tarde en escribirlo al rededor de un mes, no ha sido el mejor pero ayuda al desarrollo de la historia.
Espero les haya gustado, sinceramente no puedo evitar emparejar a Ino con Shisui, jajaja sorry.
Una disculpa por la demora pero la escuela me consumió y a penas me repongo.
¿Qué les pareció? Díganmelo en un comentario.
¿Cuáles son sus teorías?
Nos leemos ♡.
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