𝟎𝟒: destino
La mañana siguiente cuando Klaus se despertó se dio con Elena acurrucada en su pecho.
El original quedó inmóvil en su lugar por un momento al ver eso. Podía sentir la respiración de Elena en su cuello e incluso sus pechos cerca de él.
Klaus estaba seguro que si Elena despertaba iba a culparlo a él de que se estaba aprovechando y eso fue lo que lo incentivo a moverse para alejarse de ella.
El original tuvo que poner una almohada entre ellos haciendo que Elena inconscientemente abrazara a la almohada para su alivio.
Por un momento se le quedó mirando, Klaus admitía que ella era hermosa, bueno todas las doppelganger lo eran pensó él. Por un instante recordó a Tatia la primera chica de la que estuvo enamorado por un tiempo, sin embargo podía ver varias diferencias entre las dos.
Klaus sacudió su cabeza al estar pensando en eso. Con lentitud se levantó de la cama y se dirigió al baño.
Luego de varios minutos salió aseado y más despierto que en la mañana, al volver a la habitación Klaus vio a Elena aún dormida, la verdad es que no la culpaba después de todo ella era humana, si él siendo un híbrido aún estaba cansado del viaje del día anterior, sabía que Elena estaría peor.
Salió de la habitación para ir a desayunar dejando a Elena sola para que descansará un momento más hasta que por fin tuvieran que volver a retomar su viaje.
[...]
Elena se despertó luego de media hora después, agradeció no ver a Klaus ahí porque no le aparecía pelear con él tan temprano.
Luego de levantarse de la cama fue al baño pera darse una ducha así estuviera más despierta.
Después de varios minutos, Elena salió de la habitación del hotel, buscó a Klaus hasta que lo vio en una mesa bebiendo alcohol.
Elena frunció su ceño, la verdad ella no entendía porque él bebía tan temprano, luego recordó a Damon el cuál hacia lo mismo, Elena creyó que era algo de vampiros, además no era como si la bebida les fuera hacer algo malo.
El doppelganger salió de sus pensamientos acercándose a Klaus, tomó asiento delante de él.
─ Buenos días, amor ─ la saludó Klaus.
─ Pésimo día dirigía yo ─ murmuró Elena.
A pesar de haber descansado bien durante la noche, ella aún seguía un poco con sueño. En ese momento Elena odio su lado humano que la hacia débil.
Klaus se rio entre dientes luego de escucharla.
─ Tan encantadora como siempre ─ dijo él sonriendo.
Elena rodó sus ojos por su sarcasmo.
Los dos estuvieron ahí sentados durante un rato, Elena desayuno algo mientras que Klaus se dedicó a molestarla con alguna cosas que le decía.
Luego de esa agonía por parte de Elena, los dos dejaron el lugar y volvieron al vehículo que los llevaría al destino que Klaus tanto quería llegar.
[...]
Para suerte de los dos, en pocas horas llegaron a su destino.
Klaus sonrió en grande manera al saber que por fin convertiría a más hibridos como tanto quería.
─ Lamentablemente hoy no podrás salir a visitar el pueblo amor, necesitaré mucha de tu sangre y eso te mantendrá dormida muchas horas ─ habló Klaus hacia ella.
Elena lo miró de reojo.
─ ¡Púdrete, Klaus!─ soltó el doppelganger con molestia antes de salir del auto.
Klaus imitó su acción y también salió del vehículo.
─ Lamento decepcionarte amor pero no podré hacer eso, yo soy como el vino, mientras más viejo más bueno me pongo cada día ─ Klaus le sonrió con burla.
Elena desvío su mirada de él, realmente lo detestaba, ella odiaba cuando él sonreía de esa manera tan egocéntrica y altanera.
Lo odiaba, lo detestaba.
Elena quería golpearlo en ese momento, si hubiera sido vampiro en vez de humana, Elena lo hubiera golpeado incluso si moría en el proceso.
─ Eres detestable ─ soltó Elena.
─ Y tú el doppelganger más aburrido que conocí en mi vida, Katherine definitivamente es mejor ─ le dijo Klaus.
Elena entrecerró sus ojos, ella estaba más molesta que antes en ese momento.
─ ¿Por qué carajos entonces no la trajiste a ella?, Me hubieras dejado a mi en paz, maldito hibrido del mal ─ Elena soltó aún enojada con él.
Klaus soltó una risa.
─ Amor parece que me estás haciendo una escena de celos ─ le dijo Klaus haciendo que Elena se atragantara con su saliva.
─ ¿Q-ué? ─ balbuceó Elena con asombro.
─ No te preocupes amor, tú eres mi doppelganger favorita en ese sentido ─ Klaus le guiñó el ojo antes de caminar hasta una casa.
Elena quedó atrás con indignación y con la palabra en la boca.
De mala gana tuvo que seguir a Klaus a la casa a dónde esté se dirigía.
Para Elena no fue sorpresa cuando Klaus obligó a una humana a que lo dejarlo pasar hacia adentro de la casa.
La humana desconocida para Elena hizo todo lo que Klaus le ordenó.
Elena realmente tenía miedo de lo que Klaus le fuera a hacer a la chica luego de que ya no le fuera útil.
─ Bonita casa, ¿Verdad?.
Elena miró en dirección de Klaus cuando esté le hablo.
─ Si ─ respondió Elena.
Klaus se acercó a la humana dueña de la casa, puso los cabellos de ella a un lado dejando ver su cuello más expuesto.
Elena tragó saliva al ver las venas formándose debajo de los párpados de Klaus.
Ella sabía lo que eso significaba.
─ Klaus detente ─ pidió con miedo el doppelganger.
El original claramente no le hizo caso y clavo sus colmillos en el cuello de la humana quien se mantuvo en todo tiempo en silencio debido a la hipnosis del original.
Elena ahogó un grito cuando Klaus después de alimentarse de la humana le dio su sangre y le rompió el cuello.
─ Necesito alguien que cuide de ti aquí mientras que yo no estoy ─ le dijo Klaus limpiándose la sangre de sus labios con sus dedos.
Elena estaba en shock en su lugar al ver lo que él hizo, no era primera vez que hacía eso delante de ella sin embargo siempre causaba el mismo efecto en Elena.
─ ¡Estás loco! ─ soltó Elena.
Klaus sonrió acercándose a ella, Elena retrocedió hasta que su espalda dio con la pared y ya no pudo retroceder más.
─ Ya lo sé ─ dijo Klaus sosteniendo la muñeca de Elena. Ella se asustó cuando Klaus acercó su muñeca a su boca ─ tu sangre es muy deliciosa amor pero no temas, no beberé de ti, necesito esa sangre para mis hibridos ─ le susurró Klaus cerca de ella.
Luego de ese momento tenso, el original se alejó de ella volviendo toda su atención hacia la humana que estaba muerta en el suelo.
Elena no se movió de su lugar, estaba quieta, su cerebro trató de procesar todo lo que había pasado en ese momento pero no pudo.
En ese instante un extraño sentimientos la invadió completamente asustandola.
¡𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟒!
Aquí les traigo un nuevo capítulo de Un día, tres otoños.
¿Qué les pareció?.
Klaus molestando a Elena diciéndole que Katherine es mejor es demasiado gracioso ya que Elena odia eso.
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