𝐕𝐀𝐐𝐔𝐄𝐑𝐎𝐒 𝐈𝐈

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Si sus ojos lanzarán fuego, la persona sobre el escenario ya estaría hecha cenizas. Pero ella no tenía ese poder. No podía hacer nada aunque quisiera.

Perjudicar el trabajo de sus chicos no estaba en sus planes y solo se mantuvo en su lugar, apretando fuertemente su margarita y cerrando sus ojos hasta el punto de ver estrellas. Un sueño, quería que solo fuera un sueño.

Se contenía para no saltar sobre el escenario y hacer añicos a la mujer rubia.

Inhalaba y exhalaba.

《Cincuenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, sesenta…》

Contaba para tranquilizarse, el minuto se le hizo eterno, no quería abrir sus ojos… no quería ver cómo sus chicos tocaban a la mujer que solía llamar mejor amiga, como tocaban a la mujer que se metió con su ex novio, como tocaban a Claire Grant.

Su vaso se hizo añicos, dejando cortes en la palma de Roma. Sangre goteaba, pero ella aún no lograba percatarse de sus cortes.

Un paso, dos pasos, tres pasos, esquivando a las mujeres que miraban el espectáculo, con elegancia subió los escalones, para situarse frente a la rubia, deteniendo el baile.

Los muchachos estaban completamente confundidos al ver a su chica frente ⸺para ellos⸺ a una desconocida. Pero esa desconocida, gracias a los pequeños flashes, la reconoció al instante. Poniéndola nerviosa.

Se oyó un golpe seco, luego otro, dejándola tumbada en el suelo. La rubia tocaba sus mejillas rojas, marcadas por la mano de la castaña.

Los muchachos quedaron inmóviles y todo a su alrededor estaba en silencio.

La atención ya no se encontraba en los muchachos vestidos de vaqueros, la atención estaba sobre esa castaña y esa rubia. La primera estaba encima de la segunda, tironeando el pelo dorado, mientras que la mujer debajo trataba de cubrirse.

Gritos, las mujeres bajo el escenario pedían a gritos que parasen las pelea, pero los muchachos seguían sin reaccionar.

La sangre caía sobre la rubia, los cortes de Roma en su palma dejaban rastros sobre la ropa de la chica.

⸺¡Te dije que si te volvía a ver te mataría! ⸺gritaba Roma con una voz llena de rabia.

Ese grito, sacó a uno de los muchachos del shock. Remus se dispuso a tratar de separar a Roma de la rubia.

⸺¡Ustedes dos, despierten! ⸺gritó Remus hacia James y Sirius.

Sirius fue a la rubia para poder sacarla debajo de Roma, pero por la fuerza que la castaña se aferraba a ella no lograba hacerlo.

⸺¡No! ¡Suéltala! ¡Deja de tocar a esa perra! ⸺demandaba Roma a Sirius, pero él hacía oídos sordos ⸺. ¡Te dije que la sueltes! ⸺Los ojos de Roma estaba llenos de ira. Sirius nunca la había visto de esa manera, de hecho, ninguno de los chicos la habían visto de esa manera. Comportándose como si estuviera sobre un ring de lucha libre. Tironeando el cabello de Claire hasta lograr arrancarlos de la cabeza, como levantaba la parte superior para luego golpearla contra el piso.

James, por su lado, fue directo a donde se encontraban los interruptores, dejando todo el lugar en completa oscuridad.

Y fue así que Roma…

⸺¿Te encuentras bien?

Los ojos de Roma por fin se abrieron y miraron a la mujer junto a ella.

⸺Sí ⸺contestó un poco desorientada.

⸺¿Estás segura? Tu vaso se rompió.

Roma desvió su atención a su mano y la abrió, observando detenidamente como la sangre brotaba. No sentía dolor.

⸺¿Roma? ⸺Esa voz que no oía hace bastante tiempo se hizo presente detrás de ella.

La ojiverde se giró, encontrándose a esa persona que solía llamar amigo.

⸺Peter ⸺murmuró, sus ojos brillaban por la acumulación de lágrimas sin soltar.

El chico rubio rojizo soltó su cámara al ver la mano de la castaña.

⸺¿Cómo te hiciste eso? ⸺preguntó tomando la mano derecha de la castaña.

⸺Con el vaso ⸺contestó vacilante.

⸺Ven. Iremos a curarte. ⸺Tomó a Roma de brazo para llevarla donde el botiquín de primeros auxilios se encontraba. En ese momento no podía usar magia y curar, hasta no dejar marcas, a la castaña o levantaría sospechas.

Su cabeza negó y miró nuevamente al escenario. Claire sonreía, disfrutando como los muchachos, con escasa ropa, se frotaban cerca de ella.

⸺Necesito terminar de ver.

Se estaba torturando.

⸺Roma, estas sangrando.

Ella elevó sus hombros, importando poco que estuviera perdiendo sangre. Sólo quería seguir observando.

Peter se dio cuenta que no miraba a los muchachos, la atención estaba sobre la rubia.

Él se acercó al escenario, tratando de llamar la atención de uno de los muchachos, sus intentos eran nulos… hasta que los chicos se tiraron al suelo y Peter tuvo la oportunidad de susurrar palabras en el oído de uno de ellos.

Sirius se levantó rápidamente y se alejó de ellos, dejando desconcertados a James y Remus al romper la coreografía.

La música cesó, las luces bajaron y la voz de Sirius sobre el micrófono se oyó, diciendo ⸺: Siento interrumpir el número de baile, pero me han informado que una tubería se ha roto. Por favor deben abandonar el lugar en orden. Los de la boletería les darán el debido reembolso.

Y con eso las mujeres salían del establecimiento, algunas chocaban con Roma. Ella estaba ahí, parada como si sus pies tuvieran raíces y estaba incrustada en el suelo.

James y Remus estaban por gritarle a Sirius, hasta que el pelinegro señaló con su cabeza a la mujer de sus vidas.

James saltó del escenario y fue rápidamente hasta Roma. Remus, antes de acercarse, ayudó a la rubia a bajar de allí.

Estaban enfrentadas. Una guardaba sus ganas de darle una golpiza y la otra trataba de descifrar lo que haría con ella.

⸺Roma… ⸺murmuró la rubia.

⸺Claire ⸺contestó, tratando de no dejar ver que su presencia la había afectado.

⸺No sabia que frec…

⸺¿Quieres iniciar una charla de reencuentro de mejores amigas? ⸺preguntó sarcástica ⸺. Sal de mi vista ahora o está vez no me privare de darte la golpiza que te merecías en aquel momento. No lo repetiré de nuevo, Grant.

La rubia agacho su mirada y esquivó a la castaña, para dirigirse a la boletería.

⸺¡A ella no le den su estupido reembolso! ⸺gritó Roma.

⸺Preciosa…

⸺Dije que no le den su reembolso.

⸺Cariño, no pod…

⸺Y está vetada de este lugar. Tiene prohibido regresar ⸺interrumpió al azabache.

⸺Bombón, ¿qué estás haciendo?

⸺Oh, ella sabe por qué estoy ordenando esto.

Claire miraba a Roma, ella irradiaba autoridad, no quería seguir allí, desafiando a la castaña y se fue sin su reembolso y con una prohibición.

⸺Peter ⸺giró su cabeza hacia el chico ⸺, puedes ser amable y traer el botiquín para vendar mi mano, mientras iré a lavarla para detener un poco el sangrado.

La castaña se alejaba dejando a los cuatro merodeadores con preguntas.

Dentro del baño, el agua fluía sobre la palma de la castaña, mientras que ella se veía en el espejo. Sus ojos rojos, sus labios mordidos, su maquillaje corrido.

Exhalo fuertemente, tratando de correr la imagen que había presenciado, pero no lograba hacerlo. La llenaba de cólera.

Cerró la canilla y salió de allí. Sólo estaban los cuatro muchachos. Los dueños hicieron que los empleados se fueran.

Peter ya poseía el botiquín entre sus manos, sin decir palabra Roma se acercaba y se sentó.

Hurgaba dentro del maletín, buscando lo necesario para vendar su mano.

⸺¿Quién es ella? ⸺James se atrevió a preguntar, pero no recibía respuesta. Ella estaba concentrada en su mano.

⸺Roma, ¿por qué le hablaste de esa manera? ⸺Remus trataba de sacarle palabras, pero nada.

⸺Ro, contesta ⸺dijo Sirius, Roma continuaba con su atención en su mano.

⸺Gracias, Peter. ⸺Devolvió el botiquín al rubio ⸺. Es tarde. Debo volver a casa.

Como un robot, Roma se alejaba. Ahuyentando las voces de los muchachos detrás de ella.

Arrancó su auto y sin mirar por el retrovisor, se alejó sin más.

Por supuesto que estaba accionando mal. No debió dejar a los muchachos con las dudas a flor de piel. Tenía que dar las explicaciones correspondientes, pero no quería hacerlo.

Ya en casa abrió la puerta y ahí estaban los muchachos aún con sus disfraces de vaqueros. Habían usado la “aparición” para llegar antes que Roma.

Ella los esquivó y fue directo a su habitación. Se desplomó sobre la cama, levantando su mano derecha y se concentraba en su vendaje.

El seguro en la puerta no estaba puesto, y un chirrido bajo se oía. Caminaron hasta estar parados frente a los pies de la cama. Roma se acomodó, colocando su espalda contra el respaldo de la cama.

Ellos trataban de tener la atención de la ojiverde, pero ella no estaba siendo capaz de levantar su cabeza y observarlos.

La idea llegó a la cabeza de cada uno. Un parlante apareció y empezó a reproducirse “Pony” de “Ginuwine”.

Una danza se presentaba delante de la castaña, pero ella no los veía.

Se dice que Roma baila por margaritas y helado de chocolate, pero James, Sirius y Remus bailan por tener la atención de Roma.

Ella tarareaba la canción, entendía el mensaje que daba.

Una prenda de ropa aterrizó sobre las piernas largas de la chica, luego otra y otra.

Roma levantó su cabeza y sus ojos se abrieron al ver como los tres se tocaban. Ellos solo mantenían sus sombreros de vaqueros y la ropa interior.

“Come and jump on it”

Joder, la vista que le estaban proporcionando a Roma era la más erotica que nunca había presenciado.

Ellos lograron lo que querían al ver como Roma colocaba una pierna sobre la otra, friccionando cierta parte de ella.

Los tres se subieron a la cama, James dejó su sombrero sobre la cabeza de Roma.

“Ride it, my pony”

Sus ojos verdes se cerraron al sentir las manos sobre las partes descubiertas de su cuerpo.

⸺¿Quieres sentir lo duro que estamos con solo tocarte? ⸺murmuró Remus en el oído derecho.

Ella asintió, relamiendo su labio inferior.

James, quien estaba frente a ella, flexionó sus piernas, dejando las de Roma bajo él, Sirius agarró la mano izquierda, la no vendada, y la llevó directo a la erección de James, luego pasó por la de Remus y por último la de él. Las mejillas rosadas de Roma, el dolor entre sus piernas, evidenciaban lo que tanto anhelaba.

⸺Escucha, preciosa, si te sentiste insegura en el bar, ahora mismo te haremos saber que no debes preocuparte.

⸺Sentiste lo que provocas con solo tocar tus brazos, tu estómago. ⸺James se agacho para besar el estómago de la chica ⸺. Escucha la canción. “Tus sillas de montar te están esperando. Ven y salta.”

⸺Eres la única y lo sabes, bombón. Queremos oirte, pero no la explicación de lo que sucedió, queremos oirte gemir y tú oirás tu nombre salir de la boca de cada uno.

Las manos de James fueron al botón del jean. El cierre se bajó, ella levantó la cadera y esa prenda ya no se encontraba cubriendo las piernas. Lo único que privaba la vista de esa anatomía que los vuelve loco era esa ropa diminuta de encaje negro.

⸺Déjanos demostrarte lo mucho que te amamos, cariño.

⸺Demostrarte que eres la única, preciosa.

⸺Demostrarte que eres nuestro dulce favorito, bombón.

Roma asintió.

⸺Queremos palabras.

⸺Sí. Por favor. Lo necesito.

Y era cierto. Necesitaba saber, aunque desde hace bastante ya estaba claro, que era la única, que nunca la cambiarían por otra, que nunca la engañarían.

La palma de James tocó la parte baja sobre la tela, leves círculos y el jadeo salió de los labios rosados de la chica, tensando cada parte del cuerpo de la fémina.

⸺Eso es, cariño.

El azabache hizo a un lado la ropa interior, se agachó para examinar todo lo que estaba por comerse. Los ojos avellanas conectaron, primero, con los ojos miel, después, con los grises, y por último, con los verdes de su chica. Perdiéndose completamente en aquel lugar, donde podía divertirse succionando y metiendo su lengua.

Las mejillas se tornaron aún más rojas por el gran placer que le estaba dando su chico sin sombrero.

Los que estaban a los costados levantaron el top para chupar, morder los senos de la castaña.

Gemidos, tras gemidos. La devoraban hasta que sus fluidos mojaban la cama.

James elevó su cabeza después de terminar con el primer orgasmo.

⸺¿Quieren probarla? ⸺Miró a sus amigos, sus labios brillaban por el orgasmo de Roma.

⸺Eso no se pregunta, Prongs.

Y entonces pasó lo que Roma había fantaseado desde hace días. James y Sirius probaban a Roma a través de un beso intenso.

Eso encendió de nuevo la llama de Roma, pero no quedó ahí, Sirius estiró su cuello y beso a Remus. Roma estaba debajo de ellos, observando como los tres se besaban, solo por probar un poco de sus ricos fluidos.

Ella lentamente estiraba su brazo para poder darse su placer, pero se detuvo a medio camino.

Ruido de negación.

⸺Eso no, preciosa.

⸺Hoy seremos nosotros lo que te toquemos. No harás esfuerzo alguno.

⸺A tu merced, cariño. Dinos lo que quieres.

Lo pensó un momento, abría su boca y la cerraba al instante.

⸺No es momento para que te pongas tímida. No eres así.

⸺Dinos todas tus fantasías y perversiones que nosotros cumpliremos cada una de ellas.

⸺Vamos, queremos oírlas.

⸺Quiero… quiero montar mis sillas. Tengo el sombrero puesto, estoy lista para cabalgar. ⸺Señaló el objeto sobre su cabeza ⸺. Pero también quiero que se desvistan completamente entre ustedes.

⸺Lo que órdenes, mi amor.

Los tres se alejaron de Roma y nuevamente estaban delante de ella. Los tres pares de manos estaban inquietos sobre los cuerpos.

Se tocaban de manera que pequeños jadeos salían de las tres bocas, disfrutando de cada toque. Los sombreros restantes salieron volando en algún lado de la habitación.

James se quedó parado y a sus lados estaban Remus y Sirius. Los dedos de ambos contorneaban el elástico del boxer. Lo bajaban con lentitud sin dejar de mirar a la castaña.

Oh, joder. Que vista tan espectacular estaba teniendo Roma. La manera que hacían todo para excitar y complacer a su chica, cumpliendo las palabras que Roma decía a cada segundo, mientras se desnudaban entre ellos.

Ya sin nada sobre ellos regresaron a la poción anterior.

Roma tenía sobre ella el pene de cada uno, la única mano sin vendaje, acariciaba la punta de cada uno hasta escuchar los sonidos que salían de la garganta de cada uno.

⸺Nuestra vaquerita, ¿lista para montar a tus ponys?

⸺Estoy ansiosa.

La desvistieron. James la tenía entre sus brazos y Sirius se acostó, dándole estimulación a su polla y luego manteniéndola quieta para que Remus y James bajaran a Roma sobre el falo.

⸺Monta una de tus sillas, vaquerita.

Saltaba sobre Sirius. El pelinegro mantenía sus manos en la cadera de la chica, el azabache estaba entretenido con los senos rebotantes y el castaño acariciaba el clítoris.

El placer recorría cada parte de los cuerpos.

El olor a sexo era tan intenso, que si alguien entraba allí se embriagaria en un segundo.

Piel a piel, los fluidos empapaban los muslos del ojigris. Podían observar como los hilos de fluido se estiraban y rompían una y otra vez.

Otro orgasmo.

⸺Siguiente, por favor ⸺dijo jadeante Roma, sin sacar a Sirius dentro de ella.

⸺¿Segura, preciosa? ¿No quieres descansar un poco?

⸺No, quiero seguir. Lo necesito demasiado. Puedo con todos los rodeos. Puedo cabalgar cada uno de mis ponys. Soy una vaquera. ⸺Saludo con su sombrero.

⸺Si nuestra preciosa vaquerita quiere seguir, no somos nadie para impedirlo.

El siguiente fue Remus. Ella se acomodó dándole la espalda y rebotaba sobre él.

⸺Ustedes, parados, delante de mí. ⸺Les ordenó a James y Sirius ⸺. Toquense. Quiero que se masturben. Quiero verlos hacerlo.

⸺Quieres que cada uno lo haga por su cuenta o quieres…

⸺Como ustedes prefieran, mi rica lasaña. Solo quiero verlos.

Entonces otra fantasía se cumplió, James tocaba a Sirius y Sirius tocaba a James.

La lista de fantasías de Roma se acortaba. Estaba maravillada por lo que estaban haciendo frente a sus ojos. No podía parar de verlos, la excitaba aún más de lo que ya estaba.

⸺No se detengan. Quiero verlos correrse.

Roma apretaba los muslos de Remus. Y succionaba la polla cada vez más.

Se retorcía sobre Remus, había explotado por tercera vez.

⸺Quiero que continúes metiendo tu polla en mi entrada, mi shampoo. Dame duro.

Las bolas de Remus chocaban contra el clítoris de Roma. Alargando el orgasmo.

⸺Así, así.

⸺Oh, preciosa ⸺Gemía Remus.

Roma miró hacia abajo y veía como entraba y salía de ella. Ella se tiró un poco hacia atrás, colocando sus manos en el pecho de Remus, un pequeño gemido de dolor salió de Roma al apoyar la mano con cortes. Los chicos parados tenían una mejor vista de la función de erotismo.

El cuarto orgasmo de la noche.

⸺Siguiente ⸺dijo, tratando de recuperar su aire.

Roma se agarró de la cama para poder ponerse de pie, Remus y Sirius la ayudaron a sostenerse y ella empujó a James para que se sentara. A ella le encantaba cabalgarlo así.

Dejó caer su peso sobre el chico azabache y subía y bajaba. Los senos golpeaban el rostro de James. Se besaban, con tanta necesidad.

⸺Remus no termino. ⸺Le lanzó una mirada a Sirius.

Él asintió y se acercó al castaño, con su mano agarró el pene de Remus y comenzó a masturbarlo, mientras se besaban.

⸺Mis buenos chicos ⸺jadeo Roma.

No podía parar de mirarlos, subiendo y bajando sobre James.

Cada uno gemía el nombre de Roma.

Cuando el quinto orgasmo se hizo presente, Roma no se detuvo. Una vez más lo alargaba.

⸺¿A quién pertenecen?

⸺A ti, vaquerita ⸺respondieron entre jadeos los muchachos.

James la levantó y descargo todo sobre el estómago de la chica, pero antes de hacerlo, el azabache ordenó que Remus y Sirius se acercaran para que también logren descargar su semen sobre el cuerpo de la chica.

⸺Lo que necesitaba. ⸺Roma dejó caer su cabeza en el hombro de James, recuperando su aliento.

Mientras tanto, Remus y Sirius, buscaron para limpiar el placer descargado sobre su chica.

Pero ellos prepararon la ducha y entre los tres limpiaban a su vaquerita. La espuma se deslizaba por todo el cuerpo de la castaña, los masajes sobre su cabello era relajantes.

Ella se dejaba limpiar, estaba sin fuerzas y apenas lograba mantenerse de pie.

La envolvieron en una bata y en brazos la llevaron a la cama. Dejándola sobre esta.

⸺Esa chica fue mi mejor amiga ⸺soltó sin más, acurrucandose en el pecho de James.

⸺¿Qué sucedió? ⸺preguntó Sirius acariciando la pierna de la chica.

⸺Se metió con mi ex.

⸺¿Scott?

Ella asintió ⸺. El día que se suponía que era nuestro aniversario, los vi. Estaban teniendo relaciones en mi cama. En la cama donde él y yo dormíamos. Scott me engañó con Claire.

⸺En el club… pensaste que estábamos haciendo lo mismo.

⸺Sí, me lo imagine. No sé por qué. Es que verla ahí, tocandolos, disfrutando de lo que ustedes…

⸺Si hubiéramos sabido quien era, ni un millón de años la dejaríamos entrar al club ⸺dijo Remus.

⸺Sé que ustedes nunca me engañarian, lo sé perfectamente. Demostraron todo lo que sentía por mí, dejándome decirles lo que quería ver y sentir.

⸺Nunca debes preocuparte de eso. Como tú misma dices, nunca te engañariamos y lo dejamos en claro desde el primer día, cariño.

⸺Ahora que sabemos esto… bueno ya te encargaste de su prohibición en el club, bombón.

⸺Ahora déjanos curarte esa mano.

Remus salió de la habitación para ir en busca de su varita. Al regresar, Roma se sentó, estirando su mano. Podían ver los cortes, pero con un movimiento de varita y susurrando un hechizo, esas marcas desaparecieron completamente.

⸺Gracias, lobito. ⸺Le regalo una sonrisa ⸺. Tengo una pregunta…

⸺Suéltalo, cariño.

⸺¿Usamos protección?

Silencio.

⸺Creo que el calor del momento no hizo que pensáramos en eso.

⸺Oh, joder. Tendré que tomar la pastilla del día después. Recuerdan, no tengo mi diu. ⸺Cubrió su rostro.

⸺A primera hora iré a la farmacia ⸺dijo James.

⸺Y, para más seguridad, con Sirius haremos una poción para que la bebas.

⸺Gracias. ⸺Acarició el rostro de cada uno, para luego dejar besos sobre los labios.

La sesión de besos fue interrumpida por el timbre.

James se levantó y salió de la habitación para atender.

¿Quién podría ser en la madrugada?

Mientras tanto Remus y Sirius le hacían mimos a Roma, pero se detuvieron al oír el grito de James.

⸺¡Roma! ¡Ven!

La castaña algo confundida salió de la cama, aún con sus piernas temblando y detrás de ella iban Remus y Sirius por sí se caía.

Su postura volvía a ser recta, se detuvo a mitad de pasillo, su rostro estaba iluminado de luces rojas y azules. Su rostro era un dilema, reconociendo a las personas en la puerta y sólo logró decir ⸺: ¿Cuál de los dos?

├────── ⬦⬩☙⬩⬦ ──────┤

Hola, hola!!!

Bueno... no sé qué decir sobre este cap. Sólo que escuchen Pony de Ginuwine.

Quiero ser la vaquera que monte a los tres ponys.

Uyy, ¿quién se murió?

Ya estamos entrando en la recta final... poquito y se termina.

Espero ver varios comentarios o no actualizo más Unholy.

Espero que les haya gustado y no olviden si quieren hacer edits sobre esta historia, háganlo me encantaría verlos, me haría mucha ilusión, pueden etiquetarme @nyxpotter usar el propio hashtag de la historia #unholywattpad.

Opiniones y teorías 👀 o peticiones para los siguientes caps 👀

XO, Nyx ✨️🖤