𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝟐𝟏
𝐋𝐄𝐘 𝐃𝐄𝐋 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎
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Roma estaba resguardada entre Remus y James, Sirius se encontraba conduciendo el coche.
La muchacha mantenía recargada su cabeza en sus puños mirando por las ventanas el camino, hasta que vio un pequeño kiosco abierto.
⸺Quiero helado. ⸺Hizo puchero mirando a Remus y James.
El silencio la mantenía intranquila, no contestaban a su pedido.
⸺Por favor ⸺habló con un tono inocente.
Sirius les lanzó una mirada a los muchachos desde el retrovisor y ellos asintieron.
El carro regresó al pequeño kiosco abierto y Remus se bajó, Roma quería seguirlo pero James la detuvo.
⸺Pero quiero ir con él. ⸺James negó y Roma se cruzó de brazos soltando un bufido.
Miró por la ventana como Remus entraba a la tienda por su helado. Para Roma fueron minutos eternos pero cuando vio al castaño regresar con una bolsa, que no sólo contenía su pote de helado, la hizo sonreír.
Remus colocó la bolsa en el asiento del copiloto y luego subió a la parte trasera, junto a Roma.
La castaña estiraba su mano para poder tomar aquella bolsa y sacar su helado pero el pelinegro con la mano que estaba sobre la palanca de cambio alejó aún más la bolsa de la castaña para que no la tomara.
⸺¿Así será todo el camino? ⸺Miró a los tres pero ninguno la miraba⸺. Bien, que así sea. ⸺Golpeó su espalda contra el asiento y se cruzó de brazos, cada tanto soltaba leves bufidos.
El carro se detuvo frente a un gran edificio. Sirius apagó el motor del auto, James y Remus bajaron y Roma solo se quedó sentada aún con los brazos cruzados, sin querer bajar del carro.
El pelinegro le entregó la llave al valet parking del hotel para que guardara el carro , el hombre un poco confundido al ver a tres hombres disfrazados tomó las llaves y esperó a que la última persona bajara pero ella no quería.
Remus sacó la bolsa con los potes de helado y las otras cosas que había allí y se la entregó a James para que sacara lo que estaba de más en aquella bolsa, él lo hizo y lo guardó en sus bolsillos.
Sirius se acercó a la puerta trasera y miró a Roma.
Con solo su silencio lograba comunicarse con la castaña.
⸺Me duelen los pies ⸺dijo Roma haciendo un pequeño bulto con su labio inferior.
《Ahora te duelen los pies, veremos que te dolerá más tarde.》pensó Sirius.
El pelinegro metió su cuerpo y sacó a Roma del auto. La colocó en uno de sus hombros como si fuera un costal de papas y la llevó dentro del edificio.
⸺Arregla mi capa o las personas que están dentro verán algo que no deberían ver.
Sirius bufó y acomodó la capa para que NADIE vea lo que es de ellos.
Remus y James iban detrás de Sirius y Roma, quien sonreía al ver que llevaban su helado.
Pasaron por la recepción del hotel y estaba el guardia de seguridad.
⸺Hola ⸺saludó Roma con una sonrisa y con su mano.
El guardia elevó una ceja confundido ⸺. ¿Está todo bien, señorita?
⸺Estoy super bien. Son mis amigos, no se preocupe.
Amigos. Esa palabra hizo que James apretara fuertemente la bolsa, que Remus pasará su lengua por el interior de su mejilla y que Sirius le diera un leve golpe en el trasero a la chica, haciéndola sobresaltar.
El guardia asintió ⸺. Que tenga una linda noche, señorita.
⸺Igual, usted.
Los cuatro estaban esperando que el ascensor se abriera y una vez dentro Roma se quejó.
⸺¿Era necesario que me...?
Su pregunta quedó sin terminar al ver como James llevaba uno de sus dedos a su boca para que la cerrará, Roma lo miró incrédula y lo mordió levemente. El ojiavellana lo retiró y le frunció el ceño.
⸺Nunca vuelvas a hacerlo ⸺advirtió.
Sirius bajó a Roma y ella apretó el número del piso en el que se hospedaba. El último, la habitación más grande que ella se merecía y que poseía el dinero para alquilar aquel lujo.
Caminaban por los pasillos, Roma sacaba la llave de su corset para poder ingresar a la habitación.
Ella encendió las luces e ingresó junto a los muchachos.
James dejó el helado en la mesa ratona y se sentó en medio de Sirius y Remus. La castaña fue a buscar unas cucharas y luego tomó asiento en un pequeño sofá frente a los chicos.
Ella les extendió tres cucharas a los muchachos pero ellos ni se inmutaron en tomarlas, ella rodó los ojos y las dejó sobre la mesa.
Con una sonrisa sacó el pote de la bolsa y lo abrió, sintiendo el aroma a chocolate, haciéndole agua su boca. Necesitaba algo para saciar su antojo luego de haber bebido demasiado alcohol.
Los muchachos gruñian por lo bajo al ver como Roma lamia la cuchara, como su lengua salía de su boca saboreando el chocolate.
Las pupilas de los tres se ensancharon y un cosquilleo en sus partes bajas se intensificó cada vez que Roma hacía ruidos lascivos.
⸺No tienen idea de cuánto lo necesitaba ⸺dijo luego de sentir como el helado se deshacía en su boca⸺. Gracias por comprar el helado.
Simplemente continuaba el silencio, a Roma le disgustaba... le enfurecia que ninguno de ellos le hablara, que ninguno contestara lo que decía.
⸺Parece que estoy hablando con tres pilares super sexys. ⸺Les guiñó, Remus se cruzó de brazos, Sirius enarco una ceja y James relamió sus labios⸺. Sus disfraces me hacen sentir... no sé como explicarles, mi estómago siente un cosquilleo del bueno al verlos así, un vampiro, un lobito y el Joker. ¿Alguna vez les dije que bonitos ojos tienen?
Roma dejó el helado y se acomodó en el sofá, entrecerró sus ojos, sentía que el alcohol en su sistema estaba desapareciendo de a poco, sus sentidos estaban casi en alerta.
⸺No me gusta hablar sola, digan algo. Sé que "rompí" el contrato ⸺hizo comillas con sus dedos⸺, pero no es motivo para que no me hablen. Es tortuoso para mí, odio que se queden callados. ⸺Cubrió su rostro con ambas manos y pequeños sollozos escapaban de su boca.
Los muchachos se miraron entre sí, se preocuparon, el castigo de la "ley del hielo" le estaba saliendo mal.
⸺Cariño, no llores ⸺por fin uno de ellos se comunicó. James se acercó y posó una de sus manos en la rodilla de la muchacha pero ella movió su pierna para que dejara de tocarla.
⸺Hey, preciosa, lo sentimos. ⸺Sirius quiso apartar las manos de Roma pero nuevamente ella se movió para alejar aquel toque.
⸺Preciosa azul, no desperdicies tus lágrimas, odiamos verte llorar. ⸺Remus acarició el cabello castaño de la muchacha pero la chica movió su cabeza para que dejara de tocarla.
Roma tenía a los tres arrodillados frente a ella, pidiendo perdón por hacerla llorar, por no hablarle, pidiendo clemencia. Roma los tenía atrapados.
Unas risas escapaban, dejando confundidos a los muchachos.
⸺Wow, es demasiado fácil hacer que caigan. ⸺Roma secaba las lágrimas falsas de su rostro.
⸺¡Roma! ⸺dijeron los tres.
⸺No me hablaban y recordé un tip de los diferentes libros que leí, en el que consiste que la protagonista llore por cualquier estupidez para que le prestaran atención, y bueno aplique uno de ellos en el cual se ponen como lloronas porque el chico que les gusta no les hace caso y al parecer funciona excelente. Dato que ninguno pidió: odio esos libros.
⸺Eres una buena actriz ⸺dijo Sirius en tono sarcástico.
Ella le guiñó de agradecimiento y los tres regresaron al sillón.
⸺¿Volveremos a la "ley del hielo"?
Ellos se cruzaron de brazos.
⸺Al parecer sí.
Estuvieron minutos en silencio y a Roma ya le incomodaba. Una sonrisa pícara se dibujó en su rostro y los tres no se esperaban lo que Fletcher haría.
Se cubrió muy bien con su capucha y ocultó sus manos y piernas con la capa.
Un jadeo se oyó y luego otro y otro, incluso se oía como si se estuviera golpeando algo mojado.
La capucha cayó y Roma estaba ruborizada con sus ojos cerrados y los labios separados levemente dejando escapar gemidos.
Los sentidos de los muchachos se tensaron, Roma sacó su mano libre y llevó dos dedos a su boca, para chuparlos y abrió sus ojos para mirar a cada uno.
Ella no quería cortar el contacto visual. Los muchachos podían ver como una mano se movía de manera rápida y como la espalda de la chica se arqueaba. Los gemidos se hacían cada vez más oyentes, inundaba toda la habitación.
⸺Pueden ayudarme, por favor. ⸺Pestañeo inocente, casi intangible.
Ellos estaban tratando de ser fuertes ante la lujuria, ante el pecado que se estaba cometiendo frente a sus ojos.
El movimiento de mano se detuvo y los gemidos cesaron ⸺. Si así será ⸺se colocó de pie⸺. Entonces iré a buscar a alguien que quiera coger conmigo. ⸺Les dio la espalda y caminó a la puerta⸺. Creo que iré a buscar al muchacho de la fiesta o incluso mejor, llamaré a Peter para que me ayude.
Alguien la tomó de la cintura fuertemente y ella sonrió victoriosa.
Al girarse se encontró con los tres bailarines con sus ceños furiosos, sus mandíbulas tensadas y las fosas nasales ensanchadas.
⸺¿Creíste que solo te aplicariamos la "Ley del hielo" como castigo? ⸺dijo Remus y ella asintió.
⸺Oh, cariño, que equivocada estabas ⸺dijo James acercándose al oído de la chica.
⸺Tu castigo apenas está por iniciar ⸺murmuró Sirius sobre el cuello de la chica.
Esto hizo que Roma tragara saliva, estaba por perder en un juego que ella creía haber ganado.
⸺¿Qué harán?
⸺Jugaremos ⸺contestó Remus, guiandola a la parte donde estaba la cama.
⸺Los juegos son parte de nosotros, nos encantan ⸺dijo Sirius, desabrochando la capa violeta⸺. Preciosa Raven, déjanos verte sin tu capa. ⸺La quitó y la dejó en una silla.
⸺Pero esta vez nosotros seremos los jugadores y tú, nuestro juguete. Cambiaremos roles ⸺dijo James colocándose detrás de Roma para desatar el corset⸺. Ahora nos gustaría ver si lo que dijiste es cierto. Veremos si llevas ropa interior. ⸺Con ayuda de Sirius le quitó el corsé dejando los pechos descubiertos.
Roma mordió su labio inferior con nerviosismo.
Remus se arrodillo y subía sus manos lentamente por ambas piernas expuestas hasta llegar al dobladillo de la falda, Roma prestaba demasiada atención a cada movimiento del castaño.
Lentamente la falda bajaba de su cintura hasta que cayó sutilmente en el suelo. Roma cerró fuertemente sus ojos y los chicos miraban a su obra completamente desnuda, a su musa expuesta ante ellos, ante los cazadores de zorros.
⸺Miren, decía la verdad ⸺James soltó una risa amarga.
⸺Y alguien se frotaba en su trasero, corrijo, en el trasero que nos PERTENECE en aquella fiesta. ⸺Sirius chasqueo su lengua.
⸺Al parecer le gusta andar de puta ⸺Remus habló con voz firme haciendo que Roma se le erice la piel y sienta el palpitar en su parte baja.
Ella nunca dejaría que alguien la degrinara de esa manera pero la forma que Remus lo decía le excitaba. Le gustó oír aquella palabra con la voz del castaño. Y quería oírla una vez más.
⸺Ustedes tienen mucha ropa, ¿no creen? Es injusto que solo yo esté desnuda. ⸺Se cruzó de brazos⸺. Vamos quítense sus disfraces, que por cierto aun no entiendo cómo los consiguieron.
⸺Trabajamos en un club, preciosa, tenemos varios disfraces ⸺contestó Sirius.
⸺Algún día me gustaría que los modelen para mí. ⸺Se acercó a la cama y se sentó⸺. Vamos, desvestanse y luego podrán seguir con lo que tienen en mente.
⸺Oh, cariño, hoy no tienes el mando ⸺dijo James.
⸺Pero-
Sirius negó ⸺. Contra el respaldo.
Roma enarcó una ceja y negó.
⸺¿Te vas a resistir, preciosa? ⸺preguntó sarcástico Remus.
⸺Sí ⸺desafío.
Sirius sacó su varita ⸺Mi Elisabeta, recuerdas que te contamos que tenemos un elemento que nos ayuda a hacer magia. ⸺Ella asintió⸺. Está es nuestra varita, y como no quieres obedecer entonces...
El pelinegro con un movimiento de su varita hizo que Roma choque contra el respaldo, ella estaba sorprendida.
⸺Wow, quiero uno de esos.
⸺Veremos si podemos conseguirte uno, con la condición de que deberás portarte bien esta noche para tener tu premio ⸺aclaró James⸺. Ahora es el turno de nuestro querido amigo Remus.
El nombrado sacó su varita y murmuró un hechizo, logrando que cuerdas se aten a las muñecas de la castaña y sujetarlas contra los pequeños postes de la cama.
Roma miró sus manos y trató de zafarse pero estas se apretaban cada vez que lo intentaba.
⸺Caperucita, ni lo intentes. Cada vez que le apliques fuerza estas se van a ajustar y no queremos que queden marcas en tus preciosas muñecas ⸺explicó Remus.
⸺Es mi turno, musa.
⸺¿Qué hará, señor Fleck?
James sacó un listón azul de su bolsillo y se acercó a la cama.
⸺¿Acaso recrearemos una escena de las 50 Sombras de Grey? ⸺preguntó Roma mientras el azabache colocaba el listón alrededor de los ojos verdes de la muchacha, privando su visión.
⸺Desconozco la película, señorita Harleen.
⸺Tarea al regresar a casa es ver la película de las Cincuenta Sombras. La veremos los cuatro juntos, quién dice que mientras la veamos haremos otras cosas ⸺sonrió ladina.
⸺Anotado, cariño ⸺respondió James, dejando un beso en la mejilla de la chica antes de retirarse.
⸺¿Y ahora?
Nadie respondía, los tres muchachos estaban admirando a la chica frente a ellos. Totalmente expuesta y sumisa ante ellos.
⸺¿Conde? ¿Lobito? ¿Joker? ⸺Roma se removió al no oirlos⸺. Saben que el silencio no me agrada.
⸺Lo sabemos, preciosa ⸺contestó Remus.
⸺¿Entonces?
⸺Es hora de jugar. ⸺Sirius soltó una pequeña risa.
⸺No tienes idea de cuánto nos vamos a divertir esta noche ⸺James frotó sus manos.
A Roma se le dibujó una sonrisa en su rostro, mentiría si dijera que tenía miedo porque ella quería saber lo que sus chicos tenían en mente, necesitaba que inicien con su juego. Estaba tan curiosa y excitada.
La noche apenas estaba por inicia y la ley del hielo fue solo el comienzo.
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Hola, hola!!!
Wow me desaparecí por mucho tiempo, espero que no me hayan extrañado jeje
Este cap se divide, so... 1/2
¿Listxs para lo que se viene?
Pd: ¿Qué canciones les "recuerda" Unholy? ¿Cuáles no deben faltar para la playlist en los momentos de tensión? Me ayudarían demasiado si contestan ya que quiero cerrar una playlist del fic jeje
Espero que les haya gustado y no olviden si quieren hacer edits sobre esta historia, háganlo me encantaría verlos, me haría mucha ilusión, pueden etiquetarme @prongs_girl_ o usar el propio hashtag de la historia #unholywattpad.
Opiniones y teorías 👀 o peticiones para los próximos capítulos 👀
XO, Sofy 🤍 🦋
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