Hope había despertado después de una semana, Stefan no tenía la menor idea de lo que le había pasado exactamente pero Hope si lo suponía, estar en una línea de tiempo que no era la suya la gastaba físicamente demasiado, sobre todo al no existir verdaderamente en ese tiempo, por esa razón se había prometido no usar su magia a menos de que fuera extremadamente necesario para evitar un desgaste físico.

─ ¿Estás bien? ─ preguntó Stefan tirando al suelo a una humana después de beber por completo su sangre.

Hope entrecerró sus ojos mirándolo, la ponía muy incómoda que él matará delante de su presencia, aunque antes hubiera visto algo así con su familia, de igual manera la incomodaba, sobre todo al ver a la humana pedir su ayuda antes de que Stefan la matará.

─ Estaría mejor si dejarás de matar ─ dijo Hope.

Stefan sonrió al escucharla, no lo podía evitar, su naturaleza era demasiado salvaje, matar era parte de él y le gustaba.

─ Estás en mí departamento, linda ─ recordó Stefan ─ aquí hago lo que yo quiero.

Hope frunció su ceño, ella no estaba ahí por gusto, cuando se había desmayado anteriormente, Stefan la había mantenido en su departamento hasta que finalmente se despertó ese día.

─ Pues me voy ─ Hope se sentó en la cama poniéndose su calzado.

Su ropa era diferente a cuando se desmayó, Hope casi mata a Stefan al creer que él la vio sin ropa pero se calmó cuando Stefan le aseguró que una de sus víctimas mujeres la había cambiado.

─ Eres muy arisca y terca, me pregunto a quién saliste así ─ dijo Stefan.

─ Salí a mí padre y si él estuviera aquí te arrancaría la lengua ─ aseguró Hope parándose para luego caminar hacia la puerta ─ gracias por la estadía ─ murmuró.

Stefan se rió mirándola, no tenía la menor idea quién era el padre de Andrea pero no creía que pudiera matarlo.

─ Iré contigo ─ dijo Stefan.

─ ¿Qué? No ─ Hope negó con su cabeza al escucharlo, necesitaba tiempo a solas para seguir en la búsqueda de encontrar una manera de salir de esa época.

─ Iré contigo ─ repitió Stefan.

Hope suspiró con frustración, debía deshacerse de Stefan de alguna manera pero por el momento no sería posible.

─ Bien ─ asintió Hope sin más opción.

Ambos salieron del lugar en silencio, Stefan la siguió sin tener la mínima idea a dónde iba Andrea, después de caminar durante un rato, Hope entró al departamento donde se estaba quedando haciendo pasar a Stefan quién observó todo con detalle.

─ ¿Con quién vives? ─ preguntó Stefan al ver ropa de hombre y otra cama.

Hope frunció su ceño mirando en dirección de Stefan al verlo mirar la ropa que había quedado de Clarke. Hope no la había tirado al tener la esperanza de que él volviera pero claramente eso no pasó.

─ Con nadie ─ respondió Hope tomando la ropa de Clarke tirándola debajo de la cama para así no tener que verla.

─ No parece ─ dijo Stefan.

Hope lo miró de reojo sin decir nada haciendo suspirar a Stefan por su actitud.

─ Iré a darme un baño ─ comentó Hope mirándolo.

─ Bien ─ asintió Stefan.

─ Lo decía para que te vayas ─ aclaró Hope.

─ Iré a tomar algo de sangre ─ dijo Stefan caminando hacía la puerta del departamento ─ volveré en un rato.

Hope asintió, estaba agradecida de que Stefan se fuera sin problema ya que se sentiría incómoda si él se quedaba ahí mientras ella se duchaba en el baño.

Después de medía hora, los dos se volvieron a encontrar nuevamente, entonces salieron a recorrer las calles de Chicago, Stefan le había dado un pequeño tour ya que Hope no tenía mucho conocimiento del lugar, la mayoría de las veces que ella había salido por las calles de Chicago fue para tratar de encontrar el pozo de Malivore o un portal mágico que la sacará de esa época, está vez era diferente, Hope se había divertido un poco disfrutando de lugar aunque no le dijo nada a Stefan, después de ir por varios lugares, fueron al bar de Gloria en la noche, Hope al principio se había resistido a ir pero Stefan la había convencido para que fuera a divertirse.

Al entrar al bar de Gloria vieron a muchas personas tanto hombres como mujeres, el lugar estaba casi repleto, por suerte tenían una mesa libre ya que Gloria la reservaba para Stefan al ser un cliente recurrente, después de sentarse, Stefan pidió una botella de whisky la cual le trajeron rápidamente.

─ Toma un poco, no te matará ─ Stefan intentó incentivar a Andrea al ver que no tomó el trago de whisky que le sirvió.

Hope suspiró antes de tomar un trago de whisky, no lo hizo porque Stefan le dijera que lo hiciera, sino más bien porque necesitaba algo fuerte en ese momento.

─ Ésto está bueno ─ murmuró Hope sirviéndose otro trago de whisky.

Beber la haría aliviar un poco la tensión que tenía en sus hombros por causa de sus problemas, tal vez Stefan tenía razón, necesitaba divertirse un rato, pensó Hope.

─ ¡Esa es buena Gloria! ─ dijo Stefan elevando su voz mientras miraba a Gloria quién cantaba para sus clientes.

Gloria le dio una mirada fulminante a Stefan desde su lugar ya que la desconcertaba un poco al oírlo hablar en voz alta.

─ Si no quieres que Gloria te fríe el cerebro deberías callarte ─ pidió Hope.

Stefan sonrió tomando otro trago de whisky desviando su mirada a Andrea.

─ ¿Te preocupa mí bienestar? ─ preguntó Stefan levantando sus cejas.

─ No ─ negó Hope mirándolo.

Stefan llevó sus manos a su corazón haciendo rodar sus ojos a Hope al ver su acción, ya se estaba acostumbrando a ese Stefan.

─ Bailemos ─ Stefan no le dió tiempo a Andrea de aceptar bailar antes de tomarla de su mano sacándola a bailar cerca de otras parejas ─ ¿Lo ves? La vida es divertida si no te haces tanto problema ─ le dijo.

Los problemas son parte de mí desde antes de nacer. Pensó Hope al escucharlo.

─ Eso es algo imposible para mí ─ murmuró Hope intentando seguir el paso de Stefan al estar bailando con él.

─ Eres demasiado joven para tener tantos problemas ─ dijo Stefan.

─ Mí apellido no me ayuda mucho ─ susurró Hope inconscientemente.

─ ¿Tú apellido? ─ Stefan frunció su ceño ya qué no entendió, no veía el apellido Marshall como un problema.

─ Olvídalo ─ pidió Hope al darse cuenta que lo había dicho en voz alta.

─ Bien, sigamos bailando porque después debo ir por un trago ─ dijo Stefan.

Hope supo de inmediato que Stefan no estaba hablando precisamente de una bebida alcohólica sino más bien de sangre humana lo que significaba que él mataría esa noche.

Ella abrió sus labios para decir algo pero se detuvo abruptamente cuando vió por la puerta entrar a dos personas que conocía perfectamente bien.

En ese momento el corazón de Hope latió con mucha fuerza en su pecho de tal manera que parecía que se le iba a salir, con asombro en su cara, Hope detuvo su baile sin quitar la mirada de la puerta del bar.

Al ver su repentina actitud, Stefan miró en esa dirección dándose con dos personas desconocidas, un hombre y una mujer, ambos rubios y de muy buen porte, ella tenía puesto un vestido acorde a la época y él un traje negro. Parecían personas de clase alta.

─ ¿Los conoces? ─ preguntó Stefan.

─ No ─ negó rápidamente ─ ya me cansé, vamos a sentarnos ─ pidió Hope.

Stefan asintió volviendo nuevamente a la mesa de ambos.

─ Iré a hablar con unos amigos que conozco, ya vuelvo ─ avisó Stefan levantándose del lugar para ir a la barra.

Hope asintió sin darle mucha importancia a sus palabras, su mirada no podía salir de su tía Rebekah y su padre al verlos a unos metros de ella. Jamás pensó que al ir esa noche al bar de Gloria, los vería justamente ahí.

Los dos vampiros originales que habían entrado al bar, se sentaron juntos alrededor de una mesa disfrutando el momento mientras tomaban algo, podían sentir la mirada de casi todas las personas del lugar pero hubo una que les llamó demasiado la atención.

─ Esa chica te mira mucho ─ comentó Rebekah mirando discretamente a una mesa.

─ Si, ya me dí cuenta de eso ─ dijo Klaus frunciendo su entrecejo.

─ ¿Te conoce de alguna parte? ─ preguntó la original.

─ No ─ negó él ─ ¿Viste a su acompañante que se fue a la barra?

─ Si ─ asintió Rebekah.

─ Distraelo lo suficiente ─ pidió Klaus tomando un trago de whisky.

─ ¿Por qué? ─ preguntó Rebekah.

─ Porque voy a averiguar quién es esa chica, no me da confianza ─ dijo Klaus.

Klaus era demasiado paranoico, no quería llevarse una sorpresa y que esa adolescente fuera alguna espía que estuviera con Mikael, antes la mataba y después huían del lugar.

─ Bien ─ Rebekah asintió antes de caminar a la barra donde se encontraba Stefan riéndose con otros hombres.

Al ver a su tía Rebekah ir en dirección de Stefan, Hope sintió un mal presentimiento, mirar tanto a su padre no fue una buena idea pero no pudo evitar hacerlo al verlo.

Cuando Hope desvió su mirada desde su tía Rebekah a la mesa donde estaba su padre, no lo encontró, entonces lo buscó con la mirada hasta que sintió un escalofrío detrás de ella cuando una mano tomó su hombro.

─ ¿Se te perdió algo amor? ─ preguntó Klaus detrás de ella.

Hope tragó saliva girando en su lugar para mirarlo a los ojos.

─ ¿Disculpa? ─ Hope se hizo la desentendida.

Klaus sin permiso alguno se sentó al lado de Hope mirándola fijamente.

─ ¿Por qué me observabas tanto? ─ preguntó Klaus sin rodeo alguno.

─ Mirar no es ilegal ─ dijo Hope con nervios.

Klaus levantó sus cejas antes de soltar una pequeña risa al escucharla.

─ Dime la verdad o lo harás por las malas ─ advirtió Klaus.

Hope suspiró.

─ Me sorprendió ver a otros vampiros aquí ─ contestó Hope.

─ ¿Eres bruja? ─ preguntó Klaus al escucharla.

─ Si ─ asintió Hope.

─ ¿Qué otro vampiro hay aquí? ─ preguntó Klaus.

─ El chico con el que tú compañera está hablando ─ respondió Hope.

Klaus sonrió mirándola.

─ Ella es mi hermana Rebekah, se enamora fácilmente, ten cuidado o te quitará a tu pretendiente ─ dijo Klaus.

Hope frunció su ceño antes de sacudir su cabeza repetidas veces.

─ No es mí pretendiente ─ aclaró Hope.

─ ¿No es tu novio? ─ preguntó Klaus.

─ No ─ repitió Hope.

─ ¿Entonces por qué está contigo? ─ preguntó Klaus con curiosidad.

─ ¿Y por qué te interesa tanto? ─ Hope entrecerró sus ojos mirando a su padre.

─ Curiosidad ─ comentó Klaus levantando sus hombros.

─ Se podría decir que es un amigo ─ dijo Hope no muy convencida de sus palabras.

Klaus suspiró tomando un trago de whisky de la botella que había en la mesa, de reojo miró a Rebekah quién estaba haciendo un buen trabajo de distracción al hablar con Stefan.

─ ¿Cómo te llamas? ─ preguntó Klaus mirándola nuevamente.

─ Andrea Marshall ─ respondió Hope.

─ Soy Klaus Mikaelson ─ él se presentó sonriéndole.

─ Un vampiro original ─ murmuró Hope.

─ Así que sabes de nosotros ─ dijo Klaus sorprendido.

─ Son famosos entre las brujas ─ aclaró rápidamente Hope.

Klaus formó una sonrisa en sus labios.

─ Me imagino ─ susurró Klaus tomando otro trago de whisky.

¡CAPÍTULO 13!

Hola, aquí les dejo una nueva actualización de está historia. Espero que les guste.

Hope se reencontró con su tía Rebekah y su padre en esa época.

¿Qué les pareció?