🌹⎜ ❛𝐀𝐂𝐓 𝐎𝐍𝐄❜
𝟬𝟰 ⵌ ━ ❛𝐌𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐃𝐀❜

Después de haber pasado casi toda la tarde con Mirana y Gavyn, el castaño por fin pudo regresar a su habitación.

Entrando directo a dejar su mochila en su cama y tirarse en esta, enterrando su rostro en la almohada.

—. Mal pregunta que si donde estabas—mencionó Carlos, intentando entenderle a su tarea.

—. Con la Reina Mirana—respondió Jasper, queriendo dormir.

—¿Con quién?—preguntó el chico.

—. Con quien sería su tía—respondió Jay, jugando—. Me encontré a ese chico, Gavyn, muy ruidoso.

—¿Más que tu? Por qué no me sorprende—Carlos esquivo la almohada que Jay le lanzó.

Jasper—¿A que hora debemos ir al museo?—preguntó mientras levantaba su rostro de la almohada.

—. Por la noche, Mal e Ivy vendrán para luego irnos—Jay le miró—. Y también Mal mencionó que no te durmieras.

—. Aja—respondió Jasper, ignorando lo último para acomodarse a dormir.

[...]

Alzó su cabeza de la almohada, mirando con el ceño fruncido a quién se creía el valiente de su siesta reparadora.

Las siestas para Jasper eran muy importantes, más si estaba en otro lado sin su madre.

Llámenlo como quieran, pero Jasper era niño de mamá y aunque ambos de Crims negaran esto último, sabían que era cierto.

Su mirada grisácea se encontró con Carlos quien le pasó la bolsa de plástico rota a Jay, ante el miedo que le dio la mirada de Jasper en el, bolsa la cuál habían usado para despertarlo.

—. Tenemos una misión Jass—mencionó Jay, encogiéndose de hombros—. Y las chicas nos están esperando.

Jasper solo negó con aburrimiento, levantándose para agarrar su chaqueta y salir de la habitación acompañado de esos dos chicos.

La caminata hacia el museo fue rápida, si no fuera por Mal apurando y a Evie distrayéndose con cualquier cosa que encontraba.

La chica de pelo morado ya iba a entrar por la puerta del museo cuando Jasper la agarró del brazo jalandola hacia el muro.

Señalándole al guardia que custodiaba el museo.

—¿Esa no es la tonta herramienta que usó tu madre para dormir a Aurora?—preguntó Jasper, señalando la rueca de Maléfica.

—. No es una rueca tonta, solo.. no tiene magia—respondió Mal, buscando un hechizo en su libro—"Mágica amiga, llego la hora, que mi víctima se duerma ahora”.

Los cinco miraron al guardia, más no pasó nada, Jasper carcajeo ante esto y por un momento pensó usar la varita pero Mal fue más rápido que él.

—"Pincha su dedo, pincha y quema, que mi enemigo luego se duerma"—mencionó por último.

Haciendo que el guardia se levantara y caminara hacia la rueca, su mano se levantó hasta tocar con la punta de la rueca. Bostezando y acomodándose en la base donde estaba colocada la rueda, quedándose dormido.

—. Bueno, por lo menos sabemos que sigue funcionando—añadió Jasper, tomando las manijas de la puerta e intentandola abrir.

Su ceño se frunció al ver que estaba con llave y antes de que decidiera golpear la puerta, Evie lo apartó.

—. Yo me encargo—Jay sonrió burlón, retrocediendo unos pasos de la puerta.

Mal lo miró con su ceja alzada—. "Facilidad, velocidad, no pateare pero se abrirá"—pronunció, abriendo la puerta en el momento que Jay se lanzó a golpearla, cayendo contra el piso.

—. Que buena patada eh—Jasper lo miró burlón—¿Dónde se encuentra la varita?

—. Siganme—mencionó Evie, adentrándose al museo y corriendo en busca de la varita con los demás detrás de ella.

Los cinco corren hacia las escaleras, subiendo hasta encontrarse con el cártel del área perteneciente a los villanos.

Jasper paró su caminata al mirar las cuatro estatuas de los padres de sus amigos, frunciendo el ceño al no mirar a su madre.

Pero al voltear a la derecha, encontró otro cartel. Caminando en dirección hacia esa área, dejando a los otros cuatro detrás.

Encontrándose con las estatuas de Garfio, Gaston, Ursula, Dr. Facilier y finalmente la de su madre.

La cual tenía sorpresivamente, colores rojos en la iluminación y en la pequeña alfombra, acercándose y tocando con sus dedos el cristal que protegía los restos de la corona de su madre.

Pasando su mirada hacia el mapa del país de las maravillas y lo que parecía ser, un viejo libro de color rojo con negro.

Sintió un sabor amargo en su estómago, corriendo hacia el bote de basura y vomitando lo que había comido. Su respiración era agitada, teniendo que recostarse en la pared para poder calmarse.

Siseo al sentir su cabeza doler, cerrando sus ojos y mordiendo su labio para no gritar. Toda su cabeza daba vueltas y su visión empezaba a nublarse, no distinguia donde estaba y tampoco podia respirar.

—¡Jasper!—gritó Evie—¡Jasper! —exclamó la chica al buscarlo y encontrarlo en ese estado.

Jasper pudo identificar el miedo de la chica al verlo así. Ya que no era la primera vez que algo como esto le pasaba.

El chico sintió las manos de la chica en su rostro, suspirando e intentando calmarse.

—. Tenemos que irnos, la misión falló. Rápido—pidió la peliazul, ayudándolo a levantarse y así poder salir de ahí.

—¡Genial, ahora tendremos que ir a clases mañana!—exclamó Mal, volteandose hacia los dos chicos.

—. Fue Jay—respondió Carlos, señalando al mencionado .

—. Fue Carlos—respondió Jay, imitandolo.

La pelimorada rodó los ojos, agarrando sus cosas y saliendo de la habitación. Mientras que Evie estaba sentada en la orilla de la cama de Jasper.

—. Pensé que eso no volvería a pasar—comentó la chica, pasando un trapo húmedo por su cabeza.

Jasper rió ante esto—. Creo que pensábamos lo mismo.

Evie sonrió levemente, dejando las cosas en la mesa de noche—. Descansa Jass.

—. Descansa Ev—respondió Jasper, tapándose con las cobijas para poder intentar dormir.

Miro de reojo el despertador a lado de su cama, siendo las cuatro de la mañana, sería muy difícil para él, volver a conciliar el sueño.

Terminó por ignorar las quejas de Jay y Carlos mientras se preparaban para el día de mañana, quedándose dormido después de varias vueltas.

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No sabía dónde estaba, rodeado de neblina azul y lo que parecía ser un bosque.

Camino por varios segundos, llegando hasta un lugar extraño. Muy extraño porque no se parecia a algun lugar que Jasper reconociera.

Podia visualizar muchisimas rosas, rojas y blancas pero tambien notaba como muchas de estas, estaban a punto de marchitarse.

El sol estaba a punto de salir, dejando que el chico pueda ver mejor. Pero eso no dejaba de lado el gran doloe que sentia en el pecho.

Un dolor que era difícil de manejar, su cuerpo ardia y se sentia debil, como si algo le hubiera atravesado el corazón.

Pero Jasper no tenia corazón.

Intento acercarse a una estatua al final de las rosas y antes de que pudiera dar otro paso más, algo lo jalo hacia atrás, arrastrándolo por el piso.

El ruido del despertador lo asustó, jadeando ante el sueño que tuvo. Su pulso era acelerado y sentía su cuerpo sudado.

Recostandose nuevamente y procesando todo lo que pasó. Suspirando para calmarse e iniciar el día.

Madre santa, esto se puso interesante!!

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━Barbs.💖