01
❝ PIETRO HIGGINBOTHAM ❞
EL VIENTO CHOCANDO CONTRA MI ROSTRO ERA IMPRESIONANTE. Si creía que un lobo era rápido, me equivoque en cuanto probé ir en la espalda de un vampiro, pero ambos quedaban totalmente atrás contra un brujo como Pietro. Su velocidad era el doble de la de Edward, lo único que se alcanzaba a ver cuando pasaba era su aura azul.
- Parada - bromeó frenando y me aferre a él ante su repentino frenamiento riendo, me bajó con cuidado ya que me tenía al estilo nupcial y comenzamos a reír juntos - No vayas a vomitar por favor
- Oh cállate - Me reí sentándome, imitó mi acción pero recostandose a mi lado con una sonrisa
Así hablamos estado las últimas horas, riendo o hablando sobre lo que había sucedido, era tan extraña nuestra relación que no sabía como definirla, era como si nos conociéramos de siempre, como si esto fuese algo de todos los días, una costumbre que extrañaba sin saber por qué.
- Bien, quiero respuestas - Me acosté a su lado, girandome para apoyarme en un brazo y el se acostó de misma manera frente a mi - Tú responde o por las buenas o por las malas - Bromee entrecerrando mis ojos haciéndolo reír
- Por las buenas oficial - siguió bromeando pero suspiro antes de hacer una mueca - Bueno, ¿Por dónde empiezo?
- ¿Por el comienzo? - Murmuré burlona, él rodó los ojos sin borrar su sonrisa - Bien, por lo que somos en verdad
- ¿Qué es lo primero que recuerdas de tú vida de Melanie Higginbotham I? - Preguntó jugando con el césped
- Haber estado en una tribu de brujos y brujas pero que los aldeanos... - Susurre con un pequeño nudo en la garganta al pensar en ello
- Lo quemaron - Terminó con amargura - Bueno tú te fuiste a los doce de ahí
- Lo recuerdo - Murmuré asintiendo - Pero no te recuerdo a ti
- Es por esto - Se sentó en pose de indio indicándome hacer lo mismo
Estábamos en un prado escondido en Forks, casi llegando a la reserva en lo alto del lugar pero sin llegar a las montañas. Él hizo un movimiento con sus manos y apareció un libro flotando al rededor de energía azul eléctrico, sonreí haciendo lo mismo y apareció mi libro, pero con mi energía escarlata haciéndolo flotar.
- Obviamente hay cosas que no recuerdas porque nadie recuerda todo lo de su vida - Obvio hasta que movió a una página - Pero esto te va a ayudar a recordar
- ¿Qué? - Pregunté curiosa
Pero no me espere que de pronto sus ojos se volvieran azul eléctrico y chocar uno de sus dedos contra mi frente. Abrí los ojos enormemente, escuchando mil sonidos al mismo tiempo, toda mi vida pasando en fragmentos de microsegundos, sentimientos explotando en mi pecho. Respire una bocanada de aire cuando todo eso terminó y él sonrió de manera burlesca.
- ¿A caso no la viste venir?
Alce la mirada a punto de recriminarle, pero sólo vi a dos niños, uno de cabello platinado corriendo al rededor de una niña de cabello rojizo que estaba en el suelo riendo con barro. Sonreí un poco inconcientemente, pero solté una pequeña risa al ver a la niña usar su magia para tirar al chico que quedó igual de mojado en la tierra.
- ¿A caso no la viste venir? - Se burló la pequeña imitandolo, ambos empezaron a tirarse barro, comenzando una lucha de tierra juntos
Volví a parpadear, notando a Pietro sonreír un poco mientras alzaba las cejas, sentí mis ojos llenarse de lagrimas pero trate de no derramar ninguna.
- Te fuiste porque el Consejo había pedido a una bruja, a una guardiána y te eligieron - Se encogió de hombros pero haciendo una pequeña mueca - Pero yo me había ido a los once cuando me eligieron a mi
- ¿Qué sucedió luego? - Murmuré sintiendo su dolor
- El lazo con las brujas, los pocos brujos, se estaba rompiendo. Era como si me quemara y entonces lo entendí - Los momentos donde sentí todo el dolor estaba llegando a mi, recordando esos momentos - Corrí como nunca, tan veloz que me había sorprendido, así hasta llegar pensando en que los aldeanos los habían encontrado y te habían...
- Pero yo ya me había ido - Secunde, pues recordaba ya estar con Taha Aki cuando sentí el lazo con mi tribu romperse - ¿Tú...
- ¿Creí que habías muerto? Si - Me acerqué a abrazarlo y él respondió, echandonos para atrás y recordándonos en el césped. Reímos cuando oímos a los libros perder la magia cayendo a nuestro lado, las risas fueron bajando hasta llegar a unos suspiros - Me sentí perdido
- Pero nuestro lazo no se había roto - Recapacite frunciendo un poco el ceño
- No, pero yo no lo supe diferenciar. Fue cuándo te sacrificaste por la impronta de Taha Aki que verdaderamente se rompió
Pensé en lo horrible que había sido pensar que tú hermana había fallecido por culpa de ciudadanos, pero que años más tarde te dieses cuenta que había sobrevivido sólo para saber que verdaderamente había muerto. Suspiré tristemente pensando en por qué no había ido con la tribu como él, supuse que como Guardiana sin práctica me había quedado.
- Pero luego leí tú libro y me encargué de que todo el mundo sobrenatural conozca tú historia - Nos separamos para ver ambos libros - Y lo use para ciertas cosas
- ¿Cómo qué? - Pregunté tomando el suyo así ver lo que había escrito
- Ser inmortal
Me giré a él abriendo los ojos sorprendida ¡Qué detalle Melanie! Ni si quiera me había puesto a pensar en ello, en como había estado tanto tiempo viviendo, creí haber pensando en la posibilidad de que haya reencarnado como yo, pero no, él se había hecho un ser inmortal.
- ¿Por qué no lo usaste contigo, Meli? - Preguntó algo bajo. Suspiré volviendo a ver las páginas del libro
- A Bella le asusta la mortalidad - Susurre viendo las cosas que yo no sabía, las que él había descubierto - Pero a mi me asusta la inmortalidad, el tener que ver a tú familia morir, la ciencia avanzar y nunca poder retroceder, es algo que... Me da escalofríos
- Pero como ves a las personas irse, también las ves quedarse - Agarró mi libro para ojearlo de misma manera - ¿No te gustaría descubrir todo lo que puedas con... Cómo se llamaba el vampirito ese?
- Carlisle - Me reí escuchando como nuevamente acompañaba mi risa
- Ese - asintió, yo lo golpee con su libro mientras reía, dejandolo sobre su pecho - ¡Oye!
- Además te va a caer bien - Lo ignore para pararme del césped - Te van amar todos, Carlisle, Alice, Jasper, Rosalie, Emmett y Edward
- ¿Edward el vampirito que sale con tú sobrina? - Preguntó pero luego hizo una mueca - Tú sobrina...
- Mi sobrina - Suspiré repitiendo eso
¿Qué haría con Isabella?
Caminé hasta la entrada de la casa Cullen, Pietro prefirió subirse a un árbol y mantener la distancia hasta que yo hablase con ellos, pero pendiente a lo que sucedía. No tuve que dar muchos pasos cuando sentí el aura de Tobi, y salió corriendo hasta llegar a mi.
- ¡Tobi! - Salude agachandome para tomarlo entre mis brazos - Hola cariño - Lo acaricie detrás de las orejas hablando con un tono meloso
- ¿Dónde estabas?
Alce la mirada para encontrarme a todo el clan olímpico, pero con el ceño fruncido, de brazos cruzados con sentimientos totalmente enfurecidos, el único divertido era el de Pietro que estaba a su distancia sin ser notado. Baje al cachorro sintiéndome un poco culpable pero intimidada.
- Alice ya nos mostró que fuiste a Volterra ¿Cómo se te ocurre, Melanie? Sin siquiera avisar al menos - Habló Carlisle, era la primera vez que lo notaba más serio de lo normal - Es la segunda vez que haces algo así
- ¿La segunda? - Pregunté algo ofendida ante su tono
- La primera fue que prometiste que te mantendrias alejada de la pelea, ibas a usar tus poderes de lejos pero peleaste con Victoria y Riley. Edward incluso te dijo que te vayas con Seth pero te quedaste - Recriminó sin alzar su tono de voz, pero sus emociones me chocaban y entendía su punto de vista, pero también podría entender el mío
- Lamento eso, pero no iba a dejar que algo le suceda - Me defendí dejando a Tobi alejarse - Además de que estoy bien
- Después de que tuve que mover tus huesos - Bufó el cobrizo cohibido, suspiré sintiéndome abrumada pero molesta por las burlas internas que estaba teniendo Pietro
《 - Mamá Melanie eres un fracaso ¡Como se te ocurre dejar así a tus hijos y marido! Eres una deshonra, ¡Ve a la cocina a terminar de quitarle la sangre al oso para alimentar a tú familia! - Se burlaba riendo en silencio 》
- Ni si quiera es la mitad de lo que sucedió - Se unió Alice - Vi lo que pasó con Aro, Marcus y Chealse ¿Qué fue era lazo que cortaste mamá?
Me sentí entre la espada y la pared.
- En la carta - Comencé tratando de respirar con normalidad - los tres reyes me invitaban a ir a Volterra en forma de paz, para no estar enemistados conmigo con cosas como la batalla contra Victoria o el golpe que Alec me había dado la vez pasada
- ¿Una alianza? - Preguntó Emmett sin entender
- No, simplemente algo que regularize la balanza para que no haya conflictos o resentimientos - respondí - Pero había un precio
- ¿Qué precio? - Cuestionó rápidamente Jasper
- Era necesario - Me ataje de antemano viendo sus expresiones desconfiadas - Porque así pude conocerlo a él, ustedes lo van a adorar, es la parte que me faltaba
- ¿Quién es él? - Preguntó Rosalie siendo la más amable, ella se había relajado con lo último que dije al parecer
- ¿Qué precio? - repitió Edward a la pregunta del rubio
- Cortar el lazo con Isabella
La expresión de los gemelos Hale con Emmett fue la misma, una de sorpresa total, pero no había molestia o temor, sólo sorpresa e inclusive un poco de calma por parte de la rubia, la de Carlisle y Alice fue de desconcierto, estaban algo confusos pero sorprendidos, mientras que la de Edward fue totalmente diferente.
- ¿Hiciste qué? - Preguntó avanzando, lo entendía, podía incluso llegar a matar a alguna de las dos accidentalmente - ¡Por qué hiciste eso, Melanie!
Retrocedí un poco sintiendo sus emociones que me golpearon como una ola, en serio estaba enojado y estaba a punto de defenderme cuando avanzó a pasos acelerados, estaba segura de que me iba a tomar por los hombros pero de un segundo a otro vi todo borroso. Pietro.
Me aferre en un segundo a él, justo cuando frenaba a unos metros de los Cullen sosteniendome al estilo nupcial, quedaron aún más sorprendidos pero gruñeron amenazantes, Pietro los ignoró fulminando con la mirada al cobrizo que parecía estar en shock viéndolo casi sin creer.
- Vuelve a levantarle el tono y te mataré, Eduardo - Lo nombró por como yo lo llamaba aveces, el cobrizo gruñó levemente pero no de manera amenazante - ¿Estas bien? - Se giró a mi y asenti bajando al suelo
- Él es Pietro
Lo señale tomando su mano como reflejo, pero las miradas de ellos en vez de ablandarse se endurecieron viendo nuestras manos entrelazadas, y ninguno de los dos aguantó sonreír de manera burlona.
- Mi gemelo
Ahora si, sus expresiones quedaron en un pequeño shock.
- Él es Carlisle - Señale al patriarca presentandoselos al peliplateado
- Tú novio - Se burló
- Callate, él es Emmett pareja de Rosalie - Señale a ambos vampiros que fueron los primeros en sonreírle amablemente, algo que me decía que Pietro se llevaría de maravilla con el pelinegro
- El vampiro super fuerte y la vampiro super bella - Asintió moviendo su cabeza a modo de saludo y ellos devolvieron el gesto
- Ella es Alice, su pareja es Jasper - Señale a la pareja que estaban un poco desconfiados pero terminaron sonriendole levemente, Pietro sería gran amigo de Jasper también por su experiencia y empatía
- La vidente - Saludó, ella sonrió un poco más saludando con su mano - y el comandante, mis respetos - Se dirigió al rubio haciendo un saludo militar que imitó
- Y él es Edward... - Señale al cobrizo que parecía el único que no salía de su shock, pero sus emociones me confundieron porque cambiaban constantemente siendo un terremoto de sentimientos
- Mi compañero - Gruñó con enojo por el intento del cobrizo segundos atrás de querer acercarse. Abrí los ojos sorprendida viendo a Pietro por lo que dijo, pero este veía con recelo a Edward que bajó la mirada como cachorro regañado
Esto se puso... Raro.
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