Carta a mamá

Querida madre.

Quizás sea algo tonto escribirte esto después de tantos años, pero algo en mi interior aún quería dejarte algunas palabras para tu descanso heterno.

Han pasado años, más de los que puedo contar con mis manos desde que todo de vino abajo, aún así no soy capaz de enojarme o mostrar disgusto o incluso cansancio con respecto a eso.

He hecho cosas de las, lo que se considera moralmente no son las más correctas, y aún así no siento el remordimiento que debería sentir una persona común, se podría decir que esta es la primera vez que me pregunto a mi mismo el que he hecho con mi vida hasta ahora.

Me estoy saliendo del tema, no escribo esto para justificar mis acciones más allá de lo que me apasiona si no para sentirlas conmigo aunque sea mediante estás tontas palabras escritas en un papel.

Mamá, ¿Estoy haciendo todo bien? Últimamente me siento perdido, como si algo dentro de mi me estuviera consumiendo poco a poco, quiero creer que yo soy el problema pero chiharu y Chiemi dicen que también es culpa de la crianza que me diste, que quizás si hubieras sido una madre más cariñosa no estaría teniendo estos dilemas.

Perdóname, no quiero recriminarte, soy conciente que estuviste pasando por mucho dolor constantemente. Lamento no haberme dado cuenta antes de lo que te estaba pasando, quizás hubiera hecho algo en su momento, ahora que soy un adulto me doy cuenta de cosas que podían pasar desapercibidas cuando tenía 12 años.

A veces me siento perdido, todo lentamente está empezando a perder el sentido y solo estoy viviendo por vivir, solo y enterrado con una deuda que ni siquiera es mia, más sin embargo me ví obligado a pagar, ¿Que clase de vida he estado teniendo hasta ahora? no estoy seguro. Solo espero que esto acabe pronto y poder romper la monotonía aunque sea con mi propia muerte.

Ya ni siquiera se lo que estoy haciendo, últimamente me cuestiono y me contra digo.

̶N̶o̶ ̶s̶é̶ ̶s̶i̶ ̶l̶o̶ ̶q̶u̶e̶ ̶h̶i̶c̶e̶ ̶e̶s̶a̶ ̶v̶e̶z̶ ̶f̶u̶e̶ ̶l̶a̶ ̶m̶e̶j̶o̶r̶ ̶d̶e̶c̶i̶s̶i̶ó̶n̶,̶ ̶n̶o̶ ̶s̶e̶ ̶l̶o̶ ̶q̶u̶e̶ ̶m̶e̶ ̶e̶s̶p̶e̶r̶a̶ ̶ ̶c̶o̶n̶t̶i̶n̶u̶a̶c̶i̶ó̶n̶ ̶ ̶s̶i̶ ̶q̶u̶i̶z̶á̶s̶ ̶h̶u̶b̶i̶e̶r̶a̶ ̶e̶n̶c̶o̶n̶t̶r̶a̶d̶o̶ ̶o̶t̶r̶a̶ ̶m̶a̶n̶e̶r̶a̶,̶ ̶p̶e̶r̶o̶ ̶q̶u̶i̶z̶á̶s̶ ̶y̶a̶ ̶s̶e̶a̶ ̶m̶u̶y̶ ̶t̶a̶r̶d̶e̶ ̶p̶a̶r̶a̶ ̶a̶r̶r̶e̶p̶e̶n̶t̶i̶m̶i̶e̶n̶t̶o̶ ̶

Esta es la primera y probablemente última carta que te escriba, espero que dónde estés tu alma pueda descansar en paz, cuida a Mana y a Luna por mi, espero que las tres estén juntas y en paz.

Atte: Mitsuya Takashi.




Un atractivo hombre estaba parado frente a una tumba, la cual tenía grabados los kanjis del apellido Mitsuya. Ahí es donde ya hace doce años había puesto las cenizas de su madre y hermanas, no había ido a visitar la tumba familiar hasta ese momento.

Con cuidado, el hombre dejó la carta y rezó un poco, luego procedió a marcharse del lugar con las manos dentro de los bolsillos de su sudadera.

Takashi nunca tuvo una relación tan buena con su madre, sin embargo, la amaba con todo su corazón y la respetaba por lo fuerte que llegaba a ser. Criar tres hijos por tu cuenta y un novio flojo que no tenía trabajo no era para nada fácil, más teniendo en cuenta que sus parejas anteriores no la ayudaron ni siquiera con la manutención de los niños.

Después, ocurrió el "accidente" dónde sus dos hermanas menores murieron, según la policía a manos del último novio de su madre.

Ese fue un evento desafortunado que terminó arrastrando a la bella mujer de cabello plateado al suicidio.

En fin, no era momento para recordar momentos así.

El hombre caminó por más de cuarenta minutos hasta llegar a una calle solitaria, era una cuadra entera totalmente en silencio y sin una sola persona presente. En poco tiempo después, el peli lila llegó frente a una casa de dos pisos, pasando el pequeño muro del jardín delantero de adentro hasta llegar a la puerta de entrada, en el pequeño panel de ahí ingresó el código de seis dígitos para proceder a entrar finalmente al hogar.

Apenas entras a la casa puedes ver un pequeño espacio, lugar donde se dejaban los zapatos y abrigos, después caminas un poco y para ver las escaleras y una amplia sala con un estilo minimalista.

Caminó por la sala hasta llegar a una puerta la cual a simple vista se puede confundir con un closet para guardar los artículos de limpieza, pero si te fijas rn el suelo había lo que parecía ser una puerta que daba a un sótano.

Takashi abrió la puerta dejando a la vista unas escaleras levemente polvorientas, sun ssí no se detuvo y bajó como ya muchas veces lo había hecho.

Contradictorio a lo que pensarían algunos, cuando la luz fue encendida se mostró lo que oarecía un estudio para tomar fotografías, siendo las paredes de madera y algunas luces profesionales para reflejar el flash de la camara, también de podía ver algo similar a la tela blanca que cubrís gran parte de la pared y apenas una parte del suelo, a un lado estaba una mesa con una cámara profesional junto con algunas fotos y otras cosas. El sótano era amplio, quizás unos tres metros cuadrados y era suficiente para que minimo seis personas puedan moverse con libertad.

Sin embargo, no nos vamos a centrar ahí.

Acercándose bajo las escaleras, escondido entre algunas tuberías había un botón, después de presionarlo la madera al lado de las escaleras soltó un pequeño chirrido y acto seguido se mostró un pequeño espacio mas oscuro.

La poca luz que entraba no ayudaba mucho de todas formas.

—Lamento hacerla esperar, tenía un pequeño asunto que atender y no podía usar el auto. —Takashi entró al espacio y cerró la entrada y procedió a encender la luz.

—Las fotos le encantaron al productor, aunque me dijo que es una lastima que preferías el anonimato le hice saber que obtendrás una gran paga por tu ayuda, tus fotos usando mi último diseño aparecerán después del desfile, ¿No es genial?

Más sin embargo no hubo respuesta, aunque no iba a obtenerla de todas formas.

Después de todo, la mujer que se encontraba sobre aquella mesa ya había muerto no hace mucho.

En ropa interior, la mujer estaba estirada sobre una mesa de metal que era cubierta por plástico, sus  brazos también estaban envueltos en intravenosas que le estaban drenando la sangre a bolsas casi llenas.

—Puedes alegrarte, serás ahora una de las muchas modelos anónimas que usó uno de mis diseños, ¿No era lo que querías?

Tomando un par de guantes de goma, los esterilizó y procedió a tomar un par de cuchillos delgados y otro de carne.

—Para este momento toda la droga debió salir de tu sistema incluso mucho antes de tu muerte, tanto tu sangre como tus demás órganos deben estar limpios así que no debo tener problema.

Se acercó con todo hasta el cuerpo, procedió primero con sacar las intravenosas y dejarlas a un lado, tomando uno de los cuchillos pequeños procedió a pasarlo de forma vertical por el torso del cuerpo con algo de presión, con tal pulso como si fuera un cirujano profesional.

Abrió más la piel cortada destrozando la un poco por la brusquedad, ahora dejando ver el interior del cuerpo.

Agarró el intestino grueso y lo estiró para sacarlo, tirandolo en un balde sucio, hizo lo mismo con los ovarios, el estómago y otros órganos, por otra parte los riñones los puso delicadamente en bolsas ziplop y los puso en un refrigerador portátil que ya contaba con hielo integrado.

Una vez acabado con eso, Takashi miró una lista en la pared, la cual decía lo que necesitaba de ese cuerpo.

—¿Para que carajo quieren tantos hígados?  —se quejó en voz alta, últimamente lo que más buscan es un hígado sano, quizás la mayoría tenían problemas con el alcohol.

Acercándose a la pequeña mesa donde tenía las herramientas necesarias tomó unas tijeras y un serrucho, volviendo con el cuerpo procedió a cortar el sostén del cadáver dejando así su pecho expuesto, sin mirar demasiado Takashi volvió s tomar el cuchillo quirúrgico y cortó de forma horizontal desde la clavícula hasta donde terminan las costillas. Tomando los dos extremos de piel abrió el pecho para dejar expuestos los.orgsmos que eran protegidos por las costillas, aún así no tardó en tomar el serrucho y cortar estas con cuidado de no dañar ningún órgano importante.

Una vez cortadas, sin ningún cuidado las arrancó y las tiró al mismo balde con los intestinos, procedió a tomar primero el corazón no sin antes cortar las arterias con uno de los cuchillos, procedió a ponerlo en una bolsa ziplop y dejarlo al lado de los riñones, hizo el mismo procedimiento con el hígado y los pulmones.

Al acabar con la extracción, tomó el cuchillo para carne y empezó a golpear el cadáver.

Comenzó por la cabeza, golpeando varias veces en la tráquea hasta que pudo separar la cabeza del resto del cuerpo.

Siguió con los brazos, luego las piernas, luego el torso, ssí hasta que desmembro a lo que antes era una bella mujer.

Los pies y las manos terminaron en una bolsa de basura junto con la cabeza.

A los muslos los cortó en tajadas de carne y los puso en una bolsa mientras que a los brazos los amarró con una pequeña cuerda.

Una vez con ambas cosas caminó hacia un espacio que parecía un pasillo con unas escaleras, al subirlas llegó a una superficie que sin mucho esfuerzo apartó.

Apenas salió de ahí, volvió a poner la superficie que era una casa de perro grande más sin embargo no era muy difícil de mover, al menos no para Takashi.

Al poco tiempo, se escucharon unos ladridos al lado del hombre, los cuales pertenecían a un hermoso Husky de pelaje café con blanco, este movía con entusiasmo su cuerpo alrededor de su amo.

—¿Tienes hambre, Tsuki? —preguntó el peli lila, recibiendo un par de ladridos en respuesta.

Es entonces que, tomando algo de impulso, arroja los brazos del cadáver al otro lado del amplio jardín.

El perro corre hasta ellos y empieza a morder la carne con entusiasmo, aunque deteniéndose un momento antes de agarrarlos con su boca y caminar hasta la entrada de la casa, dónde de recostó sobre un sofá viejo y sucio.

—¿Oh? Mitsuya-kun, veo que estás alimentando a tu perrito.

El mencionado volteó a un lado para ver a la mujer de mediana edad, una señora con sonrisa y ojos amables estaba apoyando sus brazos en la pequeña cerca que dividía ambas propiedades.

—Buenos días Mizato-san, solo la estaba premiando por ser tan buena.

La mujer soltó una pequeña risa ante eso.

—Es bueno saberlo. —los ojos de ella se dirigieron hacia la bolsa de carne que el menor traía.

—Oh, y esto es para usted, sobró algo de carne así que me preguntaba si le gustaría. —extendiendole la dichosa bolsa, la mujer sonrió alegre y la tomó entre sus manos.

—¡Muchas gracias, Mitsuya-kun! Eres un muchachito muy amable y lindo, seguro que tú próxima novia será muy suertuda. —inspeccionando la bolsa, sonrió un poco al notar que esa carne parecía fresca y tierna. —Voy a hacer un muy delicioso katsudon de cerdo con esta carne, ¿Te gustaría un poco? Voy a hacer bentos para los vecinos.

—No gracias, Mizato-san, últimamente no me gusta el cerdo.

—Entiendo, que pases una linda tarde jovencito.

Ambos se despidieron y fueron a sus respectivas casas.

Si, Mitsuya Takashi.

Uno de los mejores diseñadores del momento.

Una sensación en el mundo de la moda.

Alguien que desde joven ha tenido un gran talento.

Buena persona y amable con sus conocidos.

Oh, ¿Olvidé mencionar también asesino y cosechador de órganos?

Ups.

Kemosion primera historia que tengo planeada desde el principio hasta el final y que si voy a terminar

Espero les haya gustado esta pequeña introducción <33

No sé que más decir pido perdón

—kyo

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