ADVERTENCIA: SMUT; indicaré cuando comienza y cuando acaba para los que no lo quieran leer.

CHAPTER NINETEEN
tan cerca

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          NEGUÉ CON LA CABEZA CON INCREDULIDAD MIENTRAS ME ALEJABA DEL CRISTAL; SIN QUERER CREER LAS PALABRAS que escaparon de sus labios, —Estás mintiendo, él no me ocultaría algo así.

Su risa resonó a lo largo de las paredes de su celda mientras se volvía a sentar, —Ahora, ¿qué gano mintiendote, Lady Anya?— Se levantó una vez más; su expresión de risa vaciló en una de odio mientras se pavoneaba hacia mí, —Mira dónde diablos estoy ahora—, habló con malicia mientras colocaba ambas manos sobre el vidrio y acercaba su rostro; su aliento creaba un círculo desigual de niebla en el divisor, —Entonces, por favor, dime ahora mismo, ¿por qué te estaría mintiendo? ¿Cómo diablos me beneficia eso?

Observé sus ojos salvajes mientras el odio y la ira destellaban rápidamente a través de ellos, parecía un loco. Pero supongo que eso es lo que pasa cuando has estado encerrado como un animal tanto tiempo como él; por muy largo que sea.

Él también tenía razón, no había ninguna razón para que mintiera. Simplemente estoy negando el hecho de que Vader me ocultaría algo como esto, ni siquiera sabía qué pensar en este momento; Solo sé que me sentía tan herida por eso. Pero ahora también tiene sentido por qué mató a Watto y por qué sabe tanto; como dónde estaba la tumba de Shmi, cómo supo que Shmi fue asesinada por la gente de la arena, cómo supo que fue Anakin quien mató a la gente de la arena, podría seguir y seguir. Mirando hacia atrás ahora, todo era tan obvio, ¿cómo no lo vi?

—Terriblemente callada, veo que sabes que estoy diciendo la verdad—, se inclinó más cerca y colocó su frente contra el vidrio, —Acércate un poco, Anya, hay algo que he querido decirte desde que supe de tu existencia.— Su voz salió más dulce de lo que estaba hablando originalmente, y me di cuenta de que estaba actuando. Pero mi curiosidad estaba sacando lo mejor de mí; así que me acerqué, nuestros ojos permanecieron fijos en los del otro intensamente. Sus azules estaban llenos de odio, —Quítate esa maldita máscara para que pueda ver tu cara cuando te diga esto—. Gruñó mientras golpeaba una de sus palmas hacia abajo y salté hacia atrás con un grito ahogado por el fuerte impacto.

Respiré hondo para calmar mi corazón sobresaltado y me acerqué, —¿Cuánto tiempo has estado aquí y por qué estás aquí?— No pude evitar preguntar.

—Un año, tal vez más y porque fui lo suficientemente estúpido como para pensar que todavía era humano; pero no lo es y seguro que también me arrancó la humanidad—. Ni una sola vez parpadeó mientras hablaba; casi como si se negara a que nuestro contacto visual se rompiera, —Dije que te acercaras—. Exigió severamente con los dientes apretados y me acerqué; hasta el punto en que mi propia frente casi tocaba el vidrio también, —Hubo un tiempo en el que solía querer al hombre que amas; obviamente no de la misma manera—, se rió entre dientes antes de continuar, —Pero luego se volvió lo que es y ahora lo odio más de lo que nadie jamás entenderá. Quiero verlo romperse, quiero que desee estar muerto como yo desearía estar muerto todos los días. Pero durante mucho tiempo, nunca supe cómo iba a hacer eso—, golpeó el vidrio con el dedo para que coincidiera con cada sílaba, —no quería matarlo porque la muerte es demasiado amable, o al menos eso es lo que me dice—, se rió sombríamente, —Pero luego sucedió algo increíble y ahora sé cómo voy a destruir su voluntad de vivir; ¿quieres saber cómo voy a hacer eso, Anya?— Preguntó en ese mismo tono dulce mientras inclinaba ligeramente la cabeza.

—¿Cómo?— pregunté nerviosamente; Estaba tan metida en esta conversación, casi como si estuviera en trance.

Se rió entre dientes una vez más mientras sus ojos recorrieron mi cuerpo y se encontraron con los míos una vez más, —Es gracioso, solía ser su mejor amigo, ahora voy a ser su peor enemigo al quitarle lo único que realmente ama —colocó su dedo sobre el cristal frente a mi cara y lo rascó suavemente; como si fuera su forma de acariciarme, —No es nada personal, cariño; simplemente fuiste amada por el hombre equivocado—, se encogió de hombros con indiferencia, —Entonces, cuando se suceda de eso y lo hará; morirás por mi mano—. Me dijo con una sonrisa torcida en su rostro: —Así es como lo voy a romper.

Resoplé mientras me alejaba de él, —¿Y cómo planeas hacer eso desde el interior de esta pequeña y encantadora celda que tienes?— Sonreí y sus ojos se oscurecieron con un profundo odio.

—Voy a salir de aquí, solo espera—. Amenazó con los dientes apretados.

Mi pecho se apretó ligeramente, casi como si mi propio cuerpo creyera su amenaza. Entonces mi mente fue interrumpida por el sonido de una alarma. Gemí, —Joder—. Él está en casa.

El hombre sonrió, —Deberías irte antes de que te encuentre aquí abajo. Estoy seguro de que no le gustaría que hablaras conmigo—, se rió entre dientes mientras regresaba a su cama, —Te veré de nuevo, Lady Anya—. Se dio la vuelta para que su espalda ahora estuviera frente a mí y respiré profundamente mientras salía corriendo de aquí antes de que comenzara a venir a buscarme.

[...]

Pov Vader

Idiotas, todos ellos son jodidos idiotas incompetentes. ¿Cómo podrían permitir que los rebeldes se infiltren en la base y se salgan con la suya con planos tan importantes como esos? Los mismos que muestran todos los puntos débiles de la Estrella de la Muerte y no tenía ni idea de por dónde empezar a buscarlos.

Gemí de frustración mientras me dirigía a nuestra habitación para verla. Ella es lo que necesito después de la tarde que acabo de tener, casi mato a Tarkin; Probablemente debería haberlo hecho. Tenía un trabajo, sólo uno; ocuparse de la Estrella de la Muerte y guardar toda la información dentro. Pero, por supuesto, fracasó.

Abrí la puerta con la mano para ver a Athena sentada en la cama e instantáneamente sonreí mientras me quitaba la máscara, —Te extrañé—. Hablé en voz baja mientras me acercaba a ella, rápidamente se puso de pie con una expresión de enfado. Mi sonrisa se desvaneció levemente y le di una mirada confundida, —¿Por qué te ves tan enfadada?— Sé que no podría haber hecho nada; Ni siquiera estaba aquí.

Cruzó los brazos sobre el pecho mientras miraba hacia el suelo y luego hacia mí. Pude ver su lengua empujando contra el interior de su mejilla; algo que siempre hace cuando está molesta, —Solo voy a preguntarte esto una vez más y quiero la verdad—, se acercó a mí y me miró con intimidación, —¿Qué le pasó a Anakin Skywalker?

Suspiré pesadamente mientras me mordía el labio con molestia. Por qué eso importa; ¿Por qué no puede simplemente dejarlo ir? Me encogí de hombros, —No lo sé.

Se rió entre dientes mientras apartaba la mirada de mí, —Wow, y te iba a dar la oportunidad de ser honesto—. Su expresión se volvió triste cuando me miró, —Ves, Anakin, resulta que ya sé la respuesta.

Se me cayó el estómago cuando di un paso atrás, —¿Cómo te enteraste?

Tragó saliva con nerviosismo, —Rompí una regla—, admitió y ya podía sentir que me enfadaba, —Fui a las cámaras de tortura y hablé con el hombre que estaba allí.

Me apresuré hacia adelante y agarré su cuello para dejarla caer y sujetarla a la cama, —¿Por qué diablos bajarías allí, Athena? —pregunté con los dientes apretados, mi rostro a solo unos centímetros del suyo. La ira que estaba sintiendo por sus acciones estaba dando vueltas a través de mí. Ni siquiera es que supiera la verdad, es que en realidad habló con él; Nunca la quise cerca de ese hombre.

Sus ojos se clavaron en los míos sin ningún indicio de miedo, incluso después de que la azoté contra la cama; ella sabía que no importaba lo enfadado que estuviera con ella, nunca haría nada para lastimarla. Por eso la dejé caer sobre una cama blanda y no sobre el suelo duro. —No tienes derecho a enfadarte conmigo—. Levantó la voz; lo que me sorprendió, —¿Cómo pudiste ocultarme algo así? Se supone que somos socios—. Su voz se quebró y vi que sus ojos comenzaban a lagrimear, —¿No confías en mí como dices?

Aunque todavía estaba enfadado, aflojé mi agarre en su cuello; la culpa se apoderó de mí por hacerla sentir así. —Confío en ti, confío en ti más que en nadie aquí—, hablé en voz baja mientras bajaba mi rostro hacia el de ella. —No decírtelo no tiene nada que ver con la confianza—. Admití con un suspiro cuando la agarré una vez más y la jalé conmigo para que ella se sentara en el borde de la cama y yo me arrodillara frente a ella.

Ella sacudió la cabeza con el ceño fruncido, —Entonces, ¿por qué me ocultaste esto?— cuestionó mientras se limpiaba debajo de los ojos.

Suspiré profundamente, —No quería que me miraras de otra manera—, aparté la mirada de ella mientras pellizcaba nerviosamente la tela de su rodilla, —Sabía que cuando estabas buscando a Anakin Skywalker; que estabas buscando a este imagen perfecta e inocente de él que mi madre plantó en tu mente. Supongo que, en cierto modo, temía que te decepcionara que resultara ser yo. Sé que lo estaría si me viera ahora—. Me reí secamente por la nariz, —No es que me avergüence de quién soy, de hecho; amo quién soy, pero sé que ella no lo haría—. Volví a mirarla para ver comprensión en sus ojos.

Se secó las últimas lágrimas antes de tomar mi rostro suavemente, —Creo que ella te amaría sin importar qué—. Ella me sonrió a medias, —No estoy del todo decepcionada, solo estoy enfadada porque me lo ocultaste—. gimió molesta, —Pero tenías razón en una cosa, te miro de manera diferente—, mi corazón se retorció en mi pecho cuando lo único que temía estaba saliendo a la superficie, —Pero no de la forma en que piensas. Aunque inicialmente estaba conmocionada y enfadada, pero ahora siento que te veo por lo que realmente eres. Y ahora, más que nunca, estoy convencida de que tú y yo siempre estuvimos destinados a encontrarnos.

Me quedé en silencio cuando terminó, el amor que sentía por esta chica era algo salido de un sueño. Nunca pensé que volvería a amar a nadie, especialmente no tanto como amaba a Padmé. Pero corrigiéndome, lo que sentí por ella no es más que una mota de polvo en comparación con cómo me hace sentir esta chica frente a mí, —Siempre estuviste tan lejos—, levanté mi mano para acariciar mi mejilla, —Pero aún así, tan cerca al mismo tiempo.

Ella sonrió mientras colocaba su mano sobre la que estaba en su mejilla y se apoyaba en ella. Suspiró con tristeza, —Ya no estoy enfadada contigo, pero debes prometerme que no habrá más mentiras ni más secretos, nos contamos todo. No importa el miedo que podamos sentir, no podemos esconder nada más.

—Lo prometo—, asentí con la cabeza.

—Te amo, Vader, y nunca pude decirte que yo también te extrañé—. Presionó sus labios suavemente contra los míos. Me senté lentamente sin romper nuestro contacto mientras la acostaba y me subía encima de ella.

—Yo también te amo.— Respondí mientras agarraba su cremallera para bajarla.

—Espera—, me detuvo y nos separamos mientras soltábamos profundos suspiros, —¿Esto significa que estoy libre por romper tu regla?— Preguntó con una ceja levantada.

Oh, me había olvidado por completo de eso, —Solo si me dices todo lo que te dijo.

Ella asintió y agarró mi mano para presionarla contra su frente, —Tienes mi permiso para mirar.

Me reí mientras apartaba la mano. —Hay algo que me muero por hacer primero—. Agarré la cremallera una vez más y la bajé. No es que ese hombre se vaya a ningún lado, tengo tiempo.

(¡Déjame saber cómo te sentiste con respecto a esta sección! Me siento un poco eh al respecto. Me preocupaba haberlo hecho un poco demasiado esponjoso).

[...]

(SMUT)

Pov Athena

Grité en puro éxtasis mientras él entraba y salía de mí con fuerza, y la cabecera golpeaba contra la pared con cada embestida, —Ahí mismo—. Gemí en el hueco de su cuello mientras paseaba mis manos por su espalda tonificada.

Se levantó para mirarme a los ojos; los suyos estaban llenos de lujuria y placer mientras continuaba empujándome con los codos descansando a ambos lados de mí, —Esa es mi chica, dime cuánto amas mi pene dentro de ti—. Aumentó su impulso y pude sentir cómo se acumulaba mi orgasmo.

—Me encanta tanto, tanto—. Grité mientras cerraba los ojos por la intensidad del placer, me siento mal por cualquiera en este palacio; esto es lo más fuerte que hemos estado, —Me voy a correr—. Le informé mientras abría los ojos. Él sonrió y sin usar sus manos, pude sentir la fuerza estimulando mi clítoris; empujándome sobre el borde, —Oh mi- — Mis ojos rodaron hacia la parte de atrás de mi cabeza cuando sentí que mi orgasmo me golpeaba más fuerte que nunca, ni siquiera podía gritar debido a la abrumadora sensación; Me quedé sin palabras. Este hombre tiene la polla de un dios absoluto.

Llevó sus labios a los míos y me besó apasionadamente. Redujo sus movimientos y en un movimiento rápido; nos dio la vuelta, así que ahora estaba encima, —Haz que me corra—. Instruyó mientras me agarraba del cuello y me levantaba para poder ver todo mi cuerpo, —Eres tan hermosa, cariño—. Me felicitó y me sonrojé en respuesta. Moví mis caderas adelante y atrás dolorosamente lento; lo que hizo que inclinara la cabeza hacia atrás contra la almohada con los ojos cerrados mientras bajaba las manos para sostener mis caderas, —Por favor, ve más rápido—. Me rogó en un gemido de llanto.

—Dime cuánto me amas y lo haré.

Abrió los ojos para mirar directamente a los míos con puro amor en ellos, —Te amo más de lo que las palabras podrían describir, te has convertido en mi única razón para vivir—. Frotó sus manos arriba y abajo de mis muslos suavemente, —Haré cualquier cosa que me pidas.

Mi corazón se aceleró con satisfacción por su respuesta. Incliné mi cabeza hacia abajo y lo besé apasionadamente mientras subía y bajaba por su eje a un ritmo rápido. Gimió en mi boca mientras envolvía sus brazos con fuerza alrededor de mí y comenzaba a mover sus caderas hacia arriba para alcanzar mis rebotes. Podía sentir su ritmo cardíaco acelerándose; así como su respiración se vuelve irregular. Estaba cerca de correrse; Aprendí todos los signos por ahora.

—Dime que me amas, Athena—. Bajó sus manos a mi trasero y lo apretó mientras ayudaba a entrar y salir de mí, —Por favor, necesito que lo digas—. Gimió mientras me miraba fijamente a los ojos, los movimientos de sus manos se aceleraron mientras me golpeaba contra él.

Bajé mis labios para rozar los suyos, —Te amo—. Gemí en un susurro.

En el momento en que las palabras salieron de mi boca, dejó escapar un fuerte grito lleno de placer mientras cerraba los ojos. Podía sentirlo liberándose en mí, —Joder, yo también te amo—. Agarró mi cuello y me besó mientras continuaba cabalgando sobre su euforia.

Ambos respirábamos con dificultad cuando me moví hacia un lado para bajarme de él, —Eso fue increíble—. Exhalé mientras cerraba los ojos, mi cuerpo todavía se sentía como si estuviera temblando.

(SMUT TERMINA)

Se rió entre dientes y sentí su mano en mi estómago; donde lo acarició suavemente, —Cada vez que estoy contigo nunca es nada menos que increíble—. Se deslizó para acercarse a mí. Solté una risita cuando colocó suaves besos a lo largo de mi mandíbula, —Entonces, ¿puedo ver cómo fue tu pequeña conversación ahora?— Preguntó mientras recostaba su cabeza en la almohada mientras envolvía un brazo alrededor de mi cintura.

—Sí, adelante—. Sonreí mientras cerraba los ojos. Sentí su cálida mano en mi cabeza y me dolió solo un momento, luego el pequeño dolor de cabeza disminuyó.

Pero lo que me puso nerviosa fue la ira que sentía crecer dentro de él a medida que avanzaba.

Finalmente, lo sentí retirar su mano y agarrar mi mandíbula; causando que mis ojos se abrieran y miraran a los suyos furiosos, —¿Le mostraste tu rostro?

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Espero que hayan disfrutado del capítulo, probablemente el lunes subiré otro.

Por cierto, este Obi-Wan está loco, no se parece al que conocéis. Ha sido torturado hasta convertirse en lo que ahora es.