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18 de Marzo 2021

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Imola, Emilia-Romaña, Italia.

El paddock se encontraba hecho un caos ante la salida de Nicolás, Valentina y Gabriel, después de la noticia del día anterior los reporteros comenzaron a tratar de acercarse a la morena para obtener información acerca de "la nueva novia del monegasco", una fuente había revelado su nombre completo ocasionando que muchos usuarios la buscaran en redes sociales y lograron dar con su cuenta de Instagram, llenándola de seguidores a tal nivel que tuvo que ponerla en privado.

Charles y Tina hablaron después de las prácticas del día anterior, llegando al acuerdo de que no mencionarían nada sobre el tema, ellos sabían que lo único entre los dos era una creciente amistad así que se mantendrían al margen, pero su idea se fue a la basura cuando alguien publicó fotos de Gabriel robadas del Instagram de su madre para vender la noticia sobre una posible paternidad de Charles, alegando que el niño podría ser su hijo gracias al color claro de sus ojos y cabello.

Eso fue la gota que derramó el vaso para Valentina, Charles se disculpó por el mal rato que estaban pasando gracias a todas las especulaciones del público y a primera hora de la mañana se encargó de lanzar un comunicado en sus redes sociales aclarando la situación entre el y la mexicana, además advirtiendo que si las fotos de Gabi y cualquier noticia relacionada con el tema seguía distribuyéndose en las redes o mencionándose de forma directa hacia el piloto se tomarían acciones legales contra los responsables.

Valentina llevaba entre sus brazos a Gabi, el pequeño se aferraba a su madre y escondía su rostro en el hueco de su cuello a petición de ella, no entendía nada de lo que sucedía a su alrededor y comenzaba a asustarse, Nicolás en conjunto de sus hombres intentaron sacarlos con prisa tratando aprovechar que ahora la prensa debería encontrarse presenciando el podio de la carrera, pero eso no fue suficiente para detener a los periodistas, que eran más de farándula que deportivos.

Comenzaron a creer que esto nunca terminaría hasta que llegó el equipo de seguridad de Toto Wolff a apoyar a los hombres de la familia, comenzaron a desahogar a todos los reporteros pero en el proceso no pudieron evitar que un par lanzará con preguntas incoherentes.

– Valentina, ¿Cuántos años tiene tu hijo?. – cuestiono una morena.

– Señorita Navarro, ¿Por que esperar tanto tiempo para presentar al niño?. ¿Acaso Charles no estaba listo para asumir su paternidad?. – Tina miró a la chica pelirroja que sonreía con malicia, la mexicana llevó su mano libre a la oreja del niño cuando noto como este reaccionó a esas palabras. – ¿O tal vez tú decidiste ocultárselo?.

La periodista en cuestión se sorprendió cuando la mano de uno de los hombres de su hermano la tomó con cautela por el hombro.

– Se advirtió que se tomarían acciones legales, por favor acompáñeme y no haga esto más difícil. – Tina sonrió con disimulo al ver la cara de temor de la mujer, eso merecía por meterse con lo más preciado que ella tenía.

Después de un par de detenciones más por parte de los hombres lograron llegar a la camioneta donde se transportaban, Valentina ayudo a entrar a Gabriel y después entró seguida de Nicolás que aseguró la puerta dando le indicación de comenzar a avanzar.

Dentro del vehículo predominaba el silencio mientras salían del circuito, cuando comenzaron a alejarse Gabriel decidió hablar.

– Mami. – la mujer miró a su hijo. – ¿Charles es mi papá?. – la pregunta le cayó como balde de agua fría a la mexicana.

Nicolás al ver que ella no respondía decidió intervenir mostrándole al niño un video en su celular, logró despistar a Gabi mientras Tina sobaba sus sienes, se vendría una buena migraña gracias a todo este enredo.

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Un poco de calma había logrado llegar esa tarde noche, después de la mediática escapada Valentina y Gabi se encontraban en su habitación de hotel.

El menor había tomado una actitud retraída hacia su madre, ella creía que era por cansancio pero había varias razones tras de eso, Gabi atendía a las órdenes que su madre le daba pero no omitía palabra alguna cuando ella le hablaba.

Después de darse un baño y colocarse su pijama con estampado de los diversos personajes de la película Cars, Gabriel se mantuvo leyendo sobre el sillón ocasional de la habitación, Valentina le daba diferentes opciones para pasar el tiempo en su última noche en Imola pero el no respondía, cansada de la situación decidió enfrentarlo.

– Ángel. – mencionó Tina poniéndose en cuclillas frente a el. – ¿Puedes mirarme cuando te hablo?. – pidió de forma suave ya que su intención no era pelear con el, Gabi la miro. – ¿Quieres contarme que te pasa?. – el solo negó, ella suspiró preparándose para enfrentar el tema. – ¿Estas así por que no respondí tu pregunta de hace rato?. – el menor asintió.

– Muchas veces me has dicho que cuando una persona se niega a hablar de algo es por que no se siente cómoda hablando del tema, y yo no quiero insistir si es algo que te hace sentir mal. – Tina se derritió ante las palabra de su hijo. – Pero tengo muchas dudas que me hacen sentir molesto.

La mexicana se puso de pie, tomo a su hijo y lo cargo para poder sentarse en el sillón donde el se encontraba posicionándolo a el sobre su regazo.

– Gabi se que la situación que vivimos hoy al salir del circuito pudo causarte mucha confusión por tanto ajetreo y por todo lo que llegaste a escuchar, por eso tengo que explicarte las cosas. – Tina comenzó a acariciar el cabello de su hijo. – Charles es una persona muy conocida alrededor del mundo gracias a su talento, por esto las personas que hacen noticias siempre están pendientes de todo lo que el hace. ¿Recuerdas lo que te he dicho del internet?.

– Si, que es un arma de doble filo por que te puede ayudar con cosas como hacer la tarea o pueden enseñarte cosas malas y hasta lastimar a las personas a través de la red. – el niño sonrió orgulloso por recordar lo que su madre le había dicho.

– Así es, en este caso, el día que conocimos a Charles, varias fotografías mías comenzaron a circular en la red argumentando que yo era su nueva novia. – Gabi comenzó a reír. 

– Pero que personas tan tontas mami, si el y tu solo son amigos, los tres somos amigos. – ella asintió.

– Lo se mi ángel pero ellos no lo vieron así, por su trabajo esas personas tuvieron que investigarme y llegaron hasta mi perfil de Instagram donde se dieron cuenta de que tu eras mi hijo, para ellos solo basto con ver tu bonito color de ojos y de cabello para decir que Charles era tu papá. – Gabriel abrió sus ojitos sorprendido.

– ¿Por eso esas señoras te decían cosas tan feas?. – cuestiono el de ojos claros entendiendo la situación, su mamá asintió.

– Y respondiendo a la pregunta que me hiciste mas temprano, Gabi yo se que has comenzado a apreciar mucho a Charles pero el no es tu papá, y no quiero que por esto confundas el tipo de cariño que debes de tener hacia el. – el niño miró con una mueca a su mamá.

– Lo sabía pero no perdía nada con preguntar, mi amigo Charles es muy bueno como para abandonar a su hijo o hija. – esas pequeñas palabras calaban en el corazón de la mexicana, pero sabía que su hijo las decía sin malicia, solo estaba siendo sincero como cualquier niño.

Valentina iba a responder para dar por terminada la conversación, pero varios toques llamaron a su puerta, ambos se pusieron de pie y ella se dirigió a abrir.

– Pero aun así el podría ser como mi tío, ¿Crees que le moleste?. – cuestionó Gabi siguiendo a su madre.

La mujer abrió la puerta encontrándose con el monegasco que había llegado a sus vidas, vestía una camisa blanca a botones con las mangas dobladas a la altura de sus codos, un pantalón a tubo caqui y unos Nike blancos luciendo bastante atractivo a pesar de la mueca de arrepentimiento que portaba en su rostro, en una de sus manos traía un pequeño ramo de Tulipanes y en la otra un peluche de el Rayo McQueen versión Dinoco.

– ¿Por que no se lo preguntas tu mismo?. – dijo Tina hacía su hijo que se escondió tras su pierna.

– ¿Interrumpo algo?. – cuestiono Charles aun parado en la puerta.

– Claro que no. – esas simples palabras bastaron para que el se introdujera en la habitación y Valentina cerrara la puerta tras de el.

– Perdón si vengo hasta ahorita, entre las revisiones y entrevistas post carrera donde por cierto otros cuatro periodistas se fueron a demanda, se me hizo un poco tarde pero me alegra encontrarlos despiertos. – Charles habló con prisa. – Quiero disculparme con ustedes por todo esto, no entiendo en que momento escalo tanto y de verdad mi intención no es afectarlos, si nuestra amistad es un problema estoy dispuesto a hacerme a un lado para que ustedes estén tranquilos.

– ¡No!. – exclamo Gabi asustado, al instante se abrazo a las piernas de Charles. – ¿Verdad que no queremos que deje de ser nuestro amigo?. – Tina miró la escena con gracia, los dos parecían unos niños mostrándole un puchero.

– No es necesario irnos a esos extremos Charles, simplemente seguiremos actuando como lo expresaste en tu comunicado y tengo fe en que con el paso de los días las aguas se calmaran. – Gabi y Charles festejaron con un abrazo.

– Me quitas un peso de encima, traía esto como regalos de despedida, pero ahora serán regalos para reforzar la amistad. – el monegasco tomo las flores hacia Tina quién las recibió gustosa, el peluche lo dejo frente a Gabi que en cuanto lo vio sus ojos brillaron.

– ¿Cómo sabías que este era el que me faltaba?. – cuestiono el menor con emoción.

– Por ahí una vocecita en mi cabeza me dijo que era lo que necesitabas. – Tina rodó los ojos, mas tarde hablaría con la vocecita llamada Nicolas.

Gabriel tomo el peluche con delicadeza y lo admiró, termino por dejarlo sobre la cama y abrazando de nuevo al monegasco que correspondió su gesto enseguida.

– Esta increíble, muchas gracias tío Charles. – el mencionado se tensó.

– ¿Tío?. – cuestiono al separase del niño que solo lo miró apenado y corío al lado de su madre buscando su protección.

– Gabi está enterado de toda la situación, me cuestiono si tu eras su padre pero le aclare que no es así. – Charles sintió pena por le menor al ver como agacho la mirada. – Es por ello que el quiere hacerte una pregunta, anda ángel. – Tina animo a su hijo.

Gabi dio un paso hacia adelante mientras veía sus manos, por unos momentos se mantuvo así dejando expectantes a los adultos, pero suspiró y miró con valor a Charles.

– Yo le dije a mi mami que a pesar de todo lo que escuche hoy, yo sabía que tu no eras mi papá. – Gabriel jugaba nervioso con sus dedos. – Pero aunque no sea así yo comienzo a quererte y he aprendido mucho de ti estos días, y no se si a ti te gustaría. – pauso su hablar.

– ¿Si a mi me gustaría?. – el monegasco se puso de cuclillas frente a Gabi tomando las manitas del pequeño entre las de el.

– ¿Te gustaría ser mi tío?. – Charles sonrió. – No serías como mi tío Nico por que claramente el es hermano de mi mami y tu no, aparte el a veces esta un poco loquito y eso a ti no te pasa. – los mayores rieron divertidos logrando que Gabi se encogiera en su lugar – Si no quieres no hay problema podemos seguir solo como super amigos.

– Gabi, a mi me encantaría ser tu tío Charles. – el niño saltó en su lugar emocionado y abrazo al rubio.

Valentina iba a unirse a la conversación pero de nuevo llamaron a la puerta, dejo al par solos y se dirigió a abrir, detrás de ella se encontraban su hermano Nicolas y Regina, acompañados de un chico moreno que no había visto antes, los tres entraron como Pedro por su casa a la habitación dejando a la morena anonadada en la puerta, después de unos segundo de trance cerro y se unió a la animada conversación que ya mantenían

– Ya esta todo listo, solo sería cuestión de llevar a Gabi a al habitación donde se encuentran Sebastian y su esposa para poder irnos. – Tina miró a su hermano alarmada.

– ¿A donde, con quién y para que quieres llevar a mi hijo a otra habitación?. – ella se acerco a su hijo y lo tomo de los hombros.

– Tranquilízate mujer. – habló su hermano. – Esta noche se organizo una reunión post carrera en un antro cerca de aquí, fuimos invitados por Charles y por Carlos.

– ¿Con que así te llamas?. – cuestiono la mexicana hacia el chico de intensos ojos cafés y cabello sedoso.

– Si, un gusto Valentina, soy Carlos Sainz. – le habló en español, ganando puntos con la chica, el hombre extendió su mano y Valentina la tomo. – Nicolas y Charles me han hablado mucho de ti así como de Gabriel, me alegra conocerlos por fin.

– A nosotros también nos alegra. – Gabi sintió celos del español al ver que no soltaba a su madre, por eso decidió terminar con su agarre y estrechar la mano de Sainz.

– Creo que podremos ser buenos amigos, a mi también me gusta mucho la película de Cars, pero mi favorito es Mate. – soltó el español con orgullo.

– Eso esta mal, tu favorito debería ser McQueen. – dijo el niño para después mirar a su madre. – El no me agrada. – sin más el tomo el peluche que Charles le había regalado y regreso al sillón ocasional para tomar de nuevo su libro y enfrascarse en su lectura.

Nicolas palmeo el hombro del español mientras Charles se burlaba a carcajadas de el.

– Perdón, es demasiado sincero a veces, cosas de niños. – dijo Tina apenada.

– No te preocupes. – Carlos alzo sus hombros desinteresado para después aplaudir. – Lo mejor será que nos apuremos o llegaremos tarde.

– Te esperamos aquí, cámbiate para ayudarte con el maquillaje. – menciono Gina, Valentina miró a todos extrañada.

– Como lo pueden notar, Gabriel y yo ya estamos en pijama, listos para un maratón de películas, agradezco su invitación, pero yo paso.

– ¡No puedes hacernos esto!. – exclamaron los tres hombres preocupados de que su salida se viera frustrada.

– Amiga. – Gina se acerco a la morena y tomo sus manos. – Por favor ven con nosotros, desde que antes de que naciera Gabi no hemos tenido una noche de fiesta. – Gina menciono esto ultimo en voz baja para evitar que el niño escuchara. – Nos hace falta algo de diversión, que mejor que ahora que estamos en Imola, también tenemos que festejar que oficialmente finalizo la cobertura de mi primer gran premio. – Valentina rio ante la excusa de su amiga para poder ir de fiesta.

– Lo entiendo, pero no puedo dejar a mi hijo solo así como así. – soltó preocupada, Charles intercedió.

–Tina por eso no te preocupes, hablé con Sebastian y con su esposa Hanna, son personas de mi completa confianza y ellos están dispuestos a cuidar a Gabriel haciendo una pijamada con sus hijos.

– Char, ni siquiera los conozco. – alego la mujer.

– ¿Te refieres a Sebastián Vettel el cuatro veces campeón mundial?. – intervino Gabi cuestionando emocionado al monegasco que solo asintió. – Mami yo lo quiero conocer, por favor, por favor déjame ir, toma en cuenta que necesito amigos de mi edad y esos podrían ser sus hijos. – Charles, Carlos, Gina y Nico aguantaron la risa ante las palabras del niño.

Valentina evaluó los pros y contras en su mente, por un lado no estaba muy convencida de dejar a Gabi con dos completos extraños aunque Charles le aseguraba que confiaba en ellos, pero por otro debía aceptar que la idea de salir a divertirse por una noche le llamaba la atención, como su amiga dijo tenían demasiado tiempo sin salir juntas de fiesta, soltó un suspiró.

– Esta bien, tienes permiso. – los adultos y el niño saltaron emocionados.

Gabriel al instante tomo su conocida mochila y guardo todo lo que podría necesitar para la pijamada con sus nuevos amigos, Valentina por su parte se dedico a prepararse con ayuda de su amiga, admitiendo que comenzaba a tener un sentimiento de emoción por sus altas expectativas sobre su noche.

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La música resonaba fuerte por los altavoces del lugar, Valentina y Gina se estaban divirtiendo mientras danzaban al ritmo de la canción que el DJ reproducía, el grupo de amigos había accedido al privado que fue reservado para Carlos y Charles, la mexicana pensó que ahí se encontrarían con los pilotos restantes que asistirían a la fiesta pero el español le explicó que para esto también se manejan por medio de las escuderías reservando un lugar para cada par de pilotos, si ellos deseaban juntarse al final ya eso era su decisión.

Gina dejo de prestar atención a su amiga cuando un hombre apareció en la entrada del VIP de sus amigos, al instante se dirigió con Carlos para pedirle le autorizara le acceso, el español la acompaño para avisar al cadenero que venia con ellos y así lo dejaron pasar.

Ambos hombres se saludaron de buena forma sorprendiendo a Gina que no creía posible se conocieran, después de eso la morena y el se dirigieron a donde se encontraba Valentina aun guiándose por el ritmo de la música, Gina tomo el brazo de su amiga para que la mirara.

– Tina, te presento a Michael, es preparador físico de uno de todos los pilotos de la parrilla, no me preguntes de cuál por que no recuerdo el nombre. – esto ultimo lo dijo mas cerca de la oreja de su amiga que rio.

– Mucho gusto Michael. – el hombre dio un asentimiento de cabeza y sonrió hacia Tina.

– ¿Están listas?. – cuestiono acortando la distancia para que ambas pudieran escucharlo sobre el volumen de la música.

– ¿Para?. – pregunto Tina dudosa, Gina la miraba nerviosa.

– Michael nos invitó al privado de sus amigos, son los pilotos de McLaren. – la pelinegra miro al chico buscando ayuda.

– Hay varias chicas del equipo con nosotros, el ambiente papaya es mejor que el del caballito. – los tres rieron.

– Agradezco la invitación, pero tengo que quedarme a aquí a cuidar a Nico por que no creo que este a salvo con estos dos. – Tina miró a su hermano quién se encontraba recibiendo un shot directo de la botella por parte de Carlos mientras Charles y los ingenieros invitados les aplaudían emocionados.

– Entonces nos quedamos aquí contigo. – alegó Michael con la intención de hacer sentir cómoda a Gina.

– ¡Claro que no!. – Gina y Michael se miraron. – Ustedes vayan a divertirse con los papaya.

– ¿Estas segura?. – su amiga la miro agradecida.

– Por supuesto, solo cuídala. – señaló a Michael que asintió con una sonrisa.

Los tres se pusieron de acuerdo teniendo como hora limite de partida las tres de la mañana, a esa hora se buscarían y Michael las acompañaría hasta su hotel, después de esa pequeña charla Gina e Italiano salieron disparados hacía el VIP de los papaya.

Valentina se acerco a donde se encontraba Charles quién al reconocerla la abrazo por los hombros.

– ¡Tina!. ¿Cómo te la estas pasando?. – la morena pudo notar el aliento a whisky proveniente de el monegasco.

– Mejor que tu no creo. – ambos rieron.

– ¡Carlos ven aquí!. – grito el rubio llamando la atención del moreno que al instante obedeció. – Es el turno de Valentina. – Sainz al instante la miró con malicia y llevo la botella de tequila hacia la boca de la mujer.

– No no no, estas loco. – la mencionada trato de alejar la botella de su rostro.

– Hermanita no te resistas, yo traté y mira como estoy. – Nicolas estallo en risas ante sus propias palabras.

– Anda mexicana. – soltó Sainz en español. – Solo uno, tómalo como la bienvenida al team. – cuando termino de hablar le brindo un guiño, Tina rio.

– Esta bien, pero solo uno. – al escucharla los tres hombre gritaron efusivos.

Tina abrió la boca y Carlos se encargo de vaciar el liquido hacia su garganta, durando aproximadamente cinco segundos vertiendo del mismo, logrando que Valentina se ganará una ronda de aplausos de sus amigos y los mecánicos que los acompañaban, ese fue el inicio de una noche de diversión, locura y actos inesperados.

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𝐏𝐥𝐚𝐲: 𝖯𝖾𝗋𝖿𝖾𝖼𝗍 𝖲𝗍𝗋𝖺𝗇𝗀𝖾𝗋𝗌 - 𝖩𝗈𝗇𝖺𝗌 𝖡𝗅𝗎𝖾 𝖿𝗍. 𝖩𝖯 𝖢𝗈𝗈𝗉𝖾𝗋

Valentina bajo con cautela los escalones que separaban el área VIP de la pista publica del centro nocturno, buscaba a su hermano que había desaparecido entre la multitud en compañía de Carlos y Charles excusándose con que necesitaban ir al sanitario, para ser sincera le preocupaba un poco el estado de ebriedad de Nico y el español, esperaba que el monegasco pudiera controlarlos.

Tina caminaba por la pista mientras miraba hacía todos lados tratando de ubicar algún rostro conocido, pero con la cantidad excesiva de gente sería difícil lograrlo, decidió cambiar su rumbo buscando espacio entre las personas para llegar a la barra y pedir un vaso con agua fría, lo necesitaba ante el inminente calor que la comenzaba a sofocar después de su búsqueda poco fructuosa.

Cuando el barman se retiro a servir su orden, la mexicana comenzó a reflexionar, cayendo en cuenta que lo mejor era regresar al hotel y dormir plácidamente en compañía de su hijo, se vio forzada a salir de sus pensamientos cuando una mano tomo la suya, con miedo se giró encontrándose con un chico que no había visto antes.

Era moreno con cabello rizado y de un negro muy oscuro, su rostro estaba decorado por una barba de varios días que enmarcaba bien la preciosa sonrisa que el le mostraba, vestía una playera blanca acompañada de unos jeans que parecían de pana en color tinto y unos Vans blancos, a pesar de los lentes naranjas que el portaba el avellana tan único que predominaba en sus ojos termino cautivando a Tina por completo.

– Yo a ti te he visto antes. – la mexicana salió de su trance al escucharlo, su voz dejaba ver lo pasado de copas que se encontraba.

– No lo creo, si me disculpas. – ella trato de zafarse de su agarre pero el entrelazó los dedos de ambos haciéndoselo imposible y comenzó a reír.

– Eso es lo de menos necesitaba alguien con quién bailar esta canción y tu eres la elegida. – la morena estaba dispuesta a rehusarse pero el chico ni siquiera le dio oportunidad cuando ya la había arrastrado hasta la pista de baile.

Al encontrarse en una buena posición el comenzó a saltar al ritmo de la música sin dejar de sonreír, con prisa el dejo su agarre de lado y con una sola mano logro que Valentina girara sobre si, esta ultima rio al ver como el batallaba por mantener el equilibrio mientras seguía su baile.

A pesar del miedo había algo en el que incitaba a Valentina a soportar su acercamiento, la mexicana se dejo llevar por la música comenzando a saltar en conjunto.

– ¡No one but you got me feeling this way, there's so much we can't explain, maybe we're helping each other escape, I'm with you.! – ambos gritaron coreando la letra de la canción.

– Se que tal vez no recuerde nada de esto mañana pero estaré agradecido de que decidieras seguirle la corriente a este pobre diablo. – rodeo la cintura de la chica con su brazo y hablo el en el oído de la mexicana que podía sentir como su piel se erizaba con el aliento del moreno.

– No es como que me dejaras otra opción. – rio al recordar que el solo la arrastro hasta ahí. – Pero creo que necesitaba un poco de diversión.

A pesar de su estado de ebriedad Daniel analizó por un momento a la mujer, el vestido negro se ceñía a la perfección revelando su silueta, por su maquillaje discreto ella resaltaba bajo las luces del antro, su tez morena le daba un toque latino a su belleza, sus ojos marrones lo tenían hipnotizado y esos labios rosáceos lo incitaban a besarlos sin cansancio.

El australiano dejo que el alcohol actuara por el cerrando la distancia entre ambos, tomo con sus palmas las mejillas de la morena que solo atino a quedarse estática ante esta acción, le gustaba el contacto que estaban teniendo, Ricciardo acarició con su nariz la de ella en búsqueda de aprobación, Valentina entreabrió sus labios ante la sensación que recorrió su cuerpo, esta fue la señal del australiano que con cautela comenzó a acercar sus labios hacía los de Tina, por un instante pudo sentir la suavidad de los mismos, pero de un momento a otro alguien lo jalo por el hombro rompiendo todo contacto entre ellos y haciéndolos regresar a la realidad.

– ¡No te puedo dejar solo un segundo por que quemas el mundo!. – exclamo un moreno con un par de lunares en el rostro que lucía menor que ellos. – Lamento las molestias que mi compañero te pudo causar me lo llevare para que te deje tranquila.

El chico tomo el brazo de Daniel y lo arrastro lejos de Tina, quién solo se quedo mirando como desaparecían entre la multitud mientras una sonrisa se formaba en su rostro e imaginaba que hubiera pasado si el menor no llegaba a interrumpirlos.

Por su parte Daniel trataba de seguirle el paso a Lando que le llamaba la atención por desaparecerse, aun así el australiano no podía borrar la sonrisa de su rostro mientras que en su nublado pensamiento solo rondaban esos ojos café que lo habían marcado.

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˗ˏˋ 𝐒𝐎𝐂𝐈𝐀𝐋 𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀  ˎˊ˗