❝Primeras sospechas❞

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Las calles estaban cubiertas de nieve, pequeños potros jugaban en las acumulaciones blancas que caían del cielo, disfrutando del clima frío.

Había pasado una semana desde los acontecimientos que habían ocurrido en el palacio, Twilight suspiraba mientras miraba los copos de nieves caer lentamente desde el cielo desde la ventana de su habitación.

Cada vez que recordaba lo que había pasado en el castillo, el enojo le hervía a mil, su conciencia repitiendo sin parar que al menos le hubiera lanzado unas cuantas palabras mordaces al Rey antes de marcharse ese día, pero a su vez, alegrandose por no hacerlo ya que no quería volver a poner un casco en el castillo. Cada vez que se enojaba, buscaba distraer su molestia en otras cosas, ya sea cocinar, leer, o simplemente admirar el paisaje, como ahora, amando el clima frío que empezó ese día.

Tenía pensando entretenerse con una taza de café frente a la chimenea con un libro, ya que era fin de semana y la pastelería no abría esos días, disfrutar del calor de las brazas ardientes mientras se perdía en el mundo de fantasía de su gusto culposo que era el romance, pero por desgracia ya se había terminado de leer los libros que tenia en casa, que había sacado de la biblioteca, regañandose a si misma por leer tan rápido y traer tan pocos, se había traído un total de 10 libros, y los trajo a casa hace una semana, después de haber salido del castillo hecha mecha de pólvora encendida, cuando paso por la biblioteca a pasos rápidos, entró y se llevó los primero libros de romance que vio.

Pero si no quería morir de aburrimiento y que su aburrimiento la llevará al castillo, suspiro y busco su bufanda, sus botas y una pequeña montura térmica para su lomo, llevo los libros que sacó hace una semana con su magia para poder colocarlos en la pequeña carreta que tenían afuera para la madera del horno, y salió de su cuarto, sus padres no estaban en casa, si no en la pequeña bodega que tenían a un lado de la casa donde cortaban la madera y la almacenaban para el invierno, así que paso por la casa sin salud a nadie.

Abrió la puerta y el clima frío la golpeó, respiro profundamente, amando el olor fresco de esa estación blanca, y camino hacia la bodega con sus libros siguiendola en el aire.

Al llegar abrió la puerta y vio a su padre cortando la madera y a su madre apilandondo la madera de forma ordenada en las demás ileras.

⸻ Oh. Hola mí pequeño amanecer, buenos días. ⸻ Saludo su padre, cargando el hacha con sus patas.

Su madre dejo lo que estaba haciendo y la volteo a ver.

⸻ Buenos días mamá, papá, ¿Puedo usar la carreta?.

⸻ ¿Irás a la biblioteca?. ⸻ Pregunto su madre acercándose a ella para abrazarla.

⸻ Si. Ya acabe estos libros, y necesito más para no aburrirme hoy.

Señaló con sus cascos a los libros que flotaban a su alrededor.

⸻ Cariño, ¿Ya no necesitas la carreta?.

Ante la pregunta de su esposa, el unicornio contrario negó.

⸻ No amor. Puedes usarla mí pequeño amanecer, ya no iré por más madera, con esta será suficiente. ⸻ Le sonrió, limpiándose el sudor en su frente.

⸻ Gracias papá.

Camino hacia la carreta, al verla un poco sucia por corteza de árbol, pasto y tierra, dejo los libros en el suelo y tomo la carreta, dándole vuelta con su magia para limpiarla, cuando termino tomo una manta vieja que usaban para cubirla y la cubrió, para después colocar los libros por encima de esta.

⸻ Ya está. Vendré más tarde. ⸻ Se abrochó la carreta al lomo.

⸻ Cuídate cariño. ⸻ Dijo su madre.

⸻ Nos vemos cariño. Recuerda no llegar después del ocaso. ⸻ Está vez se despidió su padre.

Ella le aseguro que llegaría tarde y salió del garaje de la madera.

Caminando por las calles de cristal, miraba a los demás ponis que al igual que ella, se regocijaban de esa pequeña nevada, miraba como los potrillos jugaban en la nueve y los padres o demás, disfrutaban de una humeante taza de un café o chocolate caliente, abrigados de manera correcta en esa temperatura.

No tardo en llegar a la la biblioteca, al estar enfrente de las grandes escaleras, se desenganchó de la carreta la dejo a un lado, dejando la manta en ella y tomando los libros, subió las escaleras y entro, al estar en el interior suspiro el calor ambientado dentro del lugar al igual que el maravilloso olor a libros que tanto le gustaba, saludo a la bibliotecaria, le entrego los libros junto con su tarjeta que le permitía adquirir los libros, y al registrar los que se llevó, pidió llevarse otros, la bibliotecaria le sonrio por encima de los lentes con aumento que llevaba junto con unas lindas correas decoradas con cristales, y tomando eso como bandera verde, se interno en los pasillos de su género favorito.

Buscando entre los diversos libros de magia tanto básica como avanzada, tomaba el que mejor le llamaba la atención con su magia y si era de su agrado los apilaba en su lomo para seguir buscando.

Pasaron unos minutos y ya con tres libros de magia básica y un libro de plantas medicinales, y dos de romance, estaba por irse hacia la bibliotecaria y registrar que se llevaría esos, cuando la mención del Rey en el pasillo continuo llamo su atención.

No acostumbraba a escuchar conversaciones ajenas, pero la mención del ser del cual buscaba distraer su enojo, la hizo prestar atención.

⸻ Se los prometo, estoy seguro de haber visto como el Rey a media noche quitaba el corazón de cristal de su lugar para colocar otro igual. ⸻ Aseguró una voz masculina un tanto alterada.

Twilight, con el ceño fruncido, al no entender su disputa, más movió las orejas al escuchar pasos de cascos aproximarse, imagino que alguien más se había aproximado a la discusión.

⸻ Me parece que estás exagerando, el Rey no haria eso sabiendo lo importante que es el que el corazón de cristal sea removido de su lugar.⸻ Debatió en esta ocasión una voz femenina.

⸻ Si no creen lo que les digo, como explican que esté nevando justo ahora. Si aún no es temporada. ⸻ Se defendió el que había empezado con el rumor.

Otra voz masculina se interpuso en el discusión: ⸻ Si eso fuera cierto, ya estaríamos todos congelados, además de que aunque no sea temporada helada aún, el clima siempre se adelanta o se retrasa, no es la primera vez que eso ocurre. ⸻ Aclaró.

La voz de la yegua en discordia volvio a opinar: ⸻ De seguro viste por debido a la falta de sueño, te hemos dicho muchas veces que nunca te quedes a altas horas en la tienda de empeños.

⸻ No, yo sé lo que ví, era el Rey, reconocería esa melena oscura dónde sea, además de que podía verlo gracias al brillo del corazón.

⸻ Dejemos el tema aquí ya. ⸻ Exclamó con un eje de irritación en su voz la yegua. ⸻ No importa cuántas veces digas que lo viste a él, si llega a oidos del Rey te mandarán al calabozo, recuerda la nueva ley.

Dicho tema hizo a la yegua morada dudar, ya que se había corrido rumores de que el Rey había dictado un nuevo orden que estipulaba que los ladrones tanto de comida como de objetos atrapados en el mercado serían castigados con el encierro por perturbar la paz, cosa que sorprendió al imperio, ya que durante el reinado de la princesa Amore, se sabía que los que robaban para poder sobrevivir se les daba lo que robaban con el objetivo de obtener orden sin recurrir a los castigos físicos, y aunque en algunas situaciones funcionaba y en otras no mucho, jamás se recurrió al encierro como castigo por castigos menores.

Cosa que cambio un mes después de que se declaró al semental oscuro como el nuevo monarca.

El semental que inicio con la plática quedó en silencio, la yegua morada penso que había acabado toda ese plática hasta hay, más escucho un fuerte golpe en el suelo gracias a un casco junto con una voz molesta.

⸻ Digan lo que quieran, se nota que están ciegos sobre lo que está pasando en el imperio desde que ese poni se volvió Rey, no se han puesto a pensar en el paradero de la princesa Amore desde que ocurrió ¿Verdad?. ⸻ Encaró el semental con la voz sería.

Se escuchó un suspiro femenina: ⸻ Nl grites, estamos en la biblioteca, además, tú mismo viste como ella misma lo proclamó Rey delante de todos, así que no saques conclusiones, seguramente está en el castillo instruyendolo o se fue rumbo al bosque everfree hacia el castillo de las dos hermanas a pasar una temporada.

Una risa sarcástica se escuchó, una que le provocó un mal presentimiento a Twilight.

El semental que discutía su discordia con la nueva monarquía tenía razón en algunas lagunas de lo que dijo que dejó a la yegua de melena celeste en la incertidumbre.

Desde que Sombra obtuvo la corona no se volvió a ver a la princesa Amore que en ocasiones se le miraba dando paseos por las escuelas o en las granjas de cultivos para pasar sus tiempos libres, cosa que a todos los ponis dejo confundidos, sin contar que el Rey, al ir a sus encuentros con la guardia o reuniones fuera del palacio no iba en compañía de ella, si los demás pensaban que ella estaba dando asesoría al semental sobre el manejo del imperio.

Además de que era imposible que ella hubiera salido del imperio debido a que por alguna razón el tren ya no paraba en la estación desde hace semanas, razon por la que ningún poni recibía visitas de sus familiares externos o amistades de otras regiones de Equestria ni recibía turistas.

⸻ Su silencio me da la razón, no tienen ni una idea del caos que se aproxima si no hacemos algo pronto. ⸻ Alerto con voz tétrica.

Twilight escucho como unos pasos veloces se alejaban cada vez del lugar.

⸻ Oye espera, ¿adónde vas?. ⸻  Pregunto la yegua.

Los pasos no se detuvieron: ⸻ Si me voy al calabozo o no por hablar con la verdad no es asunto suyo, más yo no me quedaré con la boca cerrada, no necesito ayuda de ustedes, hay más ponis como yo que no nos gusta para nada la forma en la que se dieron las cosas, así que haremos lo que sea para descubrir la verdad.

Después de eso Twilight escucho muchos más pasos y llamados hacia el semental para que detuviera lo que tenía planeado hacer, más fueron ignoradas conforme las voces iban bajando de intensidad, hasta que el pasillo volvió a estar en silencio.

Aturdida por lo que acaba de escuchar a escondidas, la yegua morada tomo los libros con su magia y a pasos veloces fue hacia la recepción para poder sacar sus libros, un tanto inquieta.

Si resultaba ser verdad lo que el semental tanto advertía, había una gran posibilidad de que lo que pasaba en el interior del castillo arriesgará contra su hermano, a pesar de este ser uno de los guardias externos al palacio, aún protegía el trono, por lo tanto temía que él supiera todo lo que estaba pasando o haya escuchado algo, y si este sucumbia a los rumores estaba segura que intervendrá sin importarle si eran verdad o no, ya que conocia a su hermano, y sabía que esté servía fielmente a la corona, y si resulta que ese poni tenía razón y la princesa Amore fue atacada por Sombra por el trono, él se metería junto con todo el batallón que estaba bajo su mando.

Tomando sus libros corrio hacia su casa para ir a dejarlos y de paso ir hacia donde se encontraba su hermano.

Sombra tomaba una taza de té de manera relajada mientras miraba frente a él a la princesa Amore, debil mientras lo miraba con odio con unas gruesas cadenas en su cuello y patas, así como unos pequeños cristales en su cuerno que obstruia usar su magia.

La razon por la que Sombra se encontraba frente a ella fue a causa de un rumor que llegó hacia él en el castillo de parte de una de las sirvientas que limpiaban las estanterías de los libros de la biblioteca donde el pasaba todo el día en busca de algunos hechizos que necesitaba.

Antes de escuchar dicho rumor encontró un hechizo en la parte de la biblioteca privada de la princesa donde estaba escrito la forma de crear un corazón de cristal, cosa que ella misma nombró como la cristalización en honor al próximo gobernante para darle más poder al corazón.
Los puestos de comida, las delicias tradicionales del imperio, los animales que cuidaba y la demostración de la justa, y actividades de la feria de cristal junto a anotaciones sobre tan poderoso objeto.

Hechizos de sanación a niveles exorbitantes.

Unos cuantos relatos y dibujos junto con algunas advertencias sobre los Umbrums y otras criaturas que habitaban el norte helado.

Y los hechizos de paralización a las fuerzas oscuras con hechizos de luz que destruían el cristal oscuro y el cuerpo de sombra de un Umbrum.

Pero lo que más le importaba era la información sobre el corazón, su poder y el mapa del castillo.

El hecho de que haya encontrado tan importante información en un lugar donde estaba a los cascos de cualquiera lo hicieron bufar, si fuera él, oculraria esa información en un lugar seguro, no entre las estanterías de la biblioteca "privada".

⸻ No te quedes callada princesa, responde a mí pregunta.

La princesa nada más lo miraba en silencio, evitando darle la información que él semental exigía.

⸻ Vete al averno, no estoy obligada a responder.

Sombra dio un sorbo a su té y continuo: ⸻ Ya veo, no quieres colaborar, pues excelente, por eso te traje esto. ⸻ Dijo con tono aburrido, la ultima oración atrayendo la atención de la princesa.

Sombra se hizo a un lado y tras él se vio a un unicornio de joven edad con melena roja y pelaje gris claro, con cadenas en el cuello y patas, y también el hechizo de cristales en su cuerno como ella.

⸻ Princesa...⸻ Exclamó este sorprendido al verla en la misma forma que él, pero cuando tenía pensado acercarse para ayudar soltó un jadeo al ser jalado por las cadenas de sus patas delanteras de parte de un guardia bajo el control de Sombra, que lo hizo caer y golpearse la quijada.

⸻  ¡¿Que estás haciendo Sombra?. suéltalo!. ⸻ Grito alterada, no queriendo imaginar porque razón ese unicornio estaba allí.

Sombra la miro sin expresión e ignorandola camino firmemente hacia el unicornio quien lo miraba con el ceño fruncido.

⸻ ¡Eres un maldito, encerraste a la princesa y le arrebataste el imperio!. ⸻ Grito el unicornio intentando enfrentarlo, más el guardia no se lo permitió.

⸻ Que yo recuerde, ella me nombró Rey frente a todos, yo no la obligue.⸻ Dijo tranquilo, mirando a la princesa quién respiraba de manera irregular.

⸻ ¡¿Entonces explica porque ella está aquí?!.

⸻ Pues tomando unas vacaciones en Ponyhattan no está. ⸻ Tomo su té indiferente.

⸻ ¡Eres un...⸻ Su grito fue ahogado por una masa oscura que rodeo su cuello, por encima de los grilletes que lo apricionaban, apretando por el espacio que está debajo para solo dejarlo cautivo.

⸻ ¡Sombra detente!. ⸻ Grito ella asustada intentando soltarse de las cadenas, más era imposible ya que estaba muy débil.

Sombra, con mirada aburrida, miro a la princesa por sobre el hombro.

⸻ Solamente dime el hechizo para romper el sello de esa maldita tundra y talvez considere soltarlo.

⸻ ¡Ya te dije donde estaba la puerta!.

Sombra se alzo de hombros: ⸻ Si, pero tiene un sello que ningún hechizo mío puede romper porque también soy un Umbrum, dime cómo romperlo y dejo vivo a este ser insignificante. ⸻ Señalo con su cabeza al poni que buscaba respirar.

⸻ ¡Jamás!.

Al ver la negación de parte de la princesa, no tuvo más opción que recurrir a la segunda opción, la cual le iba a divertir en sobremanera, en especial al ver la cara que pondría la princesa.

Soltó al unicornio quien rápidamente busco una bocanada de aire.

⸻ Te mentiría si dijera que no quería llegar a esto, más las mentiras no son lo mío, así que jodete. ⸻ Se acercó amenazante a ella y con la misma masa de su melena la tomo del cuello y la elevó, frente a frente, Amore apretaba la mandíbula más que furiosa al no poder moverse. ⸻  Veamos si tienes la misma voluntad de negarme lo que quiero con lo que le haré a ese pobre poni, porque te advierto princesa que si empiezo no voy a parar ni aunque me lo ruegues.

⸻ ¿Q-que piensas hacer?. ⸻ Bajo las orejas asustara, rezaba que no fuera lo que ella pensaba.

Sombra cambio sus ojos a la más viva imagen del infierno en su roja iris, paralizando a la yegua: ⸻ Voy a comer. ⸻ Sonrió tetricamente dejando a la vista sus grandes colmillos.

Amore palideció.

⸻ ¡NO!.

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Actualizada 19/2/2025.

Espero que les haya gustado ^^

Nos leemos luego.

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