El gesto afligido de Craig podía reflejar lo que sentía. Quería que Kenny supiera lo que estaba pasando con tan solo verlo.

El ángel colocó una expresión de seriedad. Tanto así que le causó escalofríos.

—Quédate quieto. —acercó una mano hacia él. —No te preocupes, no te haré daño.

Por un breve instante lo tocó en la frente. Lo extraño era que no sintió nada diferente.

Observó su cuerpo buscando algo fuera de lo común.

—¿Tanto desconfías? —la risa de Kenny le hizo verle. —Solamente vi lo que sucedió hace poco en tu memoria. —señaló su cabeza. —Supuse que las cosas se podrían complicadas pero no tan pronto.

Empezó a buscar algo en su habitación. Craig entró para cerrar la puerta tras de sí.

—¿Entonces...? ¿Qué podemos hacer?

—Bueno, la primera parte es avisarle a Butters para que ponga al tanto a los demás. Lo segundo es que te mantengas conmigo pero me preocupa un poco tu hermana. ¿Realmente piensas que lo mejor es que se quede aquí?

Craig se quedó estático ante sus palabras.

No, era muy peligroso.

Tweek había dicho que podía borrarle la memoria pero aquello le causaba mucho temor.

—Sé que me entiendes. Yo también quiero proteger a alguien importante para mí. Si tienes la oportunidad de que se vaya deberías considerarlo ahora.

El sudor de sus manos empezaba a incomodarle.

Kenny sonrió y se acercó a la ventana.

Desplegó sus alas.

—Será mejor irnos. La situación no es normal como para quedarnos aquí.

—Pe-pero... ¿No podrían vernos?

—Van a suceder cosas mucho más desagradables que ver. —le ofreció su mano.

Al ver que de a poco dejaban de estar en el suelo se asustó un poco por la altura.

Brevemente llegaron cerca de la biblioteca. Todo estaba tenebrosamente silencioso.

Cerca vieron a unas figuras acercarse.

—¡Tweek, parece que eres toda una celebridad!

El mencionado volteo a verlo con un gesto de confusión.

—Butters ya nos dijo sobre la situación. ¿Qué paso? —Wendy se acercó dejando a Tricia con Clyde.

La mirada de Kenny sobre el azabache le hizo entender que debía hablar con Tweek a solas.

Se alejaron un poco del resto.

En el momento que Tweek se encontraba al frente de él e iba a hablarle Craig se le adelantó y le abrazó.

Fue tan repentino que el blondo no supo cómo reaccionar al principio.

Craig se alejó tan rápido que no le dio tiempo de devolverle el abrazo.

—¡Lo-lo siento! —dijo avergonzado. 

Tweek se molestó un poco. Quería expresarle también el afecto que sentía por él.

—¿Qué sucedió? —preguntó intentando cambiar el tema.

El azabache tardó en responderle. Se le notaba inquieto.

—Da-damien te... Te está buscando.

El rubio reaccionó en un gesto de sorpresa para luego pasar una de sus manos por su cara.

—No puede ser. Ese tonto...

—¿Entonces si lo conoces?

—Sí, lamentablemente. Estaba en el grupo de los góticos por un tiempo, aunque no hacía prácticamente nada. Por eso se retiró dentro de poco tiempo. Fue uno de los pocos que me defendía de los demás.

Craig frunció un poco la nariz. Ese gesto Tweek lo notó al instante.

—¿Qué pasa? ¿Acaso te da celos? 

El silencio fue algo tenso. El rubio solamente estaba bromeando.

—¿Y si es así qué?

La sonrisa burlona en el rostro de Tweek se borró.

Pronto su rostro enrojeció.

—¿Q-qué? —fue lo que salió de su boca.

El oji azul tenía un sonrojo hasta las orejas.

—¡No-no es momento para hablar sobre eso! —tomó su mano. —Quiero... Considerar tu oferta sobre borrarle la memoria a Tricia.

—¿Estás seguro? 

Asintió.

La mirada severa de Tweek sobre él era como si se estuviera asegurando de que estuviera seguro.

—Bien. Solamente le haré olvidar las cosas relacionadas a lo que sucedió aquí. Lo demás no será afectado.

Al verlo alejarse quería volver a buscar la reconfortante sensación de apoyo de su tacto. 

Wendy se acercó a él.

—Kenny me dijo lo que consideraba hacer con Tricia. —dijo con gesto de afición. —Realmente no quería que me olvidara pero... Sé que es lo mejor.

—Me-me enteré de lo de Tricia. —dijo Clyde uniéndose mientras aguantaba las ganas de llorar.

Craig los observó para buscar abrazarlos.

Se sintió apoyado de tal manera que sentía como los ojos le picaban. El afecto fue mutuo hasta que se decidieron separar. Wendy limpió su rostro.

—Me aseguraré de seguir haciendo todo lo que ustedes le enseñaron. 

—Amigo, eres genial. Enserio espero que... —su voz se entrecortó. —No es nada. ¡Sé que eres fuerte y saldremos de esto! —dijo motivado haciendo puño una de sus manos.

Voltearon a ver a Kenny que estaba sentado al lado de Tricia. 

La niña observaba a Tweek que tocó su frente.

Pronto ella cayó dormida.

Kenny la cargó entre sus manos y se la dio a Butters. 

—Trata de volver lo más rápido que puedas. Ten cuidado. 

El de ojos celestes asintió para que unas pequeñas alas aparecieran en su espalda.

—¡Volveré pronto! —dijo para irse.

Craig vio cómo se alejaban hasta desaparecer.

—Un problema menos. —empezó a hablar Kenny. —Ahora tenemos que mantenernos juntos. Seguramente se enteraran muy pronto que Tweek está aquí y eso no es bueno.

Observó al mencionado que se acercó a ellos.

—Tweek. Hay algo que me ocasiona mucha curiosidad. —continuó hablando el ángel. —¿Tú fuiste el niño que hablaba ese libro que encontró Wendy? 

—No. No soy yo.  —suspiró. —Fue mi hermano, pero a él lo asesinaron los humanos. Y la persona con la cual tuvo ese hijo mi madre nunca me lo dijo. 

—Tiene sentido, así que por eso Hellen es tan sobre protectora. Ya veo.

A Wendy se le notaba algo triste por el relato de Tweek.

—Bueno, nuestra prioridad es evitar que se lleven a Tweek. Tal vez Damien tenga intenciones de que se una con ellos de nuevo.

—Eso es algo complicado... Estamos hablando de demonios que nos tienen ventaja. —habló Clyde algo temeroso. —Puedo protegerlos pero siento que mi magia no será tan fuerte como la suya.

—No digas eso Clyde. Yo puedo ayudarte y estoy segura que con eso podremos hacerle frente. —dijo Wendy.

—¡Sí, además cuentan conmigo en tal caso que las cosas se pongan feas! —expresó Kenny muy entusiasmado. —Que emoción. Hace tiempo que no tengo una pelea. Estoy algo oxidado. 

Craig estaba callado. La azabache tocó su hombro.

—Todo estará bien. —le sonrió.

—Token también estará apoyándonos. Él tiene su equipo y es muy fuerte. —Kenny dijo sonriendo. 

—Hablando de apoyo. —Wendy sacó algo de su bolso. —Encontré esto en el club de Tweek. Según leí es efectivo contra los demonios.

—¡¿Cuándo fuiste?! ¡Yo quería ir! —se quejó Clyde.

—Cuando busque a Craig para hablar. Luego te contaré. 

—Bien, eso nos será de ayuda. —Kenny lo tomó entre sus manos. —Sí, realmente puedo sentir que tiene magia. Vamos a prepararnos entonces. Volvamos hasta que sea la hora.

Regresaron hasta los dormitorios. Esta vez entraron todos a la habitación que anteriormente compartían entre Clyde y Craig.

—Dime que traes algo de comer contigo. ¡Muero de hambre! —preguntó Clyde viendo como Kenny traía sus pertenencias.

Craig se distrajo para escribirle a sus padres.

—¿Te vas a despedir de ellos? —Tweek preguntó sentándose a su lado.

—Puede ser. No me gustaría no hacerlo.

—Te dije que no tenías nada de qué preocuparte. 

Ambos se mantuvieron en silencio donde solo se escuchaba como el azabache tecleaba.

Pronto sintió un peso sobre su hombro.

Vio como Tweek apoyó su cabeza sobre él.

La mano del oji verdoso buscó la suya para entrelazarla. 

Aquel acto le hizo sonreír.

𝟢𝟥/𝟣𝟢/𝟤𝟣: Capítulo editado.

Me quedé editando los capítulos tanto así que paso un mes y no había escrito nada JAJAJA. Tomaré una semana para finalizar una historia que solo me quedan cinco partes para terminarla y escribiré lo más que pueda lo que falta de Señas.

Ah bueno ;; Y que debo revisar también los capítulos. Espero que se encuentren muuy bien. Estoy realmente feliz <3 Gracias por leer.