Chapter18:-

Días después...

-Necesitó hablar contigo.

-Yo no. Por favor, veté de mi oficina y no volváis a aparecer por aquí otra vez.-le apuntó la salida mientras revisaba la pantalla del portátil. Jimin le bajó la misma obligándola a alzar la mirada molesta.

-Es en serió, Rosé. Tenemos que hablar.

-Y según tú, de qué. Ya me quedó muy claro que estás de novio con Seulgi. No fuisteis hombre para decírmelo a la cara, tuvisteis que esconderte bajó las faldas de ella, ¿no?

-Chaeyoung...

-Aún no término.-se paseó por la habitación para pasar por la espalda masculina y mirarlo de reojo.-¿Seguís enamorado de ella? Siempre estuvisteis enamorado de mí prima, y solamente querías olvidarla acostándote conmigo.

-Park Chaeyoung.

-¿A caso fui un pasatiempo para ti, o simplemente me encontrasteis de fácil acceso?

-Eso no va al casó.

-¡Sí va! Demonios Jimin... .- sollozó fuerte.-Y-yo, yo había dejado todo por ti, y tú solamente... Me cambiáis de la noche a la mañana. ¡¡Qué mierda tratáis de hacerme viniendo aqui!!

-Pequeña, yo no quería que ...

-Veté, largaté de aquí Jimin.

-No me iré. De verdad quiero que me escuchéis, al menos por está vez.

-Hablá rápido.

-... Lo que te dije antes, es verdad. Yo te amo, y jamás dejaré de hacerlo, eres única y perfecta para mí, Rosé.

Ello lo miró con ojos furiosos y rápidamente se acercó a él, para después darle una bofetada marcándole la mejilla.
Jimin cerró los ojos ante el golpe dolosamente.

-¡No tratéis de confundirme, Park Jimin! Ya no volveré a caer ante tus lindas y estúpidas palabras, mejor ve y decírselas a tu amada. Olvidarte de mí y de lo vivido juntos, porque yo ya lo hice contigo.

-Ro...

-Veté o llamaré a seguridad.

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Eres perfecta para mí

-Cómo podría olvidarte, Jimin. Sí eres el padre del bebé que llevó en mí interior.-acarició suavemente su vientre sobré las ropas y jadeo con un sollozó entremedio.-Perdóname, hijo mío. Tengo que darte un padre, y sí tiene que ser Daehyun... Así será.

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-¿Estáis muy cansada. Debería de prepararte algo para comer?

-Dae... .-sonrió ante las ocurrencias.-Estoy embarazada, no postrada en cama. Puedo hacer cosas por mí misma, no os preocupéis.

-Joy me llamó está tardé.

-¿Por qué?

-Me dijo que ese idiota fue a molestarte.

-Dios mío...

-¿Lo seguís amando. Estás enamorada de él, Roseanne?

-Estoy contigo, eso es lo que cuenta.

-Esa no era la respuesta que quería escuchar, Chaeyoung.

-Ya te lo había dicho anteriormente, Park Jimin no es mi prioridad en estos momentos. Lo único que deseó es tener a mi hijo sanó y darle el amor necesario, y como corresponde.

-¿Lo dices sinceramente?

-Sí.

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-Qué quieres, Jimin.

-Tae, sé que no queréis escuche me ni mucho menos verme, pero eres mi mejor amigo y necesitó de tu apoyó en estos momentos.

-... Sólo lo hago por nuestros años de amistad.

-Gracias, bro.

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-Aquí estoy, ¿qué sucedió está vez?

-La perdí para siempre.

-Y que esperabas, qué te perdonará así como si nada. Jimin-ah, la botasteis como si ella fuese un trapo sucio a la basura y ahora estáis con su prima. ¿No creés que ya ha tenido demasiado dolor por tu parte?

-No sé que estoy haciendo. Realmente, ni siquiera sé como llegué a estar con Seulgi, ella no me causa nada, sólo reproché.

-¿Entonces qué hacéis junto a ella?

-Quería que Rosé tuviese celos y, no lo sé... Me dijese la verdad.

-¿Cuál verdad?

-Siento en mi corazón, que ese hijo que espera es mío. Lo presiento, esa vez que me confesó de su embarazó lo pude notar en sus ojos.

-¿Qué cosa?

-La duda.

-Jimin, sólo puedo darte un consejo. Consigue un abogado, solamente con ello puedes hacer que Rosé se haga el examen de ADN, y de pasó, deja a la fea de Seulgi. Ella no te conviene, por algo terminaron en el pasado... Kang Seulgi no es la misma chica de secundaria de la cual te enamorasteis bobo.

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Dos días después...

-¿A qué hora es la consulta mañana?

-A las cuatro de la tarde, mamá también quería ir. No tenéis problemas con eso, ¿verdad?

-Es tu madre, mi suegra y la abuela de nuestro hijo. Claro que puede ir.

-Gracias.-le besó la mejilla suavemente dejándolo congelado. Daehyun la abrazó besándole la coronilla, pronto bajó hasta los rosados labios de ella, tomándolos tiernamente.

-Gracias por dejarme ser su padre.-coloco su mano masculina sobre el vientre de la menor acariciándolo suavemente.-No te volveré a fallar, princesa. Sólo quiero que volvamos a ser los mismos de antes, mi amor. Por favor, darme una segunda oportunidad.

-... Y-yo, yo no sé que decir.

-Rosie~...

-Dae... -lo miró a los ojos, y estuvo apuntó de responderle, pero la melodía de su móvil los distrajo colocando alerta al hombre.

Rosé tomó el aparato y quedó observando la pantalla de éste por unos largos segundos. El pelinegro se dio cuenta de ello, y se lo arrebató para después leer el remitente.

Sweetheart

-Daehyun, por favor....

-Yo arregló esto.-aceptó la llamada y esperó a que el contrario hablará primero.

-Bebé...

-Rosé está lo suficiente mayor para que le digan así. Así que, por favor, dejarla de llamar o iré a romperte la cara a golpes.

Cortó rápidamente, y le entregó el móvil a su dueña. Ella lo miraba aterrada.

-No dejasteis que yo...

-Ya tenéis suficiente con tu embarazó, no quiero que volváis a tener una pérdida. Me moriría si algo te sucediera otra vez. No quiero que sufráis más, mucho menos por un idiota que sólo jugó con tus sentimientos.

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Durante la tarde...

Residencia Park.

-Señora Park, me sorprendió su llamado. ¿Para que quería verme?

-Porque necesitó hablar contigo a solas.

-¿Se siente mal, necesita un médico?

-El único que lo necesita eres tú, para arreglar tu corazón.

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-Gracias.-agradeció cuando recibió la taza con infusión. La adulta tomó asiento frente a él mientras mantenía la vista en su propia taza, luego la levantó para comenzar.

-¿Has vuelto a llamar a Rosé?

-Señora Park, ya le había dicho que entre su hija y yo no sucede nada.

-Por favor, Jimin. No queráis verme la cara, soy una mujer de cincuenta años, no soy tonta. Se nota en tu mirada, mejor dicho, en ambos lo mucho que se aman.

-Tiene razón, con su hija sí tuvimos algo... Tan maravilloso.-sonrió levemente.-Pero duró poco, porque... Usted ya debe de saberlo.

-Sí, lo sé perfectamente. Realmente todos, ya.

-Bueno, ella me pidió que me alejará y olvidará lo sucedido entre nosotros, por eso no la he vuelto a llamar ni a buscar.

-Jimin, querido. Si ella ésta actuando de está manera, es porque te quiere de verdad.

-¿Usted creé?

-Conozco a mi hija, ella es una buena persona y algunas veces un poco boba, pero jamás hubiese corrido el riesgo de estar contigo. Si hizo lo que hizo, es por algo.

-¿Entonces qué debería hacer? No la quiero perder.

-Jugársela por ella, lucha y pelea está batalla. Debéis de hacerlo lo más pronto posible, porque después será demasiado tardé.

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Al otro lado de la ciudad...

-Qué hacéis aquí. Ya te había dicho que no quería verte por aquí.-habló sin siquiera mirarlo.

-No, eres tú quién no puede sacarme de tu vida así como así.

-¿Perdón?

-Como lo escuchasteis. He estado pésimamente sin ti.-Rosé rodó los ojos y le dio la espalda cruzándose de brazos.-No puedo estar tranquilo, sin saber quién es el padre de ese hijo que esperad.

-¡No es tuyo! .-lo encaró altanera.-¡¿Eso querías saber?! ¡Ahora largó!

-¡Eso me da igual! ¡Me haré el examen te guste o no!

-¡Sobre mi cadáver! ¡Mi vida está hecha una mierda por tu culpa!

-¡Yo no te obligaba a nada, Chaeyoung! ¡Nuestros corazones lo pedían a gritos y lo sabías!

Los dos cerraron la boca al saber la verdad. Rosé desvío la mirada e hizo puños sus pequeñas manos, Jimin aprovechó la distracción y se acercó a ella para acunarle el rostro entre sus masculinas manos.
En ese momento, sus miradas congeniaron mirándose con tristeza.

-Nunca había sentido esto por otra mujer, hasta que te conocí, Chaeng. Te amo, te amo como no tienes la maldita idea, y sí tengo que esperarte lo seguiré haciendo, porque tú eres la mujer con la cual quiero estar el resto de mi vida.

-J-jimin...

-Por favor, no digáis nada.-apoyó su frente con la de ella unos segundos para después regalarle un casto beso en la misma zona.-Si necesitáis más tiempo, lo respetaré.

Con aquéllas palabras se despidió y salió de la oficina, dejando a una Rosé con la palabra en la boca.

Es tu hijo.
Serás padre, mi amor.

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Momo 🍑💞