Chapter7:-

-Buenos días.-saludó besándole él hombro derecho.-¿Dormiste bien, cariño?

-Sí, algo.-murmuró bajo. Se incorporó colocándose sus zapatillas y salió del cuarto sin decir nada más.

-¿Estás enojada por lo de ayer? .-su voz la hizo detener en medio del pasillo.-¡Tu padre me odia y lo sabés!

Rosé cerró los ojos fuertemente y exhaló pesado, era demasiado temprano como para discutir con su marido.

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-Perdón por lo de anoche, no quería que hicieras algo que no te gusta.

-Olvidarlo, no sucedió nada.

-Rosé.-le sostuvo la mano haciendo que la menor detuviera la cuchara junto a la taza.-Tu padre...

-Hablaré con él hoy mismo, no te preocupéis por eso. Mi padre lo entenderá.

-Eso esperó.-suspiró bajando la mirada para segundos después alzarla.-Escuché que tu prima volvió de su viaje de América.

-Sí, mamá la nombró ayer durante la cena.-asintió mientras hablaba.-Pero me extrañó mucho que no asistiera, ella nunca ha fallado a algo tan importante.

-Tal vez tuvo cosas que hacer, estoy completamente seguro que en cualquier momento dará señales.

-Eso esperó, hace casi tres años que no nos vemos. Quizás hasta llegó con novio nuevo, Seulgi siempre tenía pretendientes tras ella.

-¿Envidia?

-No, nunca me gustó llamar mucho la atención como ella.-río negando.-Yo era su sombra, todavía me preguntó qué fue lo que te gustó de mí.

-... Tu belleza única.

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-Buenos días, padre.-saludó cuando la puerta principal fue abierta y un hombre de cabello semi canoso se presenció.

-Hija.

-¿Podemos hablar? .-pidió con temor.

-Sí.

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-Lo que visitéis anoche, fue una equivocación. Yo realmente...

-Rosé, ya tienes veintitrés años no eres una niña, estás casada y en él pasado estuviste embarazada. No es necesario que me des excusas infantiles.

-Lo sé.

-¿Daehyun te obliga a hacer esas barbaridades?

-N-no.

-Sabéis perfectamente lo que pienso de él, nunca me agradó y tampoco lo hará en él futuro.

-¡Padre, es mi esposo, no habléis mal de él!

-¡No me alceis la voz, Roseanne Park! ¡Ese bastardo sólo quiere tu dinero, te lo dije cuando aceptaste ser su mujer!

-Me tengo que ir, no quiero escucharte padre.

-Si Jung sigue comportándose de esa manera tan horrible, me veré en la fea acción de poner cartas en él asunto.

-Sí, papá.

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-¿Qué te sucede? Te miras pálida, ¿estás alimentándote correctamente? .-acunó el pequeño rostro mirándola detallada mente preocupada.

-Sí, tengo jaqueca es todo.-comentó des haciéndose de las manos femeninas.-Discutí con padre esta tardé, no es nada.

-Rosé, te conozco como la palma de mi mano, ¿qué pasó?

-Madre, es vergonzoso.

-¿Es por, Jimin-ssi? .-la menor bajó la cabeza y apretó los labios sin nada que decir.-Tu silenció me lo dice todo.

-Le dije lo que sentía.

-Mi niña...

-Ambos nos correspondemos mutuamente, pero es prohibido.

-¿Estuvieron juntos? Me percaté de que ninguno bajó después de dejarlos sólos, esperó que te haya tratado bien.

-¡Madre! .-exclamó con vergüenza.

-Por tu expresión, veo que es cierto. No te sintáis mal, con tu padre también lo hicimos cuando tu abuelo cumplió años, lo contrario fue que, mi suegra si nos vio.

-Madre mía.

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Durante la noche...

Residencia Jung.

-¿Hablasteis con tu padre? .-cuestionó mientras se colocaba el pantalón de la pijama y la observaba por él reflejó del espejo.

-Sí, no le tomó mucho interés, sólo un pequeño regañó.-respondió quitándose el maquillaje.

-Que bien.-se acercó a ella y la abrazó por la cintura cuando terminó a pegándola a su torso.-Hueles exquisito, mi amor.-olfateó él cuello fino de la pelirroja.-¿Qué te parecé si terminamos lo que empezamos hace unos días? .-ronroneo besándole la suave zona.

-Hoy no cariño, estoy cansada. Lo siento.

-¿Desdé cuándo no lo hacemos?

-Dae, por favor...

-Vamos, sabés que te gusta.-comenzó a besarla castamente mientras metía las manos dentro dea blusa y tocaba la suave piel de la chica.-Eres tan linda, me siento él hombre más afortunado por tenerte como mujer.-la lanzó a la cama tomándola por las muñecas fuertemente.

-Dae, detenté, no quiero... .-se quejó con dolor.

El hombre alzó la mirada mirándola fijamente, para sorpresa de Rosé la abofeteó dejándole la mejilla marcada.

-¡Harás lo que yo te ordené, escuchaste!

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Dos días después...

-Me voy a la oficina, desearme bien.-ella dejó de lavar los trasteos y se volvió para arreglarle la corbata con una sonrisa forzada. Él hombre la miró por unos segundos y negó.-Aplicarte más maquillaje, todavía puedo ver los moretones.

-Sí, cariño.

-Llegaré tardé, tengo una reunión con un socio.-la besó rápidamente y tomó una manzana del frutero.-Me iré ahora, no quiero que salgáis hoy, informa que estás enferma o algo por él estiló.

-Como tú digas.

-Esa es mi nena.-le revolvió los cabellos para después salir de la cocina compartida. La puerta principal sonó dando como avisó que él ya se había ido.

Una lágrima traicionera se deslizó por su mejilla, pronto más la acompañaron haciendo que la fémina cubriera su boca y evitará que sus sollozos se escucharan más altos.

Sintió la puerta ser golpeada desde él exterior y se limpió rápidamente las lágrimas quitándoselas. Suspiró un poco y volvió a sonreír yendo en aquélla dirección.

-¿Se te ha olvidado... Algo... Jimin-ssi, qué hace usted aquí? .-cuestionó sorprendida al verlo frente a ella. Retrocedió unos pasos y bajó su rostro ocultando las marcas de éste.

-No haz contestado a mis llamadas, por eso he decidido venir personalmente. Esperé impaciente a que tu esposo se alejará y ahora estoy aquí frente a ti.-le dijo con una sonrisa brillante.

-No es correcto que ahora esté conmigo acá, mis vecinos pueden pensar mal, lo siento.

-Entonces vayamos a un café, y por favor, mirarme a los ojos me siento mal sin tu mirada en mí.-tomó en mentón de la menor e hizo que alzará la cara.-Qué demo-...

-¡No es nada! ¡Me he golpeado con la alacena!

-Rosé.-acuno su delicado rostro mirándola detalladamente haciendo que ella se sonrojara.-Tu marido...

-No es lo que piensas.-se deshizo de las manos masculinas y en él acto entrelazó sus dedos con los del contrarió. Suavizó su sonrisa mirándolo con ternura para después regalarle un casto besó en los labios.

-Pequeña...

Lo adentró al hogar cerrando la pierta tras de sí, y sin quitar la mirada del hombre lo guió hasta las escaleras para perderse en él pasillo del segundo pisó.

Jimin la acorraló en la pared continúa acercando su rostro al de la chica, ella lo recibió gustosa sintiendo la cálida lengua del castaño mientras torpemente desabrochaba la camisa y la deslizaba por loa anchos hombros del mayor.

-¿Estara bien si nosotros...

-Shh~.-lo hizo callar ella por primera vez.-Quiero que sólo tú me toqués, me besés y hagas tuya.

-Rosie...

-Te amo.

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Al otro lado de la ciudad...

-Sigue, n-no te de tengáis por nada del mundo.-echó la cabeza hacia atrás al momento de agarrar los glúteos de la mujer y profundizar las penetraciones.-Dios, eres mejor que mi esposa.

-Claro que lo soy.

-Pero qué coño, ¿por qué te detienes joder? .-la morena le dio una mirada de reproché y se quitó de encima de él.

-Tengo que ir a trabajar, Daehyun. No todos tiempo libre como tú.

-Vamos nena, no me digáis que te molestasteis por ese estúpido comentario.-le besó el hombro mientras le acariciaba la espalda desnuda.

-Soy su prima, deberías de entender que me duelen algunas cosas.

-La dejaré, sólo darme un poco de tiempo.

-¿Cuánto más? Ya han pasado casi cuatro años desdé lo nuestro, me molesta mucho el saber que ella te tiene y yo no.

-Seulgi, me voy a divorciar de Roseanne. Lo prometo.

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Momo 🍑💞