veinticinco.

'Inseguridades'

Secretos que he guardado en mi corazón...

Son más difíciles de ocultar de lo que pensaba, quizás solo quiero ser tuya

━━MIRANDA SE SENTÓ EN LA habitación de Veronica, ambas estaban viendo un episodio del reinició de Pretty Little Liars mientras comían nuggets, papas fritas y una coca-cola light para equilibra la dieta.

─¡Buu!─ Veronica exclamó, lanzando una patata frita a la pantalla ─¿Por qué siguen dejando que este tipo haga malos programas de televisión? El primero fue un éxito y los demás son un asco─

─¿Por qué seguimos viéndolo?─ Miranda frunció el ceño, metiéndose una pepita de hierba entera en la boca.

Miranda normalmente no fumaba hierba, demonios, a ella ni siquiera le gustaba.

Pero toda esta charla sobre la visita de Hermione la había puesto súper ansiosa.

No quería que la descubrieran, especialmente la madre de Veronica.

Por lo tanto, había tenido mucho cuidado de guardar todo lo que Hiram le había regalado por todas partes, como el collar que le había regalado...y el brazalete...y los aretes...y el bolso.

Ella realmente ya pensaba que a él se le estaba haciendo costumbre comprarle cosas extremadamente caras, algo en lo que en absoluto no podía pasar mientras su semi-ex-esposa estuviera aquí.

Quiero decir, una estudiante caminando con una bolsa de Chanel sería como delatarse.

Bueno...también estaba Cheryl en su mansión con su diseñador, así que tal vez no era muy raro en Riverdale tener cosas caras.

Seguro como el infierno que no sería la cosa más extraña aquí.

No después de todo ese lío de La Llorona.

─¿Tu mamá no va a estar aquí hoy?─ Preguntó Miranda, haciendo todo lo posible para sonar completamente indiferente.

No es que lo necesitara, era una pregunta normal.

─Oh, ella ya está aquí─ Informó Veronica, lo que provocó que el corazón de Miranda se
detuviera ─La vi mover su equipaje a la habitación de papá antes─

─¿Qué?─ Ella no pudo evitar sorprenderse.

Resulta que los celos no eran algo específico de Hiram.

Sintió que le hervía la sangre, pero mantuvo la compostura lo mejor que pudo.

Veronica le lanzó una mirada ─Sí...¿y qué con ello?─

─¿No están separados?─

─Meh─ Veronica se encogió de hombros ─Pues no del todo, creo. Cuando tiene novio, sale Dios sabe dónde. Cuando no lo tiene, está aquí. Ya no me molesto en darle la bienvenida─

─Mierda─

De repente vio un nuevo lado de su amiga, uno que era mucho más vulnerable de lo que le gustaba mostrar y también de repente, su enfermiza obsesión por Archie tuvo sentido.

─Entonces, ¿está soltera ahora?─

Una vez más, Verónica se encogió de
hombros ─Tal vez o, tal vez solo está aburrida. Todo lo que sé es que papá necesita ser un hombre con ella, él hace lo que ella le dice que haga─

Las palabras de Veronica hicieron que su corazón se hundiera y Miranda de repente se sintió muy temporal.

Más de lo que quería admitir.

¿Y si Hermione quisiera volver a entrar?

¿Qué pasaría si Hiram decidiera que ya era suficiente y decidiera terminar con esto que estaban pasando?

¿Y qué podría hacer ella?

Hermione fue su esposa en un momento dado.

Y Miranda solo estaba...no quería decirlo ni siquiera pensarlo.

Dios, odiaba sentirse así.

No se había sentido tan insegura desde su primer novio.

Ella siempre estaba en control. Siempre confiada.

Y ella quería que se lo recordaran.

De repente, la hierba no era lo suficientemente fuerte y sacó su celular rápidamente y marcó el número de uno de sus amigos.

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──Hola, Ron─ Miranda saludó a su
amigo ─¿Quieres ir a un club?─

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Lo corto se le dio un nuevo estándar en lo que respecta a la elección de vestidos de Miranda y Veronica.

Habían llegado a un club al azar en la ciudad, sin que Hiram las viera ni las detuviera.

Por lo general, eso habría sido algo bueno, pero ahora quería su atención.

Quería que él se lo diera cuenta de todo, que sólo pensara en ella, que perdiera la cabeza por ella.

Pero ella sabía que él no lo haría y eso la enfureció.

Sin embargo, la atención que estaba recibiendo de los hombres aquí ya estaba comenzando a ayudar.

─¡Vamos a tomar un trago!─ Veronica gritó por encima de la música, sacando su billetera de su bolso para tener lista su identificación falsa y su tarjeta de crédito.

─Guarda eso, Veronica. No es así como se
hace─ Le dijo Miranda ─Ahora, mira y aprende─

Se acercó a la barra y se colocó entre dos hombres.

Eran bastante guapos y no parecían mucho mayores que ella, así que decidió que servirían.

─¿Qué están bebiendo?─ Le preguntó al hombre que estaba a su derecha, moviendo su cabello hacia un lado para exponer parte de su cuello.

Naturalmente, sus ojos lo siguieron ─Uh─ Él tipo la miró y tragó saliva antes de volver a mirar su bebida para recordar lo que había
pedido ─Corona y coca─

─De ninguna manera─ Le sonrió, colocando su mano sobre su brazo ─¡Ese es mi favorito! Tienes un muy buen gusto─

La respuesta del tipo fue automática ─¿Puedo invitarte a un trago?─

─Oh, Dios mío, en realidad eres muy dulce. ¡Me encantaría!─ Miranda dijo con falso
entusiasmo ─Pero no quiero dejar sola a mi amiga─

Llamó la atención a Veronica, que esperaba pacientemente detrás de ellos.

─Le compraré un trago─ Dijo el tipo a su izquierda.

Y así, las dos disfrutaron de tragos gratis toda la noche; una noche que habría durado aún más si no fuera por las continuas llamadas telefónicas al teléfono de Veronica y Miranda de Hiram.

─¿Es ese tu novio?─ Preguntó uno de los chicos, mirando la barra del bar donde el teléfono de Veronica se iluminó con el identificador de llamadas 'DADDY'.

─Ew, no─ Dijo Veronica ─Ése es mi papá─

─Oh, así que eres de esas─ Asintió el chico con una sonrisa ─Está bien, me gusta. Yo llamo a mi chica Mamacita─

Miranda dejó esa conversación antes de tener que escuchar el resto y fue a buscar el baño, o al menos un lugar más tranquilo donde pudiera contestar una de sus llamadas.

Su búsqueda la llevó a un pasillo relativamente tranquilo donde se encontraban los baños.

Emocionada y muy borracha, contestó una de sus llamadas telefónicas.

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──Hola─ Ella sonrió a través del celular.

──¿Dónde estás?─ Su tono era enfadado y firme, y a ella le encantó.

──En ninguna parte─ Respondió ella, pero la música en la parte de atrás era un claro indicio.

──Eso es-¿Estás en un club?─

──Quizás nene─

──Por el amor de Dios─ Inhaló una respiración profunda ─¿Estas borracha?─

──Mucho─ Dijo mientras se mordía el labio.

──Cariño, ¿es Veronica?─ Escuchó una voz en el fondo de la llamada telefónica, una que solo podía asumir que era la de Hermione ─Vuelve a la cama y deja que se divierta─

Miranda se quedó boquiabierta.

¡¿De vuelta a la cama?!

─Oye─ Dijo una voz detrás de ella.

Miranda se giró para encontrar al chico del bar sonriéndole.

─Mi amigo y yo nos dirigimos de regreso a mi casa. ¿Quieres venir conmigo?─

Absolutamente no.

Pero Hiram no necesitaba saber eso.

──Miranda─ Dijo Hiram con firmeza ─No te atrevas, joder─

──Lo siento, Hiram─ Dijo Miranda ─Tengo una cama propia a la que tengo que llegar─ Dicho eso ella le colgó.

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HEY !

Veinticincoavo capítulo finalizado !

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Opiniones?

Bueno ahora si vuelvo aclarar ACTUALIZO (SUBO NUEVO CAPÍTULO) cada que el capítulo llegue a su meta, así que por favor eviten comentar a cada rato: ¿cuándo actualizas? o otro capituló.
Hermanas tengo vida y recién voy finalizando el bachillerato el cual me consumía completamente ya que literal salía en la noche y llegaba más noche a mi casa.

En fin.

Que nos espera el siguiente capítulo hay tensión y suspenso...

Si ven faltas de ortografías díganme!

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Les quiere muchooo Dix...❦

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