Corrí y corrí bajo la lluvia torrencial.

EMILY, ¿DÓNDE DIABLOS ESTÁS?

¿ESTÁS BIEN?

MÁS VALE QUE NO TE HAYAN TOCADO O TE JURO QUE ALGUIEN VA A MORIR ESTA NOCHE.

La preocupación y la inquietud eran los únicos sentimientos que podía sentir en ese momento mientras corría de calle en calle, buscando a Emily. Mikey y Draken estaban detrás de mí en algún lugar, pero me moví por mi cuenta.

Había oído que iban a poner un dedo sobre Emily sólo para fastidiarme, pero en realidad se las arreglaron para idear todo un plan para mantenerme alejado de ella y así poder cumplir su palabra. Tratab de decirme que no debería haberme metido con ellos, ¿verdad? Tch.

¿DÓNDE ESTÁS? ¡¿DÓNDE ESTÁS?!

En una de las calles, divisé a una chica inconsciente en el suelo y corrí hacia ella. ¡Ahí está! ¡La encontré!

─¡Emily!─

Me arrodillé, comprobando inmediatamente su pulso para asegurarme de que seguía viva. Sentí el palpitar rítmico de sus arterias, y me alivió saber que no la habían matado realmente, ya que sabía que la banda enemiga era capaz de llevar a cabo eso, pero seguía inconsciente y su nariz sangraba.

─¿Está bien?─ preguntó Mikey mientras corría hacia mí con Draken no muy lejos.

─¡Mikey, ayúdala a subir a mi espalda! La llevaré al hospital─

Apesar de que está lloviendo con fuerza y brutalidad, usaré toda la fuerza que tengo en mi cuerpo para llevar a esta chica a un lugar seguro, y asegurarme de que reciba los cuidados que necesita. He fallado al protegerla y pagaré cualquier precio para compensar eso.

─¿Baji... kun...?─

Escuché esa voz familiar decir eso en mi oído derecho y sentí que la chica se movía un poco mientras la cargaba en mi espalda y corría.

─¡Emily! ¡Estás despierta! ¿Qué ha pasado?─

─Uhhh... tatuajes... en el dorso... de las manos...─

─¡¿Tatuajes en el dorso de las manos?!─

─Golpe... fuera...─

─Hanma Shuji. Es un popular miembro de la banda conocido por los tatuajes de 'pecado' y 'castigo' en el dorso de las manos─ dijo Draken. ─Creo que está hablando de él─

─HANMA VOY A MATARTE─

─¿A dónde... vamos...?─

─Al hospital. No te preocupes estás a salvo conmigo─ le tranquilicé.

─No... necesitamos... ir allí...─

─¡¿De qué estás hablando?! ¡Estás herida! Te llevaré sin importar lo que digas─

Dejó de responder y ya no pude sentir que se movía, así que supuse que se había quedado dormida o había vuelto a quedar inconsciente. Pero para asegurarme...

─¡Mikey comprueba su pulso!─ grité mientras me detenía.

Mikey puso sus dedos en el lado de su cuello. ─¡Puedo sentir algo! Todavía respira, está bien─

Seguimos corriendo bajo la lluvia torrencial, pero el hecho de que pudiera resbalar me estaba poniendo de los nervios. ¿Cómo voy a llevarla rápidamente al hospital así?

Me mantuve fuerte, y pronto llegamos al hospital. Colocaron a Emily en una habitación con una manta encima, y miré con horror su estado.

Agradezco que no la hayan violado, apuñalado o incluso matado, pero no hizo nada demasiado malo. Y quién sabe cuánto tiempo estuvo tirada en el suelo con la lluvia torrencial y el viento que soplaba haciendo que su cuerpo se enfriara.

Apreté los puños y sentí que iba a llorar de la rabia que sentía. Me até el pelo con el lazo que me dio Emily.

─Mikey, Draken. Escucha. Ustedes 2 quédense aquí por mí. Voy a ir a buscar a Hanma Shuji ahora mismo... y matarlo─
Corrí y corrí bajo la lluvia torrencial.

─HEY. Puedes darle una paliza, pero no lo mates, Baji─ dijo Mikey.

─NO ME DIGAS LO QUE TENGO QUE HACER─ Con eso, me di la vuelta y me alejé para encontrar al bastardo.

Nadie va a detenerme. Puede que Mikey sea invencible, pero va a necesitar más que unas cuantas patadas para detener mis acciones.

Llegué al lugar del encuentro de Moebius, y vi a Hanma allí con las manos en los bolsillos, de pie y despreocupado como si me hubiera estado esperando duramente mucho tiempo.

─Hoy tienes un aspecto terriblemente aterrador, ¿lo sabías? ¿Fue porque noqueé a tu novia? Ja, ja, ella era tan...─

Le di un puñetazo a Hanma y cayó al suelo después de un solo golpe. Sólo estoy empezando. Me senté sobre él mientras le golpeaba la cara de izquierda a derecha. Voy a arrancarte ese pendiente, y luego te agarraré del pelo y te aplastaré la cabeza contra el suelo hasta que mueras. Sufrirás una muerte dolorosa.

─¡¡¡OI!!!─

─¡CHICOS! ¡¡¡VA A MATAR A HANMA!!!─

Más miembros de Moebius salieron de su escondite y yo me levanté con sangre en la cara y en los puños.

─NO ME INTERRUMPAS─

Corrieron hacia mí y trataron de derribarme, intentando golpearme ellos mismos, pero su número comparado solo conmigo no era nada. Sigo siendo más fuerte y poderoso que todos ellos juntos.

Todos cayeron noqueados de un puñetazo o un codazo mío. Recordar el estado golpeado e inconsciente de Emily sólo me enfureció más, y antes de darme cuenta, había noqueado a los más de 30 tipos que había aquí.

Volví a golpear la cara de Hanma, pero no me di cuenta de que había alguien detrás de mí con un bate, y me dejó inconsciente.

Sin embargo, antes de perder completamente la conciencia, escuché la voz de Mikey.

─¡BAJI!─

Probablemente Mikey pateó al tipo, dominándolo como hace con todos sus oponentes... pensé. Entonces todo se volvió negro.

Me desperté y encontré a Draken mirándome. Sentía la cabeza aturdida y pesada. Mi memoria también estaba borrosa.

─Estás despierto─ dijo.

Mientras mis ojos se ajustaban a la luz brillante de la habitación, empecé a recordar a Emily tirada sin conocimiento en el suelo bajo la lluvia, y a mí golpeando a todos esos miembros de Moebius.

─¿Dónde está Emily?─ Me senté.

─Das miedo cuando estás muy cabreado, ¿lo sabías?─

─¿Dónde está Emily?─ Pregunté de nuevo.

─Durmiendo─ Draken señaló un sofá cercano donde ella estaba durmiendo. Sonreí aliviado al saber que estaba bien, y que tenía mejor aspecto.

─Anoche se quedó despierta casi toda la noche por tu culpa. Desde que te noquearon con ese buen golpe en la cabeza, has estado inconsciente durante dos días. Si te preguntas la hora actual y dónde estás, es la 1 de la madrugada y estás en mi casa─

─¡Baji has recuperado la conciencia!─ Exclamó Mikey al entrar en la habitación. ─Los miembros de Moebius siempre hacen trampa con las armas, así que te seguí en secreto hasta su escondite mientras Draken se quedaba con Emily. Tengo que decir que me impresionó ver a todos esos tipos golpeados en el suelo. Pero supongo que no te diste cuenta del tipo detrás de ti con un bate. Suerte que no fue un golpe tan fuerte. Igual lo noqueé por ti─

─Gracias, Mikey─ Me levanté y me acerqué a la chica dormida en el otro sofá. Le di una palmadita en la cabeza y secretamente esperé que se despertara de una vez.

─Te gusta, ¿verdad?─ preguntó Draken. Le lancé una mirada cabreada, pero sabía que no podía ocultar el vergonzoso polvo rojo de mi cara. ─Ja, ja, eres como un libro abierto─

─Creo que es bonito. Realmente te importa ella, y se nota, y estoy seguro de que a ella le gustas también. Confésate de una vez─ dijo Mikey.

─Cállate... ¿Y si ella está despierta escuchando esto...?─

Comprendí que Emily estaba cansada, así que la dejé dormir y en su lugar traté de pasar el tiempo hablando con Draken y Mikey. Pronto fueron las 2 AM, y me estaba impacientando. Sólo quería sacudirla para que se despertara.

Mikey suspiró. ─Kenchin, tengo hambre─

─Ve a la tienda de abajo entonces─

Thup

Todos nos giramos para ver que Emily se había caído al suelo mientras dormía, despertándose.

─Ow...─

─Ja, ja, ja, ¿estás bien?─ Draken se rió.

Los hermosos ojos verdosos que me encantaba ver se encontraron con los míos. Sus ojos pasaron de estar cansados a estar completamente despiertos.

─¡BAJI-KUN!─ Corrió hacia mí y me abrazó.

─¡¿Sabes que enviaste a todos esos tipos al hospital, verdad?! No tenías que hacer eso...─

─¿Tenía que hacerlo? No me importa, fue por ti─

Siguió abrazándome en silencio, Mikey se burlaba de mí desde el lado haciendo caras de besuqueo. ¡VOY A ROBARTE TODO EL DORAYAKI Y LOS BOCADILLOS SI NO DEJAS DE HACERLO, MIKEY. YA ESTOY BASTANTE ROJO!

─Gracias, Baji-kun─