18

ATAQUE DE IRA

EL VIAJE FUE EN ABSOLUTO EN SILENCIO, EXCEPTUANDO CUANDO MI HERMANA HABLÓ CON MAMÁ. Jasper mantuvo nuestras manos unidas la mayoría del trayecto, su tacto suave me calmaba, y sabía que era una calaña natural, nada de su don, mi calma era él. También dormí otra parte del viaje, necesitaba un poco de descanso. Nos registramos en el hotel para luego subir a nuestra habitación, donde me mantuve acostada viendo fotos de Draco de bebé, lo extrañaba.

Levanté mi vista cuando sentí una mirada, encontrándome con Alice jugando con sus manos mientras me veía intentando decir algo pero sus palabras se quedaban en su garganta. Baje la mirada de nuevo al celular tratando de ignorar el pequeño malestar de mi pecho.

- No sabía que era Marvel - Volví a verla cuando la escuche - Sólo tuve tres visiones de ti, mi don contigo no funciona a menos que la visión sea muy importante o este cerca de suceder. La primera me mostró que eras nuestra compañera...

- ¿Eso qué, Alice? - Pregunté dejando el celular a un lado

- La segunda... - Me ignoró - Me mostró que estabas con Bella comiendo en la sala de la casa de Charlie, fue lo que me mostró que eran hermanas. Y la tercera pasó tres días antes de que llegues a Forks

Se acercó unos pasos hasta sentarse a mi lado, la miré esperando a que continúe, viendo esos orbes de color oro que me veían fijamente.

- Estabas en clase de historia con Jasper y Emmett, hablabas con ambos cuando te desanimaste porque no sabían que era Marvel, así que busque que era, y empecé a ver las películas de los Vengadores, estuve encerrada al menos setenta horas viendo las películas. Quería gustarte y luego me obsesioné yo sola con Marvel, terminé comprando los cómics

Me quedé en silencio viendo su palido rostro, sus rasgos finos y su mirada suplicante a que diga algo. Por Odin, no podía estar enojada con ella. Me acerqué y la besé tomando su nuca, no podía resistir teniendola lejos. No podía estar enojada o molesta con ninguno de ellos.

- ¿Viste las películas sólo por mi? - Susurre cuando nos separamos, aún sin estar lejos del todo

- Es que quería que me quieras - Su voz aguda y cantarina sonaba en un volumen bajo

- Yo te adoro Alice, siendo fan o no de Marvel - reí un poco antes de sentir de nuevo sus labios contra los míos, sonriendo entre medio del beso

Dejé que rodeé con sus manos mi cuello mientras yo bajaba las mías a su cintura, sintiendo su piel fría aún a través de la ropa, seguí el recorrido de su pequeño cuerpo hasta llegar a sus muslos. Alice se subió a horcajadas sobre mi sin romper el beso mientras paseaba sus manos hasta mis mejillas. Tuve que separarme para poder respirar.

- Lo siento mucho, no quiero que te vuelvas a enojar conmigo - Se disculpó rozando mis labios

- No estoy enojada Alice, tranquila - Ella soltó un chillido alegre antes de abrazarme como un pequeño koala, era tan tierna

- Te amo, te amo, te amo ¿Lo sabes? Aún así te lo repetiré cada día, te amo - Me quedé sorprendida, creo que se me trabó el cerebro - Lo siento en serio

Era la primera vez que alguien me decía que me amaba que no fuera Jared o familia. Estaba en shock.

- Leo - Levante la mirada viendo a Isabella, ella miró algo incómoda por la posición de Alice hasta que la vampiro se levantó y salió dando saltitos dejándonos sola - Yo... Lo lamento

Quedé en silencio viendo su rostro arrepentido, hasta que simplemente me levanté para salir detrás de donde había salido la pequeña hadita, no estaba de humor para tolerar a Izzie, al menos no si quería que no la golpeara, estaba segura de que si escuchaba su voz, lo único que lograría, sería un buen golpe en su paliduchos cara.

- Leo - Escuche su suspiro que sonó más a una queja y vino detrás de mi

Al llegar a la sala, ignorando a mi hermana, vi a Jasper hablando con Alice, el rubio se giró a mi sonriendo un poco ya que sus sonrisas estaban más tensas por la presencia de Bella. Me senté a su lado y vi que Alice estaba por decirme algo, pero su mirada se perdió en algún punto de la habitación.

- ¿Qué sucede? - Preguntó Jasper, me senté a un lado de Alice viéndola preocupada

- ¿Qué ves, pequeña saltamontes? - Trate de preguntar sin nervios o ansiedad

- El rastreador... Cambió de rumbo - Creo que acabo de dejar de respirar

- ¿A donde se dirige? - Cuestionó Jasper estirandose para tomar unas hojas, era una de las cosas que aprendí por artes, Alice tomaba las clases para plasmar sus visiones en papel. Yo me estire para tomar los lápices y colocarle uno en la mano

- Espejos... Un cuarto lleno de espejos - Empezó a dibujar aún con la mirada perdida, como si estuviera en una especie de trance o como si fuera Jared drogado

- Edward dijo que las visiones no siempre eran ciertas - Dudó Izzie

- Ve el curso en el que va la gente mientras estén en el - Respondió el rubio a su duda

- Si la gente cambia de parecer, la visión cambia - Secunde viendo a la vampiro que seguía dibujando

- ¿El curso en el que está el rastreador lo llevará a un estudio de ballet? - Preguntó mi hermana nuevamente

Luego de su pregunta, miré el dibujo de Alice, no fue difícil ver de lo que se trataba a pesar de que estaba dibujado de manera rápida y con crayon. Era el claro estudio al que íbamos con Izzie de pequeñas, pero yo fui a duras penas algunas clases, había dejado de ir cuando una niña me empujó y me agarró un ataque de ira, el final de la historia no es muy bonita. La niña quedó con varios hematomas en su rostro.

- ¿Estuviste ahí? - Preguntó preocupada

- Estuvimos - Corrigió dándome una mirada. Mis compañeros me vieron al instante preocupados

- Tomamos clases de niñas - Murmuré mordiendome el labio

- La escuela a la que fui tenía un arco igual a ese - Señaló

- Y ese espejo esta roto desde hace años, lo sé porque rompí yo - Señale en el dibujo

- ¿Está su escuela aquí en Phoenix? - Preguntó Jasper preocupado

- Si - Respondimos al unísono

La pareja compartió una mirada de pánico pero el teléfono de Izzie sonó e instintivamente me fijé en ella. Pero era Edward así que no le di atención.

- Debemos irnos - Ordenó Jasper

- Es que... No veo nada - Susurró Alice ganándose nuestras miradas - No veo que va a suceder contigo - Se giró a mi - Otra vez no te veo Leo, no sé que va a pasar, es como un bloqueo. Tampoco veo lo que sucede con Bella

- Tranquila, ya vas a verlo - Tomé su mano tratando de darle una sonrisa que salió más a una mueca - Ahora deben ir a cancelar el hospedaje

Ellos asintieron no muy seguros. Pero yo no quería quedarme sabiendo que James venía para donde nosotros estábamos.

Estaba abrazada a Jasper quien trataba de no separarse de mi, al igual que Alice, ambos estaban más pegados que Jared a Marina, y eso era demasiado. Podría jurar que me agarraría diabetes si fueran una pareja cualquiera, pero con ellos me sentía a gusto. Subi al cuarto de arriba a buscar mi mochila y vi como Bella luchaba con el cierre de su mochila y a pesar de estar enojada, me acerqué.

- Déjame ayudarte, maldita adoptada - Murmuré con burla haciéndola reír

- ¿Ya no estás enojada? - Preguntó y negué pero cuando iba a decir algo su teléfono sonó, me mostró esperanzada la pantalla que mostraba el teléfono de casa

- Hola mamá, que bueno que recibiste el mensaje - Pusó en alta voz colocándose a mi lado

- ¿Por qué estas en casa? - Pregunté yo extrañada

- ¡Bella, por favor Bella! ¿Dónde estas? ¿Dónde está Leo? - Escuchamos su voz preocupada

- Calmate, todo está bien - Intento tranquilizarla

- ¿Estas bien señora mamá? - Cuestione un poco preocupada

- ¡Leo, Bella! Chicas - Seguía insistiendo

- Te explicaré todo luego, mamá yo... - Avisó Bella pero el tono de mamá me desconcertaba

- Izzie - Interrumpi al oir un ruido y luego no escuchar siquiera su respiración o una queja de las suyas - ¿Mamá estas ahí?

- Su escuela de Forks no protege la privacidad de los alumnos

Senti que el mundo se frenaba al oir la voz de James.

Mamá no estaba en casa, me resultaba extraño que haya viajado en tan poco tiempo sin avisar hasta Phoenix, era obvio que tenía que ser plan de James.

- Le fue demasiado fácil a Victoria encontrar su dirección anterior - Su voz me causaba escalofríos, era tan atrayente que te cautivaba, era como un demonio disfrazado de ángel - Es una linda casa. Te estaba esperando pero llegó mamá después de recibir una llamada de padre preocupado, todo salió bastante bien

- No, espera, espera - Se escuchó su voz de fondo

No podía pensar en que mamá llegase tan rápido pero su voz ahí me confundía ¿A qué hora habría recibido una llamada de papá para comprar un boleto de avión?

- ¡No la toques! - Chilló mi hermana agarrándose desesperada el cabello, yo me encontraba en una especie de shock, escuchando pero sin hacer nada, más bien analizando

- Aún pueden salvarla, pero deben alejarse de sus amigos... ¿Podrían hacerlo? - Negoció

- ¿Dónde nos vemos? - Preguntó Izzie desesperada haciéndome despertar

- ¿Qué? No Izzie, puede ser una trampa, si tuviera a mamá hubiera bebido su sangre o esas cosas de vampiro sádico, yo que sé, pero piensa antes - La detuve por los hombros

- Tiene a mamá, no perderé el tiempo - Retrocedió conmigo antes de volver a tomar el teléfono

- Que linda platica de hermanas... Pero les diría que se apuren a venir al estudio de ballet - Su voz burlona me daba escalofríos - Y sabré si traen a alguien con ustedes, su pobre madre pagaría por ese error

Colgó la llamada dejándonos con ese maldito sonido ensordecedor de cuando la llamada llegaba a su fin. Mire a Izzie asustada, pero había un sexto sentido que me gritaba que no vaya, tal vez sólo era mi temor a James o que siempre huía de mis problemas antes de resolverlos. Pero no quería ir a esa academia. Izzie me miró de misma manera.

- Debemos decirle a Jasper y Alice - Fue lo primero que salió de mis labios

- ¿Qué? No, dijo que mamá saldría herida - Me tomó con fuerza de los hombros, cosa que me sorprendió

- ¿Y si mamá no está con él? Sabemos que va a estar en el estudio, irán siete vampiros, entre ellos podrían salvarla en todo caso - Tomé sus mejillas desesperada pero ella negaba segura

- No puedes decirles - Apretó la mandíbula - No podemos dejar que lastime a mamá, no después de haber herido los sentimientos de Charlie. No me lo perdonaría, por favor Leona

- ¿Y qué esperas Isabella? Ir es un suicido seguro - Gruñi al ver que en su pequeña cabeza no entraba lo que sucedía

Ella quedó en silencio hasta que tomó su celular y su mochila para dejarlos cerca de la puerta con una estúpida nota. La mire incrédula pero ella me ignoró tomando mi mano y llevándome a no sé donde.

- ¿Qué haces Izzie? - Pregunté confusa

- Sé que quieres decirles - sonrió un poco retrocediendo conmigo lo que me daba desconfianza - Pero debo salvar a mamá

- ¿Qué...

No pude responder cuando me empujó dentro del baño de la habitación y cerró la puerta con fuerza. Me levanté rápidamente tratando de abrirla pero estaba trabada.

- ¡Abre la puerta Izzie! - Trataba de bajar la manija en vano pero no funcionaba

- Debo salvar a mamá - escuche su voz alejada

- ¡Abre la puta puerta Isabella! - Movía desperadamente la manija tratando de abrir hasta que empecé a golpear la puerta - ¡No puedes ir sola!

No me contestaba, algo que me ponía los nervios a flor de piel.

- ¡Abre Isabella! - Grite a punto de llorar de la rabia

Empecé a sentir nuevamente mi cuerpo arder y mi maldita respiración acelerarse, apoye las palmas de mis manos sobre la puerta tratando de no llorar pero sólo me estresaba aún más, grite con fuerza golpeando la puerta con el puño, tratando de aflojar mi enojo, sólo quería llorar y golpear a Isabella por la idiotez que estaba haciendo.

- ¡Estúpida imbécil! - Grite sintiendo mi garganta arder, volví a dar un golpe a la puerta antes de caer de rodillas llorando

Mire los nudillos de mi mano, notando como estaban sangrando, algo que no me extrañó, siempre sucedía cuando golpeaba algo en medio de un ataque de ira, podía pasar horas golpeando algo hasta dejar de sentir la mano. El único que siempre estaba ahí para mi era Jared, que llegaba con una bolsa de hielo, sus tiernos abrazos y seguramente pasteles especiales. Sólo quería estar con él, que me abrace hasta que me duerma sin importar haber llorado.

Quería estar en la cocina, comiendo una tarta de Esme, jugando a los videojuegos con Emmett, escuchando las quejas de Barbie por cualquier cosa que se mueva, esperando a que Alice termine de hacer las pulseras que tanto le gustan, ver de reojo como Jasper leía sus libros, y ver la tierna sonrisa de Carlisle. Quería estar con quienes se habían ganado mi corazón en tan poco tiempo, con quienes a pesar de mi carácter se quedaron conmigo, quería estar con los nuevos dueños de mis fantasías. Porque ya mi corazoncito no le pertenecía a Tony Stark, les pertenecía a los Cullen's.

Mire a la puerta nuevamente, me levanté del lugar pensando en que hacer. Mi mente sólo pensaba en el meme del mundo de gumball.

- Sólo queda hacer lo que un hombre hace cuando está en aprietos - Susurre para mi misma - ¡Jasper! ¡Alice! ¡Jasper! ¡Alice!

Me quise reír de mi misma, pero creo que estaba empezando a tener graves problemas de hacer chistes en momentos de seriedad.

- ¿Leo? - Escuche del otro lado, ahogue una exclamación de alegría

- ¡Amores de mi midgardiana vida! - Grite alegre

- ¿Por qué huelo sangre, Leo? - Preguntó Jasper y podía ya imaginar su mandíbula sexy tensa

- Pequeños detalles mínimos - Exclame viendo con una mueca mis nudillos - Pero Isabella va a ir al estudio de ballet con James, me encerró para no decirles a ustedes

Oí in pequeño "Click" y la puerta se abrió mostrando a los dos vampiros. Jasper tenía sus ojos oscuros viendo directamente mis nudillos, Alice me veía preocupada.

- Dónde queda el estudio cariño

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top