───CHAPTER TWENTY, discutir y romper

          El envase de la base maquillante cayó al suelo creando el ruido sordo acompañado del vidrio romperse. Annika miraba furiosa a Silco estando encima de el, atrapando sus brazos en sus piernas y tomando la cabeza desde el cabello, Silco la miraba, sorprendido por el repentino ataque y esperando una explicación de la brutalidad con la que llegó, pero no recibía nada, solo preguntas que no entendía en absoluto y constantes golpes en su pecho y rostro.

───No entiendo de que hablas, Annika.

───¡Claro que lo sabes maldita sea!───Otro golpe en su rostro, movió sus brazos buscando liberarlos y defenderse, tumbarla para inmovilizarla hasta que se calmará, pero estaba apresado───¿¡Porque lo hiciste!?.

───¿Hacer que?.

───Traicionarme───Dijo simple, temblando sin descanso, golpeando otra vez su pecho───Dijiste que no harías nada...

───¿De que?.

───A Jinx, dijiste claro que no harías nada, y que me encargaría de todo yo.

───Debía intervenir.

───Nunca lo haces, solo cuando estás desesperado. Porque eso mismo haces conmigo.  ¿Porque lo hiciste?.

───No paraba de recordarlos, y si seguía la perderías───Comento viendo que no paraba su violencia.

───Yo estoy aquí para ayudarla, es lo que yo me encomendé desde que se tiró a mis brazos ese día. Yo te lo dije, ¿porque no respetaste mi promesa?.

Silco vio el agarre aflojarse, pero aun así no hizo nada, ni lo haría cuando parecía calmarse un poco.

───Lo hice por nosotros, por los tres.

───Por ti───Gruño volviendo a la agresividad y Silco sintió perdida la idea de calmarla───¿Sabes lo que me dijo?... Me dijo estorbo, y que tu le habías dicho eliminar todo lo que la hace débil.

───Ese no era el objetivo.

───¿¡Y cual era!?.

───Hacer que olvidará a esos mocosos.

───¡Esos mocosos eran su familia, maldito idiota!.

───Annika───Advirtió cuando la vio ver la puerta cuando unos pasos se escucharon.

───Ahora que hablamos mas enserio, y que estamos diciendo verdades. Yo te diré unas cuantas.

───Tranquilízate.

───¡Cállate!, no tienes permiso para hablar, aquí mando yo───Ella sonrió ajustando el agarre en su cabeza───Eres un avaricioso que solo piensa en si mismo. ¡Ya es la tercera vez que interfieres y provocas problemas!, pero este es peor que los anteriores───Miro el ojo malo, sonriendo otra vez solo que mucho mas grande───Eres un monstruo───Dijo llevando su mano a la base en su rostro, arruinando el trabajo───Así ocultes esto, eres un monstruo. Como todos lo somos, pero eres peor, peor que todos los que yo he visto, con los que he convivido.

Termino levantándose, limpiando su mano en su pantalón y simplemente suspirando, acomodando su chaqueta y restregando sus ojos cristalinos.

───Hagan lo que quieran, tengo cosas que hacer.

───No puedes irte del bar───Dijo parándose para verla, Annika lo miro, elevando una ceja y riéndose.

───Ni hoy, ni nunca me darás mas ordenes, se acabo, yo haré lo que quiera───Se acerco a el, sonriendo mientras miraba a todos lados antes de volver a el───Porque yo, mando aquí, tu lo dijiste. Sevika es tu segunda mano, pero yo soy la mente que esta con la tuya en todo momento, lidia con todo tu solo, yo lidiare con lo mío.

Dio media vuelta, pateando el envase y saliendo de la oficina para irse por las vigas, asegurándose de que Jinx no estuviera en ellas, aunque lo dudaba demasiado cuando estaba "concentrada en su amado trabajo".

El objeto pasaba por sus dedos, sus ojos estaban fijos en el mientras se movía ligera en su asiento pensativa. Jinx miraba a cada rato la puerta, esperando que regresará o esperando ella armar el valor suficiente para ir y buscarla.

Pero ya había pasado media hora y no había señal de su regreso.

Les hablaba a las sombras, esperando a que respondieran, siendo ignorada todas esas veces por todas y unas alegando "no queremos distraerte", haciéndola sentir peor que antes.

Ni siquiera Charlotte la miraba, simplemente estaba acostada, desanimada, encima de una camisa de Annika que había dejado en la cama, Jinx cerró sus ojos, levantándose y caminando a la pequeña sombra, dejando caer con pesadez su cuerpo al lado.

───Charlotte, ¿puedes mirarme?.

| Sigue con tu estúpido trabajo, Jinx |

───Por favor, ¿sabes donde esta?.

| Ni te molestes en buscarla, ni siquiera nosotros sabemos donde esta |

───¿Que?, ¿como que no saben donde esta?, pero si al menos dos se la pasan con ella para no dejarla sola, Charlotte por favor, dime donde esta.

{ ¡Que no sabemos donde esta, estúpida humana!, desapareció de nuestro campo cuando discutió con Silco }

Jinx miro el suelo, apretando el objeto en sus manos mientras movía sus piernas desesperada por las voces en su cabeza, tan fuertes como un altavoz, tan fuertes que el dolor de cabeza hacia querer tomar su arma.

Claggor simplemente reprochaba, pero Mylo era algo diferente, la regañaba horrible y se burlaba de ella.

"Me parece que ya se dio cuenta de la perdida de tiempo que fue estar contigo"

Fue de tantas cosas que le dijo en ese poco tiempo, su mano fue a Charlotte, queriendo acariciar la bruma que le parecía suave y calmante, pero ella se movió tomando la camisa en su boca y bajando al piso acostándose alejada de ella.

Todas las sombras estaban molestas, y ella había sido la razón. Jinx lo aceptaba, porque sabía que eligió las palabras muy mal, y se arrepentía. La había alejado, y temía que Annika no volviera con ella.

No lo soportaría.

La necesitaba, como los pulmones el aire, ¿quien la ayudaría a dormir?, ¿apagar las voces?, ¿cuidarla y amarla?, no había nadie que lo lograría como ella.

Una sombra apareció en frente, agachando la cabeza apenado de haber tardado.

───¿Sabes donde...?.

{ Me ordeno decir unas cosas: Uno, que ninguno de nosotros la busque, no quiere vernos. Dos... No va a volver, no quiere estorbar }

La respiración acelerada de Jinx disparó, apretaba con mucha mas fuerza sus manos sintiendo su cuerpo pesar, las lagrimas aparecieron haciendo borrosa su visión hasta que empezaron a caer poco a poco. Terriblemente asustada.

| Aunque no me guste. La cagaste, Jinx. Escuche su discusión con Silco. Le hizo saber en cortas palabras que le dijiste estorbo y que la traición le había dolido. Fuera tu, olvidaría que volverá, no lo hará y si lo hace será para buscar sus cosas e irse otra vez |

{ ¡Cállate Charlotte! }

| Solo digo la verdad |

Ambas sombras volvieron a verla, ahora en el suelo, abrazando sus piernas mientras golpeaba su cabeza y rogaba que se callaran, Charlotte quito su mirada de ella, sabiendo que si seguía caería en la empatía hacia ella y no deseaba hacerlo.

Dos horas y no aparecía, Jinx aun recostada en el borde de lama miro el objeto en sus manos, el broche que había hecho para ella y le había regalado le hacia entender que de cierta manera, habían roto. El dolor era físico, pero ahora era mental, demasiado fuerte y letal, que sabiendo que si Annika estuviera allí, ya hubiera desaparecido. Pero no estaba.

Una sombra se acerco, acostándose a su lado y viéndola con lastima, Jinx odio esa mirada de inmediato, quería no ser débil pero era Annika de quien se trataba.

{ Si te sirve de consuelo, Annika nunca especifico que no volvería mas a este lugar, solo por un tiempo, le dolió todo lo que dijiste }

───Lo se, lo tengo presente, mas bien, ellos lo mantienen presente.

{ No la busques Jinx, será inútil, se oculto de nosotros por completo }

Jinx ya no asintió, miraba el piso, la sombra se levanto, dando palmadas en su cabeza antes de desaparecer con las demás, decidiendo darle privacidad para su sufrimiento. Ella se acomodo en el piso, dejando el broche frente suyo y preguntándose porque tenía esa maldición, la maldición de alejar todo lo que amaba.