Único

Era una mañana cálida de verano, y para empezar la semana, Roseanne Park iniciaba ese catastrófico lunes yendo tarde a clases.

-¿Alcanzas a desayunar? .-cuestionó su padre desde la cocina.

-Para nada.-pronuncio una agitada rubia mientras se colocaba apresuradamente sus zapatillas.-perderé el autobús, ¡nos vemos más tarde papá! .-se despidió dándole un portazo a la pobre puerta.

Hyung sik, sonrió mientras negaba. La pequeña y única mujer de la casa, nunca cambiaría.

-Eres un torbellino, Park Chaeyoung.-se burló colocando su mirar en la fotografía familiar que adornaba la repisa del lugar.-nuestra hija es igual que tú, cariño.

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Seoul High School

-¡Al fin llegas! .-exclamó Jisoo al verla ajustarse la correa de su bolso yendo en dirección al dúo Kim.

Más, fue todo lo contrario. Un grupo que se acercaba a la reja del establecimiento se le atravesó empujándola a un lado, haciendo que cayera y se lastimara parte de su pierna.

-¡Yah, imbéciles! ¿acaso no tienen ojos? .-dijo Jennie totalmente molesta.-al menos pedirle una disculpa sincera.-uno de los alumnos se río de ella.

-¿Por qué debería de hacerlo? Ella fue quien se atravesó en nuestro camino.-señalo con arrogancia.-oye niñita, ¿de verdad perteneces a esta escuela? Por como lloras pareces de guardería.-comentó provocando que sus amigos se burlaran del trio femenino.

Más las risas se esfumaron en cuanto él mismo chico fue lanzando al suelo, quedando a un lado de Rosé lastimándose la mano derecha.

-Perdona, no te vi.-dijo una voz tras ellos.

El grupo anterior se volvió con intensiones de golpear al recién llegado, pero al notar de quien se trataba decidieron correr dentro de las instalaciones perdiéndose de los ojos de todos.

Él bravucón se incorporó con una mueca de pocos amigos, y se acercó con obvias razones al contrario.

-Te dejaré pasar esta Park, solo porque estoy de buen humor. Pero sí estuviera hambriento, ya te hubiera derrotado.-amenazó severamente.

-Ajá, sí. Como tú digas, Lee.-asintió el pelinegro.-pero primero, ve y cepíllate los dientes, creo que saliste apresurado de casa sin hacerlo.-señalo haciendo un gesto molesto.

Taeyong intentó golpearlo dejando su puño en él aire, pero al ver que uno de sus docentes de acercaba, simplemente le dio unas cuantas palmaditas en la mejilla del más bajo.

-Estás advertido, Park Jimin.-señalo mirándole fríamente.-no perderé contra ti, ya lo hice una vez, no volveré a hacerlo.

-Ah, antes de irte.-pronuncio haciendo que detuviera el paso.-no insistas en llamar a Seulgi, anoche lo estábamos pasando muy bien pero nos interrumpías a cada momento. Por favor, la próxima vez sé un poco más considerado amigo.

-¡Yo no soy tu amigo, maldito bastardo! .-grito tomándolo del cuello del uniforme.-no te darás ni cuenta cuando tengas todos los huesos rotos, que hasta tu pobre madre llorara en suplica.

-¡No te metas con mi madre! .-exclamó con claras intensiones de abalanzarse contra él.

-¡¿Qué está sucediendo aquí?! .-exigió saber el directivo de la institución.

-Nada señor Kim, esto es entre Park y yo.-gruñó sin dejar de mirar él pelinegro.

-Me da igual, los dos vayan a mi oficina en este mismo instante.-ordeno haciendo que ambos alumnos tomaran sus bolsos y entraran al establecimiento seguido del hombre bien vestido.-y ustedes qué.-se dirigió al trio que seguía perplejo por la escena anterior.-¿acaso no vieron la hora que es? ¡a sus salones inmediatamente! .-señalo, provocando que una estampida de escolares ingresaran seguido de él.

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-No puedo creer que Park Jimin te haya rescatado, no cualquiera hace eso por una chica, Rosie.-le decía Jennie mientras iban en dirección a su salón.

-No fue para tanto.-musitó sorprendiéndolas.-lo hizo porque quiere dar él ejemplo, nada más. A ningún hombre le gusta que lastimen a una chica en su presencia.

-Yo no lo vi de ese modo.-canturreo Jisoo con una sonrisa tonta en su rostro.-¿no notaste como te veía? Dios, casi te devoraba con esos ojos avellanas.

-Unnie, él tiene novia.-contradijo negando.-creo que te hacen falta unas gafas con urgencia.-declaro soltando una risa contagiosa.

-Digan lo que digan, lo que yo vi fue muy diferente a lo que tú dices.-comentó deslizando la puerta del salón e ir hasta su pupitre.

-Una cosa.-pronunció Jennie observando a todos lugares.-¿dónde está nuestra querida Lalisa?

-Lo más seguro es que esté con Jeon, nunca se despega de ese niño.

-Jisoo unnie, son novios y se quieren. No los hostigue, ellos saben lo que hacen.-defendió Rosé haciendo una mueca. 

-Sí, sí.-asintió sarcástica.-esperó que digas lo mismo cuanto esos dos aparezcan con un mini Jeon en brazos.

-¡Por dios Jisoo, no seas exagerada! .-dijo Jennie entre risas.-quizás Lisa se quedó dormida como nuestra Rosita.

-Eso veremos.-finalizo mirándola con obviedad. 

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Al otro lado de la ciudad ...

Un brazo delgado, largo y desnudó se asomó entre las ropas de la cama, donde tanteo la superficie del buró a un costado. Tomó él aparato que tanto ruido hacia y aún somnolienta visualizó la hora.

08:35 am

-Nos quedamos dormidos.-susurró con pánico.-¡Jungkook! .-golpeó al chico a un costado. Éste le dio una mirada entre sueño y quejas para volver a cubrirse.

-Lisa, no molestes. Tengo sueño.-murmuró entre las colchas.

-¡Maldición, Jeon! .-exclamó botándolo de la cama con una patada.

-¡Yah, Lalisa! .-gritoneo desde el suelo, solo en ropa interior.

-¡Nos quedamos dormidos, idiota!

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-Y entonces, en la guerra fría ... .-decía el maestro mientras se paseaba entre los pupitres y sus alumnos tomaban atención a sus palabras. Cuando iba a seguir con los apuntes, la puerta del salón se deslizo abruptamente asustando a más de uno y de ella se asomaron dos cabezas.-Jeon, Manoban.-nombro a la pareja recién llegada.-llegan una hora tarde, ¿acaso se quedaron trabados entre las sábanas? .-bromeo el profesor haciendo que ambos chicos se sonrojaran fuertemente.-ya veo.-comento a lo que el grupo se rio de ellos con vergüenza.

-Sera la ultima vez, profesor Oh.-prometió Lisa juntando ambas manos.

-Lo siento chicos, tendré que llamar a sus padres. Ya son tres atrasos en dos semanas.-se negó cruzándose de brazos.-bien, bien, los dejare pasar; solo por esta vez.-aceptó dejándolos pasar al salón.-la próxima vez los dejare castigados, ¿entendieron?. Esto va para todos.-señalo amenazadoramente. 

-¡Sí profesor! .-exclamo el curso completo.

-Ahora sigamos con el tema, Jennie. Dime en que quede,  por favor.-pidió a la morena de la tercera fila. 

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Durante la hora del desayuno ... 

-Oye Rosé.-le llamo Lisa frente a ella. 

La rubia subió la mirada, dejando de lado la bandeja de comida para colocar atención en la Tailandesa.

-Dime.-pronuncio después de beber un poco de agua. 

-Es que, de aquí veo claramente con Park Jimin te devora con la mirada.-sonrío con burla.-¿ustedes son algo? 

-¡¡Pa-para n-nada!! .-tartamudeó parándose de su asiento y llevándose con ella su charola, dejándolas con la palabra en la boca. 

El trio la siguió con la mirada en cuanto empujo a un par de estudiantes tratando de salir de la cafetería como alma que lleva el diablo. Después llevaron sus ojos al grupo masculino de baloncesto, en el cual sospechosamente el líder de este ya no estaba entre ellos.

-No pueden ser más obvios, ¿no? .-decía Jennie mientras negaba sonriente.

-Quizás aún no quieren decirlo, después de todo, hay muchas chicas interesadas en Park.-comento Lisa apoyando sus codos sobre la mesa.

-En primer lugar, Lalisa, baja tus brazos.-señalo Jisoo en tono madre.-y en segunda, los dos son muy tímidos.

-¿Tímidos? .-rio Manoban.-¿unnie, acaso no has notado como Jimin la mira? ¡ese chico le esta quitando la ropa con los ojos! 

-¡Ay, Lisa, por Dios! .-exclamo la mayor sintiendo sus mejillas calientes.

-Me pregunto si ya habrán llegado a segunda base.-cuestiono Jennie dejándolas con la duda. 

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Rosé soltó un gemido entre los labios masculinos, en cuanto este apretó sus glúteos bajo la falda escolar y fingió una embestida rozando sus partes íntimas. La rubia se separo desviando la mirada, mientras el joven respiraba agitado entre esos estantes llenos de literatura coreana antigua y moderna.

-Lo siento, me cuesta acostumbrarme a tus muestras de amor.-dijo avergonzada y con el corazón latiendole a mil.

-Lo sé.-acepto el pelinegro aún sosteniéndola entre sus fuertes brazos.-lo que menos quería era que te sintieras incómoda. Ro.-la nombró tomándole del mentón haciendo contacto visual.-yo te amo, y si te tengo que esperar, lo haré por ti.-la menor lo abrazo rodeándole el cuello acercando ambos rostros.

-Yo también te amo, Jimin-ssi. 

Y allí, en ese mismo lugar donde se conocieron por primera vez volvieron a besarse, sellando su sincero amor. 

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Una semana después ... 

Seoul High School

08:15 am. 

-¡¿Llegué muy tardé?! .-exclamo asustando a más de uno en el corredor lleno de salones.

-Por dios Rosie, con ese grito hasta Michael Jackson se levanto de su tumba.-comento Jisoo haciéndolas reír a carcajadas.

-No, hoy es día de suerte para muchos.-dijo Lisa observando a su alrededor.-escuché que el director nos reunirá en el auditorio, al parecer dirá algo importante.

-¿Solo a nosotros? .-señalo a sus compañeros de grupo. 

-Al parecer sí, ya que en nuestro salón la gran mayoría pertenece a los talleres de deportes.-asintió Jennie restándole importancia.

Al cabo de unos minutos, se les informo que se reunieran todos en el salón, donde en la plataforma alta y con micrófono en mano hizo acto de presencia su fantasmal director, ya que casi nunca lo veían. 

-Atención estudiantes, el día de hoy los hemos reunido por que durante la noche anterior ha sucedido un maltrato a nuestras instalaciones. Para hacerlo más fácil, algún o algunos de nuestros alumnos encontró que era muy gracioso romper y perforar las cañerías de las duchas masculinas.-comento haciendo que poco a poco los murmullos se hicieran presentes.-esto quiere decir que hasta el día viernes, vuestro curso deberá compartir ducha, chico y chica. 

-¡¿QUÉ?! 

-Las parejas ya están registradas, podrán ver su nombre y el de su compañero en una lista que esta en el corredor. Diré esto solo una vez, las parejas no son removibles y espero que sean lo bastante maduros para asumir el castigo.-dicho esto abandono el escenario dejando a más de uno sin habla, para después en un parpadeo ver como los estudiantes salían del lugar dejando un eco de gritos en el pasillo.-al parecer muchos se sorprendieron.

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-Esto no puede ser, me tocó con Taehyung.-reprocho Jennie al leer su apellido junto al castaño.-¿por qué me tenia que tocar con el niño granjero? 

-Ay Jennie, no seas mala persona.-se río Jisoo cruzada de brazos. 

-Claro, como a ti te asignaron a Seokjin.-expreso con molestia.-yo necesito a un hombre que me talle la espalda, no a un niño llorón.

-Ya deja de quejarte unnie.-le reclamo Lisa harta del parloteo.-ahora, hazte a un lado que falta nuestra Rosita para que vea a quien le toco.

-Con la suerte que tiene Rosé, hasta el engreído de Jaehyun estará con ella.

-Veamos ... Park, Park ... ¡Dios santo! .-exclamo cubriendo su boca sonriente.

-Lisa, dime.-pidió saber la chica.-¿quién es mi compañero de ducha?

-¿Por qué no lo ves por ti misma? .-propuso colocándola frente a la lista.

Su corazón latió de sobremanera y de un segundo a otro sintió sus piernas flaquera, obligándose a sostener de Lisa a su lado. Pues allí en negro y muy grande, estaba escrito el nombre de su pareja de regadera ... 

Park Jimin 

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A la salida del instituto ... 

-¡Pero que suertuda eres, Rosie! .-la empujó Lisa molestándola como si de una niña chiquita se tratara.

-F-fue el destino.-se justificó sonrojada.

-Ay el destino.-suspiro Jisoo imitando a la menor del grupo.-Yah Chaeng, dinos la verdad. Nosotras no te vamos a juzgar.

-No sé a que te refieres, unnie.-sonrió nerviosa.

El grupo detuvo el andar colocándose frente a la rubia, ella trago duro al sentir sus miradas encima.

-Que tienes un romance con Park, no somos tontas Rosé.-soltó Jennie con una ceja alzada.-¿desde cuándo están saliendo? .-preguntó dejando un silencio entre ellas.

-H-hace un tiempo.-musitó haciendo puños sus pequeñas manos.

-¿Qué tanto? .-la escucharon suspirar largamente.

-... Seis meses.-confesó subiendo la mirada por primera vez.-nos conocimos en la biblioteca. Jimin-ssi ha sido muy bueno conmigo, nunca me ha hecho daño, ni nada por el estilo.

-Mientras te respete.-murmuró Jennie mirándola con obviedad.-porque sí mañana se pasa de listo en cuanto se bañen juntos, creeme que no seré buena con él.-amenazó severamente.

-Yah, Jennie. Ni que fueras su madre, con que el padre de Rosie sea parte de la unidad policíaca tiene por alto que debe mantener las manos quietas.-sonrió la mayor del grupo, pero por su mirada de advertencia.
La rubia pudo deducir fácilmente que tenían a prueba al chico de Busan.

-¿No así, Chae? .-cuestionó sin dejar de sonreír. La nombrada asintió ágilmente dejando en claro el compromiso.

Luego de caminar y despedirse de sus amigas, ella fue la última en llegar a su hogar. Cuando llegó, el lugar estaba en total silencio y una nota se apreciaba en la mesa del comedor.

Tuve una llamada de emergencia desde la comisaria.
Te dejé comida en la estufa. Duerme temprano y no dejes que Hank esconda mis zapatos bajo él sofá, me costó mucho encontrarlos.

Se despide...

-Papá.-finalizó cabizbaja. Luego fue hasta él mueble de la sala y se dejó caer pensativa, aún sentía los nervios a flor de piel con tan solo pensar en el día de mañana.

-Jimin no es de esos chicos, ¿o sí? .-sonrió con vergüenza atrayendo la atención del cachorro que descansaba en su cama a una distancia justificable.-Hankie, mamá estará en problemas si no controla sus alocadas hormonas.-le habló al cuadrúpedo, él cual solo bostezo por falta de sueño y se acomodó volviendo a cerrar sus ojos.-No, tengo que mantenerme firme o perderé la cordura con tan solo verlo. ¡Por dios, quién podría resistirse a ese hombre! .-jadeo cubriéndose el rostro el cual era tan rojo como un tomate maduró.-Roseanne Park, has perdido el juicio.

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A la mañana siguiente ...

Al llegar al establecimiento y tras transcurrir las primeras horas de clases, -las cuales fueron eternas-, al fin llegó el turno de educación física.

Cuando está dio por finalizada, todo él grupo educativo fue hasta las duchas donde cada pareja ingresaba a una de las cabinas cerrando las puertas, donde se podían escuchar quejas, y como algunos aprovechaban la oportunidad de estar juntos.

Rosé espero a quedarse sola para colocarse la ropa de ducha, en el cual constaba de un bikini que dejaba mucho en la imaginación. Cubrió su cuerpo con la toalla, y miró directamente a la puerta ansiosa de que su pareja cruzara, ya que lo había visto antes que toda la manada de chicos ingresaran con ella.

Cuando notó que está chirriaba y la persona que tanto esperaba se acercaba a ella, una sonrisa tonta se adorno de su bonito rostro.

-Jimi-... .-más, sus palabras quedaron en el aire en cuanto Jimin la interrumpió dejándola atónita.

-Puedes tomar la ducha tu sola, yo me ducharé en casa.-dicho esto, tomó su bolso deportivo y dándole la espalda salió del camarín en un silencio que no supo identificar.

¿Me habré visto muy ... ofrecida?

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Al otro día ...

Había sido la misma rutina que el día anterior, mucho ejercicio, piruetas por parte del club de animadoras y un partido muy peleado en el equipo de baloncesto.

Y como había sido ayer, las duchas se llenaron nuevamente. Y ella, otra vez era de las últimas en llegar, esta vez no espero, así que sin más fue hasta su dicha asignada, pero su sorpresa fue ver que Jimin salía de ahí con una toalla en mano secándose sus oscuros cabellos ya listo para irse a casa.

-Lo siento, acabo de terminar. Puedes toamrla sin problemas, nos vemos.-se despidió como el día anterior. Dándole la espalda, pero Rosé fue más rápida y lo detuvo sosteniéndole el brazo.

-Jimin, dime algo. ¿acaso, he hecho algo mal para qué me trates con indiferencia? .-vio como hacia puños su mano libre.

-... Rosé, me tengo que ir. Adiós.-dijo, para luego soltarse del agarre e irse dando un fuerte portazo asustándola.

¿Qué sucede contigo, cariño?

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Así pasaron los días, hasta que llegó el último día en que los estudiantes compartirían la ducha.
Para muchos, San viernes.

Ése día a Rosé le tocaba quedarse hasta tarde con sus compañeras del club de animadoras, ya que pronto tendrían una competencia y debían de mejorar en sus rutinas. Por ende, iban a trabajar el doble que otros días.

El reloj marcaba las siete de la tarde, por lo que ya era hora de irse a casa. Ella no tenía mucho que hacer, así que aprovechó de tomarse el tiempo necesario hasta que el camarín quedará sólo para ella y tomar una ducha tranquila.

Pero, ¿quién iba a pensar que sus planes cambiarían drásticamente?

Supuso que al estar sola no era necesario colocarse el bikini, por lo que optó dejar su cuerpo como Dios la había traído al mundo.

Llevaba cinco minutos dentro, donde pudo relajarse como ella quería. Pero, al sentir como alguien la observaba se volvió dándose cuenta que estaba en lo correcto.

Jimin, él mismísimo Park Jimin estaba ahí junto a un short de baño y sus cosas personales de aseó corporal.

-¡¡No mires!! .-gritó cerrando sus ojos con fuerza. Fue hasta la esquina de la ducha y se hizo bolita intentando cubrir lo que más podía con sus manos.
-Por favor, n-no lo hagas.-negaba con vergüenza.

Pronto sintió una mano sobre su cabeza obligándola a levantarla.

Con tan solo mirarlo a los ojos se perdió en los marrones del chico, este le sonrió abrazándola con fuerza sintiendo su cálida piel contra la suya. Y al hacerlo, se había sentido protegida.

-Creí que te habías ido con los chicos.-murmuró dándole la espalda.-es mejor que estés con ellos que conmigo.

-¿Por qué lo haría? .-cuestionó posando sus manos en la cintura femenina.-si hubiera ido con ellos, no estaría viendo a mi hermosa novia como siempre lo he soñado.

-No seas un sinvergüenza.

-Rosé, sabés porqué he estado evitándote todos estos días.-preguntó, a lo que ella negó avergonzada y con ganas de llorar.-por que sabía que sí me bañaba contigo, no iba a poder controlarme. Te haría el amor aquí mismo y sinvergüenza alguna, dejando mi marca en tu cuerpo él cual ya tiene dueño.

-Jimin-ssi...

-Y viendo lo que estoy mirando ahora, me dan unas inmensas ganas de tomarte aquí mismo.-ella se volvió lentamente quedando frente al pelinegro.

-¿Y qué te detiene para hacerlo? .-sonrío tiernamente haciéndolo imitarla.

-Mi amor...

Luego juntaron sus bocas en un apasionado beso, dejando en claro sus sentimientos más sinceros y puros.

Jimin la tomó entre sus brezos obligándola a que rodeará su cintura con sus piernas, mientras él se dedicaba a explorar y dejar marcas en la piel lechosa de su chica.

Cuando fueron uno, ambos disfrutaron como dos locos y necesitados amantes. Rosé pudo conocer nuevas facetas de su novio, como también experiencias que poco a poco iría aprendiendo gracias a Jimin.

Esperaba que el pelinegro fuese bueno con ella, y en todo los sentidos. Ya que por lo hecho en la ducha, dudaría que podría caminar bien por unos cuantos días.

-¿Te duele? .-cuestionó burlón mientras caminaban hacia la estación de auto buses.

-¿Qué creés, tonto? .-expresó dándole un manotazo en el brazo.-fuiste una bestia, por poco me partes en dos. ¿Ahora que le diré a mi padre?

-Fácil, que tu hermoso y amado novio se robó tu deliciosa flor.

-¡Jimin! .-exclamó roja de vergüenza.-¡no digas esas cosas! Es un tema que aún no me acostumbró.

-Bueno, para eso estoy yo.-se señaló triunfador.-yo me dedicaré a enseñarte muchas cosas más, en las cuales los dos vamos a disfrutar.

-Eres un maldito loco pervertido.

-Pero aún así te gusto, ¿no? .-la abrazó por la cintura acercando su rostro al contrario. La menor asintió con sus mejillas levemente sonrosadas, Jimin aprovechó la oportunidad y le regaló un dulce y tierno beso.

-Gracias por permitirme ser el primero en tu vida.-dijo sinceramente.-ahora eres mía y yo tuyo.

-Te amo, Park Jimin.

-Sabes una cosa.-suspiro burlón.-no sé porque, pero presiento que las duchas no estarán listas por un largo tiempo.-pronuncio a lo que Rosé le miro interrogante.

-Jimin, ¿qué hiciste?

-Creo que se les perdió esto, y sin esto, puede que hallan algunas filtraciones de agua.-mostró los tornillos y pedazos de cañería, dándole por entender que él había sido el culpable.-así que bebé, el lunes después que todos se vayan, me demostrarás que tan buenas cuerdas vocales tienes porque te haré gritar, y no de dolor precisamente.-finalizó con una sonrisa estúpida, la cual no se le borraría tan fácilmente.

-¡Park Jimin!

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Momo 🍑💕