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Liam y Zayn me miraban, el primero con bastante sorpresa, el segundo con una gran sonrisa, no me sorprendía, él también había sido una de las personas que me insistía en que aceptara lo que sentía.

Ambos entraron sin decir ni una sola palabra. Esperaba a que alguno dijera algo, pero ninguno parecía encontrar alguna palabra.

— Ay, hola Keyla, no te había visto— saludó Zayn alegremente abrazando cortamente a mi amiga— ¿Cómo va todo con Niall? ¿Ya tienen fecha para la boda?

— Hola Zayn. Todo bastante bien, queremos que la boda sea en un año, pero no contaba con todo el estrés que me genera estar viendo tantas cosas, así que no lo sé— respondió ella levantando los hombros— Pero en cuanto tenga la invitación, ten por seguro que serás de los primeros en recibirla

— ¿Keyla? ¿Te llamas Keyla?— preguntó Liam con un tono de nervios— Zayn. ¿Tú la conoces?

— Si. Harry me la presentó cuando lo conocí— explicó Zayn— Ella es la chica que te conté que su novio le había pedido matrimonio en un restaurante y casi se traga el anillo porque se lo puso en su plato de comida

— Si, esa soy yo, la que casi se traga su anillo de compromiso, no me molestes, es culpa de Niall. ¿A quien se le ocurre poner un anillo en un pedazo de pastel de chocolate?— contestó ella riendo y rodando ligeramente los ojos— Supongo que tú eres Liam. Zayn me habló de ti un par de veces

— ¿Y qué eres de Harry?— volvió a preguntar Liam

— ¿Qué soy de Harry? ¿Qué clase de pregunta es esa?— preguntó ahora Keyla extrañada— Soy su mejor amiga. Su madre solía decir que parecemos hermanos siameses, nos la pasamos juntos casi toda la adolescencia

— Entonces... ¿No son pareja o alguna especie de ligue?

— Liam. Basta de preguntas sin sentido— lo interrumpí— ¿A qué viene todo esto? ¿Qué haces aquí?

— Solo quiero saber si ustedes no tienen nada mas allá de una amistad...

— Jamás podría tener algo con Harry, es como mi hermano— respondió Keyla— Además es gay, aunque estuviera interesada en él, creo que es claro que no podría ser correspondida

— Ay no, esto es malo... esto es malo— negaba Liam mientras pasaba sus manos por su cabello— Le dije, le dije que debía hablar contigo primero. Maldita sea

— ¿Qué pasa?— pregunté— ¿De que hablas? ¿Quién debía de hablar conmigo primero?

— Tenemos un problema— dijo Liam mirándome con una expresión de tristeza— Y no sé como te vayas a tomar lo que estoy por decir