Skylar

—¿Cómo es eso posible?—Pregunta incrédulo

—Tengo la teoría de que tu madre hizo algo pero no tengo idea que—Murmuro confundida porque la verdad suena completamente estúpido que me ayudara a recuperar la memoria luego de que trató de matarme

—¿Sabes cómo devolverme los recuerdos?—Pregunta impaciente

—Si—Afirmo quitandome el brazalete azul que hice para el hace mil años atrás, sé que es el suyo porque está más gastado que el mío debido a que lo utilizó durante siglos hasta que me lo dió en 1919 antes de borrarle la memoria para que tuviera un recuerdo suyo en caso de que todo saliera mal la horrible noche en la que Mikael apareció—Pontelo

—¿Qué?—Pregunta confundido

—Que te pongas el brazalete—Repito con obviedad

—Pero... ¿Por qué?

—Algunas brujas ponen su magia en objetos... Yo puse tus recuerdos, los míos y los de tus hermanos en mis brazaletes, si te lo pones tus recuerdos volverán a tu mente—Explico y el mira el brazalete con algo de miedo, tiene miedo de que no le guste lo que recuerde—En cambio, yo debía quitarme uno o ambos para recuperar mis recuerdos—No me había dado cuenta de lo confuso que es eso, fui muy estúpida e impulsiva al abandonar mis recuerdos y a ellos de ese modo, ¡Era obvio que jamás me iba a quitar los brazaletes!

El me mira indeciso para luego colocarse el brazalete en su brazo derecho, haciendo que los miles de recuerdos de todas nuestras vivencias pasen por su mente a gran velocidad. Klaus da varios pasos hacia atrás mientras repasa todo lo que acaba de ver para luego acercarse a mi nuevamente y abrazarme con tanta fuerza que casi no puedo respirar pero no me importa porque justo ahora esto es lo que necesito, necesito tenerlo cerca

Klaus es todo lo que necesito.

—Prometeme que no me volverás a dejar—Suplica separándose un poco para poder verme

—Te prometo que nada ni nadie va a volver a separarnos jamás—Aseguro y besa mi frente

Sus besos comienzan a bajar por mi nariz hasta que llega a mis labios y finalmente hace lo que he soñado con hacer desde hace mucho tiempo

Sus labios se mueven con los mios en forma delicada y dulce pero a la vez salvaje, demostrando todos los sentimientos que acabamos de darnos cuenta que sentimos y que nos negabamos a aceptar. Llevo mis manos a su cuello para atraerlo más a mi al mismo tiempo que el coloca sus manos en mi cintura de forma posesiva, cómo si tuviera miedo que me separara de el, cosa que no pienso volver a hacer porque lo necesito más de lo que pensé necesitar a alguien jamás.

Nos separamos algunos segundos para que yo pueda respirar pero no del todo ya que una de sus manos se apoya tras de mi cabeza, nos vemos a los ojos un momento y esta vez soy yo quien lo besa profunda y apasionadamente. Las corrientes eléctricas que siento cada vez que su piel está en contacto con la mía incrementan haciéndome temblar levemente, cosa que lo hace suspirar contra mi boca pero ese suspiro se convierte rápidamente en un gruñido cuándo le muerdo el labio inferior

—¡Ustedes! ¡Christian y Anastasia!—Escuchamos un grito y nos separamos a regañadientes, giramos la cabeza hacia la derecha al mismo tiempo y descubrimos que el que gritó fué Damon, quién está colgando del techo por las cadenas que lo sujetan, su pecho desnudo está cubierto de sangre seca debido a la tortura bien merecida de Rebekah—Verlos besuquearse es peor que todo lo que Rebekah me hizo hoy

—Envidioso—Se queja Klaus para luego tratar de unir nuestros labios nuevamente, cosa que no logra porque alguien se aclara la garganta y nos vemos obligados a separarnos nuevamente

—Hay muchas habitaciones ahí arriba, elijan una y dejen de interrumpir mi tortura—Dice irritada y yo sonrío antes de correr hacia ella y abrazarla, acto que corresponde con confusión

—Te extrañe mucho—Exclamo separandome un poco de ella con felicidad por poder recordar nuestra amistad

Nosotras nos conocimos realmente en el 1492 ya que 500 años antes era solo una pequeña niña rubia de 8 años que estaba constantemente pegada a la perra de su madre y no tuvimos mucha interacción, con los únicos que hablé en ese tiempo fueron Klaus y Elijah, recuerdo que en ese entonces Elijah me desagradaba totalmente e incluso llegue a golpearlo, el pobre tuvo un ojo morado por varios días

Rebekah y yo nos llevamos bien al instante porque somos bastante parecidas y nos complementamos a la perfección, hablábamos sobre sus sentimientos y de lo mucho que desea ser humana y poder tener sus propios hijos, yo le prometí que buscaría la forma y que la ayudaría a cumplir su sueño de ser madre.

En 1919 nos unimos aún más y yo la ayudaba a escaparse en la noche para poder estar con Marcel ya que Klaus es bastante controlador con respecto a la vida amorosa de Rebekah y básicamente le prohibió tener novio, lo que ella no sabe es que el la ama tanto que no quiere que le rompan el corazón ni que salga herida y por eso es de ese modo con ella.

—Estuve contigo prácticamente todo el día—Dice obvia y yo me quito el brazalete que me queda y se lo coloco, al igual que su hermano entra en un pequeño trance del que sale únicamente cuándo todos los momentos que vivimos juntas vuelven a su mente—Skylar—Murmura con los cristalizados para luego abalanzarse a mi y abrazarme con fuerza—Tan bien te extrañé

—Eso era mucho mejor en mi cabeza—Se queja Damon y ambas nos separamos confundidas, volteamos a ver a dónde mira y vemos a Stefan parado en el marco de la puerta con un bolso

—¡Qué bien! ¡El heroe!—Exclama irónico el ojiazul—¿Qué quieres?

—Ofrecerte un trato—Dice lanzando el bolso justo frente a él—Ocho estacas de roble blanco, la madera del puente Wickery que se olvidaron de quemar

—Es imposible—Niego incrédula

—De hecho no—Dice serio—Finn está muerto—Suelta cómo si no fuera nada y en su mente veo que murió hace una hora, justo cuándo yo recuperé mis recuerdos

Lo que significa que Esther si cumplió su parte del trato pero de forma diferente a la que yo esperaba, si sus hijos morían mis recuerdos volverían...

—¿Mataste a mi hermano?—Pregunta molesta la rubia tratando de contenerse para no saltar sobre el

—Damon a cambio de las últimas armas que pueden matarlos—Negocia pero no le creo en lo más mínimo

—¿Y cómo sé que no hay más, Stefan?—Pregunta desconfiado el híbrido

—Porque no hay.

—Vamos a averiguarlo—Digo con una sonrisa malvada para luego acercarme a Damon—Sin contar la estaca que mató a Finn, ¿Cuántas estacas de roble blanco hay?

—Once—Murmura con voz monótona

—¿Qué no eran ocho?—Pregunta el rubio enarcando una ceja

—No debiste mentir—Dice obvia Rebekah

—Traeré las otras tres...

—¡Que amable de tu parte!—Digo rodando los ojos—Por mentir le pediré a tu hermano que se arranque la lengua

—¡Estas loca!—Exclama molesto pero puedo distinguir algo de miedo en su voz porque sabe que soy perfectamente capaz de hacerlos sufrir

—Dijo el destripador—Me burlo y eso solo parece molestarlo más—Si hay un loco aquí eres tú, fingiste ser mi amigo y luego trataste de matarte al igual que tu estúpido hermano, te mereces todo lo que Klaus te haga por mentir y el te hará sufrir mucho, ¿O no?

—Claro—Asegura con esa sonrisa malvada que tanto me gusta—Te he dado alguien para odiar y detestar, un blanco para tu ira, para que no la sientas por ti mismo—A pesar de todo lo que nos hizo, Klaus aún quiere a Stefan y ver la decepción en su rostro por la estúpida actitud del castaño me enfuerece—¡Le di a tu vida un propósito cómo tu amigo! ¡Deberías agradecerme!

Las palabras del híbrido parecen molestarlo tanto que saca de entre su ropa una estaca de roble blanco para luego correr a velocidad vampírica y amenazar a Klaus con matarlo

—Detente Stefan o ambos mueren, empezando por Damon—Amenazo acercandome al pelinegro pero cómo el no suelta la estaca, la hago flotar hasta mi mano—No sufras, ambos sabíamos que no tenías oportunidad

—Esto es ridículo—Se queja Rebekah para luego soltar a Damon, quién cae al suelo soltando quejidos de dolor

—¿Que estas haciendo?—Pregunta molesto Klaus

—Yo lo traje y yo lo suelto, son mis reglas—Dice obvia—Si me traes las estacas lo dejo ir, tu hermano es señal de buena fe—Dice antes de salir de la habitación seguida por su hermano, el cuál no está nada contento por su acción

—Te recomiendo traer todas las estacas o voy a quitarte a todos tus seres queridos uno por uno—Digo seria y el me mira mal

—¿Qué te paso?—Pregunta el ojiverde mirandome cómo si fuera la peor persona que existe en este momento

—Pasó que a veces espero demasiado de las personas y cuándo me decepcionan, utilizo el dolor que me provocan cómo arma—Digo con frialdad para evitar demostrarles lo mucho que me afectó—Ustedes me decepcionaron y me lastimaron, quiero que sufran tanto cómo yo

—Si sabes que después de tu perfecta venganza no va a haber vuelta atras, ¿Cierto?—Murmura el pelinegro mientras su hermano lo ayuda a levantarse del suelo—Nos perderás  para siempre

—¿Yo los voy a perder?—Pregunto cómo si hubiera contado un mal chiste—Stefan, ¿Recuerdas a quién acudiste cuándo Elena descubrió que eras un vampiro y te quería lejos de ella? ¿O cuándo Damon se la llevó de excursión luego de que descubrió que es idéntica a Katherine?—Pregunto con falsa confusión y el baja la mirada—¿Y tú, Damon? ¿Recuerdas a quién acudiste cuándo mataste a Jeremy y Elena te odiaba? ¿O cuándo Stefan fingía ayudarte a recuperar a Katherine pero mentía porqueno le interesaban tus sentimientos en lo más mínimo? ¿O cuándo te comportabas cómo idiota y todos te odiaban? Porque yo si me acuerdo de todas las veces que ambos vinieron a mi porque no tenían a nadie más, yo no los perdí, ustedes me perdieron a mi

Les doy una mala mirada y salgo de ahí para luego caminar hacia la sala de estar, dónde mis verdaderos amigos están