Skylar

—Tienes un gran problema—Le digo a Damon refiriéndome a lo que acaba de pasar con John Gilbert

—Tenemos, no olvides que soy tu novio—Responde burlon mientras nos acercamos a dónde el resucitado John está dando un discurso

—150 años de comunidad, prosperidad y familia, nos cuidamos mutuamente, nos protegemos mutuamente—Dice mirando fijamente a Damon—Es bueno estar en casa

—John tiene un anillo cómo el de Alaric—Murmuro sorprendida observando atentamente la mano del humano

—Tienes razón—Dice asombrado para luego comenzar a caminar hacia al Profesor Saltzman seguido por mi—Mira su mano derecha

—¿La de quién?—Pregunta confundido él castaño

—La del hijo predilecto del pueblo, mira su anillo.

—Se parece al mío—Dice restandole importancia

—Si, y sería una gran coincidencia, si no hubiera revivido de entre los muertos—Susurra el pelinegro—¿Dónde obtuviste ese anillo?

—Isobel, mi esposa, ella me lo dió.

—¿La que parió a Elena bajo el cuidado médico del estimado Grayson Gilbert, el hermano de John?

—¿Creen que conoció a Isobel?

—Creo que no solo la conoció, sino que fueron cercanos—Murmuro y me miran confusos—Se está yendo—Digo señalando al tio de Elena por lo que los tres caminamos en la misma dirección

—¿Vas a algún lado?—Pregunta el vampiro

—Nunca me gustó ser el último en irme de la fiesta, ¿Vas a matarme o dejarás que el Señor Saltzman y la Señorita Jones lo hagan?

—Está bien, obviamente sabes quién soy—Afirma el cazavampiros

—Lo sé, Alaric Saltzman, profesor de historia de la secundaria con un secreto.

—Sabes demasiado para ser un recién llegado al pueblo—Digo acusadora mientras me cruzo de brazos

—Más de lo que puedes imaginar, mi conocimiento de este pueblo va más allá de lo que ustedes o el consejo saben, así que si planeaban un movimiento inteligente y a máxima velocidad, sepan que si yo muero, todo lo que sé lo sabrá el consejo, incluyendo una pequeña y fascinante historia sobre los hermanos Salvatore y su regreso actual a Mystic Falls.

—¿Cómo obtuviste el anillo?—Pregunta él Profesor Saltzman

—Yo heredé uno, mi hermano Grayson el otro, este era de él—Señala el anillo en su mano—Yo no le hubiera dado él mío a Isobel de saber que se lo daría a otro

—La conociste—Afirma Damon sorprendido

Uso mis poderes para ver que piensa él humano y si nos miente, pero me llevo una gran sorpresa al ver en su mente recuerdos de este acostándose con la tal Isobel, lo raro es que ella se ve mucho más joven qué en los recuerdos del Profesor Saltzman, cómo de unos 15 años, si Isobel se acostó con John siendo adolescente eso significa que John podría ser el padre de Elena.

—Que asco—Murmuro por lo que los tres me miran confundidos

—¿Quién crees que te la envió cuándo quería convertirse en vampiro?—Le pregunta John a Damon

—¿Tú la enviaste?—Pregunta decepcionado

—Culpable—Admite sonriendo—¿Por qué? ¿Crees que quizas alguien más la envió? ¿Katherine Pierce tal vez?

—¿Cómo sabes de Katherine?—Inquiere serio el pelinegro

—¿Cómo crees qué se cualquier cosa?

—¿Qué quieres?—Pregunto acercándome al tio o padre de Elena—Porque honestamente no creo que hayas venido a pasar tiempo con tu hija, es algo que pudiste haber hecho siempre—Digo obvia y John me mira sorprendido mientras que Damon y Alaric confusos—No fué tan difícil unir los puntos

—Demasiadas preguntas para una noche, fué un placer conocerte, Ric y, en cuanto a tí, Skylar, la curiosidad mató al gato—Amenaza para luego comenzar a caminar hacia su auto

—¿De qué estabas hablando?—Me preguntan los dos hombres frente a mi al unísono y yo me encojo de hombros

—Nada, suposiciones absurdas—Miento, ya que creo que no es momento de decir lo de John, eso podría no ser real y si no lo es podría lastimar mucho a Elena, aunque si lo fuera, tampoco sería algo agradable para ella—Ya me voy—Informo antes de comenzar a caminar lejos de ellos hacia el estacionamiento en busca de mi auto

—¡Skylar!—Escucho que grita él alcalde Lockwood por lo que volteo rápidamente

—¿Sucede algo?—Pregunto extrañada de que corriera hacia mi con tanta prisa

—Quería pedirte disculpas en nombre de mi hijo por lo que sucedió—Dice mirando mi brazo con extrañeza—Ya está bien

—Si, no fué tan grave—Murmuro nerviosa—No estoy molesta con Tyler, si es lo que cree

—¿Puedo pedirte un pequeño favor?—Pregunta suplicante y yo asiento—No le digas a nadie sobre lo que sucedió, Tyler no quiso lastimarte, solo tiene algunos problemas para controlar su ira

—No diré nada, lo prometo—Aseguro y él suspira aliviado—Después de todo lo entiendo, he sentido esa furia incontrolable que te lleva a hacer locuras

[...]

—De acuerdo, esta semana vamos a dejar un poco de lado las clases habituales para una lección de historia local, aprovechando que se acerca el Día del Fundador—Dice el Profesor Saltzman—Aparentemente, los líderes de la comunidad sienten que es más importante que la segunda guerra mundial, pero, hey, ¿Yo qué sé?

—Lo siento, llego tarde—Interrumpe Bonnie entrando al salón y la miro sorprendida, no sabía que había vuelto

—Parece que hoy estaremos al completo, bienvenida a casa, Bonnie—Ella se sienta en su sitio bajo mi atenta mirada y la de Stefan, Elena—De acuerdo, el Día del Fundador, ¿Qué significa tener un día de los fundadores?

La clase transcurre con normalidad y, luego de que esta termina, guardo mis cosas en mi bolso dispuesta a hablar con la bruja para preguntarle cómo está, pero esta prácticamente corre lejos de mi y de Elena, quién también parece querer hablar con ella, por lo que la seguimos por toda la escuela hasta que frena en el patio y por fin podemos hablar con ella.

—Hola, Bonnie—Saludamos y ella nos da un intento de sonrisa

—¿Cómo estás? ¿Cómo está tu familia?—Interrogo con preocupación

—Lo estamos sobrellevando, ha sido duro.

—Todos te hemos echado mucho de menos—Digo sonriendo levemente

—Si, pero tenía muchas cosas que hacer tras el funeral de mi abuela—Dice cortante y por alguna razón siento que está molesta con nosotras—Y, sinceramente, después de enterarme que el hechizo de la tumba falló, no tuve muchas ganas de volver

—Espero que entiendas porqué te llamé, quería que lo supieras antes de volver a casa—Le dice apenada la doppelganger

—Lo entiendo, solo desearía no haberlo sabido—Reclama, sin duda está enojada

—¡Bonnie! ¡Gracias a Dios que ya has vuelto a casa!—Exclama emocionada Caroline mientras corre a abrazarla—Sé que hemos hablado todos los días pero te hachaba de manos—Ese comentario definitivamente rompió el corazón de Elena y me hizo sentir algo mal porque creí que éramos muy unidas—¿Cómo lo llevas?

—Bien, un poco mejor, ya sabes—Dice sonriendo—Contenta de haber vuelto e intentando mantenerme ocupada

—Bueno, puedo ayudarte con eso—Dice la rubia tomándola de las manos—Necesito hablar con alguien de moda tan pronto como sea posible, tienes que ayudarme a escoger el vestido perfecto para el Baile del Fundador

—Creí que yo iba a ayudarte con eso—Murmuro confundida, intentando que mi disconformidad con lo que acaba de decir no se note

—Nosotras vivimos juntas y hacemos todo juntas, no creí que te molestara que por una vez hagamos algo con otras personas.

—No me molesta, adelante, háganlo juntas—Niego encogiéndome de hombros aunque la verdad es todo lo contrario

Sé que ella tiene razón y hacemos todo juntas, pero es exactamente por eso que me gustaría haberlo sabido antes y no haber sido desplazada de algo que llevo esperando mucho tiempo. Teníamos un plan que perfectamente detallado que hicimos cuándo era niña, yo sería Miss Mystic Falls, ya que nací promero, y al año siguiente lo sería ella, no me molesta que lo haga con Bonnie porque sé que ella necesita distraerse, lo que me molesta es que ella me ayudó a ganar en año anterior y este año se suponía que yo la ayudaría a ella.

—¿Baile del Fundador?—Pregunta confundida Elena—¿Me perdí de algo?

—El Baile del Fundador, Miss Mystic Falls y todo eso—Explico con obviedad

—La anuncian hoy—Dice la rubia—Y tú y yo estamos anotadas

—¡Ay por dios! Lo había olvidado por completo—Exclama la doppelganger

—¿Estás abandonando?—Pregunta sin ocultar su emoción al respecto

—No puedo—Murmura triste

—Su madre era quién quería que se anotase—Explica la bruja

—Y es por eso que necesito encontrar un vestido con urgencia.

—Tranquila, Elena, yo te ayudaré a elegir un vestido—Digo emocionada—Yo fuí Miss Mystic Falls el año anterior y conmigo de tu lado, podrías hasta ganar

—¿Tu crees?—Pregunta preocupada la ojiazul

—Claro.

Luego de la escuela, Elena y yo nos recorrimos todo el pueblo buscando el mejor vestido, la obligué a probarse como cincuenta hasta que nos decidimos por uno azul que se le ve asombroso, es largo y de tirantes, se amolda a la perfeccióna su cintuta y su escote en forma de corazón resalta sus pechos en la forma perfecta, sin que se vea vulgar.

Ahora ambas estamos en su casa porque ella no está muy segura del vestido y aún falta que practique el baile, es fundamental esa parte porque si tutubea en algún movimiento y no se ve completamente perfecta va a ser otra de las concursantes de Miss Mystic Falls que va a perder.

—¿Segura que se me ve bien el vestido?—Pregunta observando detalladamente el vestido en la cama

—Elena, si lo tocas no te morderá, Desearía ser tú para que un vestido me quedara tan bien—Digo rodando los ojos con diversión y ella retrocede lentamente mirándome aterrada—¿Y ahora qué te sucede?—Cuándo Pregunto vuelvo a hablar mi voz no sale como mi voz, sale como la de Elena—¿Qué demonios?

Camino hacia el espejo para poder verme y Elena hace lo mismo, lo que veo en el espejo me asusta más que cualquier otra cosa este año...

Dos Elena...

—¿Qué pasó? ¿Cómo hiciste eso?—Pregunta asustada la doppelganger

—No lo se, pero no me gusta, ¡Ya no quiero ser Elena!—Grito a la nada y no noto ningún cambio por lo que comienzo a desesperarme, me tomó mucho tiempo que me gustara mi cuerpo y no quiero convertirme en otra doppelganger

—Tranquilízate—Suplica irritada la morena y yo suspiro exasperada tratando de hacer lo que dijo

—Mierda, esto no puede estar pasando—Me quejo caminado de un lado a otro sin parar

—¿Así me veo asustada?—Interroga y la miro mal—Y así me veo enojada

—Déjate de bromas y ayúdame a arreglarlo—Ordeno molesta—¿Por qué tú cabello es tan lacio?—Me quejo tocándome el cabello

—¿Por qué el tuyo es tan ondulado?—Contraataca—Deja de tocar mi cabello

—Técnicamente es mío—Me defiendo—Está en mi cuerpo que luce como él tuyo, lo cuál es extremadamente confuso

—Creo que se como revertirlo—Dice pensativa—¿Cuáles fueron las palabras exactas que usaste?

—¡Eres una genio!—La felicito al darm3 cuenta de a lo que quiere llegar y cierro mis ojos dispuesta a hablar, pero me interrumpe

—¿Me haces un favor antes?—Pregunta suplicante haciendo un leve puchero—Pruebate el vestido para poder decidir si es el indicado

—Solo una vez—Advierto y ella sonríe satisfecha