◇O8

El corazón de Jimin estaba desenfrenado, sentía sus mejillas arder y sus manos sudar, era la primera vez que se sentía de ese modo.

Casi folla con el Alfa, joder parecía una mala broma, él lo odiaba por qué se dejó besar así por él. Obviamente su lobo fue el culpable de su deseo, regaño a su mochi durante todo el camino a la casa de su mejor amigo.

Bajo con el ramo de flores para la madre de Jungkook, necesitaba un consejo sabio del Omega porque la sensación de los besos sobre sus labios aún no se quitaban, sentía un leve cosquilleo en ellos.

Tocó la puerta de madera, al abrirse entró como si nada y Jungkook lo miró confundido.

─Si pasa mejor amigo, ¿cómo estás?, Yo bien gracias, ¿y tú?.─ cerró la puerta mirando a Jimin muy afligido.

─Lo siento Kook, pero me están pasando muchas cosas y me siento muy confundido.

El Omega suspira tomando asiento a su lado.

─¿Es por qué eres el prometido de Min YoonGi?

El rubio iba a decir algo, pero rápido calló arqueando una ceja.

─¿Cómo es que tú...?

─Lo sé porque tus fotos con el Alfa están por toda red social, mira. ─saca su móvil mostrándole las fotografías de él y el Alfa entrando al edificio tomados de la mano— Y por la ropa que tienes puesta supongo que es verdad, ahora cuéntamelo todo.

Suspira el Omega, rayos si él ya lo sabía probablemente todo el país, bueno es obvio pero joder.

─Kook... Yo no sé por dónde empezar.

─Tengo tiempo, ¿Las flores son para mí?.

─Son para tu madre, quería saber cómo está y le traje esto.–Se las entrega.

─Son muy hermosas, mamá está en su casa descansando por suerte todo salió bien en la operación. ─las deja aún lado y pone atención a su mejor amigo─ Ahora si cuéntame.

Rasca su nuca nervioso.

─Bueno, la verdad es que... El Alfa YoonGi me propuso un trato. ─empieza a decir─ Yo no quería al principio, de hecho me negué, pero me amenazó con que jamás nadie me daría empleo y aparte te despidieron a ti, por eso acepté al final. Me casaré con él.

Contó con suma vergüenza.

─No jodas Jimin, eso sonó muy mal y cruel, ¿O sea que cuando me despidieron él fue quien lo hizo?

─Si él hizo que te despidieran, acepté por qué ya no tendrías trabajo además que le propuse que si aceptaba él ayudaría encontrarle un donador a tu madre, lo hizo y yo firme.

Jungkook estaba en shock, su mejor amigo se sacrificó por él.

─Jimin, no debiste ¿Acaso piensas pasar el resto de tu vida con un Alfa al que no amas? ¡Dios mío! ─se llevó sus manos a su pecho.

─De todas maneras ya firmé, no puedo dejarlo porque hará de mi vida un infierno.

No quiso darle más detalles, no le diría que además de casarse le pidió cachorros porque de seguro su mejor amigo pegaría el grito en cielo.

─Mi JiMin-ah  ─lo abraza─ no sabes lo mucho que te agradezco sobre lo de mi madre y mi empleo, pero vivirás con alguien que no es tu alfa, me siento mal.

Se separaron, mirándose uno con el otro con sentimiento.

─No es tu culpa, él no me dejó opción ─hace una mueca, en eso suena su móvil con la llamada entrante del Alfa─ Disculpa.

Contesta.

─¿Si?

─Jimin quiero que vengas inmediatamente, hay algo que tengo que decirte, ven lo más pronto posible.

─Enseguida voy.

─Bien.

Cuelga.

─Me tengo que ir. ─se levanta.

─Pero acabas de llegar.

─Lo se, pero él manda, no pudo decirle que no.

─Te quiero mucho Jimin, gracias por hacer esto por mi madre y por mí también, jamás olvidaré algo como esto. Eres el mejor amigo del mundo, siento tanto que te condenes a ese Alfa.

Lo abraza una vez más, su mejor amigo había hecho algo muy grande por él, definitivamente lo ayudaría en lo que sea que su amigo le pida.

─También te quiero, nos vemos y salúdame a la señora Jeon.

Él Omega asiente y Jimin sale de su apartamento. Toma el taxi en camino al hotel, miro por la ventana viendo pasar a parejas tomadas de las manos, compartiendo algunos bocadillos entre los locales de comida, y otros escuchando música juntos.

No sabía si haría este tipo de cosas con el Alfa, apenas conocía algunas cosas de él, sólo por la hoja que le dio cuando fue a visitar a su abuelo, más no sabía sobre su infancia y padres sobre los cuales murieron.

Conocía su límite, no podía preguntar esas cosas porque el Alfa lo mandaría a tomar por culo. Suspira llegando al hotel, baja pagando y camina hasta que el portero le abre la puerta, camina subiendo al ascensor. Llegando a su piso abre la puerta y lo primero que ve es al alfa con una Omega muy hermosa.

Era rubia de ojos azules, sonrisa perfecta y cuerpo de infarto. Frunció su ceño al verla muy divertida con YoonGi, su lobo gruño ante su cercanía con él, ni siquiera sabía porque los sentía.

El Alfa huele su aroma a frambuesas, la Omega también se giró, mirándolo arqueado una ceja mirándolo con desdén.

—Que bueno que llegas, mira ella es la señorita Alice Simon, es una de nuestras socias para su restaurante en Francia.

Ella le sonríe estirando su mano, el rubio la tomó muy a la fuerza. ¡¿Pero qué demonios?!

─Es un placer conocer al prometido del Alfa Min YoonGi.

─Un gusto, soy Park Jimin.

La suelta, su olor a uvas no le agradaba a su lobo, le gruñía.

─Amor, pedí comida ya que saliste. La señorita Alice se quedará a comer.

Le informa.

─No desviste pedir comida señor Min, yo puedo cocinar para eso soy dueña de un restaurante. ─la forma de decirlo sonaba muy coqueta.

Oh claro que Jimin lo noto, eso hizo que se molestara un poco.

─Eres la invitada, no puedo hacer eso.

Ay sí, con ella es muy y a él lo trataba como el culo.

─Iré por algo de beber, ¿Quieren algo?

─No, gracias. ─respondió YoonGi.

─Yo quiero agua mineral por favor, que esté a temperatura ambiente.

Jimin le sonríe falsamente, se da la vuelta entrando a la cocina, «temperatura ambiente ni que tus pelos falsos», él se sirvió una coca-cola, y a ella se sirvió agua del grifo. No sabía por qué ella le daba ese mal presentimiento, parecía interesada en el Alfa, aunque él no la notaba.

Llegó hacia ellos, le dio él vaso y ella le tomó haciendo una mueca. El rubio quería reír pero se aguantó.

Pasaron algunas horas, Jimin estaba más que aburrido, hablaron sobre negocios y tratos, y un viaje a Francia. La comida llegó poco después, la sirvieron en el comedor mientras aún hablaban más de negocios, cosa que a Jimin no le interesaba para nada.

Comía en silencio pasta italiana con albóndigas, miraba de vez en cuando a la Omega reír y tocar el brazo del alfa como si fueran los íntimos amigos. La maldita se le podía ver las intenciones, de seguro era de esas que quiere algo a cambio, como todas las omegas ofrecidas.

Lo peor de todo es que YoonGi no parecía incómodo con ella, eso hacía que el lobo de Jimin se irritara e irritaba a Jimin. Terminando la comida al fin ella se despide de él, al parecer ella se quedaría en los departamentos de abajo, salió del apartamento mirándolo con superioridad.

YoonGi todo el rato observó el enfado del Omega, su olor amargo a sus fosas nasales, no entendía el porqué su enfado, pero lo dejo pasar, le tenía una sorpresa para quitar ese entrecejo fruncido que tenía el rubio.

Subió arriba, dejándolo solo un momento, bajo poco después con un estuche, donde ya tenía listo su amado violín, ya lo habían reparado, además que él le pidió aún trabajador que le pintara algunas cosas.

─Jimin.

—¿Si?

Le responde aún molesto, YoonGi llega hasta él tendiendole el estuche. Jimin se pone de pie tomando el estuche.

─¿Esto es...?

─Es tu violín, me lo dejaron en cuanto te fuiste, ábrelo.

Jimin sonrió y toda amargura se fue, dejando oler ese hermoso olor a frambuesas que le gustaba al alfa. Él se quitó la mascarilla con los lentes tomando asiento en el sofá. Jimin se inclinó en la mesita de la sala dando una imagen de un Jimin abriendo un regalo de navidad, ansioso y feliz.

Abrió el estuche el cual lo adornaba un gran moño rojo, sus ojos se abrieron de par en par al ver a melody totalmente compuesta y con unas decoraciones hermosas, «Mariposas con flores».

─Me... ¿Melody? No puedo creerlo esta hermosa. ─la toma recorriendo con sus dedos las mariposas.

─Le pedí a un amigo que pusiera los detalles de las mariposas.

─Las mariposas me gustan mucho, son mis favoritas.

Musita. Miró al alfa, este era el mejor regalo que alguien pudiera hacerle, aunque él se lo pidió, el detalle de mandarla pintar fue de su parte y era como un regalo hermoso.

Carraspea el pelinegro, él sabía que le gustan las mariposas por eso la mandó pintar, mirarlo así de feliz mantenía contento a su lobo, verlo feliz lo puso feliz.

─Gracias no sabe lo mucho que Melody significa para mí.

─Toca.

El rubio lo mira.

─¿Eh?, ¿Quiere que toque? ─asiente el mayor.

─Quiero oír que tan bueno eres, pronto harás una audición para entrar a la academia de música, tienes que practicar mucho para entrar ahí, así que quiero oírte tocar.

Sorprendido quedó el rubio al oír aquello, había olvidado que el Alfa le prometió pagar su escuela de música, traga grueso, estaba listo para esto, él nació con ese don.

Lo dejaría impresionado.

Y así fue como quedó YoonGi, miro al rubio tocar como un ángel, su alma se podía sentir tocar esa melodiosa música e instrumento, su corazón comenzó a latir desenfrenado, miro al Omega con tanta pasión en sus movimientos, ya que también bailaba mientras tocaba.

Estaba seguro de que llegaría muy lejos con tanto talento, además que su lobo estaba haciendo de la suyas, él siempre era quien lo dominaba y ahora él por unos minutos lo domino a él.

Jimin abrió los ojos terminando su canción, fue tomado por su cintura por el Alfa, ni él mismo sabía que pasaba, se miraron fijamente por unos segundos hasta besarse uno con el otro.

Sus lobos hacían de las suyas otra vez.

Hasta que caen en cuenta de lo que ambos hacían. Jimin no estaba seguro de lo que sentía, YoonGi se lo negaba, se separan avergonzados. Él Omega tenía las mejillas rojas y Min algo furioso y confundido.

─Haz tus maletas, mañana viajaremos a Francia.

Le dice carraspeando, tomando sus documentos.

─Está bien, gra... gracias por lo de Melody.

─Haz lo que te pedí.

Asiente Jimin subiendo las escaleras llegando a su habitación, otra vez su lobo, ¿qué demonios le pasaba? Ese hombre es cruel y de seguro sólo jugaba con él.

Esos eran los pensamientos del Omega. Mientras tanto el Alfa se enfadaba con su lobo, no permitirá que alguien más se meta en su corazón, ese Omega sólo era para procrear y nada más.

No valía la pena enamorarse de alguien, no valía para nada.

Alice Simon

[Imagen de referencia]

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