Felicidad era lo que sentía Jimin. Al fin había encontrado a su Alfa, estaba seguro de lo que sintieron. Ambos estaban felices, su mochi aullaba de felicidad y Jimin besaba al Alfa con cariño.

YoonGi no paraba de repartirle besos al Omega por la dicha de saber que él era su Omega destinado, al fin lo había encontrado, y es que su lobo lo sintió desde el primer momento que lo miro. Jamás podrá estar tan agradecido con la diosa luna de tener a su Omega con él, después de todo ese dolor al fin podría estar seguro que encontró al amor de su vida.

Se separan de aquel beso tan intenso, se miran el uno con el otro mientras derramaban lágrimas. Esto era fuerte, eran el uno para el otro y nadie podría separarlos ahora que pertenecían.

─No puedo creerlo, la diosa luna nos hizo el uno al otro Yoon, somos destinados.

─Ella nunca se equivoca, somos pareja destinada, eres mi Omega y no dejaré que nada ni nadie te separe de mí.

Besó su nariz respingada, estaban acostados en el sofá. Jimin abajo, claro sin lastimar su pie herido del menor.

─Jamás me iría de tu lado, estoy muy feliz.

Hace un enorme puchero que fue besado por el Alfa.

─También yo. Quisiera no separarme de ti en este instante, pero tengo que ir a trabajar desgraciadamente. Quiero quedarme contigo si es posible mi Omega, joder se siente bien decir eso.

El menor pasa su mano sobre las mejillas del Alfa, mirando con amor.

─Aquí voy a estar cuando regreses, no me iré a ningún lado. Ve, anda seguro el Alfa Kim espera por ti. Podremos celebrar esto más tarde.

─Sólo dile Taehyung, se molesta cuando alguien lo llama por su apellido. Pero está bien, te veré en la cena, hoy quiero celebrar contigo y darle la noticia a mi amigo.

─Y yo contigo, prepararía algo rico de cenar, pero no puedo.

Se quita de encima el Alfa ayudando a su Omega asentarse otra vez, acomodó su pie y le dejó un besito fugaz en los labios. Su aroma a frambuesas y Menta estaban más que combinados, daban un olor único y especial.

Suena su móvil al igual que el timbre de la puerta. YoonGi se coloca la mascarilla con los lentes, la abre y mira al beta y al amigo de su omega al frente.

YoonGi estaba seguro que no quería ir al trabajo únicamente para estar con su Omega, pero tenía responsabilidades, ya más tarde estaría con él.

─Buenas tardes, señor Min. ─se inclina ante el Alfa.

Jungkook hace lo mismo.

─Hola, señor Min, vengo a ver a Jimin.

─Pasa él,  espera en la sala. ─Le dice con voz gruesa.

Jungkook entra mirando a su amigo sentado en aquel sofá.

─Haz la cena antes de las ocho, limpia lo que tengas que limpiar y te vas.

─Sí señor Min. ─el beta entra y corre a limpiar, le daba miedo el Alfa.

─Me voy cariño, nos vemos en la cena.

─Adiós Yoonie, ten un buen resto de día.

Responde con ese tono de voz dulce. YoonGi sintió esos escalofríos recorrer su cuerpo, si su omega le sigue llamando así, tendría un gran problema en sus pantalones.

Se marcha y el beta se pone a limpiar.

─Y hace semanas atrás, tú eras el que limpiaba.

Se burló Jungkook y Jimin lo golpeó.

─Como sea, las cosas cambian y créeme que soy feliz.

YoonGi entrecierra los ojos, olfatea ese olor a frambuesas combinado con la menta, daba un olor a goma de mascar.

─Ese brillo en tus ojitos, esa sonrisa y ese aroma; ¿Qué pasó aquí mi querido amigo?

Jimin no evitó reír como un colegial enamorado, estaba muy feliz de saber que él y YoonGi son destinados.
Miro que el beta se alejó y jalo a Jungkook para susurrarle algo en el oído.

─Lo sentí, Jungkook.

─¿Qué sentiste? ─susurra igual.

─La conexión entre YoonGi y yo. Mi mochi se impregnó con el lobo de YoonGi, eso quiere decir que somos destinados.

Le dice con tal emoción que el Omega castaño abrió y cerró la boca incrédulo.

─¡¿No es cierto?!

─No miento, es verdad te lo juro.

─¡Jimin, no lo puedo creer! ¡Felicidades mejor amigo!. Sabía que algo bueno te pasaría al fin, eres un Omega con suerte no me la puedo creer.

─Tampoco yo, YoonGi no dejaba de besarme y decirme lo mucho que me quería.

─Cuenta los detalles. ─dijo con la misma emoción.

─No hay mucho que contar ─suspira mirando su anillo─ Antes de que me cortara con el vidrio, habíamos discutido.

─¿Por qué?

─Cuando él se fue a trabajar, me quedé en la sala mirando a Henry Danger, comiendo mucho helado. La puerta sonó y abrí porque había una Omega hermosa al frente.

─Cuéntame más. ─Se cruza de piernas colocando un cojín entre sus piernas.

─Pues ella me barrió con la mirada, me preguntó si yo era el prometido de Min YoonGi, a lo que yo dije que sí. Me dijo cosas como que debería ser listo y tomar el dinero del abuelo de YoonGi.

─¿Sobre lo que me contaste del abuelo maldito?

Asintió Jimin.

─Que era lo mejor que podía hacer, me dejó en claro que ella era su ex y después insulto a Yoon diciéndole Monstruo. Yo me enojé mucho y la eche. Ella entró sin permiso, me insultó diciéndome "Un niño enamorado" Dejo su olor a rosas en mi ropa, yo no me di cuenta.

El beta aparece con una bandeja de mini sándwiches con dos vasos de coca-cola. Los deja en mesa de centro sin mover el pie lastimado del Omega.

─Les dejo aperitivos señor Min, con permiso.

─Muchas gracias, Baek.

Hace una reverencia y sube arriba para limpiar.

─Es muy guapo. ─toma un mini sándwich.

─Préstame atención.

─Ok, no te enojes.

Niega Jimin carraspeando.

─Bueno el punto es que, me dijo que no lo conocía bien como ella lo conoció. Prácticamente me dijo que me fuera de su vida. Por último me dijo que era un consejo que ella me daba y se fue.

─¿Y qué pasó con Min?

Pregunta más intestado Jungkook, mientras come más sandwiches.

─Cuando llegó me presento una beta mujer que limpiaría el apartamento, me moleste porque no soy un inútil y dijo que como seré su esposo no quería que limpiará, que no era un cualquiera. Me enfadé más y olfateó el olor a rosas, se puso furioso y...

Evitó la parte de golpe, no quería decirle esas cosas a su amigo, es más no quería preocuparlo.

─¿Y...?

Carraspea el Omega.

─Pues tiró la jarra con los vasos, estaba demasiado furioso. Discutimos y luego pasó esto. ─suelta un suspiro─ Le fui sincero, le dije que si él me pedía ser un esposo mueble lo haría, a lo que él dijo que si él quisiera eso, no me hubiera dado el anillo de su madre.

Jungkook masticaba el sandwich, traga y bebé un poco de coca-cola.

─¿Y qué pasó después?

─Me contó que ella jamás tuvo el privilegio de darle este anillo, ─le muestra─ creo que ella al verlo en mi dedo se enfadó, esa es mi teoría del porqué me dijo todo eso. Después pasó lo de yo y él siendo destinados y prometiéndome jamás dejarme, así como yo lo haré con él.

─Suena muy cursi, pero me alegro por ti Mimi.

─Gracias.

─Y si quieres mi opinión sobre lo que ella te dijo, creo que sí estaba celosa por el anillo y por él hecho de que eres muy hermoso. Ella podrá ser la ex, pero tú mi querido amigo eres su prometido y su destinado cosa muy diferente.

Era verdad lo que dijo Jungkook. Ella podría ser su ex, pero él su prometido y su destinado, o sea  su Alfa.

Tal vez las cosas entre ellos no empezaron de la mejor manera, esos momentos malos los quería convertir en buenos, hacerlo mejor persona.

─¿Hay algo más? Lo puedo notar en tu mirada. ─Interroga.

─Exactamente quiero que deje de usar esa máscara, no me molesta que la use, sino porque él piensa que está sociedad lo criticara por su cicatriz, aunque tal vez sea así, algunas personas lo son.

Susurra lo último.

─¿Y es fea? ─niega Jimin.

─No lo es, incluso se mira muy atractivo con ella, creo que las traumas de las burlas que recibió de niño fue la razón del porqué usa marcará.

Suspira tomando un sándwich, le deprime no poder hacer algo por su Alfa.

─Creo que será difícil que lo convenzas, los traumas quedan ¿y si para el ver esa cicatriz significa algo más?

─¿Cómo qué exactamente?

El Omega castaño de acomodo mejor, para darle una respuesta.

─¿Te ha dicho cómo se la hizo? ─negó el menor─ Pues pregúntale, averigua cómo es que llegó a ponerse esa máscara durante toda su vida. Sabes ahora que lo pienso, por que no lo hace mirar la película de Wonder Extraordinario.

─¿Película Wonder?

Asintió Jungkook.

─Es una película de Netflix. Se trata de un niño llamado Auggie Pullman tiene que tiene una deformidad en el rostro, su madre lo lleva por primera vez a la escuela para que pueda vivir una vida normal, pero él siempre lleva un casco de astronauta para que nadie lo vea, justo como YoonGi con su máscara. Haz que la mire y le preguntas después, créeme es una hermosa película.

Jimin pensó unos momentos, no era mala idea si quería lograr que su Alfa dejará de usar esa máscara y pueda mostrar su rostro al mundo. No sería una misión fácil pero tampoco difícil.

─Lo haré, gracias por tus consejos Kookie.

─De nada, ¿pero bueno dime qué es lo que más te gustó del catálogo de trajes? A eso vine.

El Omega le mostró a su amigo el catálogo de trajes, después subió Sooyoung con la Laptop para que el rubio pudiera ver los salones más hermosos de Seúl.

No quería algo tan exagerado, quería algo clásico típico estilo antíguo.

Pasaron las horas y Jungkook se fue después, prometiendo volver pronto para ver lo de las flores y todo lo demás.

El beta preparó la cena y se retiró a su habitación. Jimin esperó a su Alfa para que llegara, intentó ponerse de pie, pero falló.

Cayó al piso soltando un quejido de dolor. YoonGi, quien estaba subiendo, tuvo un mal presentimiento, ya que su lobo comenzó a moverse de un lado al otro.

Su Omega estaba en peligro.

Las puertas se abrieron, rápido entro viendo a su Omega tratando de ponerse de pie, soltaba quejidos.

─¡Jimin!

Lo alzó rápidamente, lo dejó en el sofá verificando que la herida no se haya abierto, suspiro de alivio al ver qué no.

─Lo siento, intente ir a la cocina.

─Sabes que no puedes hacer movimientos bruscos, podría abrirse la herida. ─le regaña.

-Perdón, es sólo que se me hará muy difícil moverme aquí.

─Ya lo sé, si querías moverme le hablas al Beta para que te ayude, para eso está.

─Se me olvidó.

Hace un tierno puchero, cosa que le gustó al Alfa.

Escuchó el gruñido de su estómago, lo volvió a tomar entre sus brazos para ir a la cocina, lo dejó en la silla y le acercó la cena.

Observó como su Alfa quitó su máscara y tomó un poco de agua, refrescando su garganta después de una larga junta.

─¿No tienes hambre? ─dice YoonGi a su Omega.

─Sí, perdón.

─¿Pasa algo? Te noto algo callado.

─Estoy algo cansado, es sólo eso.

─¿Seguro? ─interroga.

─Seguro, mejor cenemos.

El Alfa no estaba muy convencido, algo tenía su Omega, podía notarlo en su carita.

Se levanta, abre la estantería donde tenía sus vinos más finos. Toma dos copas para servir el líquido dejando una en el lugar del rubio y la otra.

─Brindemos.

Jimin sonríe.

─Por nuestro amor, y por lo que venga de ahora en adelante.

─Y por fin encontré a mi Alfa, uno muy hermoso aunque él no lo quiera ver.

Chocaron sus copas, tomaron el líquido y se miraron uno con el otro.

Eso hacía preguntarse al Alfa, que si para su Omega era hermoso, podría serlo para las personas.

Tal vez no sería del todo difícil.