— ¿Cualquiera puede cruzar por los espejos?

Jay apartó la vista de su laptop para dirigirse a ella; Jake, Sunghoon y Ni-ki seguían en la sala jugando algún videojuego en cuál de vez en cuando gritaban peleando entre ellos, mientras que él y Jiyu se habían ido al comedor para comenzar con la parte teórica de su proyecto. No habían vuelto a tocar el tema luego de eso, no hasta ahora.

Jay apartó su atención de la computadora  para verle, en realidad él tampoco conocía del todo como se manejaba la dimensión de dónde sus amigos provenían, había muchas cosas de las que desconocía y seguramente saberlas no le beneficiaría ni afectaría, por lo que ignoraba de muchos aspectos, empeñando en solo saber lo necesario para sobrevivir.

— No — contestó un tanto pensativo — Necesitas ser un invitado para cruzar, y debe invitarte algún reflejo.

— Ah~

— Escuché que Taehyun con su bina harían algo referente a la teoría de la relatividad — comentó volviendo a centrarse en la computadora — Si hubieras aceptado estar con él, eso estarías haciendo ahora.

Jiyu estaba algo cansada del proyecto, en realidad no tenía ganas para hacerlo, al menos no hoy, aún quedaba mes y medio para su entrega, según había visto, ella y otros dos equipos eran quienes iban adelantados en el trabajo.  Suspiró, Jay no parecía querer tomar descanso, estaba bastante concentrado en la pantalla tecleando mientras mantenía su rostro serio.

— ¿Quién te invitó a pasar? — preguntó.

Jay alzó su mirada para verla directamente a los ojos sin expresión, detuvo su labor de teclear. En el tiempo que llevaba conociendo a Jiyu había notado que era alguien persistente en lo que le generaba interés, y hasta no obtener lo que quería se estaba en paz. Sabía bien que si él no se lo decía iría a preguntarle a Jake o quizás a Sunghoon quien era con quién últimamente se había estado volviendo más cercana.

— Si no respondo, irás con ellos, ¿Cierto? — señaló con un movimiento de cabeza la sala en dónde seguían jugando.

Jiyu le sonrió ampliamente.

— Sí — confirmó.

Jay pasó una mano por su cabello, y luego ahora fue él quién sonrió.

— Tampoco ellos lo saben — Jiyu quiso decir algo pero él continúo hablando — No me gusta hablar de mi, no de eso. Sigamos con el trabajo.

— ¿Entonces...?

— ¿Te parece esto como introducción? — interrumpió.

Jiyu fue borrando su sonrisa, volviendo a si laptop abriendo de varias pestañas para continuar con la investigación. No volvieron a tocar el tema el resto del día.

— Jay mencionó que debes ser invitado para cruzar a la otra dimensión — soltó Jiyu.

Se encontraba sentada en medio del sillón teniendo a Jake y a Sunghoon a cada lado, Jake presionaba los botones de la consola algo desesperado, iba perdiendo en el juego, así que comenzaba solo a presionar botones al azar, mientras que Ni-ki que se hallaba sentado en el suelo sonreía por llevar la delantera en aquel juego, dejando a los otros dos solo como espectadores. Jay había salido de casa, Heeseung había llegado diciéndole que lo acompañará un momento a sabrá dónde, y ese momento ya se había convertido en un periodo de dos horas.

— Por eso es la fiesta — explicó Sunghoon — Cada uno lleva su invitado.

Jiyu se quedó un tanto pensativa, recordando las palabras de Jay, él mencionó ser invitado por un reflejo, pero en aquella fiesta, cuando le presentó por primera vez a sus amigos dijo que era su invitada, lo cuál se volvía contradictorio, según Jake, Jay no era un reflejo, y ante los ojos de sus amigos, él había asesinado a su reflejo, cuando ella sabía que no era así.

— ¡Nooo! — gritó Jake soltando la consola.

Ni-ki comenzó a festejar mientras se burlaba de él.

— ¿Alguien que asesinó a su reflejo puede invitar? — preguntó.

Jake volteó a ella, asintió respondiendo a su pregunta.

— Según Sunoo, cuando asesinas a tu reflejo, puedes tomar ciertas habilidades que no deberías tener, ¿Por qué? No sé, ni me importa.

Respondía su pregunta, más no su verdadera duda la cual era cómo era que Jay la invitó si de este aún su reflejo existía y él era humano tal y como ella, o al menos hasta donde sabía. Su atención fue hacia la cabellera rubia, el menor de todos, recordado que él era quien verdaderamente la había invitado a esa fiesta. Entonces otra duda vino en mente de qué era lo que significaba ser invitado, pues si bien, Jay toda esa fiesta se había esforzado en aclarar una y otra vez que era él quien la había invitado.

— ¿Qué son los invitados? — soltó finalmente.

La sala quedó en silencio, Sunghoon suspiró, nadie parecía que quisiera decirlo o explicar de ello, y cuando Ni-ki parecía que estaba por hablar, Heeseung y Jay aparecieron en la sala llamando de la atención de todos, no por lo repentino, si por las heridas que tenían ambos, en especial Jay, sangraba del labio y tenía una cortada en la mejilla.

Notó como el iris de todos se volvió de un rojo vivo, sin embargo ninguno parecía que fuera a hacer algo, estaban tranquilos, fuera del cambio en sus iris, mientras que Jay maldecía entre dientes. Jiyu reaccionó dirigiéndose a la cocina, en la alacena recordaba que ahí su madre guardaba el botiquín, al encontrarlo regresó a la sala con ellos, jalando a Jay del brazo para sentarlo.

— Estoy bien — dijo al ver cómo mojaba una gasa con agua oxigenada.

— Él está bien — habló Heeseung — Se curará rápido.

Jiyu observó que ninguno realmente estaba preocupado, nadie volteaba a verlos, mantenían sus miradas en cualquier lugar menos en ellos, sus ojos seguían rojos, hecho que inquietaba a la joven, era diferente a aquella vez que Jungwon se había cortado, pero aún así no dejaba de temer. Cualquier cosa podría ocurrir.

Volvió a centrarse en Jay, notando que también sus nudillos sangraban, ¿Qué diablos había hecho? Volteó rápidamente hacía Heeseung, también estaba herido, sin embargo en menor medida que Jay, y tampoco parecía importarle, movía sus dedos de manera inquieta. Jiyu volvió a mirar al pelinegro.

Tomó la gasa para ponerla en su mejilla, pero él tomó su mano para apartarla, antes de que pudiera quejarse, su mano fue hasta su nunca y la jaló hacia él, besándola de esta manera.

Claro, el beso le tomó completamente desprevenida, incluso tardo en reaccionar, lo hizo hasta el momento en que Jay mordió su labio algo fuerte, se quejó, pero correspondió siguiéndole el beso, profundizando un poco más, era un beso lento, aún así, al menos para ella transmitía mucho, sintiéndose temblar ante el tacto. Suspiró.

Hasta que se apartó de poco en poco. Ella con la mejillas sonrojadas, avergonzada, se habían besado delante de sus amigos y él se mostraba tranquilo, sonreía de manera ladina y entonces notó como sus heridas comenzaba a sanar, cada una de ellas.

— Que asco — dijo Sunghoon.

Jiyu escondió su rostro en el hueco entre el cuello y hombro del chico, sus mejillas ardían, el resto de los chicos comenzaron a reír.

— Eso es ser invitada — dijo ahora Jake.

La joven se despegó su rostro un poco de él para mirar al resto de los chicos que seguí riendo. Los ojos de cada uno iban perdiendo ese color rojo, haciéndose más y más oscuros hasta llegar a su color usual.

— Invitada especial — agregó Ni-ki — Me voy, no quiero ver eso otra vez.

Se levantó dispuesto a irse, Jake, Sunghoon y Heeseung también se levantaron para irse todos juntos, comenzaba a anochecer.

— Jongseong — le llamó Heeseung desde la puerta.

Él hizo a un lado a la chica dirigiéndose a ellos, las heridas había desaparecido casi por completo, sorprendido aún más a la chica.

— Quedamos en no volver a tener invitados "especiales" — continúo hablando — Sunoo lo dejó muy en claro después de eso.

Sonaba molesto, pero también preocupado, había hablado bajo, con el propósito de no ser escuchado por la joven que seguía en la sala, aún así ella había logrado escucharlo claramente. Él solo rodó los ojos resoplando.

— No queremos volver a pasar lo mismo que con Sunghoon, ¿Bien?

— Bien — y cerró la puerta.

♫︎ I Fell I Love With The Devil - Avril Lavigne
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