𝟎𝟎𝟗.

EL ACCESO A LA SALA COMÚN FUE UN TANTO PROBLEMÁTICO PARA EL PAR DE MERODEADORES, quienes tuvieron que aguantar algunas miradas de extrañeza por parte de sus compañeros, los cuales miraban curiosos como James cargaba a quien todos reconocían como su ex novia.

Por supuesto que Sirius tuvo que encargarse de distraer a su amigo para que no prestara atención a ninguno de los susurros que cuestionaban porque Potter cargaba a la chica a quien le había roto el corazón meses atrás. Y es que sabía que eso era algo que debía hablar con él, pero no precisamente en ese momento.

Ambos llegaron a su habitación. El de lentes le pidió a su amigo que liberara su cama para poder dejar a la chica, quien había caído en un sueño profundo algunos instantes atrás.

James dejó a Kayla dormida en su cama, se aseguró de taparla bien para que no tuviera frío, le acomodó la almohada, le quitó los zapatos para que estuviera mas cómoda, todo esto mientras Sirius ahogaba un grito por toda la ternura y emoción que le causaba ver el trato que le daba su amigo a la Hufflepuff. Cuando Potter volteó pudo ver a su amigo sonriéndole desde la comodidad de su cama.

— No vayas a empezar. Que si empiezas a gritar y la despiertas, te voy a culpar— le dijo James a su amigo— No creo que Kayla despierte de buenas si consideras lo enferma que está

— ¡Es que ya tienes que dejar de negarlo, ella te gusta!— dijo Sirius

— La conozco desde hace muy poco tiempo, es imposible que me guste... además yo tengo a alguien más. Somos amigos y aunque admito que es muy atractiva, solo me agrada

— Te agrada, te atrae, la quieres conocer, te pone pendejo, sientes algo por ella, dilo como quieras— siguió diciendo Sirius— De verdad que no entiendo porque te niegas a aceptarlo, no tiene nada de malo, todo lo contrario, es bueno, Kayla es una maravillosa chica

El Gryffindor decidió ignorar los comentarios de su amigo y sentarse en una silla que estaba a un lado de la cama donde Kayla dormía tranquilamente. La palabras de Sirius rondaron por su cabeza y varios pensamientos comenzaron a tener lugar en su mente... se sentía de alguna manera confundido ante la idea de sentir algo por la pelirroja junto a él.

¿Por qué parecía estarse poniendo tantas trabas por aceptar o negar lo que podía estar sintiendo?

Era como si una fuerza extraña dentro de él le dijera que ese sentimiento no podía ser posible... no cuando tenía a Lily Evans desde hace tantos años metida en su corazón.

Pero Sirius de alguna manera tenía razón, sentía algo por Kayla.

No sabía si era algo muy intenso o tan siquiera algo romántico, lo único que podía asegurar era que algo en Kayla lo atraía como si de un magneto se tratara. Le resultaba inevitable no sentirse bien junto a ella, no perderse en su rostro cuando la tenía a su lado, no mirarla cuando la veía en clases riendo en compañía de sus amigos, no sonreír cuando ella lo hacía...

Vaya que se sentía confundido y no solo por lo que Kayla podía hacerlo sentir, si no porque no era la única chica en sus pensamientos.

Quería tratar de entender sus sentimientos, por un lado estaba Lily Evans, la chica por la que moría desde hace años y con quien ahora se encontraba teniendo la oportunidad de tener algunas citas con ella. Sin embargo, como se lo había mencionado a Kayla semanas atrás, había algo con lo que no lograba conectar del todo con la Gryffindor. 

Pero por otro lado tenía a la Hufflepuff, a quien no tenía mucho tiempo de conocerla, pero ahora ya sentía que comenzaba a poner su mundo patas arriba debido a las cosas que sentía cada que la veía.

— Cornamenta, te conozco mejor que cualquier persona y por eso te digo que se que estás sintiendo cosas por Kayla, te encelaste cuando la viste besar al Ravenclaw, te encelaste las veces que la viste hablar con Regulus y puedo asegurar que vi un poco de tristeza cuando creíste que Damon y ella eran novios— dijo Sirius jalando una silla para sentarse frente a su amigo— Te he visto sonreí cuando la miras, no es una sonrisa normal, está entrando a tu corazón

Sirius se sentía muy frustrado de saber que alguien le había arrebatado a su amigo la felicidad que tenía con Kayla, por eso ahora que estaba notando que esos sentimientos no estaban desapareciendo del todo, trataba de hacerlos salir, quería regresarle esa felicidad tanto a James como a Kayla.

James trataba de darle un orden a todas las ideas en su cabeza, a todos sus pensamientos, a todos sus sentimientos y nada parecía dar resultado. Sentía como si en cualquier momento pudiera explotar de tantas cosas que estaba sintiendo.

La presión en su pecho aumentaba, sus manos sudaron, su cuerpo tembló y sus respiración se estaba agitando. 

Un ataque de ansiedad.

¿Por qué le producía ansiedad pensar en sus sentimientos? Ni el mismo parecía tener una respuesta, por lo que trató de calmarse antes de alarmar a su mejor amigo.

Respiró de manera lenta, cerró los ojos mientras pensaba en algo que lo hiciera sentirse en paz, en algo que lo pudiera ayudarlo a distraer sus pensamientos...

Entonces recordó sus últimos sueños...

El cabello rubio y ese par de ojos verdes, la chica sin rostro pero que con una misteriosa pero encantadora voz le pedía que no la olvidara.

El simple recuerdo de aquel extraño sueño pareció poder se suficiente para que los latidos de James pudieran volver a estar en calma... era raro, pero funcionaba.

— ¿Te puedo confesar algo?— preguntó James una vez que se logró calmar

— Sabes que si— asintió Sirius acercándose a él— ¿Qué pasa?

— He soñado la última semana con una chica, no logro saber quien es, lo único que puedo ver es que la chica es rubia y con ojos verdes— contestó— Se que Kayla es pelirroja, pero sus ojos... tienen un verde que me recuerda un poco a la chica que he estado soñando

La confesión tomó a Sirius por sorpresa, sin embargo no pudo evitar sonreír y emocionarse al escucharlo.

— James, amigo mío, tengo que informarte algo. Kayla no es pelirroja natural— dijo Sirius con una gran sonrisa— Ella en realidad es rubia, pero se cambió el color de cabello en las vacaciones

— ¿Qué?— preguntó James sorprendido— ¿Es rubia?

— Originalmente se iba a hacer castaña pero Damon confundió los tintes y acabó siendo pelirroja, al final se acostumbró y le gustó como se veía— respondió Sirius emocionado, James estaba recordando en partes a Kayla— Decidió dejarse también el color porque dijo que necesitaba cerrar un ciclo y cosas que no entendí... 

— ¿Por qué estaría soñando con Kayla?— preguntó James confuso— ¿Y por qué no puedo pensar en ella siendo rubia? O una mejor pregunta, ¿Por qué no recuerdo verla antes de que se tiñera de pelirroja?

— Ehh... pues, no lo sé, eres raro y con eso de que solo parecías tener ojos para Evans, tal vez fuera por eso— mintió Sirius con nervios— ¡Pero eso ahora no importa, lo que importa es que estás comenzando a abrir los ojos con respecto a lo que sientes!

James rio por la emoción de su amigo y mientras miraba a Kayla dormir, pensó que tal vez la idea de sentir algo tan intenso por la hufflepuff no sonaba tan descabellado.

 »»

Peter y Remus ya iban en camino a su habitación. Traían un poco de té y unos emparedados para su amiga en caso de que esta tuviera hambre al despertar, querían apresurarse ya que no estaban seguros de si eso podría ser pronto.

Sin embargo, alguien interrumpió su camino, eran las amigas de Lily Evans.

Las chicas parecían un tanto ansiosas y nerviosas, por lo que ni siquiera saludaron de una manera amable como solían hacerlo, simplemente abrieron la botella y se la pusieron debajo de la nariz al licántropo, quien confundido solo miraba a las chicas en espera de una explicación

— Remus, ¿A que huele esto?— le preguntó Alice de manera inmediata

— Chocolate... libro nuevo... y creo es un perfume de rosas— contestó Remus sin entender que pasaba

— ¿De rosas? La única que conozco que usa uno de esos es Adara. ¡No me digan que traen el perfume de Adara!— preguntó Peter al escuchar lo que su amigo decía— ¿Si saben que ella las matará si se entera que lo tomaron?

— ¿Te gusta Adara Malfoy?— le preguntó extrañada Marlene Mckinnon a Remus, quien solo se sonrojó

Y fue cuando Remus se dio cuenta de lo que había olido, nada mas y nada menos que amortentia.

— No hablemos de eso ahora— negó Remus— ¿Por qué traen amortentia en una botella de agua? 

— Tenían razón, alguien estaba hechizando a Lily, esta es su botella de agua, la toma todas las mañanas y como pudieron notarlo, contiene amortentia— dijo Alice— Es por eso que ahora está tan encantada con James, por eso ella es la única hechizada, nadie mas que Lily bebe de esta botella y al beberla diario así es como se mantiene en ese estado

— ¿Me están diciendo que ella no olvidó a la persona con la que estaba saliendo antes de todo esto?— preguntó Remus

Las chicas se voltearon a ver, notaron que una de ellas estaba incómoda ante esa pregunta, pero las tres negaron, ninguno de los dos iba a preguntar el motivo de sus reacciones.

— No, nada de eso. Solo terminó la relación— se apresuró a decir Dorcas— Pero aun tiene sus recuerdos, ¿Por qué lo preguntan?

— James olvidó a Kayla. Y si, ya sabemos que eso suena realmente ilógico, pero Peter encontró un hechizo de magia oscura que parece ser la respuesta a lo que ocurre con él— contestó Remus— Están pasando muchas cosas y aún no logro comprender porque alguien querría hacerle esto a James, Lily y Kayla

— ¿Quién tendría interés en que James esté con Lily?— preguntó Peter extrañado

Los cinco lo pensaron por unos momentos, todo era una situación complicada, dos Gryffindors hechizados para estar el uno con el otro, mientras que una Hufflepuff terminaba con el corazón roto.

Sabían que James tal vez no era alguien querido por todos, pero no creían que nadie lo odiara lo suficiente como para hacer algo como eso. 

Y ni hablar de Kayla, se sabía que aquella chica era adorada por todo aquel que la conociera. Con una luz tan única que era capaz de mejorar los días de cualquiera, ya fuera con algunas palabras de aliento o con algún pequeño gesto, ya fuera desde una sonrisa, hasta regalar algún caramelo para alegrar los días mas grises.

— Alguien que quiere a Kayla— dijo Dorcas— Piénsenlo, si James no hubiera conocido a Kayla, él aún estaría detrás de Lily, por eso era necesario que él la olvidara a ella. 

— La única forma en la que Lily aceptaría salir con James es estando bajo un hechizo— dijo Alice pensando— A ella jamás le gustaría Potter, no está ni cerca de ser su tipo

 — Si James y Lily estaban juntos, Kayla se quedaría sola con el corazón roto— continuó Remus— Podría acercarse alguien para intentar algo... aunque realmente no he visto que alguien nuevo se acerque a ella

— ¡Exacto!— asintió Marlene— Es lo que mas sentido me puede hacer, el problema aquí es ¿Quién está tan obsesionado con Kayla para hacer todo este plan?

— Será algo que tendremos que averiguar pronto, porque no solo Kayla está en peligro, James y Lily están involucrados y no sabemos que pueda pasar si James sigue hechizado y que va a pasar con Lily cuando deje de tomar la amortentia— dijo Peter

— ¿Cómo lograremos averiguar esto?— preguntó Alice

— Tendremos que empezar a ser mas observadores, tratar de ver quien muestra interés en Kayla— contestó Remus— Respecto a Lily, tiren esta agua, que ella no la vuelva a beber y asegúrense de que todo lo que vaya a tomar no tenga un aroma diferente 

— Pero también cuiden de Lily, nosotros también lo haremos pero nunca está de mas que ustedes lo hagan— siguió Peter— Si la persona que está haciendo esto se entera que Lily dejó de beber la amortentia no sabemos que es lo que pueda hacerle 

— ¿Y que pasa con James, saben como romper ese hechizo?— les preguntó Dorcas 

— No— negó Peter— Es un hechizo con magia oscura, nunca habíamos escuchado hablar de él. Por el momento lo que estamos haciendo es tratar de que Kayla reconquiste a James, por lo que podemos notar él aún tiene sentimientos por nuestra pelirroja, algo ocultos, pero aún los tiene

— ¿Y su plan fue darle celos en una fiesta con Nick Matthews?— preguntó Alice riendo al recordar el golpe que James se metió ese día

— Fue idea de Aria— dijo Peter— Y de alguna manera funcionó, notamos que James sintió algo

— Claro que sintió algo— dijo Marlene riendo— La pared con la que se estrelló

— ¿Ustedes también se van a reír?— preguntó Remus sonriendo

— Es imposible no hacerlo, una disculpa— dijo Dorcas riendo

— Bueno, ya— dijo Alice tratando de dejar de reír— Si llegan a necesitar algo no duden en buscarnos, les avisaremos si llegamos a descubrir algo, suerte con el plan para volver a unir Jayla 

— ¿Jayla?— preguntó Peter

— James y Kayla pues— dijo Marlene

— Buen nombre— admitió Remus— En fin, debemos irnos, suerte también con Lily, tampoco duden en buscarnos si necesitan algo

Esa tarde, el grupo de amigos se acercó un poco mas a saber la verdad de lo que había sucedido. 

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