𝟎𝟎𝟔.

JAMES Y LILY HABÍAN TENIDO UNA MARAVILLOSA TARDE EN las tres escobas, pudieron hablar durante varias horas sobre todas las cosas que disfrutaban hacer además de lo que se veían hacer durante su estadía en el colegio. James se sentía feliz estando a un lado de Evans, era todo lo que siempre había esperado, una chica preciosa, llena de alegría, chispa y con un gran corazón. Sin embargo había algo que faltaba, solo que el de lentes no lograba averiguar de que se trataba.

La mañana y la tarde habían sido espectaculares, pero aún con todo esto no lograba sentirse del todo satisfecho. Como si algo dentro de él no estuviera lleno.

Pero James no quería darse por vencido, no cuando llevaba tantos años esperando este momento. Quería seguir esforzándose para llenar todos los vacíos que parecían existir, así que cuando ambos regresaron al colegio, el de lentes tuvo la idea de organizarle un picnic improvisado bajo el rayo del sol y mas tarde bajo la luz de las estrellas.

Corrió a su habitación para ir por el mapa del merodeador e intentar encontrar el lugar perfecto.

Para cuando se volvió a reunir con Lily notó algo extraño en ella. La pelirroja actuaba un poco extraña, nada a comparación de como actuó en toda su cita, ahora miraba a su alrededor como si tratara de averiguar en donde se encontraba, cosa que hizo sentir confundido y preocupado al Gryffindor.

Lily se sentía completamente confundida y desorientada, tratando de recordar cómo había terminado en ese lugar. Pero por mas que se esforzaba, su mente parecía estar en blanco.

— ¿Está todo bien?— preguntó el de lentes

— Potter...— respondió ella, aún mucho mas confundida— Estas aquí...

— Si... te dije que no tardaba, que tenía que ir a buscar algo a mi habitación y luego volvía para ir a las cocinas. ¿Te encuentras bien?

Lily lucía cada vez mas confundida por lo que sucedía, fue entonces que le pidió a James que la acompañara a los baños, pensando que un poco de agua ayudaría a aclarar su mente y a que los mareos que comenzaba a sentir desaparecieran.

James intentaba preguntarle cosas a Lily para asegurarse que todo estuviera en orden, pero la pelirroja no respondía, parecía completamente sumida en sus pensamientos, por lo que el Gryffindor decidió guardar silencio y esperar a que ella se sintiera cómoda ante la idea de hablar.

No entendía que había salido mal, solo había ido a su habitación de manera veloz y para cuando volvió todo parecía en extremo raro.

Cuando Lily entró a los sanitarios, James decidió esperarla recargado en una de las columnas tratando de encontrarle una explicación lógica a todo lo que estaba ocurriendo.

El problema es que James dejó de prestar atención a Lily, lo que generó que alguien entrara detrás de la pelirroja a los baños, alguien que estaba comenzando a desesperarse por la manera en la que todo estaba saliendo. Su plan no estaba funcionando y eso lo estaba frustrando.

Por otro lado Adara y Kayla ya tenían la ropa para su amiga y algunas cosas para que Aria pudiera comer al momento de despertar. Ahora solo debían caminar de regreso a la sala común de los leones, todo parecía ir bastante bien ya que ambas chicas conversaban sobre trivialidades de la vida.

El problema de una de ellas levantó la mirada y se encontró con James Potter.

Él aún no las veía puesto que tenía la mirada en dirección al suelo, cosa que hizo sentir a Kayla una especie de nervios bastante grandes, unos con los que creyó que no tendría que volver a lidiar y mucho menos después de esa última conversación que había existido entre ambos.

Adara notó como su amiga se detuvo en seco, para cuando quiso preguntar que ocurría, también logró ver a James, cosa que la hizo entrar en un dilema ya que necesitaba hablar con él sobre asuntos escolares, pero tampoco quería que su amiga se sintiera incómoda o que nuevamente volviera a llorar.

— Yo sé que ahora no quieres hablar con él, ni siquiera acercarte, pero necesito hablar con James por algo de transformaciones— informó Adara a su amiga— Si quieres puedes adelantarte, no voy a hacer que lo enfrentes cuando se que no te sientes lista

— Si bien lo que dices es cierto, no puedo pasar lo que resta del año escolar evadiéndolo. En algún momento vamos a tener que volver a coincidir, es mejor que me vaya acostumbrando— dijo Kayla después de soltar un suspiro— Vamos, no tengo problemas

— ¿Estás segura?— preguntó Adara

— Muy segura, estamos hablando de algo importante para ti, tus estudios, no tengo porque "prohibirte" que te acerques a él— respondió Kayla haciendo comillas al aire— Es como cuando Damon tuvo que hablar con él para el trabajo de pociones. No pasa nada, vamos

Adara le sonrió a su amiga, tomó su mano y juntas se acercaron hasta James, quien aún estaba concentrado en encontrar una explicación al comportamiento de Lily. Aunque al ver dos pares de pies acercarse a él, levantó su vista.

— Potter— le habló Adara en forma de saludo, aunque su actitud seguía siendo demasiado seria

— Hola Adara— sonrió James— Y hola... ehhhh... ¿Quién es tu amiga? Nunca la había visto, un gusto, soy James Potter

Kayla miró extrañada a su amiga y a su ex novio, sabía que había sido directa en su última conversación con James, pero no esperaba que después de eso él actuará como si no la conociera.

— ¿Qué te traes?— preguntó Adara visiblemente confundida— ¿Te dolieron tanto las últimas palabras de Kayla que ahora actúas como si no la conocieras?

— Adara, déjalo— intervino Kayla un poco dolida ante la actitud de James— No es nada

— ¿Cómo no va a ser nada?— preguntó Adara molesta— Está actuando como un idiota 

— Lo siento, no entiendo a lo que te refieres, ¿Por qué estoy siendo un idiota?— negó James— ¿Alguna vez llegué a hablar con tu amiga? ¿La lastimé?

James observaba a ambas chicas tratando de entender lo que pasaba, sin duda estaba teniendo un día bastante extraño en donde no muchas cosas parecían tener sentido, aunque esto último era por mucho de lo mas raro. 

¿Por qué Adara Malfoy lo veía con tanta molestia? ¿Quién era la chica que estaba a su lado y por qué lo miraba tanto?

— Kay, ¿Qué tanto le dijiste para que ahora finja que no te conoce?— le preguntó Adara a su pelirroja amiga— Que si la lastimaste... de verdad cada día logras superar tu propia estúpidez

— No, espera...— dijo James— Tu nombre... Siento que ya lo escuché antes... ¿Eres una Hufflepuff, no? Una de sus prefectas, tal vez por eso te me haces conocida

— Trae un suéter con los colores de esa casa ¿Tú que crees?— preguntó Adara sarcástica— Fíjate que yo creo que es una Slytherin. Ya déjate de tonterías, luego juegas a no reconocer a Kayla, vine por...

El de lentes estaba demasiado confundido por todo lo que Adara le decía, pero eso no lo único que parecía inquietarlo. Kayla le resultaba demasiado familiar, solo que no sabía exactamente de donde, porque aunque ella fuera una prefecta y él fuera el premio anual, no recordaba haberla visto en alguna de las vigilancias del castillo o en la reunión que se hizo a inicios de año.

— Es que no es ningún juego, yo no la conozco— dijo James— De verdad no entiendo de lo que estás hablando

Kayla miraba a James como si tratase de encontrar alguna señal de mentira, lo conocía bastante bien, al punto que siempre podía saber si estaba mintiendo o si estaba apunto de hacer alguna broma. Sin embargo no existía ninguna señal de que James estuviera fingiendo y eso la confundía demasiado.

— Adara... él no miente, dice la verdad— dijo Kayla intrigada viendo al chico a los ojos

— ¿Cómo va a estar diciendo la verdad? Eres su ex novia, ¡Duraron siete meses!, hasta sus padres te conocen, que no mame

Y con esas últimas palabras, James supo porque el nombre de la chica y algunas de sus características se le hacían tan conocidas.

— ¡Ya sé porque siento que conozco tu nombre!, Sirius y Remus me hablaron sobre ti esta mañana— recordó James— Dijeron lo mismo que Adara, que eres mi ex novia

— Porque lo es— dijo Adara— Kayla, ¿A que te refieres con que no miente? Son ex novios, todo el colegio lo sabe

— Lo conozco muy bien, se cuando está mintiendo, cosa que no está haciendo ahorita— le susurró Kayla— Él no sabe quien soy

La últimas palabras dolieron bastante, pero Kayla confiaba en lo que sentía y en lo que veía, James no estaba mintiendo sobre no conocerla, lo que no lograba explicarse era como esto era posible.

— ¿Me quieren explicar que está sucediendo?— preguntó James— Quiero entender a lo que se refieren, pero no puedo hacerlo si no me dan un contexto

— Nada, no pasa nada— intervino Kayla antes de que Adara dijera otra cosa— Es que tengo un ex novio muy parecido a ti, te debieron confundir. Les pasa muy seguido

— Pero él y tú...

— Ya te dije que James no es mi ex, te confundiste de chico, mi ex novio ya se graduó el año pasado— interrumpió Kayla a Adara nuevamente— Perdónala, venimos de Hogsmeade y viene un poco borracha, no sabe lo que dice

— ¡Oyeme!— se quejó Adara— La borracha era Aria, no yo

— Está bien, no te preocupes— negó James no del todo seguro

— Soy Kayla O'Connell— se presentó la pelirroja extendiendo su mano— Y si, soy de Hufflepuff y también soy una de las prefectas

— Un gusto Kayla— sonrió James tomando la mano de la pelirroja— James Potter

En el instante en que James pudo tocar a Kayla algo en él se encendió, algo que no pudo explicar, su corazón empezó a latir con fuerza, una sensación de nervios apareció, cosas que para el chico fueron sumamente extrañas.

— Bueno Adara... ¿Me necesitabas para algo?— preguntó James rompiendo el contacto con Kayla

— Si... venía por... ¿Por qué venía?— dijo Adara claramente confundida por lo que acababa de ver— Ehhhh... ya se me olvidó

— Transformaciones— le susurró Kayla a su amiga— Algo sobre un trabajo

— ¿Qué?— preguntó Adara— Ah si, transformaciones, era para preguntarte si habías practicado el hechizo que McGonagall nos encargó, recuerda que debemos presentarlo en la siguiente clase

— Lo sigo practicando— contestó James— Remus me está ayudando, ¿A ti ya te salió?

— Si— asintió Adara— Por eso venía a preguntarte, para practicar juntos y que el hechizo nos salga bien

— ¿No quieres practicar hoy, verdad?— preguntó James— Porque ahorita estoy en una cita, solo que ella fue al baño, de hecho la estoy esperando

En cuanto Kayla escuchó esas palabras sintió su cuerpo helarse, como si la hubieran aventado al lago negro y luego sacado a la intemperie. Sin duda no esperaba algo como eso y no tenía idea de como actuar, su corazón se estaba quebrando ante la idea de ver a James con alguien mas.

Lo había tenido que soportar durante los días que lo vio con Lily, pero que ahora él no supiera quien era, era muchísimo peor.

— ¿Cita?— preguntó Kayla sintiendo un nudo en la garganta

— Si, con Lily Evans— sonrió James— Hoy le pregunté si quería tener una cita conmigo y aceptó, ¿Pueden creerlo? La chica mas bella de Hogwarts aceptando salir conmigo

— Felicidades— sonrió Kayla falsamente tratando de no derramar ninguna lágrima

— Mejor nos ponemos de acuerdo mañana en el desayuno— intervino Adara al ver que su amiga parecía querer llorar— No queremos interrumpir tu cita, nos veremos mañana temprano

— De acuerdo, te veré mañana entonces— asintió James— Un placer conocerte Kayla

— Lo mismo digo James— contestó Kayla forzando una sonrisa

Adara tomó a Kayla nuevamente de la mano y la sacó del lugar antes de que pudiera ver como Lily Evans salía sonriente de los sanitarios para tomar la mano del chico. Sabía que el ver esa escena solo destrozaría mas a su mejor amiga y era algo que deseaba evitar.

Mientras caminaban ninguna decía nada, la Slytherin pensaba en lo que acababa de suceder, no podía entender como es que James no reconociera a Kayla. Fue hasta que recordó lo que Remus le había dicho cuando estaban en la taberna. "Creemos que Lily está hechizando a James", eso parecía una tontería, pero después de lo que había visto, ya no parecía una idea tan descabellada.

— Él tiene una cita con Lily... tampoco sabe quien soy— dijo Kayla recargándose en una pared después de alejarse lo suficiente— ¿¡Cómo es que no sabe quien soy!? Se que algunas parejas después de terminar actúan como si no se conocieran. ¡Pero esto es ridículo, hasta se presentó conmigo!

— No lo sé, ni siquiera se que acaba de pasar— negó Adara— Cuando te sujetó de la mano para saludarte, puedo jurar que vi sus ojos brillar... pero dices que no mentía cuando dijo no saber quien eres

— James puede tener sus momentos donde se comporta de manera inmadura, como todos, pero jamás llegaría a fingir que no conoce a alguien— empezó a explicar la pelirroja— Además, cuando miente él ve para todos lados, no puede mantenerle la mirada a quien sea que le esté mintiendo... él nos vio directamente en todo momento 

— Y yo creyendo que me estaba tomando el pelo— susurró Adara pensando en Remus— Maldición...

— ¿De que estás hablando?— preguntó Kayla curiosa

— Necesitas hablar con Remus— contestó Adara— Es posible que él sepa lo que está sucediendo y si aún no tiene una respuesta, puede darnos un contexto del porque de su teoría

— ¿Teoría? ¿De que demonios hablas?

— Los chicos tienen la teoría de que Lily tiene bajo un hechizo a James—  respondió la rubia

Kayla se quedó sorprendida, ella no era amiga de la Gryffindor, solo la conocía porque ambas eran prefectas de sus respectivas casas, de manera que llegaron a toparse en algunas reuniones, además de llegar a compartir algunas clases, pero aún así le resultaba complicado creer que una chica como ella fuera capaz de hechizar a un chico.

Sobre todo después de las cosas que supo sobre Lily en su tercer año, que fue la única ocasión en la que ambas hablaron, cosas que nadie nunca supo por petición de la Gryffindor. Algo que terminó quedando en secreto entre Adara, Aria, Damon y ambas chicas.

— ¿De qué rayos estás hablando?— preguntó Kayla— ¿Cómo que hechizado?

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