𝟎𝟎𝟓.

LA MAÑANA DEL DOMINGO HABÍA LLEGADO, LO QUE significaba que en una hora, Kayla debía reunirse con Regulus para desayunar y hablar de lo que sea que el Slytherin necesitara.

El humor de la pelirroja había mejorado bastante en las últimas horas y eso se debía a que Aria le había contado como la noche anterior, los gemelos Prewett le habían gastado una broma a James.

Kayla no era alguien que se burlara del sufrimiento ajeno, en realidad detestaba a todo aquel que lo hiciera. Sin embargo la broma le pareció demasiado divertida y no podía negar que el de lentes se lo había ganado después de todo lo que había pasado. Sin duda en otro momento hablaría con los gemelos para agradecerles por darle ese pequeño momento de alegría.

Aria aún dormía y sus demás compañeras ya habían salido del cuarto, por lo que solo le escribió una pequeña nota a su amiga para informarle que no desayunaría con ella y se marchó para encontrarse con el menor de los Black, quien por la hora, asumía ya estaría esperándola.

— Reg, hola— sonrió Kayla saludando al Slytherin que la esperaba afuera de su sala común— Buenos días

— Pelirroja— sonrió Regulus abrazando a la Hufflepuff— Me gusta como luces, te queda el color

— Gracias— agradeció Kayla— ¿Nos vamos? Ya tengo hambre y se me antoja un emparedado de pollo

Regulus asintió y caminó junto a la pelirroja, ambos chicos se llevaban bastante bien, esto aún pese a que la chica fuera sangre pura igual que todas las amistades del chico.

Y es que Kayla tenía algo que hacía que hasta las personas de corazón mas duro sintieran afecto por ella, tal vez sea su nobleza o su bondad, pero la chica tenía cierto toque.

Los dos parecían llevarse demasiado bien, aún cuando no es como que mantuvieran comunicación todos los días. Regulus le tenía aprecio a la de cabellos rojos y viceversa.

— ¿Entonces por qué pelirroja?— preguntó Regulus mientras caminaban— Jamás te imaginé así, pero lo vuelvo a decir, te queda bien

— Damon se equivocó de tinte, yo quería ser castaña— rio Kayla— Pero ya me acostumbré y me gusta bastante

— Cerrando ciclos, me gusta— dijo Regulus— Eres como Aria cuando se volvió rubia hace unos años

— Si, digamos que es algo así. Aunque no sé de que tanto sirva cuando el ciclo te dice que te te ves bien— rio la chica— Entonces... ¿En que puedo ayudarte? Ayer dijiste que era la única que podía hacer algo por ti

— Si... sobre eso ¿Te parece ir a uno de los jardines a hablar?— sugirió Regulus— Pero antes si quieres pasamos a las cocinas para pedir algo para comer

Kayla asintió y caminó junto al chico, en el trayecto ambos hablaron sobre lo que había sido su primer semana de clases, ambos tenían demasiadas tareas, la diferencia es que la Hufflepuff estaba en su último año y el Slytherin era un año menor que ella. La presión era un poco menor para el chico.

Se detuvieron en las cocinas (que para su ventaja, quedaban de camino gracias a que estas se encontraban muy cerca de la sala de los tejones), pidieron un par de cosas que guardaron en una canasta que uno de los elfos les proporcionaron, agradecieron y salieron del lugar.

Para cuando llegaron a los jardines, Kayla vio a James sentado bajo uno de los árboles junto a Lily Evans, no pudo evitar sentir una punzada en el corazón, así que sin decir nada giró la vista. Pero Regulus lo notó, se enojó por ver el rostro triste de su amiga, claro que él había escuchado los rumores sobre la razón por la que Kayla y James habían terminado, pero no iba a preguntar si eran ciertos, sabía que eso dañaría a su amiga.

La intención del Slytherin era sentarse bajo un árbol con sombra, pero no quería que su amiga se sintiera incómoda al tener que ver a su ex novio con otra chica. Al final Regulus y Kayla se sentaron en un lugar diferente, donde ella pudiera darle la espalda a los Gryffindor, no quería verlos, le lastimaba mucho.

Regulus le prestó su túnica a Kayla para que pudiera ponerla en el suelo y no manchar su ropa, gesto que ella agradeció con una débil sonrisa.

Por supuesto que le dolía ver a James con Lily, le dolía como el infierno, pero no deseaba que él lo notara.

— Kay... Si quieres llorar, está bien— le dijo Regulus

— Ya lloré demasiado en las vacaciones— contestó Kayla— Además, no voy a permitir que me vea mal, sabrá que es por él, no voy a darle ese gusto

Regulus volvió a ver a los Gryffindor, se preguntaba que tenía James en la cabeza para dañar a alguien como Kayla. Aún no estaba enterado al 100% de como se dieron las cosas, pero no había que ser muy listos para notar que parte de la culpa recaía en el nuevo romance de James con Lily.

Y Regulus deseaba golpear a James por hacer sufrir a su amiga de esa manera.

— No hablemos de ellos y mejor dime en que puedo ayudarte— dijo Kayla cambiando el tema y tomando una manzana de la canasta

— Tú... eres una chica...

— Eso quiero creer, si— dijo Kayla riendo— Gracias por notarlo

— Me refiero a que sabes como piensan, que les gusta y todas esas cosas— aclaró el chico— Tienes a media escuela detrás de ti, eso incluye chicas...

— ¿Qué quieres exactamente de mi?— preguntó Kayla interrumpiendo al Slytherin al notar como parecía ponerse mas nervioso

— Necesito que me ayudes a conquistar a alguien— expresó Regulus

Kayla se sorprendió mucho, no esperaba que le fuera a pedir ayuda en algo así, pero sin duda estaría encantada de ayudar.

— ¿¡Quién es ella!?— preguntó Kayla emocionada

— Eso lo mantendremos en secreto, realmente aún no quiero que mas personas lo sepan— contestó— ¿Si me ayudarías?

— Por supuesto que si, pero necesitas contarme sobre ella— asintió Kayla con emoción— Porque déjame decirte que no todas las chicas somos iguales, entonces no sé con exactitud que podría hacer por ti

— Pues, no tengo mucho que decirte sobre ella— sonrió Regulus al pensar en la chica que amaba— Llevo enamorado de ella desde hace algunos años y me aterraba la idea de aceptarlo, es por eso que no había hecho nada para acercarme de esa manera... es también por eso que no quiero que nadie mas lo sepa, no quiero que me corran de casa o le hagan algo a ella

— ¿Por qué te correrían de casa o le harían algo a ella? Eres el consentido de esa casa y... espera, la chica que te gusta... no es sangre pura, ¿Verdad?— preguntó Kayla tratando de pensar en posibles candidatas— Si te juntas con alguien que no sea considerada pura por tu familia, te podrían correr

— Eso podría ser lo menor de mis problemas... Como Sirius se fue de casa hace un año, toda la responsabilidad de mantener el legado Black es mía— suspiró— Si se enteran que me gusta alguien que no es "pura", las consecuencias podrían ser muy severas, no solo para mi, también para ella

— Lo entiendo y no te preocupes Reg, no diré nada sobre esto. Por supuesto que te voy a ayudar, cuenta conmigo para lo que haga falta— sonrió Kayla tratando de animar a su amigo

Regulus sonrió y abrazó a la pelirroja, se sentía muy feliz de poder contar con alguien como ella en su vida.

Por otro lado, Sirius, Aria (quien había despertado no hace mucho y salido en busca del mayor de los Black), Remus y Peter, se unían a James y Lily.

La Gryffindor prefirió irse con sus amigas antes de que algo malo ocurriera y es ella sabía  de antemano que los tres chicos eran amigos de Kayla. Lily se avergonzaba de ser la persona causante de la ruptura entre el James y la Hufflepuff. Sin olvidar claro que Aria la veía con gran molestia.

— No sabía que tu hermano y Kayla se llevaran tan bien— le dijo Peter a Sirius en cuanto vio el abrazo— Que lindo. Kayla derritiendo el corazón hasta de los que no parecen tenerlo

— Creí que tu hermano no le hablaba a nadie que no fuera de sangre pura— dijo James

— Si bueno, es Kayla, todos adoran a Kayla. Sin importar su estatus de sangre— añadió Aria— Se lleva bien con la mayoría de las personas. Además, yo tampoco soy sangre pura y me llevo muy bien con Regulus

— Pero es mi hermano, es un amargado— dijo Sirius rodando los ojos— ¿Cómo te vas a llevar bien con alguien como él?

— No es cierto, es agradable— lo defendió Aria dándole un zape a Sirius— Y no hables así de él

— ¿Tú también Aria?— preguntó Sirius de malas

— No voy a entrar en detalles sobre mi amistad con él, pero me ayudó en quinto año a practicar unos hechizos de defensa— contestó Aria— A mi nunca me a hecho nada, mucho menos a Kayla como otras personas. Así que no existe razón alguna para que me caiga mal

— Que indirecta tan directa— dijo Peter riendo

— Creí que me ayudarías para poder disculparme con ella, no que me recordarías lo que hice para hacerme sentir mal— le dijo James a Kayla

— Puedo hacer ambas cosas perfectamente— sonrió Aria— Además, no veo que sea una gran preocupación para ti hacerlo, después de todo estabas muy contento con Evans casi enfrente de ella, así que digas que mal te sientes, no lo creo

— ¡Aria!— se quejó James

— ¿Estoy mintiendo?— preguntó la chica— Una te quiere ayudar, pero no haces mas que cagarla

— Amo a esta chica— sonrió Sirius

— Imposible no hacerlo, soy un verdadero encanto y quien diga lo contrario, nos damos en la madre— sonrió Aria— En fin, planea bien lo que le dirás a Kayla, no quiero que acabe mucho peor de lo que acabó en el verano, organiza tus ideas y luego me buscas. Ahora si me disculpan, me voy

— ¿A dónde vas?— preguntó Sirius— Creí que hoy estaríamos juntos

— No sabía que Kayla vería a Regulus, voy a aprovechar para pedirle que me ayude con unas cosas— contestó Aria levantándose— Los veo luego. Potter, aún me caes mal

Aria se alejó y caminó en dirección al árbol en donde Regulus y Kayla se encontraban desayunan. Los merodeadores solo se limitaron a observar al trío, dos de ellos con bastante curiosidad y los otros dos simplemente extrañados por la actitud de Regulus Black, cosa que solo duró unos pocos instantes ya que a Remus y Peter esto les daba igual, de manera que prefirieron ponerse a hablar de otras cosas, pero Sirius y James no pudieron apartar la vista.

— ¿Celoso?— le preguntó Sirius riendo a James

— No, ni un poco— contestó James sin dejar de ver como Kayla reía junto a Regulus— ¿Y tú?

— No— negó Sirius— Pero dile a la mirada que tienes que le baje, porque si las miradas mataran, Regulus estaría mas muerto que Elvis Preasley

— No toques ese tema porque aún duele— intervino Remus quien era fan del cantante que había muerto hace pocos meses

— Lo siento, lo siento. James, si extrañas a Kayla solo tienes que decirlo, deja de actuar como un idiota y enfrenta la verdad— dijo Sirius tratando de animar al de lentes— No te puedo asegurar que van a volver, pero de menos lo intentarás

James volvió a pensar como se sentía con respecto a Kayla, estaba realmente confundido y mucho mas cuando trataba de recordar como se sentía con ella cuando la empezaba a conocer y los recuerdos parecían no existir en su memoria.

— Extraño a Kayla como una amiga, es todo, los observo porque no creo que Regulus sea bueno para ella— contestó James

— Si ándale y Adara Malfoy no está vuelta loca por Remus desde que se conocieron— dijo Sirius sarcástico

— Sirius... Ya hablamos de eso— dijo Remus— No mas menciones de Adara respecto a ese tema

Peter rodó los ojos con fastidio.

No comprendía que sucedía por las cabezas de sus amigos y eso lo hacía enfurecer. Tanto Kayla como Adara eran sus amigas y detestaba verlas mal, pero detestaba mas que sus amigos fueran tan estúpidos por no ser honestos con lo que sentían.

— Ambos son unos idiotas, tienen a dos de las chicas mas bellas del colegio babeando por ustedes y les vale madres— intervino Peter— James sigue de aferrado a una pelirroja que lleva años rechazándolo y Remus no se permite ser feliz porque no cree merecerlo. Abran los ojos par de babosos, porque ya escuché que muchos van detrás de Kayla y Adara

Peter se levantó y se fue, dejando totalmente sorprendido a James, Remus y Sirius.

— Si bueno, mejor no lo pudo decir— dijo Sirius aún sorprendido— Peter mi nueva religión, lo amo

— Cierra la boca Canuto— dijo James mientras pensaba las palabras de su amigo

Observó a Kayla a la distancia y pudo sentir como su corazón dio un vuelco de alegría al verla riendo en compañía de sus amigos.

Volvió a girar la vista y vio a Lily de la misma manera que a Kayla. Solo que aunque su corazón no parecía latir como cuando veía a Hufflepuff, su mente no paraba de gritarle que ella era la verdadera chica de sus sueños.

Su corazón parecía latir por Kayla, pero su mente solo podía pensar en Lily Evans.

¿Qué demonios estaba pasando con él y con sus sentimientos?

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