Chapter II: The Wolves of the North.
Chapter II:
The Wolves of the North.
Después de que mi madre y Joffrey se fueran a sus habitaciones, llegó una doncella para ayudarme a prepararme para el banquete.
Me había puesto un baño relajante, del cual no quise salir, y luego de eso me ayudó a ponerme mi vestido.
Estaba usando un vestido largo, en la parte de arriba se ajustaba a mi figura, mientras que en la parte de abajo la falda caía libremente, tela caía por mis hombros como si fuese una capa. El vestido era de colores fríos, lo cual es bastante apropiado teniendo en cuenta que estamos en el lugar más frío de todo Westeros, además del Muro, claro.
Mi cabello estaba recogido en una trenza bastante elaborada, que la doncella se encargó de hacerme, agregando pequeños pasadores con perlas para resaltar mi cabello.
Me miré en el espejo una última vez antes de dejar la habitación.
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El banquete resultó ser tan aburrido como pensé, había terminado de bailar con el hijo mayor de Ned Stark, Robb, con el cual tuve una de la conversaciones más aburridas, él sólo hablaba y hablaba de cuando fuera el guardián del norte, tuve que contenerme de rodar lo ojos, casi todo el rato.
Iba de camino a la mesa donde asignaron a la familia real, cuando mi hermano se atraviesa en mi camino.
—¿Me concede esta pieza, mi princesa?—Preguntó mientras me ofrecía su mano.
—Sería un placer, mi Príncipe.— respondí sonriendo y tomando su mano. Nos pusimos en el centro del salón, junto con muchas otras parejas y empezamos nuestro baile.
—¿Qué tal la has pasado está noche?.— Le pregunté.
—¿Cómo crees?— Preguntó sarcasticamente y rodó los ojos. — He tenido que bailar con la Stark.—Dijo con disgusto.
Reí. — Bailar Con Robb tampoco fue mi actividad favorita.— dije.— Creo que es, Literalmente, la persona más aburrida que he conocido.
Seguimos hablando por un rato hasta que la canción acabó y decidimos ir a la mesa donde estaba nuestra madre, esa mesa era sólo para los Guardianes del Norte y los Reyes, a su lado se encontraba Lady Catelyn, pues tanto Robert Como Ned, estaban en alguna otra parte del salón.
Mientra más nos acercabamos, pudimos ver como mi madre tenía su vista en un punto del salón A la vez que apretaba con fuerza su copa. Voltee para ver que era lo que le estaba llamando su atención y pude ver a mi padre haciendo de las suyas, restregandose contra una puta Norteña, quizás no era una puta, tal vez era una sirvienta, pero eso realmente no me importaba.
Estaba molesta.
Sabía que mis padres se odiaban, y que en cada ocasión que podían se eran infieles, lo que me molestaba era que él no era capaz de tener un poco de respeto por su "esposa" presente, y es que ¿Como iba a hacerlo?. Si estaba más borracho de lo que cualquier ser humano pudiese estar.
Volví mi mira hacia la mesa y ahora mi madre mantenía una seca conversación con Lady Catelyn, era obvio que hablaban del reciente conpromiso de Sansa y Joffrey.
Joffrey parecía ajeno a la situación a su alrededor, parecía no importarle que el Rey avergonzaba a la Reina y que nuestra madre estaba haciendo todo lo posible por no matarlo ahí mismo.
Me adelanté a la mesa llegando al mismo tiempo que Sansa, quien hizo una tímida reverencia, correspondida con asentimiento por parte de mi madre. Saludé a las mujeres Stark haciendo una pequña reverencia y Me senté al lado de mi madre, en el puesto que debería estar ocupando mi padre, y ellas empezaron una conversación, que a simple vista era sólo para conocer a la prometida del príncipe, pero conociendo a mi madre sólo está analizando a su presa.
—Pero si tu eres una belleza — Estuve apunto de rodar los ojos, cuando mi madre dijo eso, ambas sabíamos que era mentira. Sansa no era fea, pero decir que era una belleza, me parecía una exageración, además de que mi madre odia decirle cumplidos a las personas, sean ciertos o no.— Eres alta, ¿Sigues en crecimiento?— Preguntó, luego de darle una mirada completa.
— Eso Creo, su Majestad. — Respondió con timidez.
—¿Cuántos años tienes, linda?— mi madre estaba rebozando de falsa amabilidad, pero las Stark parecían no notarlo.
—Trece, su Majestad— Respondió
—Dime,¿Ya has tenido tu sangrado?— Preguntó, esta vez con genuino interés. Para ser honesta, a mi también me interesaba esa respuesta, así sabríamos cuanto tiempo teníamos hasta la boda, sí Sansa ya tuvo su sangrado de luna, no tendríamos mucho tiempo antes de que la casen con Joffrey.
Sansa miró a su madre, con miedo en su mirada, Lady Catelyn le respondió con un asentimiento, dándole permiso de responder. —Aún no he tenido mi sangrado, su majestad.—Dijo en voz baja, casi como si no quisiera que nos enteraramos, pero igual pudimos oirla.
Mi madre bajó un poco la mirada, analizando sus palabras, pensaba lo mismo que yo, aún teníamos tiempo de pensar en algo para que ese matrimonio no suceda. —Debo decir, que estoy algo sorprendida, pensé que una Dama de tu edad, ya habría tenido su sangrado, Atarah lo tuvo cuando sólo tenía 11 Días del nombre. —Dijo miradola expectante, quería ver como reaccionaba a la presión. La pequeña me dio una mirada fugaz, con algo de miedo atravesando su expresión.
—Mi madre dice que lo tendré pronto. — Se apresuró a agregar. Parece que el pajarito temia de que le quitaramos su gran oportunidad de ser reina.
—Ese es un hermoso vestido, ¿tú lo hiciste?— Preguntó mi madre, continuando con la farsa.
—Así es, Mi reina — Respondió con timidez.
—Tienes que hacerme uno, algún día.
— dice mi madre sonriendo, me contuve de soltar un bufido ante esa estupidez, nadie en la familia real usaría un vestido hecho por una persona que no sea el costurero real, pero Sansa no estaba al tanto de eso, ya que la emoción emanaba por cada uno de sus poros. Ella da un asentimiento y regresa a su asiento, seguro para contarle a sus amigas lo hablado con la reina.
Desvíe mi mirada hacia donde Sansa había estado mirando intermitentemente, me encontré con Joffrey lanzándole miraditas y sonrisitas. Cerré los ojos y respiré profundamente, apreté los puños fuertemente debajo de mesa.
—¿Te encuentras bien, Querida?—Pregunto mi madre con preocupación poniendo su mano sobre las mias. Mi madre notó inmediatamente mi tensión.
—Me encuentro Perfectamente, Madre—Dije con un asentimiento, soltando la presión de mis músculos, tenía claro lo que iba a hacer, y que los dioses amparen a Sansa Stark si se interpone en mi camino.
Me levanté con delicadeza de la mesa. —Madre, Lady Catelyn, sí me disculpan, me retiraré ahora.—Dije e hice una pequeña revencia, ellas asistieron en respuesta, Mi madre me lanzo una de sus miradas, aclarando que tendríamos que hablar.
Camine hacia donde estaba Joffrey, a él y a mí nos habían asignado en una mesa con los Stark, al llegar sólo se encontraban allí los mayores, Robb y Sansa, quien se encontraba admirando como idiota a mi hermano, lo que me hizo molestar más. Antes no me interesaba que lo mirara, Porque creí que él no le prestaria atención, pero al parecer, me equivoqué, y por mucho. Me acerqué a Joffrey, me senté en el puesto a su lado, y lo jale bruscamente hacia mí, causando que suelte un quejido.
—Nos vamos—. Mascullé molesta, procedí a pararme de la mesa, aún agarrando su brazo.
Joffrey sólo se quejó en todo el camino hacia mí habitación. Cuando llegamos cerré la puerta con llave, y lo encaré.
— ¿Qué fue eso?— Pregunté hecha una furia.
— ¿Qué fue Que?— trata de hacerse el desentendido, mientras se encoge de hombros.
Cerré los ojos y respiré profundo para no matarlo ahí mismo.
—Tu sabes de lo que te estoy hablando, Joffrey. Explícame ese juego de miraditas que tenías con Sansa. — Me crucé de brazos. Y lo miré fijamente.
— Siete infiernos Atarah, no empieces— Dijo poniendo las manos en su rostro con frustración.
— ¿Que no empiece?— Pregunté indignada — ¿Como quieres que no empiece?, ¡Si mi hermano andaba lanzándose miraditas con una Stark!
— Para este punto estaba casi gritándole.
—Exacto, "Hermano"—Remarcó la palabra. — ¡Porque eso es lo que somos para todas esas personas! — Ahora era el el que alzaba la voz.
— ¡No me importa lo que los demás crean de nosotros!— grité — Ese matrimonio no sucederá, ni los que siguen, yo me encargaré de eso, hasta que no tengan más opción que ponerme a mi como tu reina — Ya habiamos dejado de gritar y mientras hablaba me acercaba más a él.
— ¿Y cómo harás eso?— pregunta confundido.
— Tu lo harás— dije con una sonrisa, probablemente quien nos viera ahora pensaría que somos descendientes del mismo Rey loco. Me acerqué a él y puse mis manos en sus mejillasz acariciando su rostro suavemente.— Lo que tienes que hacer es hacerle pasar a Sansa por cada uno de los Siete infiernos, cuando lleguemos a Kingslanding. — Ambos sonreimos ante la idea — Pero primero, tendremos que deshacernos del lobo mayor.
Me dedicó una mirada de entendimiento y sellamos ese trato con un tan necesitado beso, después de todo, todos estaban en el banquete, un poco de diversión nunca mató a nadie.
Estuvimos en Winterfell por tres Días más, en los cuales tuve que ver clases de costura con las niñas Stark, las cuales consistían, básicamente, en Sansa hablando con sus doncellas, sobre cómo sería una gran reina y esposa para Joffrey, y la pequeña de los Stark quejándose de lo ingenua que es su hermana mayor.
El segundo día que estuvimos en Winterfell, se suponía que sería el día en que regresariamos, pero desgraciamente – Para mí – Brann Stark cayó desde una torre, causando que estuviese inconsciente. Lo que hizo que nos quedaremos un día más, "por respeto a los Stark", o por lo menos esa fue la excusa que mi padre le dió a mi madre.
Hoy finalmente regresariamos a Kingslanding, saldríamos después de desayuno, por lo que ahora nos encontrábamos desayunando, nada más estábamos: Mi madre, mi tío Jaime, Myrcella, Tommen y yo, Joffrey seguramente andaba haciendo maldades con Sandor Clegane, "El Sabueso".
Estábamos comiendo tranquilamente cuando mi Tío Tyrion entró al comedor.
— Tío, ¿Has visto a Joffrey?— le pregunté inmediatamente se sentó
—Buenos días, querida sobrina. ¿Tu cómo estás?, Yo muy bien gracias por preguntar — Habló sarcásticamente.
— Buenos días, tío — Mencioné con fastidio mientras rodaba los ojos.
—Tenemos que trabajar en la actitud, pero estás mejorando — Me dijo con una sonrisa socarrona, mientras Mi tío Jaime reía y mi madre lo miraba con molestia. — Y respondiendo a tu pregunta, sí, justo tuve un agradable encuentro con él en los establos, le dije que fuera a presentarle sus respetos a Lady Stark antes de irse.
—Debo ir con él. ¿Madre puedo retirarme?— hablé, recibiendo un asentimiento de su parte
Hice una pequeña reverencia y salí del comedor, dirigiendome al castillo dónde se encontraban Lady Stark y su hijo.
Al entrar, me encuentro con Joffrey haciendo un berrinche frente a Sandor. Rodé los ojos y me acerco a ellos.
—¿Y ahora por qué chillas? — le pregunto en el momento en que me acerco.
—¡Tyrion! — grita con voz aguda.
—¿Que hizo Tyrion esta vez?
—¡Se atrevió a abofetearme!
¿¡Puedes creerlo!? ¡Debería demandar su cabeza en una estaca! — y así seguía gritando cosas, hasta que me harté y lo abofetee también, Joffrey suelta un chillido de dolor mientras se agarra la mejilla, haciendo que Sandor suelte una risita que luego intentó camuflar con una tos.
—¿Por qué hicistes eso? — me pregunta aún adolorido
—Porque estabas actuando como un niño. ¿Tu crees que un Rey se la pasa haciendo berrinches? No, un rey mantiene la compostura. — le dije un poco molesta por su actitud, él es el próximo en línea para el trono. ¿Que pensarían sus súbditos si lo vieran haciendo esas cosas? Probablemente que no es apto para el trono, y no podemos permitir eso.
—Ahora vamos con Lady Stark para presentar nuestros respetos. — hablé firme, el solo asintió como un perro regañado y caminamos hacia donde se encontraban los aposentos de Brann Stark.
Weno mi gente aki tienen el segundo capítulo, sé que lo estaban esperando y se los quise dar de regalo por los 1k de lecturas (muchísimas gracias por eso, de verdad) y aparte de regalo de Navidad.
Mrc, si pudiera les hiciera un especial de varios capítulos, peeero aquí en Venezuela la época de diciembre es súper apretada, no sé si el otros sitios también andan en corre-corre, pero aquí es así y de pana no me da chance de escribir tanto (aparte que yo procrastino mucho eje eje).
Tonces ajá, les dejo este regalito, y ya les volveré a publicar en el 2022 jsjsj, que no falta mucho para eso.
Pero bueno, Feliz navidad y Feliz año nuevo, Gracias de nuevo por las vistas y de verdad espero que les siga gustando la historia. No se olviden de dejar sus comentarios y votos, es gratis ;)
Y nos vemos el próximo año.
~K
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