𝑬𝑺𝑷𝑬𝑪𝑰𝑨𝑳 𝟐

A que nadie se venia venir este especial ¿verdad?

Les dejo este especial como agradecimiento por todo el apoyo que le han dado al fanfic.

Espero les guste, no olviden votar y comentar.

Feliz navidad y año nuevo!!


Gruño al sentir los rayos del sol en su rostro, volteandose en la cama para seguir durmiendo cómodamente.

Su brazo se estiró en busca de su tesoro, pero su espacio estaba vacío y frío. Esto hizo que Harry se levantara con rapidez.

Pestañeo quitandose el sueño de encima, buscando por toda la habitación a su chica pero tampoco había señales de ella.

Suspiro, levantándose con desgano de la cama y tomando su camiseta que estaba abandonada en el piso.

Llegó a dormir muy de madrugada, únicamente porque a sus padres les dio por darse unas vacaciones y dejarlo encargado de los barcos y de la tripulación.

Como si no tuviera otras obligaciones que hacer y sumándole que su esposa era un sol andante y no sabía estar quieta, casi olvidándose que estaba a días de dar a luz.

Ser parte de la realeza fue algo que Harry veía como un sueño, más él había dejado de creer sobre que los sueños podían hacerse realidad.

Si alguien le dijera a un Harry de quince años que su vida cambiaría en menos de dos años, se burlaría y no se lo creería.

Bostezo mientras se dirigía a la habitación frente a la de ellos, la cuál estaba entreabierta, dejando ver una silueta pegada a una de las paredes.

Tenían la disponibilidad de elegir más habitaciones pero Harry sabía que su sol temía que algo pudiera pasar y ellos no estaban cerca.

Eran pequeños detalles que Helena lograba ocultar para todos pero no a Harry.

Se recargó en el marco de la puerta en silencio, mirando como Helena no notaba su presencia y seguía pintando como podía por toda la pared.

Ambos al inicio habían planeado que la habitación fuera decorada en colores neutros, pero la emoción de la chica no la detuvo a sacar sus cosas de arte y utilizarlas para darle su toque en la habitación.

El embarazo de Helena fue una gran noticia de felicidad, los festejos duraron bastante y ni se diga de sus familiares.

Sobre todo Killian y Eugene, quienes en un inicio apostaron sobre qué genes dominarán en el próximo príncipe.

—. Una foto duraría más—salió de sus pensamientos, alzando su mirada hacia su esposa, quién le miraba con una sonrisa.

Los rayos del sol entraban por la ventana, dejando ver mejor a la chica, quien seguía usando su pijama, el cuál era más bien una camiseta de Harry. Su cabello seguía revoltoso ya que solo lo había sostenido en un moño para que no le molestara al pintar.

Harry no dudaba que el embarazo cambio a la chica, él mismo notaba como su piel se volvió más suave o como ella se demostraba más angelical. Ni él mismo sabía como describir eso con sus propias palabras.

—. Copiona—susurró Harry, acercándose a ella—. Me dejaste solo.

—. Lamento eso cariño, pero Dylan amaneció muy revoltoso—respondió Helena, dejando un pequeño beso en los labios de Harry.

Este paso sus manos por el gran vientre de su esposa, en espera de algún movimiento de Dylan, su pequeño amor.

—. O quizás ya se durmió—añadió ella, sonriendo ante el ceño fruncido de Harry. Quién esperaba sentir alguna sensación de movimiento del pequeño en el vientre pero no fue así.

—. Únicamente patalea contigo, parece que me odia a mi—Harry seguía pasando su mano por el gran vientre de la chica.

—. Bueno, eso no hubiera pasado si hubieras conseguido las tartas de zarzamora que tanto pedí—respondió Helena, regresando a terminar lo que estaba haciendo.

El adulto suspira, prefieren mantenerse en silencio ante el cambio de humor de su esposa. Estando tan acostumbrados a estos pero con el miedo constante de que lo quiera volver a sacar de su habitación.

Desde que Helena entró a la última etapa del embarazo, empezó a tener antojos por cualquier postre con zarzamora, siendo Hugo el encargado de estos y a veces Tiana.

Pero desde que Evie dio a luz, Hugo se tomó unas propias vacaciones para cuidar de ellas, si, ellas. La primogénita del ahora rey de Maldonia era una niña, la cuál nombraron Phoebe.

Siguiendo con la anécdota, una noche que Harry no logró conseguir más tartas de zarzamora para Helena, esta se enojó con él y lo dejó durmiendo en el sillón, para luego en media noche, ir por él entre llantos al extrañarlo.

Harry aprendió a golpes y regaños sobre los cambios de humor de su esposa. Pero él sabía que eso tendría una recompensa, el tener a su pequeño en brazos.

Y poder ganarle la apuesta a su suegro, quién apostó con él y sus cuñados que su hijo saldría con los ojos verdes, la característica principal de los Fitzherbert.

Pero eso no lo debería saber Helena, no, no, no.

El sillón no era muy cómodo que digamos.

[...]

Después de un gran desayuno en pareja, ambos se preparan para las actividades del día o más bien, Harry trabajando y Helena descansa por orden de todos.

La rubia sonreía mientras veía a Harry ayudarla a colocarse las zapatillas, ya que su vientre le dificulta agacharse.

Su mano se movió hacia el cabello oscuro de su esposo, pasando sus dedos por este, suspirando al recordar el sueño que tuvo. Pero una patada por parte de su bebe la hizo quejarse.

Harry ante esto subió su mirada, suspirando mientras acercaba su rostro al vientre de ella, murmurando algunas cosas para luego dejar un casto beso en esta.

—. Quiero cupcakes de vainilla y chispas de colores—pidió ella, tomando a su pareja del brazo—. O mejor a ti, pero quiero algo.

Harry sonrió, acercando su rostro al de ella para besarla, dejando que la chica lo jalara hasta que ambos quedaron recostados en la cama, teniendo cuidado de no lastimar su vientre.

—¿Estás emocionado por conocer a Dylan?—preguntó Helena en un susurró.

La emoción se podía sentir entre las palabras de la rubia, puesto que esta nueva etapa en su vida la estaba emocionado muchísimo.

Y no era la única, Harry estaba igual que ella. El chico nunca había pensado en ser padre, hasta en algún momento llegó que moriría sin descendencia.

—. Demasiado cariño, no puedo esperar a que él esté aquí con nosotros—respondió Harry, dejando otro beso en su frente.

[...]

—. El doctor dijo que nacería entre estos días—comentó Harry, tomando de su vaso de whisky, moviendo su mirada hacia su suegro.

—¿No ha dado señales de contracciones o malestares?—preguntó Eugene hacia él, Harry negó—. Cada embarazo es diferente pero esto si es algo preocupante.

Harry asintió a las palabras de su suegro, con quién ya empezaba a tener una "amistad" si se le podría decir así.

La mirada de ellos dos paso a las rubias frente a ellos, pues Helena estaba sentada junto a su madre, mientras miraban algunas imágenes de su infancia y algunas anécdotas del embarazo de la rubia mayor.

Los antiguos reyes de Corona habían llegado al castillo para visitarlos y mientras Rapunzel seguía con su hija, Eugene conversaba con Harry sobre las cosas relacionadas al reino.

O más bien de apuestas, aunque desde que Harry, Hugo, Aleksander y Marcos se volvieron reyes, sus padres no dudaron en meterlos en las apuestas interinas que ellos mismos hacían.

Hasta Killian y Hades fueron incluidos y eso que nomás estaban de visita. Pero nada de eso lo debían saber sus esposas.

Harry solo contaba los días, solo eso y Dylan estará ahí con ellos. Tendría a su pequeño amor en brazos.



❈──────•°•°•❀•°•°•──────❈

—. Harry, Harry... ¡Harry, el bebe!—exclamó Helena en un grito, buscando a su pareja.

El mencionado entró rápidamente a la habitación donde ella se encontraba. Notando como había un charco debajo de su esposa, dandose cuenta que ella rompió fuente.

Harry solo la había dejado unos segundos sola para ir por un abrigo para ella cuando empezó a escuchar sus gritos. Se supone que ese día irían a dar un paseo, fue una de las recomendaciones que le dieron a Helena.

Todos en el castillo empezaron a preparar todo lo necesario para el parto de la reina, mientras algunos llamaban a sus padres otros llevaban todo lo que la partera necesitaba para recibir al bebe.

Los nervios de Harry estaban en alerta, teniendo que esperar momentáneamente fuera de la habitación en compañía de su padre, suegro y cuñados. Mientras Helena era acompañada por su madre y suegra.

Al pobre lo había tenido que sacar después de todos, siendo su madre la encargada de hacer esto. Todos los hombres en la habitación estaban nerviosos al escuchar los gritos de la rubia.

El sol empezó a ocultarse y dejó ver que empezaba una tormenta, cosa que llamó la atención de Aleksander.

—. Creí que mi hermana había logrado controlar su poder con el clima—comentó hacia los demás, mirando hacia el cielo.

Las nubes empezaban a llenar el cielo, algunos truenos sonando al chocar las nubes y el agua empezaba a caer. Casi empezó una tormenta de lo fuerte que se volvía a cada segundo.

Oh, oh. Alguien no estaba muy feliz que digamos.

Eugene imito a su hijo, mirando al cielo, su pecho empezó a palpitar más rápido y algo dentro de si le decía que algo se avecinaba.

—. Por qué no es Helena quién está haciendo esto..—respondió Eugene, llamando la atención de los demás.

Las puertas se abrieron rápidamente, dejando ver a Irvette, quién parecía estar respirando agitadamente. La diosa desde la habitación donde Helena estaba dando a luz logró ver la tormenta, Irvette sabía que la persona causante de eso, llegaría en cualquier segundo y su visita no sería nada agradable.

—. Harry, ve con Helena, ella te necesita ahí—pidió hacia su hijo, dejando que este salga corriendo hacia la habitación donde Helena estaba en labor de parto.

—. Hades viene en camino, tenemos que estar listos ante cualquier cosa—añadió hacia Eugene entendiendo la situación. Causando confusión en los demás presentes.

—¿Cualquier cosa? ¿Qué es lo que está pasando?—preguntó Marcos.

—. Zeus viene en caminó—dijo por último Irvette.

[...]

Sentir que Harry estaba a su lado era algo reconfortante mientras pujaba, el dolor era inexplicable y lograba escuchar como las gotas caían afuera.

—. Vamos preciosa, un poco más y Dylan estará aquí—susurraba Harry, quitando sus cabellos de su rostro, tomándola con fuerza de su mano.

—¡Un poco más!—pidió la partera hacia ella.

El grito de Helena se escuchó por toda la habitación, poniendo todas las fuerzas que le quedaban en pujar y como si fuera arte de magia, todo dolor y malestar desapareció.

La risa de Harry se escuchó a su lado, sin entender lo que pasaba y no fue hasta que escucho un llanto que entendió todo.

Harry dejaba besos en su rostro, susurrando "gracias" hacia ella, dejando que algunas lágrimas bajaran de su rostro.

Entre sus brazos fue colocado un pequeño bulto, envuelto en una cobija azul. Sintiendo las lágrimas picar sus ojos al ver a su hijo.

—. Hola mi amor...—susurró Helena hacia el bebe, el cual había dejado de llorar al momento de llegar a sus brazos.

—. Creo que me he vuelto a enamorar—añadió Harry acercando su mano al bebe, dejando que este tome uno de sus dedos con una de sus pequeñas manos.

El pequeño bostezo y abrió sus ojos, dejando ver que eran igual a los de su padre, un azul tan claro como el agua.

—. Te amo Harry—musitó Helena, mirándolo.

—. Te amo, mi sol.

Mientras la pareja disfrutaba de tener al príncipe en brazos, tanto Eugene como Irvette y Hades se encontraban cuidando del castillo.

No fue hasta que un gran rayo se creó enfrente del castillo, alertando a Irvette y Hades.

De este mismo, la figura prominente de Zeus aparecería, quien usaba sus mejores ropas así como su inigualable rayo en su mano.

—. Los reyes siguen con la costumbre de no invitar a la gente—mencionó el dios, caminando hasta sus hermanos.

—¿Qué haces aquí?—preguntó Irvette, sin rodeos.

Zeus carcajeo—. Más de dos siglos sin verte hermana ¿Y es lo primero que preguntas?—respondió Zeus, alzando sus manos—. Vengo en son de paz.

—. Me llegaron demasiados chismes, uno que realmente me pareció interesante...—el dios siguió hablando—. El nacimiento del nuevo príncipe de Auradon.

—. Eso no es de tu incumbencia..—comentó Hades—. Mejor regresa al Olimpo, Zeus.

El mencionando solo volvió a reír—. Solo quiero conocer al pequeño, no haré nada más.

Ninguno de sus hermanos confió en sus palabras. Sabiendo que debía haber otro motivo para la visita del dios del trueno.

—. Hagamos esto por las buenas...—añadió Zeus por último.

—¿Cómo te sientes?—preguntó Harry a la chica, ayudándole a limpiarse.

—. Mejor..—sonrió cansada, pero feliz al ver de reojo a su madre cambiar a Dylan.

Harry asintió, peinando a la chica y que su cabello no le molestara. Para luego acompañarla nuevamente a la cama después de que las sábanas fueran cambiadas.

Mientras Rapunzel ayudaba a Helena para que esta lograra amamantar al pequeño. Harry veía todo con cuidado, algo dentro de sí le decía que estuviera alerta a todo.

—. Iré a traerte algo de comer..—dijo Rapunzel, decidiendo dejar a la pareja con su pequeño por un momento.

Ambos seguían embelesados por el pequeño, quien ya había dejado de comer y ahora solo dormitaba. Pero solo habían pasado algunos segundos desde que Rapunzel se fue.

Y no fue hasta que la lluvia paró momentáneamente y que las ventanas fueran abiertas. Dejando que un destello los segara por unos segundos.

Harry ante esto tomó su espada, la cuál tenía escondida por cuál cosa, Helena sólo calmó los llantos de Dylan.

El destello dejó ver a una nueva figura, pero ahora el de una mujer, de gran belleza hipnotizante y aroma frutal.

—. Sabía que hoy sería el día—mencionó la mujer, intentando acercarse pero siendo detenida por Harry, quien alzaba su espada hacia ella.

—¿Quien eres?—preguntó Harry—¿Qué hace aquí?

La mujer sonrió y con su dedo, bajo la espada del chico—. Los Hook y sus agallas.

—. Pero no vengo por ti, ni por ti..—respondió mirando a la rubia—. Tu pequeño...

Helena apretó su agarre en Dylan, temiendo que le arrebataran a su pequeño.

La mujer negó ante el cambio de humor—. No teman, no crean que me lo llevaré... Ni que fuera Anna o Gothel..—mencionó sarcástica, empeorando el ambiente.

—. Como sea, tengo poco tiempo en lo que Irvette y Hades detienen a mi marido—añadió—. Solo vengo a darles esto.

De su vestido sacó un dije, que tenía grabado el símbolo de las olas del mar. Extendiéndose a Harry, quién seguía mirando con desconfianza.

—. Es un tipo de protección, algo así como el que Zeus les dio a ti y a tus amigos..—explicó la mujer hacia Helena, quien tomó el dije con desconfianza —. Si creían que los enemigos se habían acabado, están muy equivocados.

—. Esos idiotas están muertos..—susurró Harry con seguridad.

—. Pero sus padres siguen vivos, desaparecidos pero vivos...—comentó ella—. Se que es normal que desconfíe, pero han sufrido mucho.

—. Y otra perdida no sería buena.., no para su legado..—con algo de seguridad, su mano rozó la mejilla del pequeño.

—¿Por qué haces esto?—Helena arrullo a Dylan, quién abría sus ojos azulados ante el toque fugaz de la mujer.

—. Porque han luchado, han sido fuertes y toda lucha tiene su recompensa...—explicó ella, sonriendo hacia ambos—. Y aunque no lo crean, soy una aliada...

—. Disfruten su paternidad.

La mujer desapareció nuevamente, dejando a la pareja y al bebe atónitos y confundidos por lo que acababa de pasar.

Y así como la lluvia cesó, y los pasos se escuchaban más cercanas. Las dudas se sembraron, así como la seguridad aumentó y las nuevas leyendas comenzaron.


18 años después...

—. Se enojaran si saben lo que haremos Mallory..—mencionó Dylan, no confiando en el plan de su prima—. Y se muy bien qué queremos saber lo que realmente pasó...

—. Nuestros padres no son asesinos Dylan, esos rumores son solo rumores... El hombre con el rayo lo dijo..—respondió Mallory, sin dudar del plan—. Solo iremos a echar un vistazo, será rápido.

—¿Y si esto trae consecuencias? Mi abuela dice que es malo jugar con el tiempo—recalco Dylan, tomándola de la muñeca.

El reloj mágico sonó ante el movimiento. Sin llamar la atención de ambos que siguieron mirándose en silencio.

—¿Consecuencias? ¿Acaso no ves en la situación en la que estamos?—los brazos de la chica se alzaron con ironía—. Nuestros padres fueron hechizados, no sabemos el paradero de nuestros hermanos y menos el de nuestros abuelos.

—. Te recuerdo que tu nos salvaste al llevarnos a la madriguera de conejo Dylan..—la chica miró de reojo donde estaban.

En el castillo de la reina roja, quien ahora no estaba o bueno estaba desaparecida y al único que lograron encontrar fue al hijo del sombrerero loco, Maddox.

Quién al entender a medias la situación, únicamente le entregó a Mallory un reloj mágico, sin darles alguna explicación de su uso.

Volviendo a la situación con ambos. La tensión se sentía, ambos tenían sus emociones a flote.

Se supone que ese día era el aniversario de la coronación de Helena como reina de Auradon y la liberación de la isla de la barrera. Pero toda la situación cambió en segundos.

Siendo Dylan el último en ver a su madre para luego ver como esta lo protegía de ser hechizado. Mientras que Mallory hizo lo mismo con su padre.

—. Tenemos que resolver esto Dylan..—Mallory se soltó, mirando a su primo y  extendiendo su mano hacia él—. Como los viejos tiempos...

—. Cómo un Fitzherbert lo haría..—añadió Dylan, tomando la mano de la chica—. Resolvamos esto.

Ambos asintieron y no fue hasta que Mallory colocó la fecha exacta de la pelea, que fue que la habitación empezó a temblar. Los muebles moviéndose y las cosas cayéndose.

Fueron rodeados por una magia de color morado para luego ser llevados a un tipo de portal donde no existia la gravedad. Gritaron ante los fuertes movimientos mientras que a su alrededor se mostraban diversos recuerdos del pasado.

La desaparición de Aleksander, el primer beso de Helena y Harry, el recuento de la familia Fitzherbert, así como muchos recuerdos.

Una luz cegó sus vistas y en cuanto menos lo pensaron, cayeron entre los arbustos.

—¿Llegamos?—preguntó Dylan, intentando no vomitar.

Mallory con ayuda del chico se colocó de pie, guardando el reloj en su chaqueta y mientras se reponían, escucharon gritos y el piso temblar.

Ambos chicos voltearon su mirada hacia un extremo, encontrándose con la escena de la pelea. Aquella que sus padres y familiares ganaron.

Y la que también los tacho como asesinos.

—. Viajamos al pasado—Mallory asintió para sí.

—. Descubramos la verdad..—dijo Dylan por último, posando su mirada en la versión joven de su madre.

Seguía tan hermosa como la última vez.

CONTINUARA......

Si el especial tiene buen apoyo y les encanta.

Si se quedaron con dudas, pongan sus teorías.

Considerare si hacer un libro sobre toda esta trama y se logre entender bien Jajsjs.

Espero les guste, nos vemos.

Atte: Barbs.
L

es deseo una bonita navidad<33!

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