3.05
────❛Ampliar la familia❜
EL SOL comenzaba a salir y tuvieron que apresurarse a llegar a la mansión Mikaelson, donde Enzo y Caroline se encargaron de cerrar todas las cortinas y evitar que el mínimo rayo de luz se cuele e incinere a Casandra al pasar. Pero antes de ella llegar, fue Elijah quien entró.
—¿Trajiste los alfajores? —le preguntó la rubia, desconcertando al original —¡se supone que ibas a traerlos para dárselos si a ella le iba bien!
—preciosa... —Enzo trató de calmarla, ya que era tan controladora que no se percataba de que estaba tratando de mandonear al primer vampiro del mundo.
—lo siento, lo siento —aplanó los labios incomoda —pero dime que los trajiste.
Elijah se giró para señalar la mesa donde ya había una caja de alfajores con un moño rosa encima. Caroline mostró sus perlados dientes, satisfecha, y se giró a seguir con lo suyo. El original solo suspiró, no estaba acostumbrado a que sus hermanos o él se rodeen de vampiros jóvenes sin alguna necesidad de por medio, solo por gusto... y Caroline era un tanto especial. Le recordaba a él pero con muchísima más energía.
Escucharon risas y Elijah corrió un poco una cortina para ver a los vampiros acercarse, Stefan blanqueaba los ojos mientras oía a Rebekah y Damon hablar de lo aburrido que era delante de él y sin importarles, Klaus se unió a hacer algunos chistes sobre el destripador y Casandra iba sobre la espalda de Kol, a caballo, ambos riendo de las burlas contra Stefan.
Entraron a la casa y Casandra bajo de la espalda de Kol, yendo a donde Caroline la esperaba con una cámara. El flash sonó y notó como la rubia le tomaba una foto.
—primera cacería, que divino —enzo se limpió una lagrima falsa. Casandra tomó su cámara de entre las manos de Care. —¿cómo te fue?
—bebí de tres chicos, dos chicas y de un vagabundo y no maté a ninguno —levantó su mano y chocaron los cinco. —la sangre limpia es mejor que la del vagabundo.
—lo sé, por eso siempre bebemos de atletas limpios —la felicito, Care —en dos horas viene Bonnie, así que prepárate mentalmente. Si sale bien, por la tarde verás a Alaric y si eso también sale genial, por la noche podrás ver a Elena, tu hermana, y el pequeño ángel.
Casandra afirmó volteando a ver las fotos de la camara, siendo la que utilizaron para fotografiar la cueva de los Mikaelson que encontraron hace tiempo. Sin embargo, se distrajo cuando vio a Caroline tenderle una caja de alfajores.
—¡recompensa por tu primera noche como vampiro completa! —la felicito y Cass soltó la cámara a un lado para tomar la caja y abrazarla. Caroline se dejó embriagar por el aroma de Casandra, estrechándola con fuerza —me alegra saber que seremos amigas unas cuantas décadas.
Cass se fue a sentarse en el sofá, hablando con los vampiros sobre sus nuevas experiencias y sobre el encuentro con Rosalie en el mystic Grill. Klaus y Kol se pusieron a los lados de ella.
—madre debe estar retorciéndose del otro lado al ver esto —Kol sonrió, bebiendo bourbon.
Klaus dejó caer su mano sobre el vientre de Casandra que besó su mejilla. Poniendo sus manos sobre ajena.
—ojalá le duela —Rogó el hibrido. —a ella y a Mikael.
—Amén —Kol extendió su vaso, brindando.
Stefan parecía algo inquieto, frente a la chimenea, absorto. Caroline se acercó a él para poner sus manos sobre su espalda, buscando su mirada. Él no volteó aún que anhelaba el tacto calmante de la rubia. Damon se acercó, escuchando la risa de los Mikaelson de fondo.
—Sé que puede que no lo parezca, pero lo hiciste muy bien esta noche. Y antes de que te des cuenta, vas a ser el rey del autocontrol ¿no, Barbie? —le dijo a Caroline que lo miró mal.
—¿Por qué te importa, eh? Todo el asunto del vínculo con el hermano, ¿qué te sientes culpable porque amas a Elena y no quieren salir delante de mis narices? —todos allí se callaron y se giraron a verlos —Porque puedes parar, vuelve a odiarme. Fue mucho más fácil. Sal con Elena, no me importa, pero déjame en paz.
—¿Puedes creer por un minuto que estoy tratando de ayudarte?
—No necesito tu ayuda.
—No necesitas mi... ¿Estás bromeando? ¿Recuerdas lo que pasó la última vez que dijiste eso?
Klaus y Elijah se miraron por instinto, sintiendo un deja vu ante lo que estaban viendo. Una típica discusión entre el hermano mayor que trataba de ayudar al menor que no quería su ayuda, que prefería recaer en la locura antes que aceptar su mano.
—La última vez que te convencí de beber sangre humana... Al final de la década, te llamaban el Destripador de Monterrey. Te dejé alejarte. Te vi pasar por el límite, no hice nada para detenerte.
—No podrías.
—Claro que si. Simplemente no quería. Pero ahora quiero. Y cada vez que vayas demasiado lejos, estaré allí para retirarte. Cada segundo, cada día, hasta que no me necesites.
Le dijo convencido a su hermano menor. Casandra sonrió al ver eso. Entendía ese sentimiento, lo vivía constantemente con Bella. La había criado prácticamente gracias a su ausente madre que las alejó de su padre, la había protegido de todo, de licántropos, vampiros y de ella misma. Su hermana era de lo más preciado que tenía y haría cualquier cosa por ella. Así como también lo haría por aquel par de hermanos con tal de proteger su lazo. Porque ellos también se volvieron su familia. Una disfuncional, pero presente y protectora.
—¿Por qué?
—Porque ahora mismo, eres todo lo que tengo... —suspiró —junto a un amigo de dudosa procedencia —señaló a Enzo que le sacó el dedo corazón —y una mamá vampiro adicta a los alfajores —señaló a Casandra —y sin eso... volvería el Damon de hace unos años... que a pesar de ser muy sexy- —antes de que arruine el momento cursi, Caroline le dio un codazo. —¿qué? Sin humanidad soy sensual.
—ya lo arruinaste —le dijo Rebekah desde el sofá.
Algunos rieron pero Stefan solo negó, ocultando su sonrisa. Damon pasó su brazo sobre sus hombros y luego alzo las cejas repetidas veces, esperando a que ceda. Stefan bufó pero aceptó el gesto de su hermano mayor y volvieron a reír.
—terapia en grupo, siempre funciona —Casandra los felicitó.
—sigue comiendo tus alfajores, incubadora mixta —Damon la señaló.
—ahora puedo patear tu trasero, no me amenaces, perra —le sacó la lengua.
—no te lo recomendaría probar, soy mas viejo, mas fuerte —le guiñó el ojo.
El sol ya había salido y el timbre sonó, por lo que dirigieron su atención allí. Enzo fue a abrir y Casandra se tuvo que agachar cuando una ráfaga de luz casi le da. A la casa entró Bonnie, algo recelosa, hasta que Enzo cerró la puerta y la vampiro embarazada se mostró. Logrando poner nerviosa a la bruja.
—Hola, bombón —saludó tímidamente, levantándose del sofá con los originales detrás. Bonnie le sonrió un poco —lamento lo qué pasó, me sentía perdida, pero ya estoy bien. Sin ánimos de comerte, lo juro.
—esta bien, supongo que es mejor eso que a creerte muerta —murmuró bajo. No se mostraba muy feliz.
—no podría pelearme contigo, no podría perderte, compartimos un tatuaje ¿recuerdas? —su sonrisa se borró —¡mi tatuaje!
Casandra se desabrochó el pantalón y algunos se giraron como reflejo, menos Klaus que ensanchó su sonrisa al ver cómo Cass buscaba rastro de su tatuaje de una estrella de cinco puntas con destellos a su al rededor, en la zona debajo de su cadera. Pero no había nada allí.
—ay, no... —maldijo abrochándose el pantalón y notó como estaban dados vuelta.
—avisa la próxima, Casandra —le pidió Elijah, volteando con el resto. Ella sonrió avergonzada.
—Tu quemaste el mío, yo quemare el tuyo —Caroline nombro cuando en Brasil, con un soplete, Casandra obligo a su tatuaje salir. Yendo a buscar las cosas para hacerlo.
—Que noche loca —Bonnie recordó las pocas lagunas. Pero se habían conocido gracias a Angie, su hermana mayor, y le había prometido cuidar de las Swan. Además, Cass era lo más cercano a su hermana y cuando extrañaba a Angie, ella ahogaba ese sentimiento con solo reír. —esta bien, hagamos esto.
Cass asintió sentándose y dándole espacio, no queriendo ahogarla. Luego Klaus dejó sobre la mesa una cajita de terciopelo, frente a ellos. Bonnie alzó las cejas y el original se encogió de hombros con una sonrisita. La bruja la tomó y la abrió, viendo un anillo de plata con un lapislázuli dentro, sobre la piedra preciosa estaba el símbolo Mikaelson.
—pero ese es un símbolo familiar —Cass dijo al verlo cuando Bonnie lo sacó de la caja.
—Y tú eres familia ahora —Rebekah obvió —gracias a ti estamos vivos y vas a traer al mundo a un Mikaelson de sangre. Bienvenida a la familia.
Los ojitos se Casandra no tardaron en humedecerse y miró a Elijah, siendo la cabeza de su familia, él asintió demostrándole que sí y entonces ya no aguantó. Se escondió en el cuello de Kol que palmeó su espalda haciendo una mueca.
—no llores, te ves fea, cuñada.
—cállate —se quejó en voz baja y ellos rieron.
—además seríamos familia de todos modos, Bella va a casarse conmigo —sonrió pícaro y ella lo miró con ojos entrecerrados.
—¿y ella lo sabe?
—no, pero todo a su debido tiempo —alzó las cejas repetidas veces y Casandra rio ante el evidente flechazo de Kol. Quien forzó el amor a primera vista con Bella solo por capricho.
No obstante, podía ver que en el original en verdad comenzaba a aparecer más que un simple interés por su hermana y estaba feliz de eso, ya que Bella merecía el cielo... o el infierno si se trataba de Kol.
Bonnie le tendió su anillo a Casandra que lo tomó confundida.
—¿ya lo hiciste?
—si, mientras hablabas con Kol de su acoso a Bella —afirmó y ella boqueó.
—pero no hubo rayos, fuego o un viento raro dentro de la casa ¿estás segura que lo hiciste? —cuestionó poniéndose el anillo en el dedo anular.
Enzo abrió las cortinas delante de ella, logrando que la luz del sol le diera de lleno. Casandra grito por reflejo, aterrada ante la mínima idea de hacerse barbacoa, pero al ver que nada pasó, tomó la almohada del sofá y se la lanzó al vampiro que la atrapó riendo.
—¿¡qué te pasa, esquizofrénico!? ¡Soy madre, pudiste haber cometido doble homicidio! —se señaló paranoica.
—¡querías ver si funcionaba!
—te odio —lo miró con ojos entrecerrados y él le sacó la lengua.
—¿lista para ahora tu ecografía mágica? —Cuestionó la bruja —y ya luego me voy para que sigas practicando tu dieta. —dijo con cierto disgusto.
—fue así de arisca con Caroline también a penas se hizo vampiro —le susurró Damon al oído, poniéndose detrás del sofá. Stefan le dio un un golpe por atrás en la nuca.
—solo haz lo que tengas que hacer. —Elijah pidió.
Bonnie se agachó delante de Casandra, extendiendo sus manos hacia su vientre.
—este embarazo es una de las lagunas de la naturaleza. —contó, mientras las yemas de sus dedos rozaban contra la tela. —es parte vampiro, parte humano... pero su humanidad tiene una pizca mixta de magia. Supongo que es tu licantropía. —le dijo a Klaus —anula el vampirismo por genética. Se fusionaron. Pero deberá activarlo al... matar.
—eso será su decisión —objetó Cass —y tuya —miró a Klaus que la observó con un cálido sentimiento. Elijah estaba feliz de ver cómo él saboreaba la felicidad de la familia. —tu eres el lobo alfa, el único que va a entender su condición. Vas a ser quien esté ahí para el pequeño si es que eso pasa. —entrelazó sus manos y él la subió hasta besar sus nudillos.
—bueno, es completamente sano. Sabré más, más adelante. Aún así, no parece tan peligroso como cuando estabas embarazada de Castiel —se alejó y ella sonrió, asintiendo.
—gracias, Bonnie. —le tendió un alfajor —no comparto, así que tómalo como muestra de cariño.
—ni siquiera a mi me comparte —afirmó Caroline.
—a mi si —Damon le sacó la lengua y ella abrió la boca indignada.
—¡eso no es justo! Di que es mentira —le pidió a Casandra que se encogió en su lugar. —la traición, la decepción.
—envidiosa —Damon se movió con falsedad el cabello hacia atrás.
Caroline comenzó a correrlo por la casa y los demás rieron, mientras Enzo le daba su chaqueta a Bonnie y se despedían saliendo. Casandra solo sonrió y se abrazó a Klaus, feliz de que tendrían una familia eterna y feliz.
SALIÓ DE LA ducha, se arregló y se vistió. Saliendo del baño para ir a su cuarto, no obstante, su atención se la llevó el cuarto siguiente. Caminó allí, viendo la puerta entreabierta, y notó a Rebekah meser la cuna vacía donde antes dormía Castiel.
—¿qué van a hacer con esto? —preguntó sin girarse a verla —¿dársela al mini Nik o cambiar el cuarto para Castiel?
—Estoy pensando en dejarlo así para el mini Nik —lo llamó igual que ella, divertida —y que Castiel ya tenga su propio cuarto. El de Klaus está prácticamente vacío ya que duerme conmigo —señaló hacia atrás, su habitación.
—como un matrimonio —alagó burlona —no sé si ya te lo había dicho, pero gracias.
La castaña se acercó hasta ponerse al otro lado de la cuna, haciendo girar el colgante sobre esta y escuchando la melodía. Luego miró confundida a Rebekah, sin entender a que se refería.
—por salvarlo... a Nik. —contestó melancólica —en muchos sentidos. —aún que antes de ponerse románticona, bufó —Es hora de que el demonio consiga para merendar, no cuenta la sangre y los alfajores. —señaló su vientre.
—Mini Nik, demonio... Te llevas mal con Damon pero son prácticamente iguales con mis bebés.
—Oh, lo siento, ¿ya has elegido otro nombre? —salió del cuarto con ella detrás.
—tiene que combinar con Castiel. Con él estaba seguro de que sería niño, pero con este bebé... —pensó inflando sus mejillas —quiero que sea niña. Así tendría el par. Que Klaus busque nombre para niño y yo para niña.
—bueno, tienes unos meses para pensar.
Bajaron las escaleras y llegaron a la sala donde ahora solo estaban los Mikaelson. Caroline fue a buscar a Elena, Bella y Castiel junto a los Salvatore y Enzo y Bonnie estudiaban junto a Alaric el cuerpo de Finn, buscando donde esconderlo ya que le habían prometido a Elijah dejarlo lejos de las garras de Klaus, quien buscaba la manera de burlarse de ellos para tomar el ataúd de su hermano mayor y lanzarlo al océano.
—¡¿te parece correcto que ese vampiro y la bruja novata tengan a nuestro hermano?! —Klaus rugió y Casandra fingió oídos sordos, llegando al comedor.
—me parece que les debemos confianza. Además, Bonnie Bennett comienza a convertirse en una gran bruja. Es una gran aliada, Niklaus —Elijah no hacía caso a su berrinche.
—no creí decirlo jamás, pero estoy con Nik. Deberíamos arrojar a Finn a los tiburones —Kol hablaba, bebiendo bourbon y yendo a sentarse al otro lado de Casandra, a quien Rebekah le servía la comida.
—estoy embarazada, no invalida.
—¿sabes lo importante que es lo que llevas dentro? Tienes a mi ahijado ahí —Rebekah obvió. Casandra alzó las cejas al ver que se autodenominó madrina del crío —nunca podremos tener hijos, pero tú llevas al de mi idiota hermano. Así que déjame mimarte como cuando estabas embarazada de Castiel.
Los gritos de Klaus cesaron de golpe y escucharon el sonido afuera de la PickUp. Casandra se levantó de un salto, ignorando el banquete y a velocidad sobrenatural se adelantó al resto, apareciendo en la puerta. Mas se quedó allí. Con la mano sobre el picaporte y sin atreverse a abrirla.
¿Y si no se controlaba? ¿Si no podía ante el edor de la sangre de Bella? Pensó en los Cullen, ellos siempre hablaban sobre el dulce aroma que tenía, uno que los tentaba a dejarla sin latidos. ¿Y si al fin entendía a lo que se referían?
Sintió una mano sobre la suya y miró a Kol.
—No vas a herirla, y si lo haces, yo te mato —le sonrió y Casandra frunció sus cejas —¿no es el aliento que buscabas?
—no, para nada, Kolibri.
—oh, entonces piensa que su sangre está inundada de verbena, asi que no quieres quemarte por dentro —palmeó su hombro y Casandra negó, eso tampoco la ayudaba.
Elijah llegó y palmeó la espalda de Kol para que se mueva. Él lo hizo confundido y Elijah suspiró antes de ver a la joven chica.
—la familia lo es todo. Piensa en que ahora puedes protegerla, no herirla. No te fijes en su sangre, sino en la persona que significa para ti, Casandra. Sé lo que es emplear el papel de hermano mayor. Este es el momento en que debes más firme ser a eso. —y tomó su mano con delicadeza para ponerla de vuelta en el picaporte —cuando la veas, no te imagines una bolsa de sangre, sino a la pequeña Isabella que iba a dormir contigo cuando tenía pesadillas.
Una sonrisa se pintó en el rostro de la vampiro, recordando cuantas veces hacia fuertes con las sábanas para que Bella sea una princesa, cuando se dejaba pintar horriblemente mal solo porque se le había dado por querer maquillar. Hizo a un licántropo convertirse del enojo cuando lo amenazó por herir a su hermana cuando comenzaron a salir (Jacob Black), así que podía aguantarse hasta mejorar en su dieta por verla sonreír.
Ni siquiera recordaba que era lo ultimo que le dijo. Pero sabía que lo último que Bella vio, fue su cadaver y que, cuando se preparaba para llevarla con su padre y contarle la noticia, ella desapareció. Quería abrazarle y pedirle disculpas por el colapso que le provocó. Esa era su meta.
Así que finalmente, bajó el picaporte y miró al otro lado.
Bella tenía en brazos a Castiel, sus ojos brillaban en lágrimas incontenibles, hasta que la vio.
Y sin aguantarse, sin siquiera tomarle importancia a su sed, se lanzó a abrazarlos, comenzando a llorar. Podría tener un apetito incontrolable con cualquiera, pero con ellos se esfumaba. No existía. Porque no había chance de que los lastime.
Los amaba demasiado.
Los abrazó a ambos, escuchando a Castiel decir "mamá" repetidas veces en su oído y a Bella sollozar "estás aquí, estás aquí." Los apretó y besó sus coronillas, viendo detrás a Elena que sonreía con lágrimas bajando. Con complejo, la atrajo también al abrazo, ya que era su familia. Todos ellos lo eran.
Ahora estaban juntos.
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