1.16
────❛babyshower❜
CASANDRA PALMEÓ a su lado, buscando a Caroline en cuanto la alarma comenzó a sonar. La vampiro apagó el aparato y suspiró.
—feliz cumpleaños —susurró Casandra, medio dormida.
—feliz cumpleaños —secundó Bella, pero en cuanto quiso girarse sobre la cama, cayó al suelo —auch.
Habían ido a dormir a la casa de Caroline para festejar su cumpleaños ya que, aún que la rubia era fanática de las fiestas, no parecía de su agrado el festejar sus dieciocho.
—Gracias... —susurró refregando sus ojos —¿quieren desayunar?
Casandra asintió despavilandose, Bella alzó su pulgar desde el suelo y Caroline sonrió ante la imagen, luego se levantó y se fue la sala.
De repente, allí, Elena, Matt y Bonnie saltaron con globos, gorros de fiesta y un cartel. Gritando “sorpresa”.
—¿qué están haciendo ustedes aquí? Casandra los va a sacar a patadas —Rió divertida al oír la queja de la embarazada que seguía medio dormida.
—Bueno, faltaste a la escuela y te perdiste nuestra obra de arte de cumpleaños, así que... —Elena se quitó la corona que llevaba y se la puso a Caroline.
—lo siento, Casandra anoche no estuvo bien, Castiel le hizo tres hematomas nuevos y está con náuseas. Bella tuvo pesadillas, otra vez —negó apenada —gracias chicos. Realmente, simplemente no siento mi cumpleaños este año.
—Lo siento, ¿qué? Ya has declarado tu cumpleaños como el día favorito del año para todos. —Bonnie obvió incrédula.
—Sí, y ahora es sólo un recordatorio de que estoy muerta. Ni siquiera me gustó el diecisiete. Y el único punto de tener diecisiete es llegar a los dieciocho. Es un año de relleno; Estoy atrapado en un año de relleno. —se exasperó —por eso no voy a hacer mi cumpleaños hoy... Voy a hacer el babyshower de Casandra.
—¿hoy? —preguntó Bonnie —no creo que ella esté feliz, es tu cumpleaños.
—si, pero lo hará para que yo no me sienta una miserable estancada —sonrió feliz.
—No estás estancada, Caroline. —negó Elena.
—Sí, lo estoy, pero está bien. Sólo necesito algo de tiempo para procesarlo.
—creo que tengo otra idea. Podemos hacer esto y luego, para que estés mejor ¡hacemos el babyshower! ¿Te parece? —ofreció Elena.
Vieron a las hermanas Swan entrar a la sala, Bella se tropezó con la puerta medio dormida y Casandra llegó arrastrando los pies, despeinada y frotando sus ojos con su pijama mostrando su vientre.
—¿Y mi desayuno, perras?
HABÍA UNA cripta caída en el cementerio, Caroline, Elena, Bonnie, Bella, Casandra y Matt entraron en ella. Estaba oscura, húmeda y llena de telarañas.
—me encantaría tener una así cuando me muera —Casandra sonrió viendo el lugar, sacando un alfajor.
—la cripta Swan —asintió, Bella.
—Caroline tenía razón... técnicamente, está muerta... No necesitas un cumpleaños, necesitas un funeral. Necesitas decir adiós a tu antigua vida para poder seguir adelante con la nueva —le dijo Elena —será rápido, lo suficiente para evitar que se arruine con algo.
Carolina sonrió y Casandra se sentó a un lado en una banca, acariciando su vientre y comiendo el dulce, llenando de migajas sus mejillas.
—está bien. Aquí yace Caroline Forbes... —comenzó Caroline mientras Elena ponía velas encima de un pastel de cumpleaños.
—Animadora, Miss Mystic Falls, campeona de rayuela de tercer grado... —Comenzó Elena.
—Amiga, hija... —Asintió Bonnie.
—Chica mala, a veces, sin ofender. —siguió Matt.
—una linda e inteligente rubia encantadora —sumó, Bella, tímida.
—super buena organizadora, una vampiro muy controladora, súper radiante, feliz y llena de vida a pesar de todo —secundó Casandra.
—Tenía diecisiete años y llevaba una vida realmente buena. Así que descanse en paz, para que ella pueda seguir adelante —terminó Elena, acercándose con el pastel. —Eso es lo que realmente necesitas. Lo que todos realmente necesitamos. Amén, o aplausos o lo que sea. ¿Bonnie?
Bonnie encencidó las velas con sus poderes y Elena le tendió el pastel a Caroline, quien cerró los ojos, pidió un deseo y sopló.
—feliz cumpleaños, rubia —Casandra besó su mejilla y Caroline sonrió radiante.
—¿Ahora sí ya podemos ir a hacer el babyshower? Porque llevo planeando esto todo un mes —pidió divertida y sus amigos la abrazaron.
—lo que ordene la cumpleañera.
CUANDO TENÍAS a una vampiro controladora y emocionada de tu lado, decorar era extremadamente rápido. Casandra veía a Bonnie, Matt y Elena con Bella decorar la casa y sonrió, pensando en tener a Jeremy o Ángela allí. Suspiró con tristeza y miró por la ventana, notando a un híbrido de Klaus.
—Oye, tu —se levantó de su asiento.
—¿Cass? —llamó Bella, pero ella se sostuvo el estómago.
—sigan decorando, ya vengo —fue hacia la puerta de la casa Salvatore, y el híbrido apareció frente a ella —escucha, Daniel ¿no? Mira, hazme un favor, si vas a estar aquí acosando, al menos ayuda.
—Klaus dijo que debo cuidarte a una distancia prudente. —habló sin mostrarse interesado.
—¿ah, si? ¡Pues llamaré a Klaus y le diré a él que venga a poner globos si es que tú no lo haces! Y adivina, él no será muy feliz inflando globos, así que hazlo —señaló hacia adentro y sonrió.
El híbrido entrecerró sus ojos en su dirección, pero estaba obligado por su vínculo a buscar solo la felicidad de Klaus, así que negado a que lo molesten, refunfuñó yendo dentro y Casandra sonrió aún más.
—Traje ayuda extra —señaló al híbrido y los otros la miraron incrédulos —¿qué? Ponganlo a hacer el trabajo pesado.
Casandra fue al sótano en busca de una bolsa de sangre, suspiró y sacó su teléfono.
—Que raro es volver a recibir una llamada tuya, amor.
—Hola, Klaus —saludó abriendo el freezer para sacar una bolsa —escucha, hoy... Hoy tendré mi babyshower y tu híbrido sería más útil ayudando a decorar que siguiéndome con disimulo. Porque, por si no sabes, son pesimos guardaespaldas secretos.
—Yo cree a un arma mortal, no un decorador de fiestas —Dijo riéndose y, al oír su burla, Casandra iba a cortar, sacando una bolsa —pero... —habló al saber sus intenciones, divertido. Casandra cerró el freezer —yo me encargo. Sólo te pido que Stefan no mate a ninguno, o mataré a alguien.
—que bueno que Stefan no quiso venir —habló divertida y bebió sangre —gracias, Klaus.
—lo que me pidas, amor.
Casandra rió y colgó, subiendo las escaleras. Cuando llegó, se encontró a Damon de brazos cruzados y para nada alegre.
—Que conste que Alaric ofreció su apartamento pero Caroline no quiso —alzó las manos en son de paz.
—No quiero una fiesta donde todos te felicitan por tener una panza a punto de explotar con algo que se mueve dentro —la señaló totalmente asqueado y Casandra alzó las cejas —con ánimos de ofender.
—no me ofende —habló yendo al sofá.
—¿Estás robándome bolsas de sangre?
—no puedo alimentarme de otra cosa ¿si? ¡Ya quisiera poder tener antojos como las otras preñadas! Soy una embarazada defectuosa —se quejó abultando su labio inferior —a penas y puedo con los alfajores.
—Te hice toda una lista de cosas que hacen las embarazadas normales —exclamó Caroline pasando detrás —¡Hacíamos yoga y una hora de cardio cada día! Ayuda a apreciar las maravillas de las que es capaz tu cuerpo en este momento. Seas embarazada sobrenatural o no.
—si, pero tú no entiendes de que casi me asfixio al intentar ponerme los zapatos esta mañana ¿cómo esperas que siga con tus clases de pilates aptas para panzonas cuando Bella hace todo por mi? —La miró indignada.
—¿Alaric tiene que sufrir esto todos los días en su casa? —Damon señaló y el timbre sonó —ah, debe ser él. Iré a darle mi pésame. —se burló yendo a la puerta.
Caminó tranquilo a la puerta, sin embargo, se encontró con una docena de híbridos.
—Stefan no está aquí, ni tenemos originales en ataúdes express, ni herimos, mutilamos o matamos a nadie. Adiós, testigos de Klaus-Jehová —señaló a punto de cerrar la puerta, pero un híbrido la sostuvo.
—Ordenes de Klaus —habló pasando dentro.
—¿qué? ¿vienen a registrar la casa? —exigió mordaz, pero notó que detrás del primero, los siguientes llevaban globos, decoraciones, bebidas y comida —no me jodan... ¡Embarazada!
—¿Dónde ponemos esto? —le preguntó uno a Casandra.
El resto de personas en la casa quedó helada viendo las bolsas de gorros de bebés, baberos, paquetes de pañales, y dispuestos a ayudar. Luego, miraron a Casandra que se acariciaba el vientre.
—Cortesía de Klaus, supongo —sonrió nerviosa volteando a ver a sus amigos y se encogió de hombros borrando su sonrisa ante sus expresiones serías —¿qué loco, no? Se piensa que ayudando no me voy a sentir un trofeo, mal, muy mal... —y miró a los híbridos —dejenlo por allá.
Sonrió para sus adentros y se giró, bebiendo su bolsa de sangre divertida. Klaus Mikaelson era una persona que ella no comprendía.
—¿Estás de chiste? —Damon se acercó a ella —primero robas mis suministros, luego usas mi casa para tu babyshower con híbridos invitados y ¿Luego qué? ¿tendrás tu parto aqui?
—para que sepas, aún no sé qué haremos en el parto, porque yo no soy fan de las mujeres que dan a luz bajo el agua.
—Dicen que es menos traumático para el bebé porque está en el agua, pero sin duda es más traumático para las demás personas que están en la piscina —Bella dijo, pasando a su lado, con una mueca cómica —y yo no pienso ser una de esas aún que te ame, hermanita.
—seguro hipnotizaran a un médico —Casandra hizo un ademán.
Elena llegó a ella y tomó su mano para que vayan a alistarse, iba a ponerse un top deportivo blanco junto a una pollera larga y suelta, dejando su estómago al aire para pintarlo luego. Caroline había hecho una lista de cosas que harían.
—“Desafío de pañales, ¿Cuánto mide esa panza?”... —Leía Casandra —“Decime qué se siente” atarse un globo debajo de la camisa e intentar atarse los zapatos sin que explote ¡hey! Este es mi favorito —rió divertida bajando las escaleras —“Armar una cajita con tarjetas blancas, lapiceras y un cartel invitando a dejarles mensajes al bebito por nacer. Que la futura mamá los lea en voz alta” Damon va a escribir que espera que el bebé sea mudo para que no llore.
Cuando bajaron las escaleras, ya todo estaba decorado y Damon trataba de echar a los híbridos como si fueran perros, diciendo “shu, shu, fuera de mi casa, vayan a jugar bajo la luna llena de hoy” y les lanzó una pelota esperando que vayan detrás. Eso solo parecía enojarlos.
—¿Quién los invitó? —Alaric habló, Casandra sonrió al ver que ya había llegado con Liz Forbes. —¡Cass! Te ves hermosa.
—gracias, guapetón —le lanzó un beso y rieron. El timbre volvió a sonar —yo voy.
—¡si es otro híbrido...! —Damon habló.
Abrió la puerta y quedó pasmada.
—solo el original —se burló Klaus, extendiendo sus brazos.
Klaus miró a Casandra, ignorando como todos dentro se tensaron ante su prescencia, Tyler estaba detrás suyo, pero apenas se le veía con las muchas cajas que traía.
—tengo entendido que Caroline estaba a cargo de las invitaciones y supongo que se perdió la mía. Pero no te preocupes, traje regalos, para la cumpleañera y para la de la fiesta —se llevó las manos al pecho.
Nadie dijo nada, ni se movió un centímetro. Los ojos del híbrido apuntaron fijamente a los de la castaña que se perdió en el oasis de su celeste verdoso, pensando.
—esto será incómodo... —susurró moviéndose a un lado y forzando la sonrisa, dejando pasar a ambos.
—Siempre quise asistir a un babyshower —Klaus habló, entrando como quien anda en su casa.
—Klaus, ¿Podrían tus híbridos... Irse? —pidió Casandra y Klaus hizo una seña para que ellos se vayan —muchas gracias. Ahm... ¿por qué no empezamos? Es el cumpleaños de Caroline y mi babyshower, por hoy, tratemos de que sea una dulce velada ¿Es mucho pedir?
Ellos solo miraron a Klaus que sonreía con sus adorables hoyuelos marcados, él se encogió de hombros demostrando que no haría nada, y el resto solo asintió, con escepticismo.
—¡Bien! —Casandra aplaudió incómoda —¿Qué va primero en la lista, Caroline?
Caroline se acercó su lista y leyó. Entonces el babyshower empezó.
INCÓMODO ERA poco de decir, pero Caroline trataba de que eso no se note y muchos se esforzaron en que Casandra no pase mal el día. Así que hicieron lo que les pidieron, se pusieron gorritos de fiesta, bebieron zumo sin alcohol por la embarazada, a excepcion de Damon que se llenó de bourbon, y pusieron música.
Cuando llegó el momento de los juegos, Caroline empezó repartiendo hojas en blanco y plumones para que escriban algo, luego recogió los papeles y los guardo hasta el final de la velada. Klaus no se salvó de participar en los juegos, pero tampoco se mostraba molesto por eso, parecía divertirse de la incomodidad. Casandra había logrado tomar varias fotos, apreciando en las imágenes la irritación de varios.
Alaric, Matt, Tyler y Damon se colocaron un globo debajo de sus camisetas luego, y trataron de atarse las agujetas. Alaric lo intento riendo divertido, y lo logró. Matt explotó su globo y estallaron a carcajadas. Tyler se rindió y Damon se quedó con el globo, no se esforzó en jugar, solo acarició su falsa barriga bebiendo bourbon y se quedó el resto del día con el globo puesto. Klaus prefirio ahorrarse la dignidad y deleitarse con la burla a ellos.
Por siguiente, tocó que cada quien tomara un rollo de papel higiénico y lo cortara según cuánto creían que mediría el estomago de Casandra.
—Damon, estás gastando todo el papel —Se quejó Caroline.
—¿qué? Está más gorda que una ballena —señaló a Casandra que lo miró indignada —bien... —lo cortó a la mitad y se rodeó a si mismo para medir, pasándole el papel a Bella.
—¡eso es trampa! Damon prácticamente está embarazado, aún tiene el globo —Bella lo señaló y Damon tapó su falso estómago.
—no la escuches, bebé, le arde la envidia —susurró meloso. Elena llegó por atrás y explotó su globo —¡Elena! Este babyshower se convirtió en un funeral, me acaban de obligar a abortar, perdí a mi bebé.
—Damon, cállate —pidió Liz. Casandra tomó le dió su cámara a Bella para que tomase fotografías.
Casandra rió y se quedó quieta cuando pasaron a comparar sus medidas con su estómago. O se pasaban por mucho o les faltaba.
Cuando creyeron que habían acabado, Klaus se levantó.
—¿vas a jugar? —preguntó curiosa la embarazada, él se paró delante suya.
—soy un artista, amor, te sorprendería el buen ojo que tenemos...
Klaus la rodeó, pasando sus manos por su anatomía, rodeando su cintura con la tira larga de papel higiénico. Casandra sonrió levemente y bajó la cabeza, admirando el momento exacto dónde las manos de Klaus se unieron al frente de su barriga y el papel alcanzó justo. Siendo la medida perfecta.
Bella tomó una foto.
—Klaus gana —sonrió, él igual y Casandra tomó uno de los pastelitos que había y se lo dió de premio.
—Kliis gini —refunfuñó Damon y Alaric rió por lo bajo.
—¡Ahora toca cambiar el pañal! —Caroline se apresuró —Casandra, elige a cinco. Hay cinco bebés de juguete que esperan ser ser atendidos.
—ahm... Bella —Bella se arrodilló frente a la mesita dónde Caroline puso cinco bebés y pañales para que les pongan —Elena, Bonnie, Damon y... Klaus.
Ante la última respuesta, miraron al híbrido original incrédulos. Él también frunció las cejas.
—hoy todos somos amigos —señaló la mesa. Klaus infló un poco sus mejillas y miró a los otros cuatro que estaban arrodillados frente a la mesa —no elegí a Liz porque sé que es probablemente la única con experiencia —rió y se quedó a un lado de la mujer.
Klaus camino lentamente a arrodillarse en medio de Damon y Bella y las dos amigas. La incomodidad podía cortarse con un alfiler.
—ahora, tapense los ojos —Caroline les dió un pañuelo a cada uno —tienen treinta segundos.
—¿treinta segundos? —Bonnie la miró atónita.
—es de plástico, no de verdad, pueden ser bruscos —hizo un ademán —pero si son cuidadosos sería mejor, recuerden que Casandra puede dejarnos a cargo al bebé y debemos saber cambiar pañales.
—pan comido —Elena murmuró, jugando nerviosa con su brazalete —creo.
Casandra admiró como se tapaban los ojos. Klaus se colocó la venda sin problemas, impidiendole al mundo apreciar sus orbes y sus cejas, incluso parte de sus naturalmente sonrojadas mejillas. Con el empezar del reloj, ellos movieron sus manos para comenzar a colocarle el pañal al bebé.
Alzó la cámara y a través del lente, apreció aquello, sacando una foto.
Las manos fuertes de Klaus se movieron rápido, pero cuidadosas, tomó el pañal, lo colocó debajo del bebé, lo abrió y se lo puso, tardó unos instantes en abrocharlo y pudo notar como se perdió y desorientó por unos instantes gracias a que frunció su rostro y apretó sus labios, no obstante, lo hizo. Puso el pañal un poco chueco, pero mejor que el resto.
Casandra volvió a tomarle una foto y luego sonrió.
Bonnie decapitó al bebé pero puso el pañal con éxito, Bella le puso el pañal en la cabeza, Elena pensó que los brazos eran la pierna cuando el bebé se le había caído, mientras que Damon había roto el pañal. Todos se sacaron las vendas y apreciaron sus obras de arte, al compas de sus muecas cómicas, Casandra las sacó una foto.
—¿Klaus o Bonnie? —Caroline le pregunto a su mamá.
—Klaus, en definitiva Klaus —aceptó su mamá y Caroline le dió apenada el pastelito al híbrido que sonrió ante su victoria.
—Bien, se viene el momento del final —Caroline aplaudió —Pintaremos el vientre de Cass, luego Bonnie con magia revelará el género del bebé y al final comeremos pastel mientras abrimos los regalos y leemos las tarjetas ¿Bien?
—Bien.
Casandra se sentó en el sofá mientras el resto se dispersaba en el cuarto, yendo a comer o beber o charlar. La embarazada miró a Bella traer pinturas, dispuesta a dibujar con maquillaje artístico en su estómago.
—Isabella —La nombrada volteó al ver a Klaus detrás suya, con las manos detrás de su espalda —¿Me permitirías?
Ella miró a Casandra, insegura, pero ella asintió y le dió las pinturas a Klaus. Casandra se recostó y Klaus se sentó a su lado, de frente, tomando los pinceles.
—a pesar de que he pintado a lo largo de mi vida, es la primera vez que me encuentro haciendo esto —empezo con el blanco y Cass dió un respingo.
—lo siento, está fría —admitió riendo y él resopló bajo su sonrisa —gracias por... Comportarte. Por venir.
—No te molestes, me alegra molestar a Damon —negó y ella rió.
—¿así que te gusta pintar? —se acomodó, apreciando la concentración del híbrido.
—si, y noté que te gusta la fotografía.
Comenzaron a entablar una baja conversación, mientras Damon hablaba bajo con Liz.
—Klaus fue a la recaudación de Carol Lockwood, la tiene comiendo de su mano —se quejó por lo bajo el vampiro.
—la alcalde está cuidando a Tyler. Por ahora, debemos asumir que Klaus la tiene en el bolsillo. —Liz habló sin molestarse. Admirando al híbrido reír con Casandra mientras pintaba su abdomen.
—Oh, por favor no me digas que vas a beber el Klaus Kool-Aid.
—No voy a dejar que mantenga a esta ciudad como rehén. Pero tampoco voy a permitir que personas inocentes queden atrapadas en el fuego cruzado de una competencia de meadas entre un híbrido y un vampiro. No estoy bromeando, Damon. Haz que Stefan se retire antes de que alguien salga lastimado. —lo amenazó y él blanqueó los ojos —lo bueno es que no vino aquí.
—Casandra lo invitó, pero él solo se burló. No creo que venga el gran destripador. Menos con los híbridos de Klaus en la entrada.
A unos metros, Caroline, Bonnie, Bella y Matt preparaban el lugar donde recostarían a Casandra para saber el género del bebé. Tyler se acercó a ellos.
—Lo siento, no quise arruinar la fiesta. —se disculpó el castaño.
—entonces no lo hagas. —Matt siseó, molesto.
—No, está bien —negó Caroline.
—¿Puedo hablar contigo un segundo? Es algo importante.
—Luego del género del bebé ¿Si, Tyler? —Pidió la rubia, él afirmó. Bella tiró un regalo accidentalmente que parecía ser de vidrio porque se escuchó como se rompió —Bells...
—perdón.
Casandra rió al oir a Klaus contarle de como una vez Rebekah rompió una de sus pinturas y ella se escondió en Las Vegas por una semana. Luego, el híbrido apartó sus manos del estómago de Casandra, sonriendo ante las cosquillas que ella sentía por el rozar del pincel y el dorso de su mano. Había tapado los hematomas de ella al recorrerlos por encima con el pincel.
—ya está —señaló, sus manos tenían leves manchas de pinturas. Casandra bajo la cabeza, y vió a un ángel pintado en su barriga.
—Gracias, Klaus —Sonrió encantada —es hermoso. —Él se levantó y le tendió sus manos para ayudarla.
Casandra caminó hasta la mesa en la biblioteca, se subió con ayuda de Klaus y se recostó. Bonnie se puso frente a ella, alzando un collar. El resto los rodeó, antes de que Klaus se aleje, Casandra sostuvo su mano. Él la miró y se quedó a su lado, sabiendo que la humana estaba nerviosa.
—lindo dibujo —Bonnie habló, y Casandra sonrió —bien, necesito un anillo que uses siempre. —Cassandra le tendió su mano.
—es un regalo de cumpleaños —susurró y ella lo tomó. Era el anillo de Esme y Carlisle, de plata, con una flor de cristal encima. Bella bajó la cabeza, triste.
—y necesito una cadena —dijo mirando al resto.
Klaus se desprendió el collar que llevaba, y se lo tendió con una expresión indiferente. El resto lo miraron y Bonnie aplanó los labios. Casandra solo sonrió.
Bonnie metió el anillo en el collar y murmuró unas palabras cerca, cerrando los ojos y recitando un hechizo.
—Si la cadena se balancea en circulo será una niña si lo hace de lado a lado el bebé es un niño —le contó luego, alejando la cadena. Casandra afirmó.
Bonnie colocó su mano sobre el estómago de Casandra, a una distancia alta, dejando caer el collar con el anillo cerca, casi rozando. Lo reposó tres veces sobre su vientre y lo volvió a levantar, mostrando como este se movía. Casandra apretó la mano de Klaus ligeramente nerviosa.
Bella a unos metros sonrió un poco y alzó la cámara de Casandra, tomando una foto.
La cadena se movió, de lado a lado, hasta que frenó.
—es un niño.
Ante la declaración de Bonnie, Casandra chilló feliz. Tendría a Castiel.
Todos empezaron a felicitarla y Casandra se sentó, radiante.
—felicidades —la voz varonil penetró los oídos de cada uno.
Al girarse, vieron a Stefan.
Oficialmente, la fiesta empezaría a arruinarse.
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380 estrellitas.
40 comentarios.
Ya se viene el acto dos juhuuu
Buenos días, perras
Lola💗
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