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Las luces de los coches perseguían a Jennifer, sus ojos volviendo a ser demoniacos otra vez pero esta vez se abalanzaba sobre Samantha lista para devorarla. Todos estaban muertos alrededor cubiertos de sangre y abiertos en canal, entre ellos Colin y Needy. 

Justo cuando los colmillos de Jennifer iban a destriparla sus ojos se abrieron. Todo había sido una pesadilla, su frente estaba sudando y su boca se había secado a parte de no poder respirar correctamente. Cada vez se juntaban más cosas en su mente, entre lo ocurrido en el bosque y lo ocurrido en el Melody's Lane, estaban volviendo psicótico el cerebro de Samantha. 

Con mucha fuerza se levanto, viendo el reloj que marcaba la entrada a clase. Finalmente después de unos minutos en silencio delirando, se dio una ducha y se preparo para ir a clase. Corrió hacia el primer autobús que salía, encontrándose con Colin. 

- Buenos días. - Sam articulo a la vez que se sentaba a su lado. 

- ¿Has dormido bien? - 

- No, soñé que Jennifer nos asesinaba a todos. - Susurro.

- Mierda. - Colin acaricio su espalda con cara de preocupación. - Eso no pasara, te lo prometo.-

- Tenias que haber visto sus ojos ayer...- 

- No te comas la cabeza, encontraremos la solución. 

Colin acaricio su mano, tomándola hasta que el autobús llego a su destino. Como casi todos los días Needy la esperaba en la parada. Jennifer normalmente llegaba mas tarde y ellas eran las que esperaban. Al salir Needy les saludo con una sonrisa amable. 

- ¿Que tal todo? - 

- Tuve una pesadilla. - 

Needy frunció el ceño, ellas no habían hablado sobre que Colin sabia todo. Este ni siquiera dijo nada, se quedo en silencio. 

- Vale. - Fueron las únicas palabras de Needy. 

Al entrar a la zona de taquillas, Colin se alejo todavía sin decir nada como si se sintiese excluido, simplemente yendo a buscar a su grupo social. Sam iba a decir algo pero Needy la tomo de la mano para dirigirse hacia debajo de las escaleras, donde normalmente no había nadie. 

- ¿Colin sabe lo de Jennifer?

- Si, pero dijo que iba a ayudarnos. 

- ¿Que te dijo? -  

- Que probablemente era algo de ocultismo o algo así...- Samantha trago en seco susurrando. - Ayer vi a Jennifer en el bosque, estaba rodeada de animales y tenia los ojos de una forma maligna, Needy. - 

- ¿Que? - Los ojos de Needy se llenaron de pánico otra vez.

Jennifer apareció detrás de ellas como si las hubiese escuchado.

- ¿Desde cuando no te despegas de ese jodido emo? - Jennifer dijo con una sonrisa burlona, la típica de siempre pero con un tono contenido de ira. 

- ¿Por que te importa tanto? - 

- Porque hasta yo tengo el pene más grande que ese idiota. - Esta volteo los ojos como si fuese algo obvio. 

- Ultimamente estas muy gilipollas. - 

- Sam, calmate...- Obviamente Needy no quería una pelea entre ellas o contra Jennifer. 

- Esta bien, ¿a que hora es lo de las animadoras? - 

- Después de clase. - 

La peli negra finalmente se fue. Sin decir nada mas se dirigieron a las siguientes clases. 

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Era la ultima hora antes de terminar el ciclo escolar y dirigirse a la asamblea por el espectáculo de las animadoras, enseguida eran los primeros partidos del curso.

 La ultima clase era la de escritura ficticia, era una especie de extracurricular donde cada uno escribía de forma liberal y después lo leía si quería en voz alta. Colin y Sam siempre se sentaban juntos. Colin solía escribir poemas melancólicos  y Sam solía escribir textos de cosas que se le pasaban por la cabeza. 

Cientos de veces Colin le escribía poemas a Sam, más románticos que melancólicos pero a ella le daba timidez decirle algo por si eran para otra persona. 

Ambos estaban sentados al lado del otro. Colin escribía sobre los hermosos ojos color celeste y la sonrisa que llenaba sus días de un cálido amanecer. Mientras Sam estaba en silencio y solo había escrito una palabra. Simplemente se dedico a mirar distraída los dedos cubiertos de anillos de Colin, moviéndose de forma relajada escribiendo con una mirada que volvía loco el corazón latiente de Samantha. 

- Voy a coger algo de inspiración. - La castaña se levanto, realmente se había puesto nerviosa por como se había visto afectada con solo sentir la presencia de Colin. 

- Vale. - Colin le dio una pequeña sonrisa y continuo a lo suyo. 

La chica se movió torpemente hacia la ventana, mirando en silencio por esta. Solo la hizo sentir peor sintiendo como se mareaba al pensar en todo lo que tenia acumulado. 

Volvió a su sitio pero esta vez se asomo a ver que escribía Colin,  a veces hacían eso entre ellos. Sam por instinto lo abrazo por detrás poniendo ambas manos en su cintura sin darse cuenta.

- ¿Que escribes, Cole? - 

- Un poema. - Colin torció su cuello para poder mirarla. 

Ambos se miraron ignorando todo, con un pequeño brillo especial en sus cuencas. Colin se giro tomando sus manos. Cada alumno estaba dispersado y distraído, era común que en esa clase la gente incluso se besase. Pero su tiempo juntos fue interrumpido por el timbre, era la hora de la asamblea. Una vez que guardaron sus cosas en las mochilas, fueron hacia el gimnasio. 

Como siempre se separaron, Sam con Needy y Chip, Colin con lo que solían decir en el instituto las personas como Jennifer, parasitos sociales. Todos consideraban así a su grupo de amigos, a excepción de Needy, Sam y algunas personas que veían los grupos sociales como algo ridículo y consideraban todo neutral. 

Cuando Jennifer apareció con las demás animadoras un ambiente oscuro se apoderó del aire, un ambiente que nunca había ocurrido. A diferencia de las otras veces todos se quedaron inmóviles en sus asientos. Colin que estaba sentado detrás de Sam, acaricio su hombro, algo que fue captado por la animadora pelinegra, volviéndola rabiosa por dentro. 

La asamblea se termino, Sam se quedo sola una vez que todos salieron. Le informo a Needy que quería estar sola. Lo que dio paso a que el demonio de ojos azulados apareciese dandole un empujón. 

- Deberías de alejarte de ese mierda de Colin, no te conviene. - El susurro atravesó el cerebro de Sam de una manera venenosa. 

- ¿Porque ahora te pones así? - 

En el pasado a Jennifer no le importaba mucho, solo la animaba a que tuviese relaciones sexuales con Colin. En el caso de Needy era lo mismo, Jennifer solo molestaba a Chip para su propia diversión pero le restaba importancia. 

- Eres mía. -  El grito fue lleno de colera, fijándola de un empujón contra la pared. 

Todo había parecido irreal, como otro sueño extraño. Sus piernas caminaron en automático hacia la salida. No esperaba ver a Colin, estaba esperándola. 

- ¿Te paso algo? - Su tono lleno de calidez abrazándola hacia su pecho. 

- Si. - Su mente seguía nublada, como si hubiese sido hipnotizada.

En algún momento ellos caminaron hacia el bosque, se sentaron juntos donde siempre. Sam saco una pequeña cámara, amaba la fotografía. Solía trabajar a veces de niñera para en algún momento poder comprarse una profesional. 

Colin le acomodo el cabello con delicadeza, observándola en silencio mientras fotografiaba el paisaje. 

- Me paso algo antes con Jennifer... Me dijo que yo era suya...-

- ¿Y te hizo daño? ¿Que hiciste? - 

- No, solo me paralice...El ambiente en la asamblea...- Sus labios se quedaron cerrados como si no supiese que decir. 

- Lo sé. -

Con solo esas palabras, ella se sintió mejor, Colin la comprendía y podían contarse cosas como esas. 

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Pasaron toda la tarde allí, estaba anocheciendo, el sol lentamente se escondía al igual que Sam entre los brazos de Colin. 

- Deberíamos volver a casa, no quiero que te pase nada. - 

- Yo tampoco quiero que te pase nada. - 

Samantha acaricio el rostro de Colin con delicadeza, él hizo lo mismo, acariciando desde sus suaves mejillas hasta su nariz, haciéndola reír. 

Todo iba demasiado bien, pero en otro lado Jennifer asesinaba a Jonah, destrozando su hígado  con sus afilados dientes. El grito del chico resonó en todo el bosque, como un alarido. Esto despertó los oídos de Colin y Samantha. 

- ¿Sammy, que fue eso? - Colin noto su cara ponerse pálida. 

El terror se apodero de su pecho, lagrimas brotando de sus ojos. 

- Colin, nos vamos. - 

Ambos huyeron del lugar atemorizados. 

La primera muerte por el diablo había ocurrido. 

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