iv. la trampa.
(...)
EN UNO DE LOS BARES locales a las afueras del barril, los cuervos se preparan para dar el golpe final al rey, Jesper había conseguido disfraces estilo desfile de carnaval para no ser reconocidos y se los probaba junto a Wylan, este último había conseguido perfeccionar el gas que Brekker le había pedido construir. Nina se encontraba nerviosa pues durante la noche en su vista a HellGate se topo a Rollins ofreciéndole un buen trato por entregarle a Kaz, la Ravkana sabía que eso era obra de Morgana quien había entrado muy bien en su papel de traicionera, debía discturir esto con Brekker y decirle del juego de la pelirroja antes de que sea tarde.
Kaz apareció poco después se acercó para revisar las bombas y frascos de gas que trajo Wylan.
— Lo simulara en todo, ¿verdad?.
— Si — respondió Wylan asintiendo varias veces, Kaz se giró al notar la mirada pesada de Jesper detrás de el.
— Dirás que no puedes hacerlo sin mi y que odias cuando nos enojamos Pero a veces, los hermanos pelean — hablo el zemini tratando de calmar las aguas pues había estado algo molesto con Brekker por como estaba manejando su venganza contra Rollins — y cuando todo esto termine me abriras una cuenta en el club que yo eliga, ya que sin Rollins tu te quedaras con todo, ¿Es lo que ibas a decir?.
— Habrá un límite en la cuenta, pero por todo lo demas si a todo eso.
— Entonces acabemos con el rey.
— No sería lo mismo sin Morgana — comento el de cabellos castaños, Inej y Jesper se miraron con complicidad.
— Ya volverá ella jamás se perdería la derroca de Pekka Rollins — calmó Jesper, el zemini estaba preocupado por su mejor amiga pero sabía que ella podía cuidarse sola.
— Bien, este es el plan — comentó Kaz tratando de sonar más calmado — Jesper y Wylan repartiran los trajes de carvanal y el compuesto a todos los despojos, la banda de Haskell es nuestra ahora. Al atardecer las calles estarán llenas de parranderos con disfraces ellos los darán la protección que necesitamos, Vayan a todos los negocios de Pekka sus clubes, sus burdeles a dónde sea para destruir la reputación de Pekka. Inej cubrirá el quinto puerto sin Morgana puede ser más trabajo pero confío en que lo harás rápido y sigiloso.
— Por supuesto — respondió la sulli.
— Y cuando comience el caos le entregarán la nota al chofer de Pekka. Nina y yo nos encargaremos del palacio esmeralda — la mencionada se acercó a todos, bebia una taza de café y se notaba inquieta por el pan y no solo por eso, también por Morgana — los veré a todos allá.
Jesper miro a todos sus compañeros.
— ¿Sin llantos? — comenzó el zemini esperando la respuesta.
— No hay funerales — contestaron al unisono.
Inej, Wylan y Jesper se fueron cargando con los disfraces y el extraño experimento de Wylan.
— Estás muy callada, ¿Lista? — habló Brekker al notar la falta de palabras de Zenik. Nina bebió todo su tarro para después y sin previo aviso golpeó a Kaz en el rostro.
Mientras tanto en algún otro lugar del barril, cierta pelirroja observaba las calles desde la ventana de una de las habitaciones del palacio esmeralda, no había logrado pegar el ojo durante la noche y es que sabía que estaba siendo vigilada constantemente por los guardias de Rollins. Era obvio que no confiaban en ella pero si seguía viva era gracias a sus palabras de anoche, Pekka seguramente se había topado con Nina en HellGate y con suerte está última le contó todo a Kaz.
El sonido de la puerta siendo azotada fuertemente la asusto demasiado, se giro mirando al intruso con molestia y este no era nada más y nada menos que Rollins.
— Bien, señorita Tea hice lo que me sugirió y no recibí ninguna respuesta de su amiga mortificadora — soltó tan pronto como se acercó a ella — espero por su bien que la mortificadora acepte el trato que le propuse.
— No enviará una carta para aceptar — respondió la pelirroja sonando segura — le dará a Brekker en bandeja de plata, es como Nina hace las cosas.
Pekka la examinó y luego hizo una seña con su mano, el mortificador de la noche anterior apareció nuevamente.
— ¿Y bien?.
— Ningún aumento de ritmo cardíaco, no miente.
Rollins asintió repetidamente mientras tensaba su mandíbula, se notaba que no tenía paciencia. Se acercó peligrosamente a Morgana provocando que está última moviera su muñeca en caso de necesitar sus poderes para defenderse, no dudaría en usarlos.
— De verdad espero por su bien que sea así — comentó en un tono amenazador — sería una pena tener que clavar una bala en ese rostro.
La pelirroja mantuvo sus emociones ocultas, aunque por dentro quería romperle los dientes. Uno de los hombres de Pekka entro rápidamente.
— Señor, es la mortificadora — dijo el hombre, Pekka miro a Morgana y le sonrió — y no viene sola.
Apenas y el mortificador dejo la habitación su corazón comenzó a latir con fuerza, Nina había traído a Kaz así fue como las cosas debían terminar debido a las decisiones tomadas. Con suerte Nina no los traicionó y el plan de Kaz funcionará.
— Vamos, señorita Tea tenemos un compromiso que atender — Se hizo a un lado dándole el pase a la salida, la pelirroja respiro hondo y se preparó para lo siguiente, camino escaleras abajo y Rollins venia detras de ella.
Se acercaron al centro cerca de la entrada y los vió, Nina sometía a Kaz con su habilidad para bajar el ritmo cardiaco de las personas. Por experiencia Morgana sabía lo doloroso que era.
— No hay rival para una mortificadora. ¿Cierto, Brekker? — habló Rollins cuando estuvo frente a ambos — y un buen amo sabe inspirar lealtad a su gente. Me gustaría presentarte a el miembro exclusivo de mi banda, Morgana aunque creo que ya la conoces.
La pelirroja pudo notar como entre tanto dolor el castaño giraba un poco su cabeza para mirarla.
— Buen trabajo, yo me encargo ahora — Rollins le hizo una seña a uno de sus hombres este sacó un arma y la apunto hacia Nina quien rápidamente soltó el ritmo cardíaco de Brekker.
— Si mueves las manos, las perderás.
— Haré que te arrepientas del día que me desafiaste — comentó retirándose si abrigo, Brekker quien comenzaba a recuperar el aliento lo miro con desprecio — ponlo de pie.
Rollins comenzó a arremangar las mangas de su camiseta, mientras que otro de sus hombres se acercaba a Brekker para levantarlo sin cuidado.
— Teníamos un trato — Comentó Nina — yo hice mi parte.
— Ya hablaremos de eso — respondió seguro de sus palabras — pero primero tengo que darle una lección a esta rata..
Morgana había caminado cuidadosamente hasta llegar al lado de Nina. Brekker se giro para mirarlas a ambas.
— Pagarán por esto brujas hipócritas — escupió Brekker, Nina ni se inmutó mientras que Morgana lo miraba con preocupación.
— No lo creo — se burló Pekka, entonces el primer golpe llegó tan seco justo al estómago de Brekker. Morgana dio un salto en su lugar.
Kaz se retorció en el suelo debido al dolor pero no tuvo tiempo ni de recuperarse, Rollins lo tomo del cabello y le levanto el rostro.
— Después de apalearte, te colgaré en un poste como recordatorio...¡Para cualquiera que olvide que soy el rey de esta cuidad!.
Brekker lo miro desde abajo con odio.
— Haz lo que puedas — y entonces el segundo golpe directo en su rostro.
Brekker ya hacia en el suelo nuevamente jadeando de dolor. Rollins dió su tercer golpe, una patada estruendosa justo en el estómago sacándole el aire al castaño. Dió dos más y lo tomo del cuello para ponerlo de rodillas.
— ¡Arriba!.
Alzó su brazo hecho puño y lo golpeó fuertemente en el rostro, Nina incluso cerró sus ojos mientras Morgana tapaba su boca debido a la impresión. Kaz cayó al suelo nuevamente su rostro ya estaba lleno de sangre, una sirena comenzo a sonar y en ese momento recordó aquel día que la viruela de fuego llegó a Ketterdam enfermando a su difunto hermano y poco después a el.
— Jefe, hay viruela de fuego — habló uno de los hombres de Pekka.
— Ya oímos las malditas sirenas, espero que digas más que eso.
— Se dice que empezó en el Drakonasha.
— ¿El quinto puerto? — cuestionó Rollins preocupado.
— Y el consejo de mareas cerro el quinto puerto nadie entra ni sale.
— Maldición.
— Shay dijo que en la casa de fueras y la dulceria es más grave.
Morgana miro de reojo a Nina, está hizo asintió una vez confirmandole a la pelirroja que se trataba del plan de Brekker.
— Pero la dulceria no está cerca del puerto.
— Habrá brotes en todos tus establecimientos — habló Brekker poniéndose de pie — solo los tuyos. El medio de contagio es claro, un barco en tu puerto propagó la enfermedad en tus clubes.
— ¿Que hiciste, muchacho? — le cuestionó Rollins.
La pelirroja pudo sentir la media sonrisa de Nina a su lado. La Ravkana recordaba está mañana cuando Brekker le advirtió que no era seguro confíar en qué Pekka le ayudaría a sacar a Mathias de HellGate.
.
— El miente, nadie tiene el poder para sacar a alguien de HellGate ni siquiera Pekka.
— Su ritmo cardíaco lo confirmó, pero si no te entrego el podría llegar a lastimar a Mathias — respondió Zenik con preocupación.
— Cuando Pekka ya no esté yo le pagaré a los guardias para mantenerlo fuera de las peleas — prometió tratando de calmar a la Ravkana — pero necesito que hagas dos cosas por mi.
Nina asintió.
— Antes de que me digas algo — Kaz se detuvo y la escucho atento — tengo que decirte algo sobre Morgana pero puede que no te vaya a gustar.
Brekker la miro seriamente esperando lo peor.
.
Brekker estaba de pie, se veía fresco apesar de todos los golpes en su rostro.
— No hay nada más que un país isular tema más que esto, el consejo mercante querrá hacer una investigación.
— Mhm — respondió Rollins mientras cargaba su arma tranquilamente.
— Tienes mi atención, pero no vales el tiempo que le tomara ponerte una bala en la cabeza.
— El quinto puerto está cerrado y tus negocios contaminados — le recordó, Morgana pudo ver de reojo a Jesper que recién iba entrado sigilosamente al lugar.
— ¿Mis negocios?, estarán bien.
Rollins alzó el arma apuntando directo al rostro de Brekker.
— Reconsidera, si quieres volver a ver a tu príncipe Kaelish — amenazó el castaño.
— ¿Y que harás vas a explotarlo de nuevo? — cuestionó en tono burlón — necesitas aprender nuevos trucos.
— ¿No recuerdas a tu otro principe? — preguntó inocentemente — ama los dulces, es pelirrojo...Albi.
La sonrisa de Rollins decayó en cuestión de segundos, mientras la pelirroja se encontraba un poco atónita por la revelación.
— Mataré todo lo que amas, Brekker — escupió con odio.
— El truco es no amar nada.
Rollins lo miro incrédulo y dejo de apuntarle al castaño para apuntarle a Morgana, está se sobresalto en su lugar.
— ¿Ah, si? — preguntó Pekka — entonces no te importará que le desfigure el rostro a tu precioso cuervo pelirrojo.
— No, no me importaría — respondió seriamente — es solo una inversión más que me traicionó, lo que quiero es que muera.
Morgana lo miro con tristeza por sus duras y frías palabras. La mano de Rollins tembló al no verlo inmutado, volvió a apuntar su arma hacia Brekker.
— Ese fue tu error, dejar entrar a alguien por quién sacrificarias todo y te hace débil.
— Entonces te mataré.
— Hazlo y nunca encontrarás a tu hijo a tiempo.
— ¿Que hiciste?.
— Lo enterré...a dos metros — respondió cínicamente. Morgana incluso estaba aterrada al ver el nivel de cinismo en su expresión — entro en esa caja tan fácilmente y ni siquiera lloró, hasta que le quite esto.
Brekker saco de su bolsillo un tren de juguete que Pekka reconoció al instante.
— Toma decisiones sabias y podrás alcanzarlo antes de que se le acabe el aire.
— Eres un despreciable pedazo de basura del barril, ¿Que diablos quieres? — escupió con odio.
— Quiero que recuerdes bien.
— ¿Recordar que?.
— Una estafa que le hiciste a dos granjeros huérfanos, una promesa de reemplazar a la familia que perdieron les quitaste todo lo que tenían, terminaron en las calles y los dos murieron — habló Brekker con un hilo en su garganta — pero uno de nosotros renació.
Rollins se notaba consternado por sus palabras.
— ¿Demasiados inocentes que recordar? — preguntó el castaño — te ayudaré, Jakob Hertzon.
— Eso fue hace mucho tiempo, ¿De eso se trata todo esto?. ¿Por qué me miras con odio con esos ojos asesinos que tienes?. Eran solo dos niños que casualmente estafe y si no hubiera sido yo lo habria hecho alguien más.
— Mala suerte para Albi que fueras tu.
Ante estás palabras la ira de Rollins creció, tomo a Brekker del cuello y lo empujó contra una pared, apuntando el arma a su rostro.
— ¡Tu vas a decirme, ¿Donde tienes a mi hijo?!.
— Es un intercambio simple, Rollins. Di el nombre de mi hermano y tú hijo vivirá.
Pekka lo soltó.
— ¿Que tal otra pista? — Brekker se reincorporo sin dejar de mirar a Rollins — llamaste a tu hija Saskia, en el pelo usaba listones rojos.
— Eran dos niños de Lij, tenían una misera fortuna — habló Rollins conforme recordaba — tu hermano se creía comerciante, quería hacerse rico rápido como todos los idiotas que entran en el barril.
— ¡Quiero que digas su nombre!, ¡Dilo!.
— Yo...¡Yo no me acuerdo de su nombre! — habló con desesperación — solo quiero a mi hijo, es todo lo que tengo.
Morgana miraba estupefacta la situación, miro de reojo a Nina quien ahora estaba junto a Jesper ambos sentados en la barra de bebidas detrás de todos los hombres de Pekka.
— Te daré lo que quieras Brekker...te lo imploro.
— ¿Enserio?.
Pekka comenzó a ponerse de rodillas lentamente a los pies de Brekker, todos los hombres del supuesto rey del barril mirando como su jefe se doblegaba ante alguien más. Kaz lo miro y luego saco unos papeles de su abrigo.
— Una confesión, por los asesinatos de Tante Heleen y el guardia Del — habló con franqueza — y la escritura de renuncia de Inej Ghafa y Morgana Tea.
La pelirroja alzó su mirada hacia el castaño sorprendida por sus palabras, hace unos minutos la había llamado traidora y inversión.
— Firma ambos, si quiere encontrar con vida a tu hijo.
Kaz dejo caer los papeles y una pluma al suelo. Aún de rodillas Pekka tomo los papeles y los firmo, luego le dió los papeles a Brekker.
— ¿Dónde está mi hijo? — preguntó desesperadamente.
— En el cementerio velo negro, deberán cavar rápido para encontrarlo a tiempo.
Rollins se fue y detrás de el todos sus hombres. Kaz miro de reojo a Nina y Jesper quienes miraban desde el rincón, luego su mirada fue a dar a Morgana quien estaba justo a su lado ni siquiera se había dado cuenta que se había acercado.
(...)
Morgana caminaba sin prisa, en un pasillo estrecho decorado con pinturas camino hasta llegar al final del pasillo justo a la última puerta, antes de si quiera intentarla abrir Inej salió dándole un pequeño susto.
— Me asustaste — reconoció la pelirroja, Inej cerró la puerta detrás de ella no se veía muy contenta — ¿Estás bien?.
— Tuve mi regañada del dia pero soy libre — respondió alzando unos papeles en el aire, Morgana saco los suyos de su abrigo y los agitó también — me alegro.
— También vine por mi dosis de regaños diarios.
— Suerte con eso — Inej le dió una última sonrisa y se fue por el pasillo.
Morgana suspiro antes de tomar la perilla de la puerta y girarla para después abrirla, una cama y al fondo un escritorio fue lo que vió y sentado frente a este escritorio estaba Kaz más serio que de costumbre, la pelirroja camino lentamente hasta acercarse a el, pudo notar el enorme moreton en su ojo izquierdo y lo hinchado que estaba.
— No voy a gritarte por lo que hiciste — comenzó el castaño sin mirarla — Nina me lo dijo todo y en ese momento sentí enojo, ahora solo quiero saber...de todas las cosas, ¿Por qué ir con Pekka?.
La pelirroja suspiro.
— Estaba enojada — respondió con sinceridad — lo que me dijiste me irritó, Nina me cuestionó sobre hasta donde llegaría para demostrar mi lealtad, ella sugirió la traición y supongo que no dude en aceptar, más que nada ambas sabíamos que si me quedaba esa noche del lado de Rollins podía mover varias piezas a nuestro favor.
— ¿Cómo advertirle a Rollins sobre Mathias? — cuestionó el castaño — ¿Y si Nina nos hubiera traicionado?.
— No lo hizo.
— ¿Pero y si...?
— ¡No lo hizo! — la pelirroja respiro y tanto de tranquilizarse.
— Debo admitir que lamento haberte orillado a hacer esto — murmuró girandose a mirarla — no debí decirte esas cosas, estuve preocupado pensando que te habías ido y abandonado a los cuervos, pensé que te perderías la derroca de Rollins.
— Pero es no pasó y estuve en primera fila viendo como Rollins se arrodillaba a tus pies.
Brekker sostenía un trapo en su mano, lleno de un poco de sangre parecía tratar de limpiar las heridas de su rostro.
— Déjame ayudarte.
Morgana camino hasta el escritorio y se sentó encima de este, Brekker no dejo de mirarla en ningún momento, la pelirroja le quitó el trapo y ella comenzó a limpiar la sangre de sus heridas con cuidado parecia tan concentrada en eso que no noto la mirada penetrante de Brekker sobre ella. Sin querer presionó muy fuerte sobre el golpe en su ojo haciendo que Kaz la tomara fuertemente de la muñeca, Morgana soltó un jadeo y lo miro un poco asustada.
— Perdón.
Kaz la miró nuevamente a los ojos.
— Me alegra que no hayas decidido dejarnos.
Errores de ortografía se irán corrigiendo.
Gracias por la espera y toda su paciencia <3
Entren a mi linktree los links los pueden encontrar en mi bio de tik tok o aquí en Wattpad en los mensajes o en mi biografía también.
Recuerden entrar a mi canal de difusión de WhatsApp para tener contenido exclusivo sobre mi y mis fanfics.
Gracias nuevamente y nos leemos en otra actualización. <3
- Dani fueraa. 🪻
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