1 Año y 3 meses atrás......

- Ma- ¡Mamá estás lastimandome!

Daniela entró a la habitación de su hijo aún sujetándolo bruscamente del brazo, lo empujó contra la pared y lo acorraló dándole una mirada fulminante.

- Escúchame bien Luca, no vas a volver a acercarte a Alberto nunca más ¿Entendido?

- ¡TÚ NO PUEDES OBLIGARME! - El piccoletto gritó entre llantos

Daniela no pudo contenerse por lo que lo golpeó dándole una fuerte bofetada en su mejilla.

En ese momento Nonna y Lorenzo entraron a la habitación...

- ¡Que estás haciendo! ¡¿Acaso estás loca?!!! - Nonna le gritó a su hija

Se colocó frente a ella mientras que Lorenzo trató de alejarla de su hijo, cuando la apartó, Nonna se giró hacía su nieto el cual lloraba mientras acariciaba su mejilla con una de sus manos.

- Estás bien? - Preguntó preocupada, a lo que Luca solamente negó con la cabeza mientras miraba hacía el suelo - ¡Pero que es lo que te pasa Daniela! - se giró nuevamente hacia su hija - ¡No puedes reaccionar de esa forma! ¡Se trata de tu hijo!

- Y como quieres que reaccione mamá? ¡Acaba de decirnos que es gay!

- ¿Y que con eso? Sigue siendo tu hijo, ¡Maldición!, ¡No debiste golpearlo!, ¡¿En qué estabas pensando?!

Daniela bajó la mirada hacia el menor, el cual solo se limitaba a llorar, pronto Nonna suspiró tratando de calmarse.

- Necesitamos hablar - Fué todo lo que pudo decir para tratar de aclarar toda esta situación

Les dió una seña para que ambos salieran de la habitación, cuando Daniela y Lorenzo se marcharon Nonna miró a su nieto, lo tomó suavemente de sus mejillas y depositó un pequeño beso sobre su frente.

- Todo estará bien.... - Mencionó regalándole una pequeña sonrisa

Luca solo asintió, Nonna acarició su cabello castaño para luego alejarse y salir de la habitación.

El oji-marrón caminó hasta su cama dejándose caer sobre ella, realmente nunca pensó que su mamá reaccionaría así, en estos momentos lo único que quería era abrazar a Alberto y acurrucarse entre sus brazos.

Nuevamente pudo escuchar los gritos y discusiones, Luca tomó una de sus almohadas y comenzó a llorar con más fuerzas, podía oír como su abuela trataba de hacer entrar en razón a sus papás, más sin embargo no estaba consiguiendo nada.

Después de un tiempo todo quedó en silencio, no sabía que estaba pasando, ya hacía varios minutos que los gritos habían parado.

De pronto la puerta de su habitación se abrió exaltandolo, se levantó de la cama sentándose sobre el borde mientras observaba como su madre entraba hacía su cuarto y cerraba la puerta.

Permanecieron en silencio, por lo menos hasta que Daniela encontró el valor suficiente para hablar.

- Sabes..... Siempre lo imaginé - Soltó una risita sarcástica - La forma en como lo mirabas, la forma en como él te miraba, era tan obvio

- Ma.... Mamá yo....

- Déjame terminar

Luca volvió a permanecer en silencio, mientras que Daniela lentamente se fué acercando hacía él.

- No quise aceptarlo, simplemente me negué a creerlo pero.... - Suspiró - Hijo..... - Se inclinó hacía él menor y llevó una de sus manos hacía su mejilla - Aún estás a tiempo de recapacitar, aún puedes olvidarte de Alberto

Luca solo miraba a su mamá, negaba con la cabeza sin poder creer lo que en ese mismo instante estaba escuchando.

- Caro.... Todavía puedes hacer tu vida con una chica

- ¡NO! - Gritó - Yo amo a Alberto y eso nunca va a cambiar mamá, él es el único con el que quiero pasar el resto de mis días

Daniela permaneció en silencio, bajó la mirada y asintió....

- Muy bien.... Si eso es lo que deseas - Se puso de pié - No me dejas otra opción

- ¿Q-que?

Daniela comezón a alejarse de él en dirección hacía la puerta de la habitación.

- Aaa..... ¿A qué te refieres? - Luca se levantó de la cama siguiéndola - ¡Mamá! ¿De que estás hablando?

La tomó del brazo haciendo que se girara hacía él.

- Hablo de que mañana a primera hora nos iremos lejos de este maldito lugar, así que será mejor que vallas empacando tus cosas

- ¡Que! ¡No!

- ¡Luca es lo mejor para ti!, ¡Solo así te olvidarás de esa absurda relación y del estupido de Alberto!

- ¡No!, ¡Mamá no quiero!

- ¡No me importa lo que quieras! ¡Ya está decidido y es mi última palabra!

- ¡Mamá per favore! ¡No puedes hacerme esto!

Daniela lo ignoró por completo, se alejó de él nuevamente dirigiéndose hacía la salida.

- ¡Mamá! ¡Escúchame! - Corrió trás ella, más sin embargo Daniela cerró la puerta de la habitación - ¡Mamá!

Luca tomó la perilla, intentó darle vuelta, pero la puerta no abrió.

Daniela había cerrado con llave, el chico comenzó a a patear la puerta y a llorar desesperado, no quería que lo separaran de Alberto, no podía permitirlo.

- ¡Mamá! ¡Déjame salír!, ¡No me puedes alejar de Alberto!

Continúo gritando sin obtener ningún resultado.

- ¡¡¡Mamá!!!

Cuando se dió por vencido, se recargó sobre la puerta dejándose caer de forma lenta hasta el suelo, abrazó sus piernas y continúo llorando, ¡Por dios!, Tenía que pensar en algo.

A los pocos segundos, levantó su mirada hacía la ventana, y en ese instante lo supo, solo había una cosa que podía hacer.

(...)

Alberto bebía su taza de espresso número cuatro, eran alrededor de las 2:45 de la madrugada y se encontraba sentado en una silla frente al comedor leyendo una carta por séptima vez, cuando de pronto, escuchó como alguien golpeaba fuertemente la puerta principal.

Soltó un suspiro* ー Papá olvidó sus llaves de nuevo ー Y mencionó para si mismo.

Dejó la hoja de papel sobre la mesa, se levantó de la silla, se dirigió hacía la puerta y la abrió.

ー ¿Luca?

ー ¡Alberto!

Casi inmediatamente el chico se abalanzó hacía él y lo abrazó...

ー Es- ¿Estás bien? ー El mayor preguntó sumamente preocupado al notar su estado.

Luca solo se aferró a él y negó con la cabeza....

ー N- no ー Sollozó ー Alberto, ¡Fui un estúpido! ー Mencionó.

ー ¿Que? ー Se separó del castaño tomándolo por los hombros.

ー ¡Un completo imbécil! ー El chico se reprochó así mismo.

ー No no no, Luca ー Alberto lo tomó de la barbilla e hizo contacto visual ー No eres nada de eso ¿Okey?

ー ¡Si lo soy! ¡Lo arruiné todo!

ー ¡No!, No fué tu culpa

ー ¡Si la fué!

ー ¡No!, Luca.... ー Esta vez tomó sus mejillas ー Yo fuí el que hizo todo mal, yo era el que debía enfrentarse a tus padres, pero... ¡Me comporté como un cobarde!

ー No trates de cambiar los papeles, tú tenías razón, no era el momento adecuado para decirles ー Bajó su mirada hacía el suelo.

Alberto lo miró por un par de segundos, su expresión era tan frágil y vulnerable, odiaba tener que verlo sufrir así.

Sin previo aviso volvió a abrazarlo, esta vez con mucha suavidad y calidez, Luca se acurrucó contra su pecho y sin más comenzó a llorar.

ー Amore te prometo que voy a solucionar esto ー Se escuchó por parte de Alberto ー Por hoy ya no hay nada que podamos hacer ー Acarició un poco la espalda del castaño ー Mañana a primera hora iré a hablar con tus papás, haré que entren en razón

ー No es tan fácil Beto

ー No seas pesimista ー Besó su cabeza ー Te prometo que todo estará bien, si no logro convencerlos entonces, no me quedará más opción que robarte

ー ¡Alberto! ー Luca levantó su cabeza y miró al chico de tez morena, realmente no tenía ánimos para este tipo de bromas.

Alberto soltó una pequeña risita, lo miró sonriendo y acarició sus lindos roles marrones colocando algunos por detrás de su oreja.

ー Oye.... ー El moreno volvió a hablar, esta vez con un tono mucho más suave y tranquilo ー Ya es muy tarde, ¿Te gustaría dormir un poco? ー Preguntó

Luca asintió, el moreno tomó su mano y entraron a la casa...

ー ¿Tu papá está en casa? ー El castaño preguntó

ー No, está haciendo pesca nocturna con el signore Tommaso y su ayudante Giacomo

ー Y Giulia?

ー Durmiendo en su habitación

Subieron hasta el segundo piso directamente a la habitación de Alberto.

Al entrar Luca se sentó sobre la cama, aún no estaba del todo tranquilo, tarde o temprano sus papás se darían cuenta de que se escapó de su casa, y obviamente el primer lugar en donde lo irían a buscar era en la casa de los Marcovaldo.

ー Amore.... ー Luca giró su vista hacía él, Alberto se sentó a su lado tomando sus manos ー Descuida todo estará bien

Luca le dió una pequeña sonrisa aunque de igual manera aún se notaba su cara de preocupación y angustia.

ー Podrías quedarte con migo esta noche? ー Preguntó de forma suave

Alberto solo asintió mientras tomaba una de sus mejillas....

ー Por supuesto ー Mencionó

Seguido, el menor se recostó sobre la cama, Alberto lo imitó acomodándose a su lado, lo abrazó acurrucandolo entre sus brazos haciendo que el pequeño Paguro se sintiera cómodo, protegido y sobre todo seguro.

No tardó mucho....

Luca se quedó dormido mientras que el castaño de ojos verdosos solo acariciaba lentamente su suave cabello rizado.

En ese momento, pudo escuchar el ligero sonido de unas llaves y el como la puerta principal de la casa se habría.

Miró el reloj, eran las 3:30 de la madrugada, miró al lindo chico en sus brazos por un instante, lucía tan tierno ♡, depositó un pequeño beso sobre su frente para luego comenzar a levantarse cuidadosamente sin despertarlo, lo cubrió con las mantas y se alejó lentamente hacía la puerta sin dejar de observarlo.

Cerró con cuidado y después caminó por el pequeño pasillo hasta llegar de antemano a las escaleras, dónde, se encontró con su padre.

ー Bambino!, ¿Que haces despierto a esta hora?

ー Amm.... Tengo algo de insomnio ー Alberto comentó

Massimo lo miró por un instante, parecía afligido sin duda algo le preocupaba, se acercó a él, soltó un ligero suspiro y colocó su mano sobre su hombro.

ー ¿Que es lo que pasa? ー Preguntó ー ¿No puedes dormir por lo que pasó en el restaurante?

ー Yo... Eh... ー Balbuceó un poco ー Bueno... No, no es solo eso

Massimo solo permaneció mirándolo...

ー Bambino te gustaría charlar un rato? ー Preguntó, tal vez con suerte podría ayudarlo a aclarar su mente.

El chico de ojos verdes suspiró....

ー Sí ー Mencionó.

Enseguida padre e hijo bajaron por las escaleras, al estar en el primer piso se dirigieron hasta la cocina, Alberto tomó asiento en el comedor mientras que Massimo comenzó a servirse un café.

Tomó la taza con su mano y se dió media vuelta para proceder a sentarse frente a su hijo.

ー ¿Que es esto? ー El pescador preguntó al notar una hoja sobre la mesa, era la carta que Alberto estaba leyendo hace 45 minutos atrás.

ー Oh ehh es.... La respuesta de mi solicitud de empleo en las empresas Vespa en Genova

Massimo levantó su ceja, bajó la mirada hacía la hoja de papel en su mano y comenzó a leerla.

Un minuto después, volvió a mirar al chico, esta vez con una enorme sonrisa de orgullo en su rostro.

ー ¡Bambino te aceptaron!

(...)

Tiempo después y omitiendo por completo lo que pasó, Alberto regresó a su habitación, cerró la puerta y se recargó sobre esta, solamente se limitó a observar a Luca quien estaba durmiendo entre las mantas de su cama.

Dejó escapar un pesado suspiro, volvió a observar el reloj en su mesita de noche a un lado de la cama, 4:29 a.m. Caminó hasta Luca, se inclinó hacía él y le dió una pequeña sonrisa.

ー No te preocupes, te prometo que todo estará bien ー Mencionó suavemente para luego acariciar su mejilla con su dedo índice, Luca realmente lucía adorable, era como ver a un pequeño y lindo bebé dormir.

Sin más Alberto depositó un tierno y pequeño beso sobre su frente...

ー Buona notte.... ー Susurró

Se recostó a su lado y sin más se quedó dormido.

(...)

Por la mañana....

Luca despertó por los claros rayos de luz que entraban por la ventana,
lo primero que notó fué que estaba recostado en la cama de Alberto y lo segundo fue que..... Estaba en su habitación. <3

Se levantó rápidamente y miró el reloj,
8:45 A.M.
¡Por neptuno! ¡Posiblemente sus papás ya se habían dado cuenta de que no estaba en su habitación!.

Justo en ese momento, la puerta se abrió por lo que dirigió la mirada hacía la entrada del cuarto.

ー ¡Ey ya despertaste! ー Alberto mencionó con una pequeña y linda sonrisa al notar al castaño sentado sobre la cama luciendo totalmente adorable, pues su cabello estaba revuelto y sus rizos desordenados ー Buon giorno! ー Saludó.

Entró a la habitación sosteniendo una charola con comida, se acercó hasta su mesita de noche y la colocó sobre ella.

ー ¿Como te sientes? ー Preguntó mientras se sentaba en la cama justo a un lado de Luca.

ー Mejor, solo que.... Algo preocupado, a esta hora mis papás ya deben saber que no estoy en casa ー El chico bajó su mirada y mordió su labio inferior.

Alberto suspiró, colocó su mano sobre la barbilla del castaño y levantó su rostro haciendo que lo mirara de frente a frente.

ー Luca, ayer estabas muy alterado ー Tomó sus manos ー ¿Quieres decirme que fué lo que pasó con tus papás después de que se fueron del restaurante?

Luca lo miró en silencio, sentía un nudo en la garganta y las lágrimas se reflejaron en sus ojitos marrones, sin embargo ya no iba a llorar pues había logrado entender la posición de sus papás.

ー Amore, no.... No tiene caso mencionar lo que pasó

ー ¿Que?, Pero-

Antes de que Alberto pudiera siquiera decir una palabra más, Luca colocó su dedo sobre su boca haciendo que guardara silencio.

ー Ni tú ni yo tuvimos la culpa, aún si se los hubiéramos dicho en unos meses más su reacción hubiera sido la misma, lo que a ellos les molesta es mi orientación sexual, ahora lo comprendo

ー Aún así, tengo que hablar con ellos

ー ¡No vas a lograr nada!, ¡Ni siquiera mi abuela pudo hacerlos entrar en razón!

Luca suspiró, subió sus pies a la cama y abrazó sus piernas....

ー No quiero volver por ahora.....

Ambos permanecieron en silencio, aunque solo duró por 5 segundos ya que Alberto había comenzado a reír.

ー ¿Que es tan gracioso?

ー Oh nada, solo vino a mi memoria lo que pasó el primer verano que te conocí, cuando tus padres descubrieron que te escapabas a la superficie solo para estar con migo y divertirte, también huiste de casa recuerdas?

Luca suspiró....

ー Sí, creo que no es tan diferente ー Giró su cabeza hacia Alberto.

ー ¿Si sabes que no tardarán en venir a buscarte cierto?

El chico suspiró.....

ー Lo sé ー Y se dejó caer de espalda sobre la cama para enseguida comenzar a mirar el techo.

ー Bueno.... Mientras esperamos a que lleguen ー Alberto se levantó de la cama y se acercó a su mesita de noche ー ¿Te gustaría comer algo?

Luca al escucharlo se levantó volviendo a sentarse sobre la cama...

ー ¡Preparé el desayuno! Jugo de naranja y panqueques con fresas y miel de abeja

El chico sonrió tiernamente al ver la comida.....

ー ¡Luce delicioso! ー Levantó la mirada hacía Alberto ー ¡Grazie amore!

ー No hay de que ー Alberto volvió a sentarse a su lado, colocó la charola sobre la cama y tomó uno de los tenedores ー A estas alturas ya debes saber que soy todo un experto en esto ー Mencionó para luego tomar una fresa con el tenedor y dársela en la boca al castaño.

ー En que? ー Preguntó el menor con una tierna y pequeña carcajada mientras masticaba.

ー ¿Como que "en que"? ¡En el arte de la cocina por supuesto!

Luca volvió a reír esta vez tomando a Alberto de la playera con ambas manos y lo acercó a él.

ー Eres un tonto ー El mayor le dió una sonrisa ー Mi tonto

Seguido se inclinó lentamente hacia él, y lo besó de forma tierna, Alberto correspondió gustoso, cerró sus ojos y siguió el ritmo del castaño.

Al quedarse sin aire se separaron dedicándose una linda sonrisa, Luca colocó sus manos sobre las mejillas de Alberto acariciándolas de forma suave con sus dedos.

ー Eres lo mejor que me ha pasado en la vida ー Mencionó, por lo que Alberto sonrió aún más.

ー También tu amore, eres lo que más amo en este mundo

Luca reveló una sonrisa, volvió a besarlo así que ambos cerraron sus ojos, de forma lenta el castaño se recostó de espaldas sobre la cama, provocando que Alberto quedara encima de él.

ー ~Mmm... ~

Alberto dejó escapar un ligero gemido al sentir las manos de Luca acariciar su trasero....

Continuaron besándose hasta que el moreno sintió una extraña sensación en su entre pierna, se asustó pues cayó en cuenta de que estaba comenzando a excitarse.

ー Lu - luca

Se detuvo al instante, se separó de él y lo miró a los ojos.

ー Esto no está bien, no quiero que nuestra primera vez sea así

El rostro de Luca mostró decepción, pero a decir verdad Alberto tenía razón, él no estaba bien emocionalmente, ninguno de los dos.

Se miraron mutuamente sin cambiar de posición y solo reaccionaron al momento de escuchar el timbre de la puerta principal.

(...)

ー ¿Dónde está?

ー ¿Quién? ー Giulia respondió sin entender a lo que Daniela se refería.

ー ¡Por favor! ¡Sabes bien de lo que hablo niña!, ¡Luca! ¡¿En donde está?!

ー Con todo respeto señora, si usted no lo sabe, entonces, ¿Cómo se supone que yo si debería saberlo?

Daniela inhaló y exhaló profundamente tratando de calmarse y de no perder el control...

ー Mira, no pienso discutir con tigo, lo único que quiero es que vallas con mi hijo y le digas que estoy aquí afuera

ー ¡Por última vez! ¡Luca no está aquí!

En ese instante Alberto apareció detrás de la pelirroja...

ー Giulia ¿Podrías dejarme hablar a solas con los señores Paguro? ー El moreno mencionó.

Se acercó hasta ella mirando fijamente a Daniela y Lorenzo....

ー Grazie al cielo sei venuto! ー(Gracias al cielo que llegaste)ー Podrías explicarles que su hijo no está aquí

ー ¡Giulia por favor!

La chica suspiró.....

ー De acuerdo, iré a terminar mi desayuno ー Mencionó para enseguida volver a entrar a la casa.

Cuando llegó a la sala se paralizó al ver a Luca bajar por las escaleras.

Esto no podía ser.... ¿Luca había pasado la noche con su hermano?

ー Lu, luca ¿Que haces aquí?

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Mil disculpas por la inactividad 😭😭😭
Esta vez si me pasé. 😐😭