—EL VIDRIO QUE SE DESVANECE—
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.+"° • CAPÍTULO DOS . ° •
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¡OUR SONG! ⨾࿐ྂ
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❝ Oh. Mira harry, estás cocinando a su familia ❞
—una metamorfomaga asesina pero humorística

LA LUZ MURIÓ INMEDIATAMENTE, y la cámara se desplazó para mostrar a un harry que ahora tiene diez años, quien todavía estaba profundamente dormido.

Dicho chico hizo una mueca de dolor, mirando nerviosamente a sus amigos, ya que nunca les había contado esa parte de su vida.

Las luces se encienden a medida que sus ojos se van abriendo. Mientras una voz femenina estridente se escucha.

—Arriba. ¡Levantarte!.

Muchos hicieron muecas de dolor al oír su voz, Snape aún más recordando a petunia del tiempo que solía para con ella.

Gritaba mientras llamaba repetidamente a la puerta del armario.

—¡Ahora!.

Volviendo a golpear la puerta antes de entrar a la cocina.

El gran salón queda atónito en silencio. Harry mantuvo los ojos en la pantalla, antes de que Y/N hablara con enfado:—¡Has dormido en un armario!.

Su arrebato hizo que pronto todos los demás la siguieran. La mayoría no podía creer lo increíblemente equivocada que había sido su visión sobre el.

—Harold, ¿por que por las tetas caídas de Merlin no nos lo dijiste?.

El chico la miró, acobardado al ver su ardiente pelo color rojo, acompañado por el feroz resplandor que ella dirigía a la pantalla.

—Bueno, no quería cargar a nadie con eso... Además, se detuvo después de cumplir once años de todos modos...—respondió tímidamente.

Sus mejores amigos suspiraron: —Harry, no eres una carga.

—Y será mejor que lo pases a través de ese grueso cráneo tuyo—Y/N añadido, ofreciendo una sonrisa juguetona.

Una sonrisa llegó a su cara.

—Harry. Me estoy tomando la custodia de ti después de estas películas. Después de todo, eres mi ahijado.—Sirius concluyó firmemente, haciendo que dicho niño le dejara boquiabierto antes de sonreír ampliamente.

Edmund, por otro lado, aunque se compadeció del niño, no pudo evitar la ligera contracción de su ojo derecho. Que Harry James Potter, viviera bajo el mismo techo que Y/N. Eso no le sentó exactamente bien.

No es que no confiara en Y/N. No, a ella le confió la vida misma.

Era Potter lo que lo estaba preocupando, sabiendo muy bien cómo se sentía el niño por ella.

Lucy notó la mirada en la cara de su hermano y lo pateó por debajo de la mesa, dándole una mirada que le hizo desviar tímidamente los ojos en otro lugar.

Harry se levantó, poniéndose las gafas, con cinta adhesiva en su puente, lo que indica que estaba bastante dañado.

Un chico grande y gordito, Dudley Dursley, de repente bajando las escaleras, justo encima del armario.

Se detiene a mitad de camino y regresa, saltando y haciendo que las partículas de polvo caigan sobre Harry.

—¡Despierta, primo! ¡Vamos al zoológico!.

—¡Ese malvado cerdito!—Y/N murmuró enfadado.

—Ahora, ahora, amor, no vayas insultando a cerdos así.—Edmund reprendió con una sonrisa.

Sirio volvió a mirar a los dos sospechosamente.

Dudley se ríe, baja las escaleras y corre hacia la cocina.

Harry intenta salir de su armario, pero su primo lo empuja duramente hacia atrás.

Los reflejos en la pantalla se intensificaron.

Petunia se ve entonces en la cocina, donde Dudley había ido.

—¡Aquí viene! ¡El cumpleañero!.

—Feliz cumpleaños, hijo.—Un hombre aún más grande y carnoso, Vernon Dursley saluda.

—Infierno, es una morsa...—murmuró el metamorfo hirviendo.

Los que escucharon su comentario, por otro lado, resoplaron.

Petunia y Dudley se ríen juntos mientras Harry entra en la cocina, vestido con ropa superada.

—Harry, ¿qué llevas puesto?" Hermione no pudo evitar preguntar.

La mirada del chico se rompió hacia ella, una sonrisa tensa jugando en su cara: —Eran las viejas ropas de Dudley...

—¡¿No te compraron el tuyo?—Sirius preguntó enfadado.

El chico solo agitó la cabeza "no" en respuesta.

Petunia se dirige a Harry desagradablemente:

—¿Por qué no cocinas el desayuno y tratas de no quemar nada?.

—Sí, tía Petunia.

—Harry, querido, ¿desde cuándo has empezado a cocinar?—Preguntó Molly Weasley, su ira apenas contenida.

—Ya que podía ver por encima de la estufa...—respondió dócilmente.

Una vez más, logró aturdir la sala para silenciar.

Luego fue a trabajar en el tocino.

—Mira, Harry, estás cocinando a su familia— Y/N dijo casualmente, rompiendo la tensión que cubrió la sala mientras la risa viajaba.

Petunia lleva a su hijo a la sala de estar, donde se amontonaron una gran cantidad de regalos. Que Dudley miraba fijamente.

—¿No son maravillosos, cariño?.

Volviéndose para mirar a su madre preguntó:—¿Cuántos hay?.

—¡Treinta y seis! ¡Los conté yo mismo!—Vernon suena con orgullo.

—¿Treinta y seis? Pero el año pasado, ¡el año pasado tuve treinta y siete!—Dudley se queja enfadado.

Las miradas de incredulidad superan las caras de todos.

—Incluso yo no recibo tantos regalos...—Draco Malfoy murmura para sí mismo.

—Mi querida y vieja madre habría tenido mi cabeza por eso...—Sirius tembló ante la idea.

—Err... Sí, bueno, algunos de ellos son un poco más grandes que el año pasado—Vernon ofrece débilmente.

—¡No me importa lo grandes que sean!.

Petunia interviene: —Oh, ahora, ahora, ahora. Esto es lo que vamos a hacer. Cuando salgamos, ¡te compraremos dos nuevos regalos! ¿Qué tal, calabaza?.

—Qué horrible crianza de los hijos...—Molly murmuró con incredulidad, otros padres sacudiendo la cabeza en desaprobación por las acciones de la mujer.

La cámara sale para mostrar el exterior de su casa. Era de mañana en Privet Drive, la feliz familia, en dirección a su coche.

—Este será un día encantador en el zoológico. Tengo muchas ganas.—Petunia se lo dice con entusiasmo a su hijo.

Harry va a entrar en el coche, pero Vernon lo detiene, apuntando sus llaves amenazadoramente al niño con gafas.

—Te lo advierto ahora, chico. Cualquier cosa fuera de lo normal, cualquiera en absoluto, y no tendrás ninguna comida durante una semana. Entra.

Los gritos de indignación inundan una vez más la sala.

—¡Eso es abuso!.

—¡¿Qué demonios le pasa a ese hombre?.

—¡Las bolas de Merlín! ¡Déjame en....

La pantalla se desvanece para mostrar a la familia en el zoológico de Londres. Los cuatro están en la casa de los reptiles, mirando un gran constrictor de Boa.

Los Slytherins sonríen ligeramente al ver la representación de su casa.

Apoyándose en el divisor de vidrio, Dudley exige a su padre: —Haz que se mueva.

Vernon golpea duramente el cristal de la jaula: —¡Muévete!.

Dudley golpea contra el vidrio mucho más fuerte, mientras Vernon hace una mueca de dolor nerviosa, —¡MUÉVETE!.

—¡Está dormido!—Harry interpone.

—Espera un minuto... ¿Es aquí donde...—Ron fue cortado por Harry.

—¡Sí!.

Todos menos el cuarteto los miran confundidamente, mientras que los dos chicos, junto con Y/N, se ríen: Hermione, sacudiendo la cabeza a los tres.

—Es aburrido.—Dudley afirma aburridamente, caminando con sus padres a otro recinto, mientras que Harry se queda solo con la serpiente.

—Lo siento por él. No entiende cómo es. Acostado allí día tras día, haciendo que la gente te presione sus caras feas.

—Harry, ¿estás... hablando con la serpiente...—Remo cuestionó con bastante preocupación.

Simplemente tararaba en afirmación, mirando sus labios ante lo extrañas que parecían realmente sus acciones.

La serpiente mira hacia arriba y parpadea.

—¿Puedes... escucharme?—Harry cuestiona con vacilación.

La serpiente asiente con la cabeza.

Aquellos que no estaban al tanto de los eventos del segundo año del cuarteto encontraron sus ojos abiertos en la pantalla.

—¿Eres un parselmouth?—Algunos preguntaron con incredulidad.

Simplemente asintió con la cabeza, sin ser molestado.

Cierto sapo estaba a punto de abrir la boca, cuando fue silenciada por los destellos que recibió.

—Es solo que... Nunca antes había hablado con una serpiente. ¿Hablas con la gente a menudo?.

La serpiente sacude la cabeza.

—Eres de Birmania, ¿verdad? ¿Fue agradable allí? ¿Echas de menos a tu familia?.

La serpiente señala hacia un letrero que dice: "Creado en cautiverio.

—Ya veo. Ese también me paso a mí. Yo tampoco conocí a mis padres.

Ignoró la apariencia de lástima enviada a su manera.

La serpiente ahora despierta atrajo la atención de Dudley. Que se acerca al cristal...

Resoplidos emitidos alrededor de la sala.

Mientras derribaba duramente a Harry al suelo en el proceso.

—Pequeña...—Edmund procede a cubrir la boca de Y/N, sabiendo lo brutalmente protectora que puede ser, junto con lo sucia que puede ponerse su boca.

—¡Mamá, papá! ¡Ven aquí! ¡No vas a creer lo que está haciendo esta serpiente!.

—Oh, no tienes ni idea de lo que estaría haciendo la serpiente si tuviera mis manos sobre ti...—Y/N hirvió en silencio, haciendo gestos de asfixia y colgando con sus manos, como la mayoría se alejaba de ella con miedo.

Dudley pone las manos en la pared de cristal. Con la espalda vuelta, Harry le mira fija.

De repente, el vidrio desaparece, lo que hace que Dudley se despierte hacia adelante, perdiendo el equilibrio.

—¡Vaya! ¡Ahh! ¡Ahhh!.

En eso, todos irrumpieron en la risa, cierto hombre de pelo negro, que siendo Sirius, prácticamente rodando por el suelo, aullando de risa, como el perro que es.

Dudley cae en el recinto, chisporroteando en un charco de agua. Harry se ríe ante la vista, la serpiente se desliza fuera de su exposición y se detiene ante Harry.

—Gracias— Le siseó.

Con un ligero desconcierto, el niño logró soltar: —En cualquier momento.

La serpiente se va a la salida, asustando a la gente al salir.

Hay muchos gritos mientras la serpiente se abre camino hacia la libertad.

Dudley se levanta para salir, pero se sorprendió, por decir lo menos, de encontrarse con la misma pared de vidrio que lo separa una vez más del otro lado.

Al ver que estaba atrapado, golpea el vaso en pánico.

—¡Mamá! ¡Mama!.

Muchos se rieron de la desgracia del niño una vez más.

—Eso es una fuerte magia accidental, Potter.—La voz brusca de Moody dice, en medio de la risa.

—Aww... Llorando por tu mamá, ¿verdad?—La metamorfomaga arrulla falsamente, ganando una sonrisa de su Dadfoot.

Petunia, notando ahora la exposición, gritó de miedo: —¡AHH!"

—¡Mamá! ¡Ayuda! ¡Ayúdame!.

—¡Mi querido hijo! ¿Cómo entraste allí? Dudley, ¡oh, Dudley!.

Harry sonríe y se ríe, Vernon se da cuenta de esto y lo mira, inmediatamente limpiándose la sonrisa de la cara, sabiendo que estaba en problemas con Vernon.

El pasillo también se calmó, mirando con preocupación la pantalla.