𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘-𝐓𝐖𝐎
"CLASE A VS CLASE B"
CON SU TRAJE PUESTO MIRABA A TODOROKI, quien había estado muy pensativo. La chica pensaba que era por la conversación que habían tenido en la mañana. Bakugō a su lado estaba con el ceño fruncido, su mejor amiga estaba más callada de lo normal, también era extraño que mantuviera su casco puesto, usualmente ella solo se lo colocaba al momento de volar.
—Te comportas bastante extraño en público —espetó ella mientras presionaba el botón en su traje, el casco se guardó.
—Tengo una reputación que mantener tonta —respondió él provocando que ella sonriera divertida.
—Los veo muy calmados ¿No? —escucharon una voz—. ¿Nos subestiman?
—¡Ahí están! Estamos emocionados, eso es todo —respondió Kirishima.
—Ya veo —era Monoma—. Lo siento por ustedes. Ahora los que estamos en racha somos nosotros... ¡Hoy aclararemos las cosas, Clase A!
—Es más ruidoso y extraño que tú, pero ambos tienen cierto parecido—murmuró la de cabellos azules a su mejor amigo, quien la miró ofendido.
—Yo no me parezco en nada a ese idiota.
—Si —murmuró ella pensando en los gritones que eran ambos.
—Tenemos un participante especial —habló el tutor de la clase B, Vlad King.
—No hagan el ridículo —espetó Aizawa.
—¿Especial? —dijo Yaoyorozu.
—¡Lo venceré! —exclamó Bakugō.
Un chico de cabello y ojos morados apareció, ella le reconoció como el chico con el que Midoriya peleó en el festival deportivo.
—Quiere unirse al departamento de Heroísmo —habló Aizawa—. Hitoshi Shinso, de la clase C de General.
Evaluó al chico, tenía cierto parecido con Aizawa en el aspecto de actitud, incluso llevaba una de las bufandas del tutor de la clase A.
—Soy Hitoshi Shinso —empezó a hablar el de cabello morado—. Ya me relacioné con algunos de ustedes en el festival deportivo, pero no somos amigos por haber peleado. No merezco que se me trate con tanta deportividad. Voy muchos pasos por detrás. Estoy desesperado. Quiero convertirme en un buen héroe y usar mi kosei para ayudar a la gente. Ustedes son muros que debo superar. No vengo a hacer amigos.
La de cabellos azules no pudo evitar observar a Shōto, él le había dicho a Midoriya que tampoco había venido para hacer amigos.
Muchos aplaudieron ante la presentación del chico, ella también lo hizo, sin embargo notó como su mejor amigo no lo hizo, era de esperarse.
—Ya podemos iniciar —habló Aizawa.
—¡Es una práctica de combate! —empezó a decir Vlad King—. Será un enfrentamiento entre las clases A y B. Lo realizaremos en el campo Gamma. Combatirán en equipo de cuatro.
Sin embargo una duda embargó a la chica, eran 42 con Shinso ¿Cómo harían?
Uno de los chicos de la clase B hizo la pregunta que ella quería hacer.
—Habrán cuatro equipos de 5 —espetó Vlad King—. Y Shinso participará dos veces, una con el equipo A y otra con el B.
El equipo que capturara a 4 iba a ser el ganador, ella miró a su mejor amigo quien estaba con una sonrisa emocionada.
—Me atemoriza esa sonrisa —espetó ella mirando a su mejor amigo, quien intensificó la sonrisa.
—Por fin algo de acción Takami —respondió él.
—¿No te bastó con la explosión de ayer?
—Jamás tendré suficiente.
Ella negó resignada, no entendía cómo es que ellos dos habían terminado siendo mejores amigos, era algo que a lo que no le encontraba explicación.
Al mirar cuáles serían los equipos, soltó un suspiro al saber que Bakugō y ella formarían equipo junto a Jirou, Sato y Sero.
Hizo una mueca al notar que lucharía contra quienes lucharía, no los conocía pero eso era suficiente para ella.
—Nada de misericordia con el enemigo Natsuki —le dijo su mejor amigo observando brevemente a la peliazul.
—Pero-
—Piensa que son villanos—replicó él—. No se debe tener piedad.
Su amigo tenía razón, no podía tener piedad, debía dar lo mejor de ella para poder ganar.
La batalla iba a durar 20 minutos, el equipo con más participantes libres sería el ganador en caso de que el tiempo se acabara. Observaron la primera batalla, al inicio todos pensaron que la clase B iba a ganar, pero la clase A tuvo una mejor estrategia y gracias a la ayuda de Shinso pudieron ganar y vencerlos.
Kirishima estaba en medio de Natsuki y Bakugō está vez, ciertamente no se iban a separar.
—No me contaste si hablaste con Todoroki o no —murmuró el pelirrojo.
—Lo hicimos, le dije mi duda acerca de su posible confusión de sentimientos —respondió de la misma manera.
—¿Y qué te dijo?
—Nada, se quedó pensando.
—Hombres, todos iguales —espetó mientras observaba al bicolor.
—Pero tú también eres un hombre —murmuró ella en confusión.
—¿Y? —espetó sin comprender el punto de su amiga, quien solo negó divertida.
—No tienes remedio, Kirishima-san.
—¡Solo te estoy diciendo la verdad!
—No todos los hombres son iguales, un claro ejemplo de ello serías tu, o mi hermano, ciertamente todos cometemos errores, pero al final de eso se trata vivir ¿No?
—Tanta sabiduría expresada a un tonto como yo —bromeó el pelirrojo provocando una pequeña risa.
—Vamos Natsuki —espetó el rubio en dirección a su mejor amiga, deteniendo la conversación de la chica y Kirishima.
—Suerte Takami-chan.
—Suerte Kirishima-san.
Así el par de mejores amigos se acercó a su grupo, y de inmediato su mejor amiga empezó a dar órdenes.
—¡No sean una carga!
La peliazul soltó un suspiro, él sabe que hay que trabajar en equipo y eso piensa hacer más no lo demuestra.
—¡Es un plan por y para mi!
—Ya ya, tranquilo —espetó ella llegando—. Tu mandas, pero tranquilo.
Ella hizo que él se alejara de sus compañeros, parecía querer golpear a alguien.
—Estos días luces más el Bakugō de antes que al Bakugō de ahora.
—¿Eso que demonios significa?
—Has estado más agresivo y gritón, no te atrevas a negarlo.
Solo bufó, pero no dijo nada para contradecir a su mejor amiga, después de todo ella estaba en lo correcto.
Durante el segundo combate, ambos se mantuvieron callados, después de todo los dos estaban pensando en todas las estrategias que podrían usar.
Su clase perdió el segundo combate, pero a algunos de ellos se les notó el progreso. El par de mejores amigos se levantó para ir en dirección de Midoriya y All Might, quienes estaban hablando en voz baja.
—Eh —dijo el rubio ceniza asustando al peliverde.
—¡Qué susto!
—No me pidan que guarde el secreto si van a verse a escondidas constantemente —miraron alarmados a Natsuki, quien simplemente jugaba con su cabellos—. Natsuki lo sabe desde antes que yo.
—¡¿Qué?! ¡¿Cómo?!
—Ah b-bueno, no son muy discretos —mencionó ella nerviosa—. Y uhm... tengo audición mejorada, escuché lo que le dijiste a Katsuki-san a inicios de clases.
—¿Pasó algo con All For One? —cuestionó el rubio más serio de lo normal.
El les contó acerca de lo ocurrido hace unos días, ambos fruncieron el ceño ante eso y se observaron.
—¿Descarga espontánea? Ya no sé si avanzas o si retrocedes.
Ella golpeó el brazo de su amigo.
—Avanzas, en definitiva es un avance —replicó la chica, los tres la observaron—. Todo te está ocurriendo porque con cada batalla te fortaleces más, entre más poder tienes más recuerdos desbloqueas, es como un videojuego. Avanzas muy bien, Midoriya-san.
—G-gracias Takami-san.
—¿Cuándo vas a aprender a dominarlo? Yo soy más fuerte que cuando me enfrenté a ti.
La chica sonrió levemente al notar la extraña manera de ánimos que el rubio ceniza le daba al de cabellos verdes, sin embargo así era él, con una única personalidad.
—¿Por qué te ríes? —exclamó molesto está vez, Natsuki enserio pensó que él era bipolar—. Eso sí que me da rabia ¡Deja de hacerlo, escoria!
—No le digas así —murmuró ella.
Se alejaron del rubio y del peliverde para volver a sentarse donde se encontraban anteriormente. Cuando el tercer combate inició, ella se colocó más nerviosa de lo normal, era el turno del bicolor.
—Cálmate loca —espetó el rubio—. Parece que te vas a desmayar.
—Estoy preocupada por él.
Durante toda la batalla apretó con fuerza el brazo del rubio ceniza, quien aunque no lo iba a admitir si le dolía el agarre de la peliazul.
Cuando él y Tetsutetsu empezaron a los golpes, su agarré se intensificó aún más. Su mejor amiga solo intentaba no pensar en el dolor que eso le estaba provocando.
Al destruirse la cámara, ella soltó el agarre y empezó a darse aire, estaba preocupada.
Bakugō estaba más que contento con la acción de la chica quien no se había dado cuenta de la cara de alivio del rubio a su lado. Cuando otra cámara empezó a proyectar, suspiró de alivio, sin embargo, hizo una mueca al notar como el bicolor se desmayó.
La pelea quedó en un empate, pues una persona de cada equipo fue encerrada.
Iba su combate.
—¿Listo?
—Siempre —respondió él con una sonrisa malvada.
Oh, él iba a dar todo de sí.
Y ella también.
[...]
—Piensan que sigues siendo el mismo egoísta de siempre, tenemos la ventaja de que ahora sabes trabajar en equipo —mencionó la peliazul en voz baja mientras caminaban hacia la entrada.
—¿Me llamaste egoísta?
—¿Eso fue lo único que escuchaste?
La de cabellos azules negó divertida y se colocó su casco, de inmediato empezaron a salir muchas pestañas, era la información de sus contrincantes.
Había algo que ella y su hermano compartían, deseaban siempre estar informados de todo antes de una batalla o misión.
¿Y ella? Ella estaba más que lista.
El rubio ceniza empezó a darles órdenes a todos, cada quien tenía su parte, la de cabellos azules sonrió al saber lo que tenía que hacer.
Al ser la más veloz, iba a capturarlos a todos, ella daría el golpe final.
—¡Son demasiado lentos!
—Oye yo te estoy esperando a ti —se quejó la peliazul volando a su lado.
Continuaron volando sin embargo se detuvieron porque los dos mejores amigos observaron algo. Por eso iban al frente, los reflejos de ambos eran impresionantes, casi imposibles de ser burlados.
—Orejas, encuéntralos —ordenó el rubio.
—Soy Jirou, no Orejas —respondió ella.
Sin embargo, todo era una trampa, una de la que se dieron cuenta demasiado tarde. Los cinco se dispersaron y aparecieron tres de los cinco. Hicieron unas telarañas de pegamento e intentaron capturar a Jirou y a Sero, fue el rubio quien los salvó.
Y cuando intentaron capturar al rubio, la peliazul de un puñetazo lo liberó, todos observaron maravillados la fuerza de Natsuki.
—A veces olvido lo fuerte que es Takami-san —mencionó Kirishima observando el combate de su amiga, todos asintieron de acuerdo con él.
Continuaron con la lucha, todos cubrían al de cabellos rubios ceniza, consiguieron derrotar a tres de ellos, faltaban las dos chicas, y una de ellas era alguien podía mover objetos sin importar su peso, quien aún se mantenía oculta.
Pero eso no duró pues Natsuki notó como un montón de objetos eran lanzados a su dirección, ella gracias a flexibilidad los esquivó.
—Así que vas con todo eh —espetó la peliazul mientras observaba el escondite de la chica, quien abrió los ojos con sorpresa al ser descubierta.
—No pienso perder.
La de cabellos azules entonces tuvo que esquivar el montón de objetos que la chica le lanzaba, lo que la chica de la clase B no notó fue que Natsuki se estaba acercando poco a poco a ella.
Y cuando menos se lo esperó, la chica fue congelada por completo, al mismo tiempo que su mejor amigo hacía una explosión.
Los cinco habían sido derrotados.
—Yo tampoco pensaba perder —respondió ella sonriendo de lado.
—¡Takami! —exclamó el rubio, ella asintió y con una velocidad sin igual empezó a recoger a todos los de la Clase B.
Gracias a la fuerza que poseía pudo con los cinco y con una velocidad impresionante encerró a los cinco.
Extendió su mano y descongeló a la chica de la clase B, quien gracias a su traje el frío no le afectó tanto.
—Cielos.... cielos... —escuchó a Vlad King—. En solo cinco minutos, con un trabajo en equipo excelente ¡la clase A venció 5 a 0!
La peliazul sonrió y abrazó a su mejor amigo, quien no hizo nada, estaban en público, él no pensaba arruinar su reputación.
No le molestó a Natsuki, ella lo entendía, su mejor amigo era extraño y eso ya lo había aceptado.
Aizawa al encontrarse con ellos les dió un pulgar arriba.
—Atraparon rápido a los oponentes, sin daños innecesarios al entorno. La movilidad y fuerza de Bakugō fueron el eje central, pero lo cubrieron bien.
Se alejaron del profesor, sin embargo Natsuki notó la mirada que Aizawa le dió, sabía en quien pensaba, en su tía.
La de cabellos azules estaba en la espalda del rubio ceniza, quien la estaba cargando.
—Sorprendiste a todos —murmuró ella mientras recostaba su cabeza en el hombre del chico.
—A ti no.
—Llevo meses viendo tu evolución Katsuki-san.
—¿Desde cuando tengo tanta confianza como para llamarme por mi nombre?
—Llevamos semanas llamándonos por nuestro primer nombre.
—Ni lo había notado —respondió él mirando hacia otro lado.
—¿Te molesta?
—No, no me molesta.
Si había alguien a quien el rubio podía decirle que si a todo, era a su mejor amiga. No entendía cómo es que esa peliazul toda miedosa y tímida se había vuelto tan importante para él. Con Natsuki la conexión fue inmediata, es como si hubieran estado destinados a encontrarse y convertirse en mejores amigos.
—A mi tampoco me molesta que me llames por mi primer nombre, así que puedes decirme Natsuki —espetó ella sacando de sus pensamientos al rubio.
—Eso es obvio tonta, si me dices Katsuki yo te diré Natsuki —espetó él.
Durante el quinto combate, algo ocurrió con Midoriya.
Unas cosas salieron de él. Los dos mejores amigos se observaron con el ceño fruncido, ella se bajó de la espalda del chico y empezó a observar con preocupación al peliverde. Sin embargo, la situación se controló y el equipo de la clase A ganó.
Ella sonrió al notar que su clase había ganado la mayoría de combates, observó a su mejor amigo quien también sonreía de lado. Y en ese momento, se encontraban dándole una lección a Shinso.
—Todos los que están aquí entrenan a diario para salvar a otros. Si estuvieras a su nivel, serías un genio como All Might. No salvarás a nadie si solo priorizas esa idea. No puedes proteger a otros si no eres capaz de defenderte solo. En ese aspecto, puedo decirte que aprobaste con creces.
En la noche el par de mejores amigos estaban juntos mientras hablaban sobre dos personas en específico.
—No esperaba que él te gustara —se sinceró el rubio—. Es un idiota sin personalidad.
—No es así, él es realmente amable, respetuoso y me gusta su personalidad —respondió ella en voz baja sorprendiendo al rubio, su mejor amiga estaba realmente enamorada..
—Maldición, no puedo creer que-
—No lo digas —espetó con rapidez mientras lo interrumpía.
—Estás completamente enamorada de ese idiota.
—Te dije que no lo dijeras.
—Pues tu no me mandas, yo digo lo que quiera, tonta.
—Yo no sé si le gusto de regreso, es tan... inexpresivo.
—Eres más tonta cuando se trata de él —el rubio rodó los ojos—. Ese idiota mitad-mitad estuvo celoso durante toda la clase, no se como no lo puedes ver.
Natsuki no creía que enserio el Todoroki sintiera algo por él.
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