Chapter2:-

-Jennie, has sabido algo de Chae.-la nombrada negó.

-La he estado contactando, pero no coge el móvil.-respondió a su lado.

-Ya ha pasado una semana desde que no viene.-dijo nuevamente la mayor.-¿Lisa, y tú?-le preguntaron.

-Hay que hablar.-se levantó de su asiento. Y las dos restantes la imitaron, siguiéndola hasta el pasillo fuera del aula.

-¿Qué sucede Lisa? Me estás asustando.

-Chaeyoung ésta muy mal.-confesó.

-¿Esta enferma?-preguntó preocupada.

-No.-negó.-Esta destrozada. Park le engañó.-ellas se mostraron sorprendidas.-Terminaron su relación muy mal.

-Ese bastardo... -murmuró alto.

-Chicas, llamen a la policia, aqui va haber un cadáver.-gruñó.-Lo voy a asesinar.-regreso a clases a pasó seguro.

-Jisoo... No. Esperar.-le seguían de cerca.

Fue hasta el puesto final del muchacho y sin pensarlo, le abofeteó sorprendiendo a todos.

-¡Qué te sucede! ¿estas loca?-se tocó la zona lastimada al momento de levantarse, y quedar frente a ella.

-El único loco eres tú.-le apuntó - ¡Hijo de la gran perra! -dicho esto literalmente se le tiró encima, y comenzó a golpearlo.

Sus compañeros, amigos y especialmente su novio, la tuvieron que separar del rubio.

-¡No te golpeó soló porqué eres mujer! -gruñó señalándola.

-Golpearme. Golpearme.-le animó.

-Eres una... -quiso decir.

-¡¡Basta!! - el grito llegó a los oídos de todos sus alumnos.
El profesor de Estadísticas había regresado.
-¡Me voy cinco minutos y ya causan una escena! Los dos, a la oficina del director de carrera. ¡Ahora! - demandó.

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-Se merecía la golpeada por desgraciado/ Ella no tiene ningún derecho a meterse en mis asuntos.-reclamaron al mismo tiempo.

-Es mi amiga.

-Y mi novia.-recarcó.

-Ex. Querrás decir, no seas bastardo. ¡La engañabas en sus narices!

-¡Que te importa a ti!

La discusión había comenzado nuevamente, ahora en la oficina del adulto con título.

-Haber. Haber. Basta los dos.-colocó sus manos frente a los jóvenes.- Detenerse ahora.
Quién empezó primero.

-Ella.-le apuntó.- Ésta loca se me tiró encima de un segundo a otro, y empezó a golpearme de la nada. Sin ningún motivó referente.

-Tenia que defender a mi amiga de éste.-lo miró de píes a cabeza y bufó.-Mocoso.

-Mocosa tu abuela.

-Eres un...

-¡Silenció! -gruñó golpeando el escritorio.-Los dos, estarán fuera de mi clase por tres días.-dictaminó.-Ahora pueden irse.-le apuntó la salida.

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-Amor~, porqué hiciste eso. No debiste.-habló el mayor.

-¿No defenderías a tus amigos, si los apuñalaran por la espalda Jin?-preguntó molesta.

-Claro que sí. Pero no de una forma ... Tan agresiva.-la fémina suspiró.-Bebé... -habló comprensible.

-Lo siento. No me pude controlar, es que... No me puedo imaginar de como estará Rose de destrozada.

-Te entiendo.-exhaló pesado y la abrazó besándole los largos cabellos.

-Tengo que ir a visitarla.

-Ve.-le ánimo.-Ella necesita tus consejos ahora.

-Gracias cariño.-le regaló un beso en señal de despedida.

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Sintió el timbré sonar, fue casi arrastrándose a la entrada. Y al abrir la puerta, cerró inmediatamente.

-Rose, necesitamos hablar.-dijo tras la madera.

-¡Vete! ¡No te quiero volver a ver!

-¡No me iré hasta hablar contigo!

-No tenemos nada de que hablar Jimin.-le dijo al abrir la puerta de golpe.-Veté por favor.

-Gordita... Escucharme.-le pidió.-Cinco minutos.

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-Bien. Ya no tenemos nada más que hablar.-se levantó y le dio la espalda.-Yo fui la estúpida que cayó ante tus lindas palabras, y... -su voz se quebró.

-Roseanne... -le rodeó la cintura desde la espalda y le beso la nuca.

-No me hagas esto Jimin.-su voz era quebradiza.

La obligó a girarse e hizo levantar la mirada.
Sus ojos estaban cristalinos.

-Me siento extraño cuando no estoy cerca de ti.-murmuró.

-No me mientas. Nunca sentiste algo por mí.-negó deshaciéndose de las manos del hombre.

-Bebé... - la abrazó a su cuerpo, se miraron a los ojos y término perdiéndose en los avellanos del muchacho.
Finalmente lo besó.

La guió ciego hasta el sofá cercano y la recostó ahí. Se separó un poco besándole cortos pero apasionados besos, mientras desabotonaba la blusa de ella.

Se la quitó tirándola a cualquier lado del hogar. La vio tan expuesta, tímida como siempre y hecha para él, que no se resistió y se quitó también las prendas.

Lo abrazó rozando sus pieles desnudas. Besándole los hombros y rasguñando su espalda masculina.

No podía; ni quería que la dejase de tocar. Era adicta a él.

Su tacto la volvía loca, a tal punto de olvidarse de todo y todos.

La sentó en sus sobre sus piernas, obligándola a colocar sus rodillas a cada lado de sus caderas.

Fue allí cuando llevó sus manos hasta la pequeña y menuda espalda de la fémina, para deshacérsele del brasier con encajé, dejando los montes blancos a su merced.

Estos estaban duros y su botón rosa erecto.

Sin pensarlo dos veces se llevó unos a su boca mientras el otro era atendido por su mano.

-Ji-jimin... -gimió alto moviéndose en forma circular sobre él.

Chupó, mordió y apretó hasta que la dejó sin aliento.
Ella se abrazó a su cuello fuertemente, totalmente agitada.

-¿Rosie, éstas en casa?-escucharon fuera. El timbre sonó luego de unos segundos.

Se miraron. Ella estaba asustada y él no tenía expresión alguna.

¿Estaba disfrutando de la situación? Esperaba que solo fuera un juego de su parte.

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-¿Estas bien? -preguntó al verle.

-Sí. Estoy un poco engripada, mañana volveré a clases.-le sonrió culpable.

-Chaeng, no me refería eso.-dijo.-¿Podemos hablar adentro? Hace un poco de frío.-la de cabello caramelo asintió dejándola pasar.

-Perdón.-se disculpó.-No quería preocuparlas.

-Somos tus mejores amigas. No podíamos dejarte sola en estos momentos.-la observó por unos segundos y habló.-Hoy golpee a Park frente a toda la clase.

-No debiste.

-¿Lo dices en serio? Te engañó Roseanne. Claro que se lo merecía, y peor.

-No lo estoy defendiendo. Es soló qué... -siseo.-Ya se terminó, y no creó que vuelva a verlo.

-Rose.-le colocó una mano sobre su hombro.-¿Estas enamorada de él? -la menor asintió con pena.

-Fue mi primer todo. No podría olvidarlo tan fácil.-se sentó en una silla cercana y se tomó los cabellos.

-¿Le perdonarías?

-No lo sé.-dudó.-Lo amé como una colegiala. Me será difícil olvidarle.

-¿Te puedo dar un consejo? -la contraía asintió en silencio.-Amiga... Podrías conocer a otras personas. Estas rodeada de gente que te quiere.
Ahora es tiempo de que te des un momento para ti.

-No estoy segura de ello.

-¿Qué pierdes con intentarlo? Podría presentarte a alguien...

-No.-negó rápido.-Jisoo, sabés que no me gustan esas cosas.

-¿Tan enamorada estas de ese idiota?

-Jisoo, no le conoces como yo. Tal vez...

-Tal vez qué. ¡Te imaginas hubieses quedado embarazada de él! Estarías sola, gorda y llorona.

-Pero no sucedió.-contradijo.-Las cosas suceden por algo, y sí mi futuro no era estar con alguien. Por algo será.

-Amiga.-se sentó a su lado y le tomó una mano firmemente.-Yo entiendo que lo ames con locura. Y estuve feliz de que conocieras a alguien que te quería, quizás.
Estuviste sola, esperando a tú príncipe azul por mucho tiempo. No te acobardes porque se acabó, sigue adelante.

-Está bien. Lo intentaré.

-Esa es mi chica.

La contraía sonrió cabizbaja.

No seria nada fácil olvidarse de Park Jimin.

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Momo 🍑💞