𝐅𝐚𝐬𝐞 𝟑
"Tranquilízate, todo está bien con vos, ¿Sí?"
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೫⃟ ཹ։❀ Título: Ella está bien, ¿Cierto?
೫⃟ ཹ։❀ Autor: Valen4236/ Valen.
೫⃟ ཹ։❀ Personajes a emplear: Shinso Hitoshi, Nyx Onisse (oc).
೫⃟ ཹ։❀ Shipps: Ninguno.
೫⃟ ཹ։❀ Categoría del fandom que escriben: Gansta Paradise/ My Hero Academia
೫⃟ ཹ։❀ Transtorno: Ansiedad.
೫⃟ ཹ։❀ Advertencias: "Vocabulario fuerte", manipulación y temas sensibles.
೫⃟ ཹ։❀ Número de palabras: 3120.
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Shinso volvió a recibir una llamada, esa llamada. Cada vez se lo estaban confirmado más y más, no importaba cuántas pruebas le den, no quería aceptarlo. Ella estaba bien, solo un poco nerviosa, nada más.
Ahí estaba, la vió, pero, ¿Por qué temblaba? Se le acercó corriendo y la agarró de los hombros, la giró haciendo que lo mire. Dios, sus ojos reflejaban sufrimiento, ojalá supiera la causa y la pudiera solucionar, verla así lo mataba.
—¡Nyx! —La chica se exaltó al verlo, empezó a temblar aún más—. ¿Qué pasó? ¿Estás bien?
—Hi-hitoshi... —Otra vez hizo lo mismo, otra vez Shinso uso su quirk en ella. Le dio un beso en la frente y suspiro.
—Andá a tu cuarto a dormir. —Y tal como él lo dijo, ella lo hizo. Miró a su al rededor, la chica estaba intentando cocinar. ¿Qué la había puesto nerviosa, ahora? Se puso a buscar algo, cuando vió lo causante. El cuchillo de cortar verduras, sabía que ver una película donde lo usaban para matar gente no era bueno—. ¿Ryo?
—¡Hitoshi! —Escuchó el mencionado, era la voz del hermano menor de la chica, quien lo había llamado anteriormente. Estaba llorando, que su hermana se ponga así ya la daba miedo—. Tenía miedo, e-ella empezó a actuar ra-raro y me asuste mucho y me escondí.
—Ryo, tranquilo, todo estará bien. Solo se puso nerviosa, nada más. Por cierto, hiciste bien al llamarme, mientras tus padres no están, recuerda que yo soy su "remplazo" por cualquier cosa.—Le secó las lagrimas al menor y lo abrazó—. Lávate la cara y luego mira un rato la tele ¿Sí? Yo mientras voy a ordenar todo esto.
—Esta bien. —Se separaron, el mayor le despeinó un poco el pelo al chico y cada uno fue a hacer sus cosas.
—Bien, ahora sí. —susurró Hitoshi y se puso a terminar lo que la Onisse no pudo, cocinar. Al finalizar guardó todo, en especial los cuchillos. Se asomó a ver el living y vio al menor riendo mientras veía dibujos animados—. Ryo, ¿Me ayudas a poner la mesa? Mientras iré a despertar a tu hermana.
—Claro. —dijo y Shinso fue al cuarto de la chica. Ya estaba despierta, la vio mirar por la ventana.
—Ya despertaste. Hola. —La chica, como era de esperarse, se asustó al escucharlo.
—Hi-hitoshi —dijo, cerró los ojos y suspiró—, ¿Cómo llegué acá? Yo estaba en la cocina.
—Eso no importa, vení, vamos a comer. —La chica lo siguió hasta el comedor, pero mientras tanto se quedó pensando en cómo llegó a su cuarto, por qué Shinso no le quiso decir. Finalmente, decidió que se estaba haciendo mucho problema ella sola.
—¡Nyx! ¡Ya estás bien! —Apareció sonriendo su hermano menor. Ella asintió. Luego almorzaron los tres mientras hablaban de temas triviales. Sin embargo, la joven Onisse solo pensó en algo todo ese tiempo.
"¡Ya estás bien!" Pero si ella estaba bien, solo nerviosa, ¿No?
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Terminó de lavar los platos, se despidió de Hitoshi y miró a su hermano. Se le acercó.
—Ryo, tengo una pregunta. —dijo la mayor y él con una sonrisa asintió, dando a entender que le podía preguntar—. ¿Cómo llegué a mi cuarto?
—No lo sé. Yo me escondí detrás del sillón en el living... —susurró. Mierda, eso no le ayudó a la chica, solo la hizo dudar más de si misma—. ¿Por?
—Nada, solo curiosidad. Luego le preguntaré a Histoshi, no te preocupes. —Lo despeinó levemente y levantó una mochila pequeña, esas que usan los niños de 5 años—. Te tengo una sorpresa.
—¡Sorpresa! ¡¿Cuál?! —gritó de la emoción el menor.
—Iras de pijamada a la casa de tu amigos. ¿No es eso genial? —Oh sí, para el niño era genial. Pero si supiera el porqué de la pijamada, el porqué de su hermana; más bien dicho, le aterraría.
—En unos minutos la mamá de Yato vendrá por vos y te vas directo a su casa, con el resto de los chicos. Mientras, mira la tele, solo quería avisarte. —Ella terminó de decir y el chico la abrazó.
—¡Gracias por la sorpresa, Varya! —La soltó y salió corriendo a ver la televisión.
Perfecto, en cuanto se vaya, sí podría averiguar lo que quería. Agarró su celular y buscó algo en Google, al encontrar lo que quería le sacó captura y luego borró la búsqueda. Podrían usar su celular para googlear algo y lo verían, pero no le revisarían la galería de capturas, así que decidió hacer esa "táctica". Ya que el solo pensar que tendría que decirle a alguien más de su inseguridad, le daba pánico, la estresaba, le daba ansiedad pensando qué le diría a esa persona.
—¿Ansioso? —preguntó ella al ver a su hermano.
—¡Sí! Por cierto, ¿Cuánto tiempo me voy a quedar en la casa de Yato? —Parecía que iba a explotar, de vuelta empezó a dar saltos y sonreír como nunca.
—Solo serán uno o dos días, tres capaz. Aún no lo sé bien. —respondió algo pensativa—. Pero lo importantes es que vas a ir de pijamada a la casa de Yato con otros amigos, ¿No?
—¡SÍ! ¡Ya quiero ir a ver a todos! —Ella rió y se le acercó.
—La mamá de Yato ya está abajo, recién me mandó un mensaje. ¿Listo? —El menor asintió muchas veces—. Genial, entonces vamos ya mismo.
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Ahora sí, con su hermano fuera podía realmente ir a donde quería. Revisó la captura en donde tenía apuntada la dirección y se encaminó al lugar. Estaba saliendo de su casa, cuando recordó un horrible suceso, se aterró y tembló un poco. En el edificio de enfrente, habían dejado caer algo sobre alguien, mientras lo remodelaban. Terror, era lo que sentía.
Luego de unos segundos recordando cómo había pasado ese trágico momento. Agarró su celular e intentó buscar una ruta para llegar a donde quería sin "correr riesgo". Cuando la encontró empezó a caminar siguiendo el camino que el celular le decía.
—¿Nyx? ¿Qué haces acá? —Oh no. Frente a sus ojos, Shinso Hitoshi. ¿Cómo había dado con ella? ¿Quién le dijo que iba a salir?
—Hitoshi..., vine porque necesitaba algo de —Se puso a mirar disimuladamente el lugar—, la farmacia, sí, la farmacia. ¿Por?
—¿La farmacia? ¿Te sentís bien? —Cómo odiaba tantas preguntas, le estaba empezando a agarrar nervios otra vez, quería llegar a donde tenía planeado, quería no tener que decirle a nadie. Pero ahí estaba, con Hitoshi "interrogándola"—. Hey, ¿Me escuchaste?
—Yo... —empezó a decir en voz baja, tomó aire, no pensaba hablar tan en serio o así, menos con los nervios que sentía. Si quería que la tome en serio, debía habla como si lo fuera. Lamentablemente, pensar en cómo hablar de "manera seria", ya la ponía mal—. Estoy perfectamente bien, no te preocupes. Co-con permiso voy a seguir con mi camino. Ten un lindo día, adiós Hitoshi. —dijo ella mirando al suelo, obviamente nunca se animaría a decirle tal cosa a su mejor amigo, y siguió caminando para llegar a su destino.
Como era de esperarse, el pelivioleta no le creyó para nada la parte de "farmacia". Y más al darse vuelta y notar que siguió de largo, ignorando el lugar. Así que hizo lo que creyó más lógico, seguirla. Cada vez le intrigaba más a dónde iría su amiga.
Mientras tanto la joven Onisse, se estaba poniendo extremadamente nerviosa, sentía que la seguían. Volteaba, pero no veía a nadie. Empezó a dar giros y vueltas al azar y seguía sintiendo lo mismo. Hasta que, en uno se esos giros, terminó justo debajo de donde le habían dejado caer algo a una señora, miró para arriba y le entró pánico, se puso a temblar mucho, terminó sentándose en el suelo y se agarró la cabeza.
—¡Nyx! —Escuchó, dejó de mirar el suelo. Dios, había gente que la rodeaba y eso obviamente la puso peor—. ¡Nyx!
—¿E-eh? —Fue lo único que logró decir, dado que perdió la conciencia, o eso creía ella y el resto de las personas presentes.
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Se despertó y recordó el momento, abrazó fuerte su almohada. Vió la almohada, le pareció muy raro, ella no estaba ahí. O eso recordaba. Miró a su al rededor extrañada. ¿Su habitación? ¿Cómo había llegado?
Luego de meditarlo unos minutos, se paró y fue al living. Lo vio. La vio.
—Despertaste. ¿Cómo te sentís? —Él se le acercó, ella retrocedió lentamente. Sus ojos reflejaban terror, otra vez—. ¿Nyx?
—¿Có-cómo llegué? ¿Quién te dijo que salí de casa? —Lo miró a los ojos. Dios, Shinso sintió como si lo apuñalaban, esa mirada lo mataba.
—Eso no es lo —Él iba a seguir con su oración, pero la chica empezó a negar con la cabeza.
—¿Eso no es lo importante? ¿Ibas a decir eso, no? —dijo de manera vacilante la chica—. Hitoshi, ha-hay algo mal conmigo y necesito saber qué. Si no me decís, te juro que...
—Tranquilízate, todo está bien con vos, ¿Sí? —La interrumpió y se le intentó volver a acercar, ella retrocedió y empezó a decir varias veces "no" en voz baja.
—Espera... —En el último paso que retrocedió, río levemente para luego empezar a llorar. El chico se exaltó—. ¿Cómo fui tan estúpida?
—No sos estúpida. —Le respondió, aunque la chica lo haya susurrado, lo logró escuchar.
—Todo este tiempo, ¿U-usaste tu quirk conmigo, n-no? —La cara de Hitoshi era de espanto, horror y miedo, miedo a que sepa la verdad. Ella dejaba salir unas lágrimas y lo miraba aterrada. Él nunca usaba su quirk con la gente que apreciaba, ¿Cuándo había llegado a hacer eso? Ella tenía algo mal, pero ¿Y él?
—¿Qu-qué? —No lo dudo más y usó su quirk, otra vez. Cortó la distancia que había entre ambos con un abrazo, le acarició el pelo y la miró a los ojos—. Estás perfectamente bien, Nyx.
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Se volvió a despertar y como era de esperarse, temblando. Se fijó más "a fondo" lo que veía, la televisión que estaba prendida. Estaba en el living, obviamente. Exactamente en el sillón, se sentó y miró a su al rededor, otra vez. No vió a nadie.
—¿Hola? ¿Hay alguien? —preguntó. No se escucho respuesta alguna y se paró. Vio una nota, la agarró.
"Te desmayaste del sueño y te dejé en el sillón, estás muy pesada como para que te lleve a la cama.
Me fui al rato, mi mamá me necesitaba en unas cosas. Cuando te despiertes me mandas un mensaje, ¿Sí?
Hitoshi"
—Pero ¿Qué? —Muy dentro suyo lo sabía, estaba mintiendo. Lo poco que recordaba solo la dejó con más dudas. Se empezó a estresar al no saber qué pasaba.
Agarró su celular, iba a abrir WhatsApp para hablar de lo que le pasaba con alguien más, pero supuso que su amigo se daría cuenta que estuvo o estaba online. Así que descartó esa idea. se tiró en el sillón a pensar, ¿Y si intentaba volver a ir al lugar? Shinso debería estar ayudando a su madre y no estaría ahí para detenerla.
Iba a bajar por las escaleras, Shinso vivía en el mismo edificio y siempre usaba el elevador, la Onisse no podía permitirse ni la mínima casualidad para que se crucen. Intentaba mantener la calma mientras iba a su destino, miraba a todos lados por si él estaba atrás suyo o en un costado. Aunque el simple hecho de no verlo, la estresaba más y más. Empezó a temblar, pero podía seguir caminando.
—Genial... —susurró. Solo tenía que cruzar una cuadra y llegaba.
—¿El psicólogo? ¿Ibas al psicólogo? ¿Por qué no me dijiste? —Mierda, ahora sí estaba temblando feo. Se dio vuelta y, como lo esperaba, estaba Shinso. Tardó unos segundos en verlo a los ojos y hablarle.
—¿N-no estabas ayudando a tu ma-madre? —preguntó con miedo, no quería volver a irse estando tan cerca.
—Exacto, estaba. —Levantó unas bolsas, oh, sí estaba ayudando a su madre—. ¿Por qué ibas al psicólogo?
—Yo no i-iba al psicólogo, ¿Por qué iría? —Logró decir en el medio de sus nervios.
—Es verdad, estás perfectamente bien. —dijo más serio, ya le estaba molestando tener que repetirlo tan seguido en un día.
Nyx iba a responder pero antes de decir algo negó con la cabeza. Volteó y vió la calle, justo el semáforo estaba en rojo, se giró y de una corrida cruzó la calle. Shinso se sorprendió, casi tira sus bolsas.
—¡Nyx! —Por inercia soltó las bolsas y intentó seguirla, pero el semáforo cambió y los autos le impidieron cruzar.
Mientras tanto, la chica tocó timbre y le abrieron la puerta. Esta vez, decidió tomar el ascensor, él no llegaría a subirse. Al entrar cerró la puerta, marcó el número del piso y suspiró. Se sentó y miró su celular, ¿Lo habría revisado? ¿Por eso sabía a donde quería ir? Muchas preguntas y cada una la ponía más y más ansiosa por saber la respuesta o al menos la correcta.
Entró al piso donde era el consultorio. Miró a los lados y se acercó a la secretaria.
—Hola, linda, ¿Te puedo ayudar con algo? —preguntó de la manera más amable y tranquila posible la señora, Onisse asintió.
—S-sí. Yo tenía una reunión planeda, pero tuve inconvenientes y no pude venir. ¿Po-podría tenerla ahora? —La secretaria la vio bastante preocupada, dado que la joven no dejaba de voltear nerviosa a ver si había alguien atrás suyo. Tocó un botón que tenía al lado del telefono y a los segundos un señor un tanto mayor de lentes con un sueter y jean gastados salió de un cuarto.
—Señorita, ¿Quiere entrar? —Onisse asintió y entró seguida del hombre, quien luego cerró la puerta—. Antes que nada, quiero decirle que quiero que sea 100% sincera con todo lo que me diga, ¿Sí?
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Shinso estaba un tanto alterado, uso las escaleras y el lugar al quedar alto lo cansó un poco. Entró y miró a la secretaria.
—Hola, buen día. ¿Puedo ayudarle en algo? —dijo con una sonrisa.
—Sí, ¿No habrá visto a una chica de estatura promedio, pelo corto de color rojo oscuro? —La mujer lo entendió, ¿De él huía la joven? Meditó unos segundos su respuesta.
—La joven se encuentra en una reunión ahora mismo. Le pido que la espere sentado en la sala de espera, gracias.—Él asintió se fue a sentar, agarró su celular e intentó pasar el tiempo y pensar en otra cosa, sin lograrlo.
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La chica salió mientras hablaba con el señor, que como era de esperarse era el psicólogo. Nyx estaba escribiendo unas cosas en una libreta, al levantar la vista y ver a Shinso, tembló levemente. El hombre levantó su lentes y miró al chico.
—¿Shinso Hitoshi? —El mencionado asintió—. Ven, necesito hablar contigo. Sígueme. Onisse, vos arregla una cita con Izumi.
Ella asintió y se acercó a la mujer. Los dos varones entraron al cuarto. El hombre miró al pelivioleta y suspiró.
—Verás, Shinso Hitoshi. Nyx me ha contado mucho de vos y créeme, que... —Iba a seguir hablando pero fue interrumpido.
—Ella está bien, ¿Cierto? —preguntó "preocupado", el hombre río levemente.
—Podría estarlo, pero las acciones y decisiones que has tomado, no la ayudan en lo más mínimo; han empeorado su situación. —El señor caminí hacía su escritorio, sacó su libreta y la abrió en una página al azar—. Su "amiga", señor Shinso, posee el trastorno, que le será muy conocido, ansiedad. Cada vez que la veía demasiado nerviosa o temblando a más no poder, tenía un "ataque".
El silencio reinó la habitación. Hitoshi se sentó, en la silla que estaba al lado suyo, y se agarró la cabeza. El señor pasó de página y volvió a suspirar.
—Y vos, también deberías arreglar una cita, porque querer manipular a las personas de esa manera, es un problema y puede llegar a ser bastante grave. Para darle un nombre y ser más exacto, digamos que, no puedes andar "modificando" la vida de los demás para adaptarla a "tu burbuja perfecta", tenes que aceptar la realidad.—dijo y se le acercó, le dió unas palmadas en la espalda—. Tranquilo, el tiempo y un tratamiento, lo cura todo.
Para Hitoshi, todo se le vino abajo en segundos. Él solo quería que ella esté bien, pero terminó haciendo todo mal y arruinando lo poco que estaba bien. "Tu burbuja perfecta" esa frase lo mataba. Siempre había sido tan cauteloso a la hora de usar su quirk y cuando creyó darle el "uso correcto", estaba más que equivocado. Si la tierra lo tragaba en ese momento, sería fantástico, o eso pesaba.
Ahora, no solo debería "curarse", sino también su amiga, quien había hecho caer tan bajo. Dios, su intención de ayudar se había perdido completamente. Lo que aún no lograba terminar de descifrar era, ¿Fue su culpa que ella tenga ansiedad?
aRTE de gif por mi querida hxdes_dxughter
Fanart de Shinso by chipotlea on Twitter.
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Heey, ¿Cómo están? Espero que muy bien sisi. Por mi parte, genial jahjs. Me gustó mucho, la verdad. Hice mi mayor esfuerzo y al menos quedé satisfecha con lo que logré uwu.
Lo único que me hace "desconfiar" o ponerme a dudar de esto es el no haber representado tan bien la temática, aH. Pero bueno, cosas de la vida.jpg
Tengan un hermoso día jAHJS.
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