21| Solos -segunda parte.

Estábamos solos, ¿no?—pensé.

Como acto reflejo me separé de Bryce y miré alrededor, hasta que encontré al sujeto que había causado el ruido.

Kio

Kio era quien se encontraba de pie, desviando la mirada entre Bryce y yo. Al parecer lo que había producido el ruido fue el mando de la Play, que se encontraba en el suelo.

Bryce, por fin, se dio la vuelta para mirar qué era lo que estaba pasando.

—¿Qué...?—iba a preguntar Kio, pero lo interrumpí.

—Esto no es lo que parece—le dije separándome poco a poco de Bryce.

—No ni nada—me susurró Bryce junto a un pique de ojos mientras me cogía de la cintura para volver a acercarme a él.

—¡Bryce!—dije en bajo mientras que intentaba separarme de él, pero no me dejaba— Se va a enterar—añadí molesta mientras que seguía intentando separarme.

—Yo creo que ya se ha enterado—dijo con una sonrisa mientras que miraba a Kio, que se encontraba sorprendido.

En es momento no sabía qué iba a pasar, pero lo que pasó, fue lo que menos me hubiera imaginado que pasaría.

—¡Lo sabía!—gritó de repente y, Bryce y yo nos miramos—¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Lo sabía!—empezó a decir mientras que hacía un baile extraño.

—¿Qué sabías?—preguntó Bryce extrañado, sin entender nada. Aunque bueno, yo si sabía a lo que se refería.

—Sabía que estaban juntos—contestó Kio, contento—. Bueno, más bien eso pensábamos todos—añadió.

—¿Todos?—pregunté.

—Si, los chicos—dijo él mientras que miraba a su móvil—. Cuando se enteren...—añadió.

—¡No digas...!—iba a seguir gritando cuando una voz proveniente del móvil me interrumpió.

—¿Qué pasó Kio?—preguntó Josh desde la otra línea, al parecer Kio durante el último momento le había llamado y lo había puesto en manos libres.

Oh, no—pensé.

—Es verdad—dijo Kio mirándonos.

—Kio, ¿sabes qué?—dijo Bryce levantándose del sofá e hizo una pausa— Mejor deberías darme ese móvil—añadió, acercándose a Kio.

—¿Qué es verdad?—preguntó Josh.

—Las sospechas sobre Lucía y Bryce—contestó Kio con una gran sonrisa.

Y ahí comenzó todo.

Primero Bryce le intentó quitar el móvil a kio, pero no pudo, porque este empezó a correr alrededor del salón.

Por teléfono se oyó un pequeño silencio, y después empezaron a soltar comentarios como: "¡Lo sabía!" (ese fueron todos los chicos) "¿Desde cuándo?" (Griffin) "¿ Ya lo han hecho?" (Josh) "¿Por qué no me lo contaste?" (Jaden) "Bryce, bro, ¿y eso?" (Blake) "Ohhh... ya hay tema para teatalk" (Noah) "Y para la cena" (Quinton) "¡Tenemos que celebrarlo!" (Blake) "¡Me pido ser el padrino!" (Jaden) "¡Yo también!" (los demás) "Que ella elija que es su boda" (Josh) "Tenemos que ir para allá ya" (Griffin) "Si vamos" (Noah). Y colgaron.

Kio seguía corriendo, supuse que no se había dado cuenta de que la llamada ya se había acabado. Por suerte, Bryce si se dio cuenta, por lo que paró en seco, dejando a Kio corriendo todavía por la habitación sin ningún rumbo.

Yo suspiré y subí arriba, para seguir durmiendo un poco, la verdad es que tenía mucho sueño, no lo iba a negar. Aunque mi verdadera razón era no estar abajo para cuando llegasen los chicos.

(...)

El peor momento había llegado. Ya era la hora de la cena y no me apetecía nada estar allí. Sabía que si no bajaba los chicos irían a buscarme, por lo que decidida, bajé uno por uno los escalones de las escaleras.

Cuando llegué abajo todos los chicos ya estaban en la mesa, se encontraban hablando animadamente menos Bryce, que estaba callado mirando a su plato.

De un momento a otro, posó su mirada en mí, y al momento mostró una pequeña sonrisa. Yo, sin dudarlo, se la devolví.

Los chicos se quedaron mirando a Bryce al notar que este sonreía hacía las escaleras, y después dirigieron la mirada hacia mí.

—¡La novia! —gritó Noah y todos se levantaron corriendo de sus asientos para acercarse rápidamente a mí.

—¡Que no es mí novia, solo somos...! —gritó Bryce desde su silla, pero Josh lo interrumpió.

—No nos engañes. Espera, mejor no te engañes tú —dijo y se acercó a mí.

—¿Desde cuándo sois... algo? —dijo Jaden con una sonrisa mientras me agarraba del brazo para llevarme más hacia él.

—Esto... pues... —iba a continuar, pero Anthony me agarró del otro brazo.

—No, cuéntamelo a mí primero —dijo Anthony y todos empezaron a acercarse alrededor mía, formando un circulo gigante.

—¡Nos lo cuenta a todos a la vez! —gritó Griffin desde algún lugar proveniente del circulo, ya que no lo veía.

—¡A mí primero que por mi se enteraron! —gritó Kio abriéndose paso entre todos para ponerse delante mía.

—¡Paren ya que la van a agobiar! —gritó Bryce abriéndose paso entre los chicos, al igual que Kio, pero esta vez agarrándome del brazo y atrayéndome hacia él, haciendo que saliésemos del círculo— Son unos pesados, siempre se quieren enterar de todo. Si te molesta no les hagas caso... —iba a continuar susurrándome en el oído, pero alguien le interrumpió.

—¡Que se besen! —gritó Blake de repente.

¿Enserio? —pensé.

Bryce me miró, levantando una de sus cejas. Ya sabía lo que quería: quería besarme como habían dicho los chicos. Una pequeña pero notable sonrisa juguetona se asomó por sus labios. Por un momento negué con la cabeza, pero no durante demasiado tiempo, ya que sentí sus labios contra los míos.

Lo había conseguido.

Lo que no quería que pasase, ahí, delante de los chicos estaba pasando.

No sabía si era vergüenza o el simple hecho de que era una de las pocas veces en las que me he besado con un chico en público, pero no me desagradó, más bien lo contrario, me encantó.
Sus labios se movían al compás de los míos, encajaban a la perfección, como ya me había dado cuentas en otros momentos.
—Uhhhh —gritaban los chicos mientras que nosotros nos besábamos.

Poco a poco nos quedamos sin respiración, después de un pequeño rato. Me di cuenta de que Bryce había posicionado sus manos en mi cintura, por lo que no me quise separar de él y del hermoso olor que desprendía, una mezcla entre colonia de hombre y su olor corporal.

Cuando giré la cabeza me encontré a los chicos mirándonos fijamente con unas grandes sonrisas.

—¿Qué? —pregunté mientras notaba como el calor iba subiendo a mis mejillas.

—Nada —dijo Noah encogiéndose de hombros, pero sin quitar aquella sonrisa.

—Fue un poquito largo el beso, ¿eh? —noté mucho más calor en mis mejillas, y no pude evitar mirar hacia el lado contrario para que no me vieran sonrojar.

—Esto... —iba a hablar Bryce, pero Blake le interrumpió.

—Amigo, no pasa nada, así es el amor —le dijo mientras le daba unas palmaditas en la espalda de Bryce.

—Podrían habernos dicho que parásemos —añadí yo.

—¿Y qué después siguiesen en tu cuarto o en el de Bryce? —preguntó Jaden retóricamente— Ahí no hubiésemos estado nosotros para pararos si las cositas subían de tono... —añadió Jaden con una sonrisa pícara.

—¡Dios! —grité y me tapé la cara con mis manos.

—Tranquila, ya no hago más bromas como esas —dijo Jaden para levantarse y sentarse de nuevo en la mesa. Todos los chicos le miraron—. Perdón, pero tengo hambre.

Los chicos se levantaron y se sentaron, dejándonos a Bryce y a mi de pie en mitad del salón. Cuando iba a empezar a dirigirme hacia la mesa los brazos de Bryce me atraparon, y este me dio un pequeño beso.

Sonreí.

—¡Viva Bryce y Lucía! —gritaron todos desde la mesa.

—Tenemos que buscar un nombre para el ship —añadió Griffin después.

—Estoy de acuerdo —dijo Bryce sorprendiéndome y picándome un ojo.

Después nos sentamos a comer.

Al final no había sido tan malo como había pensado.

¡Hola hermos@s! ¿Cómo están?

Aquí la segunda parte del capítulo "Solos".

Lo siento mucho por la espera, por favor perdónenme.

Y... bueno, aquí un nuevo capítulo.

Espero que os guste, si es así no duden en votar y dejar sus hermosos comentarios.

¡Hasta el próximo capítulo!

P.d: Muchísimas gracias por las 22,5k de visualizaciones y los 2,1k de votos. ¡Os amo!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top